Reflexiones de una librera Reflexiones de una librera

Reflexiones de una librera
actualizada y decidida a interactuar
con el prójimo a librazos,
ya sea entre anaqueles o travestida
en iRegina, su réplica digital

El síndrome de la librera compulsiva

Todo exceso daña, y si a don Alonso Quijano la sobredosis de lecturas de libros de caballerías le quebró el juicio a mi, Regina ExLibris, el día a día enterrada viva en volúmenes en mi librería me está empezando a dejar secuelas inquietantes de epidermis para adentro.

Sí, he de reconocerlo, la cosa se me está yendo de las manos y del pelucón. Lo noto.

Antes, cuando gentes próximas y otros libreros me advertían que una cosa era la entrega y al profesionalidad y otra muy distinta ‘lo mío’, yo me limitaba a responderles toda altanera:

 

Bah, vosotros lo llamáis obsesión, yo DEDICACIÓN, que es MUY, pero que MUY DISTINTO, queridos.

Pero desde hace unas horas he de darles la razón, y todo porque la Providencia Librera tuvo a bien colocar a una reginaexlibrislandiana asidua en el lugar adecuado en el momento justo solo para que yo reconociera mi problemilla.

La cosa fue así: hallábame yo fuera de mis confines reginos tras una maratón de gestiones mañaneras cuando me dio por entrar a curiosear en una gran librería que me salió al paso.

Y en esas estaba yo cuando una voz familiar me sobresaltó:

 

– Reginaexlibrislandiana: ¡Pero, por Dios, Regina! ¿Qué haces?- Regina: ¿Eh? ¿Cómo? ¿Qué?

– Reginaexlibrislandiana: ¿Qué demonios haces?

– Regina: ¿Yo? ¡Nada!

– Reginaexlibrislandiana: ¡Pues estáte quietecita, que esta no es tu librería!

– Regina: Ya, ¿y qué?

– Reginaexlibrislandiana: ¡QUE DEJES YA DE COLOCARLES LOS LIBROS, MUJER!

– Regina: Pero, peeeero.. yo…

– Reginaexlibrislandiana: ¡Tu estás mal!

 

Qué bochorno, queridos. No sé cuánto tiempo llevaba yo allí dentro, en qué otras zonas había metido la zarpa y el pelucón, ni cuánto llevaba mi reginaexlibrislandiano asiduo observándome, pero había un testigo y una no podía negar la evidencia: me pilló in fraganti delicto librero-compulsivo.

Aunque, claro, al menos nadie más pareció percatarse o me hubieran tomado por loca de remate.

Así que sí, ya no puedo negar la evidencia:

 

Hola, me llamo Regina ExLibris y tengo el síndrome de la librera compulsiva.

Y vosotros, regianexlibrislandianos de pro, ¿os pasó alguna vez algo semejante? ¿Metéis mano a librerías y bibliotecas ajenas? ¿Pillasteis alguna vez a alguien haciéndolo? ¿Estáis tan entregados a lo vuestro que hacéis horas extras de forma mecánica?

19 comentarios

  1. Dice ser Inés

    jajajajaja….que bueno!A mi también me pasa, cuando voy a otra librería y veo algo mal colocado no puedo evitar colocarlo, es superior a mi.Un saludo

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser LulaMae

    Lo reconozco, hago lo mismo en bibliotecas ajenas. No estás sola, amiga Regina.

    28 marzo 2009 | 15:05

  3. Dice ser Cro

    Yo todavía me pregunto dónde estará la famosa librería de Regina, y no me resigno a averiguarlo.http://cronicassalemitas.blogspot.com/

    28 marzo 2009 | 15:06

  4. LA LIBRERIA RESTAURANTE DE CIERTA ESCRITORA FAMOSILLA SIRVE DE LUGAR PARA HECHAR UN CASQUETE CON EL FAMOSEOQUIEN SERÁ ELLAhttp://comielotrodia.wordpress.com

    28 marzo 2009 | 15:40

  5. Dice ser Librofilo

    Cada vez que iba a casa de mi mejor amigo, siempre me decía lo mismo:- Por favor, no revises otra vez mi librería (que cada vez que vienes haces lo mismo) QUE NO TENGO NINGÚN LIBRO NUEVO.

