Casi enteros Casi enteros

Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Deuda, corrupción y medios

Cada vez oigo a más gente decir que ha dejado de leer los periódicos, incluso por internet.

Parece que las noticias sólo hablan de los problemas económicos y de la corrupción que ha ayudado a generarlos. Todos somos expertos en mercados, primas de riesgo, diferenciales de deuda, rescates y en el dinero que se ha llevado un banquero o un político o el que se ha desviado para financiar a un partido.

Cuando oímos hablar a los políticos, otro de los elementos clave en las noticias, la cosa es aún peor. El que está en el poder hace lo mismo que criticaba al de enfrente cuando estaba en la oposición y el que está en la oposición critica al que hace lo mismo que él hacía poco tiempo antes.

Nos dejan con la sensación de que es más fácil criticar que acertar cuando se actúa, de que nadie conoce cual es la solución del problema, o que, si la conoce, no se atreve a aplicarla.

Y los mercados no se calman; y el paro aumenta…

Así que no es extraño que cada vez haya más gente que no quiere saber nada de las noticias.

Hace tiempo que venía ocurriendo con los diarios en su versión en papel.

Pero ahora el mal se extiende también a las ediciones digitales.

Hoy mismo, mi amigo Juanjo Azcárate, una de las personas que más sabe de marketing en este país, se preguntaba en Twitter por qué los diarios generalistas están perdiendo audiencia en sus versiones digitales y enlazaba con esta noticia en El Programa de la Publicidad.

Si en paralelo nos dicen que la audiencia de los diarios deportivos crece (en la mayor parte de los casos tanto en su versión en papel como en la digital) parecen estar dándonos una pista: la  información que están ofreciéndonos ahora los diarios generalistas o su enfoque, casi siempre sesgado y partidista, no es la más adecuada para estos momentos.

El asunto merece un análisis más profundo, que ahora no estoy en condiciones de hacer, pero si yo fuera director de un periódico me lo pensaría: en tiempos de dificultades ¿debo hurgar sólo en las dificultades? ¿No sería más conveniente hacer hincapié en las cosas que van bien y en las posibles soluciones de las que van mal?

¿Sigue siendo verdad aquello de que las buenas noticias no venden?

12 comentarios

  1. Dice ser Manuel Torrente

    SOBRE TODO: las posibles soluciones de las cosas que van mal. Lo del fútbol parece inevitable: mirad la gente que va a manifestaciones y la que celebra los triunfos de sus equipos o llora y se indigna por sus fracasos.

    23 mayo 2012 | 21:55

  2. Pan y circo. Es lo de siempre. Y veréis las próximas generaciones, que gracias a los recortes en educación serán casi analfabetas. Dentro de 20 años sólo existirán 3 periódicos: Marca, As y Mundo Deportivo.

    http://corruPPto.elbruto.es

    23 mayo 2012 | 22:04

  3. Dice ser Antoni Illana

    Alguien me puede decir como es que se autoriza una manifestación ultraderechista a cuatro horas de una partido entre equipos de Catalunya y el País Vasco. Ese día habrá en Madrid muchas personas de éstas comunidades y es muy probable que puedan haber enfrentamientos.

    Creo que hay intereses políticos ocultos que parece que se presionan a jueces para crear un mal ambiente en la población y desviar la atención de otros problemas políticos o para crear una excusa con la intención de realizar otros recortes de libertad.

    23 mayo 2012 | 22:08

  4. Dice ser tomas - juegos

    suele pasar por el amarillismo que esta mas fuerte que nunca un saludo

    23 mayo 2012 | 22:09

  5. Dice ser Daniel L.

    me imagino que la gente ya lee menos periódicos porque se da cuenta de que todos están vendidos al poder y solo dicen la verdad cuando coincide con sus intereses.
    todo lleno de mentiras, censura y ocultaciones.

    24 mayo 2012 | 08:25

  6. Dice ser Anónimo

    No se trata de eso, si no de que los medios (supuestos) de comunicación sólo ofrecen lo que les interesa a sus dueños.

    El agua moja, el sol calienta, y eso es así.

    Llamadme excéptico, conspiranóico…bla, bla, bla…me da igual, prefiero eso a creerme lo primero que me cuenten.

    Saludos!

    24 mayo 2012 | 08:34

  7. Dice ser Juas

    Bueno, es algo totalmente normal. Y la tendencia irá a más, por lo menos en España. La manipulación de la información que hacen los periodistas en éste país es escandalosa.

    Todos y cada uno de los periódicos (o cadenas de TV) está vendido a un partido político concreto y por tanto la totalidad de sus noticias aparecen sesgadas por la ideología del partido de turno.

    La gente no es muy espabildada, las cosas como son, pero cuando el problema es tan exagerado como hoy en día hasta los más borricos se dan cuenta de que les toman el pelo.

    Al final probablemente los únicos lectores que le queden a un periódico serán los incondicionales de su partido. Y las noticias no serán más que otro mitin político.

    24 mayo 2012 | 08:41

  8. Dice ser Anónimo

    Estoy de acuerdo Juas, pero más que los periodistas yo creo que en la mayoría de los casos son sus jefes. Y esto yo diría que pasa aquí y en cualquier otro sitio también.

    Un saludo

    24 mayo 2012 | 10:04

  9. Dice ser Cocu

    Me temo que las “soluciones” de verdad son demasiado revolucionarias para que ningún medio quiera ni nombrarlas.

    24 mayo 2012 | 17:05

  10. Dice ser Julian Martinez

    No digo nada porque veo mucho truco y farsantes que trabajan para la mafia de gobierno y los otros que están fuera pero son sus socios de toda esta expoliación a la Nación.

    Sin duda alguna, hay que luchar desde las alcantarillas como por siempre se hizo para obtener el resultado, solo empleando las tacticas y medios de la época en que nos encontramos.

    25 mayo 2012 | 02:49

  11. masquemedios

    Muy buen artículo en Yorokobu sobre los problemas de los medios y los periodistas. Yo creo que da en el clavo: http://www.yorokobu.es/imprescindibles/

    04 junio 2012 | 09:50

Los comentarios están cerrados.