Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

Cómo prescribo Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig en mi librería hasta sin pretenderlo

Prescribir y vender libros es mi oficio. Soy librera.

(Blithe Spirit, 1945 / General Film)

(Blithe Spirit, 1945 / General Film)

Pero prescribir y vender algunos libros es mucho más que un oficio para mi. Es un biblioprivilegio tan placentero, excitante y satisfactorio que no puede ser sano. Por eso lo disfruto tanto y con tanta intensidad.

Y si además resulta que puedo prescribir títulos desde otra dimensión y sin pretenderlo la bibliofilia se me hincha en del pelucón hasta adoptar las proporciones de un zeppelín que termina aplastado contra el techo de reginaexlibrislandia.

Sí, habéis leído bien: parece que puedo prescribir lecturas sin tener que ser una librera de cuerpo presente. Y, claro, me he visualizado metamorfoseada en un ectoplasma verdoso y libresco, que susurra títulos a discreción. Así prescribo sin dirigirme directamente a mi reginaexlibrislandian@, que previamente ha registrado y almacenado mi parloteo a terceros, y luego imagina que le hablo directamente a su bibliofilia como una librera espectral. ¿Se puede pedir más?

Resulta que estaba yo a mis quehaceres librescos (léase enterrada bajo una densa capa de papelotes) cuando se materializó al otro lado del escritorio uno de mis reginaexlibrislandianas más asiduas y, por qué no decirlo, más tímidas. Tras un leve carraspeo, me llamó:

Clienta: Regina, perdona

Regina: ¡Sí! ¿Qué? ¡Ah, hola! ¿Qué tal?

Clienta: Muy bien, gracias.

Regina: ¿En qué te puedo ayudar?

Clienta: No, tranquila, estoy bien. Es que, verás… yo quería simplemente pasarme para agradecerte la recomendación del otro día.

Regina: ¿Recomendación? Mmm, a ver, espera. El sábado te llevaste uno de Zweig, Momentos estelares de la humanidad. ¿No?

Clienta: ¡Sí, ese mismo!

Regina: Pero… ¡yo no te lo sugerí, lo cogiste tú de aquél montoncito!

Clienta: Sí y no. Es que, verás, hace tiempo te oí una conversación tuya con una señora que buscaba un libro para su marido, a quien le gustaba la historia. Y, bueno, le recomendaste el Zweig. Hablaste con tanta pasión del libro que no pude dejar de escuchar. Sé que estuvo mal, y como me daba vergüenza no me lo llevé ni ese día ni después, para que no pensaras que te espiaba, ¿sabes? Pero el sábado ya me decidí y me lo llevé.

Regina: ¡Ahhhh! ¡Pero, mujer!

Cliente: Y es que apenas he leído los primeros 4 o 5 capitulos (lo estoy leyendo un poco despacio, lo sé, pero es que solo empiezo un capitulo si sé que tengo el tiempo para terminarlo) pero te diré que estoy absolutamente fascinada. Es que, verás, cada cada capitulo me conmueve, pero además me brinda un poco más: he empezado con un viejo ejemplar de «Los oficios» de Ciceron que tenía en casa; además ayer escuché (por primera vez completo) el Mesías de Händel, y esta mañana he estado ordenando papeles con La Marsellesa de fondo. Soy muy, muy tímida, ya te habrás dado cuenta, por lo que dudo que pueda expresar claramente cuánto te agradezco esta recomendación. Así que simplemente repetiré: ¡muchas, muchas, muchas gracias Regina ExLibris, por Momentos estelares de la humanidad!

Regina: ¡Ay, señor, señor! ¡Gracias A TI por venir a decírmelo, mujer! ¡Y por unirte a nuestra pequeña biblioparroquia!

Cliente: ¿A qué te refieres?

Regina: ¿No te lo había dicho? ¡Stefan Zweig es el Santo Patrón de Reginaexlibrislandia, querida! Y el montoncito de donde cogiste tu ejemplar es nuestro altar al bueno de Zweig.

Y poco después ella abandonó mis confines y yo bajé de nuevo al suelo de reginaexlibrislandia para retomar como buenamente pude mis tareas tras ese instante memorable de éxtasis librero. O, como diría Stefan Zweig:

«Momentos que, resplandecientes e inalterables como estrellas, brillan en la noche de lo efímero»

Así que decidme, queridos reginaexlibrislandianos de pro, ¿entendéis lo que digo cuando digo que prescribir y vender algunos libros es mucho más que recomendar y comerciar con ejemplares?

RESEÑA REGINA EXLIBRIS

Momentos estelares de la humanidad

Momentos estelares

En Momentos estelares de la humanidad Stefan Zweig recrea catorce episodios históricos protagonizados por algunos personajes ‘elegidos’ que, guiados por el azar, las pasiones -altas y bajas-, el instinto o su propio genio, detonaron puntos de inflexión en la Historia y marcaron el destino del resto.

Con el colosal talento literario de Zweig, sus enormes conocimientos históricos y su don innato para instruir deleitando, leeremos entre extasiados y alucinados cómo el olvido de una portezuela determinó la caída de Constantinopla, cómo un desliz hundió al mismísmo Napoleón, o cómo a Händel se le tuvo que reventar el alma para poder componer El Mesías. Fascinante concatenación de catorce milagros literarios que retratan momentos sublimes de la historia de la humanidad.

 

1 comentario

  1. Dice ser Profeta

    «Una activista de Femen en topless trata de robar el Niño Jesús del Belén del Vaticano

    La mujer iba gritando ‘Dios es mujer’ y fue arrestada antes de que se hiciera con la estatua.»

    PERRA sierva de lucifer y del satánico plan sionista masónico mundial.

    Conocerás la ira de Dios por semejante blasfemia, bruja hija de la gran puta.

    Amén!!!

    26 diciembre 2017 | 15:04

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