    28 marzo 2009 | 15:58

  6. Dice ser Sonrisa Radiante:)

    JE,JE,JE SIEMPRE EN CASA DE MIS AMISTADES LO PRIMERO VOY A LA LIBRERIA LOS LIBROS ME LLAMA.SI PUEDO ALGUNO ME PRESTAN PARA LEER Y TAN CONTENTA Y FELIZ TODO EL DÍA,LO MÍO ES GRAVE PUEDE ESTAR EL HOMBRE MÁS APUESTO Y ATRACTIVO DEL MUNDO QUE SI HAY LIBROS NI CASO.ABRAZOS!!!S.R.:)PD:TE ENTIENDO REGINA 🙂

    28 marzo 2009 | 17:07

  7. Dice ser Juan

    Yo lo hacía en la fnac, cuando contrataban a gente que ponía cosas fuera de su sitio

    28 marzo 2009 | 17:10

  8. Dice ser carla

    despues de 5 años trabajando en una libreria no puedo evitar entrar en otras tiendas y lo primero q hacen mis manos (involuntaria y mecanicamente) es cuadrarlo todo!!!!

    28 marzo 2009 | 17:55

  9. Dice ser La mujer Quijote

    Pues la verdad, no.Miro y husmeo las librerías ajenas, pero no les meto mano. Claro que tampoco dejo que metan mano en la mía. Los libros y los discos ni tocarlos, ya he tenido que volver a comprar demasiados.

    28 marzo 2009 | 18:08

  10. Dice ser Montalbá

    siempre. no puedo evitarlo. bien en casa de los amigos, bien en casa de la novia. no hay día que no revise y cambie algún libro de sitio.al menos la novia me lo agradece.

    28 marzo 2009 | 22:42

  11. Dice ser ShopGirl

    Yo tambien soy asi de compulsiva.Me encanta tu blog.Besos.

    29 marzo 2009 | 5:26

  12. Dice ser armstrongfl

    Mi Reina, esta anécdota que cuenta sólo le podía pasar a una mujer como usted. No se preocupe. La entiendo muy bien.Un beso,Armstrongfl

    29 marzo 2009 | 9:59

  13. Dice ser Kreaten

    Leer es mas barato que jugar a videojuegos. Las dos cosas son muy buenas.

    29 marzo 2009 | 11:42

  14. Dice ser Elwen

    Pues la verdad, nunca me ha pasado nada parecido. En primer lugar porque no soy librera y en segundo lugar porque mis amigos no tienen biblioteca en la que pueda olisquear. Supongo que ellos, como yo, tiene los libros a buen recaudo en su dormitorio.http://midnighteclipse.wordpress.com

    30 marzo 2009 | 10:35

  15. Dice ser Rose

    ¡Hola!Jejeje… para que luego se rían de mi deformación profesional. Trabajo con material de fontanería, y siempre que entro en un baño, sea público o privado, me fijo en la marca de los grifos y de los sanitarios…Bueno, lo mío no es grave, creo, ya que sólo me fijo y nada más. Pero tengo una amiga, adicta la limpieza, compulsiva además, que viene a visitarte a casa, y si ve una huella de dedos en una puerta, se pone a frotarla con la manga del jersey hasta que desaparece. Una vez, la pillé frotando una mancha en el espejo del ascensor de un edificio de oficinas. Y lo peor es que lo hace sin darse cuenta….Saludos…

    30 marzo 2009 | 10:59

  16. Dice ser Vampirro

    A mí me pasa también, aunque no con las librerías. Estuve durante un año trabajando en una biblioteca y desde entonces cada vez que entre en una y veo un libro descolocado no puedo evitar el impulso. Del mismo modo, si veo un libro con la signatura mal suelo llevárselo a los bibliotecarios para comentarles el error 😛

    30 marzo 2009 | 14:50

  17. Dice ser laprimadeaudrey

    A mí me gusta mirar las bibliotecas de otras personas pero siempre pido permiso antes de hacerlo y desde luego no lo pido prestado a menos que tenga mucha confianza. Nunca he ordenado nada en librerías pero sí que en bibliotecas si encuentro alguno fuera de su lugar lo entrego al bibliotecario aunque quizá así le chafe el plan a esa gente que se dedica a esconderlos para llevárselos en otro momento en préstamo.

    31 marzo 2009 | 10:48

  18. Dice ser Kitiara

    Yo tengo q reconocer q alguna vez sí he ordenado libros en alguna libreria grande donde la gente mueve los libros y deja unos enciam de otros y no te deja ver los de debajo.. de hecho por hacer eso me han confundido por dependienta preguntando opinion y dónde andaba alguna sección :DEn las de los amigos… les doy un repaso visual, pero ahi no me atrevo a reordenarSaludos

    31 marzo 2009 | 11:59

  19. Dice ser paaliy

    yo también fui/seré librera y me pasa exactamente lo mismo.un amigo mío bromea diciéndome que debería haber «voluntariado en librerías».lo peor de la compulsión de colocar y ordenar es que los clientes empiezan a preguntarte por libros, como si tú trabajaras allí..¿o será que hay algo más que delata nuestra condición de libreras..?

    07 mayo 2009 | 15:41

Los comentarios están cerrados.