De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

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Campo de Cebada, un premio internacional a la ciudadanía en red

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«And the winner is… La ciudadanía en red!». El Campo de Cebada, un espacio ciudadano de Madrid gobernado de forma horizontal, acaba de conseguir uno de los premios internacionales más relevantes: el Golden Nica del prestigioso festival Ars Electrónica. Un jurado internacional de renombre, entre los que estaba el mito ciberpunk Bruce Sterling, decidió que no existe otro proyecto en el mundo que esté tejiendo comunidad en el espacio público como El Campo de Cebada. Y por eso ha decidido que la categoría Comunidades digitales sea para este espacio madrileño.

¿Comunidad digital?, se preguntarán algunos de los que frecuentan el espacio. En el sitio oficial de Ars Electrónica se justifica la decisión así: «El Campo de Cebada es una prueba de que la crisis también crea oportunidades. En el lugar de una piscina demolida, los vecinos de los alrededores construyeron un lugar para el intercambio humano, la creatividad, para el encuentro de la comunidad tanto para los que vivan en Madrid como online». Exacto: El Campo de Cebada es un cruce de redes y territorios, de dinámicas digitales y presencia física. Quien participa en El Campo de Cebada teje red, crea un proceso (software), transforma lo físico (su cuerpo, el huerto colectivo, la cancha de baloncesto construida de forma colaborativa…) en el hardware abierto que es la base de la comunidad.

Sugerencia: dejemos de hablar de red social como sinónimo de herramientas digitales. El camino al MundoReal™ (qué gran texto de @Ciudadano_zer0) desde Internet es más directo del que la mayoría piensa. Y en un momento en el que lo digital y lo analógico se confunden en conceptos como ‘fisital’, ‘digitalógico’ o ‘cibridismo’ vemos cómo un festival de tecnología como Ars Electrónica premia una convivencia humana en el espacio físico. El Campo de Cebada es una fábrica (oh, palabra del pasado-que-agoniza) de tecnología social. Innovación social en estado puro.

Hace unas semanas, envié un mail a algunas de las personas que están involucradas en la gestión de El Campo de Cebada para que nos viésemos allá. Rubén Caravaca, gestor cultural y activista vinculado al movimiento 15M, respondió con un mail emotivo y profundo en el que me contaba que el movimiento 15M, concretamente la Asamblea Austria, ya no era el epicentro del proyecto. Era una parte de un ecosistema más rico y mayor.

«El Campo es un proceso singular, único, con aciertos y errores, pero lo importante es que la gente lo hace suyo. No es el espacio de los de siempre, de los alternativos, de los perroflautas, es el punto de encuentro del barrio, es crear plaza, es participar… es llevar a adelante lo que decimos en tantos foros y que habitualmente se reduce a los de siempre».

El espacio público del futuro está aquí. Se gestiona en red, de forma horizontal, participativa. Es un espacio en beta, imperfecto, que mejora y muta gracias a la inteligencia colectiva. Es más que espacio público: es un espacio común. Pero Houston / Madrid, tenemos un problema. Faltan recursos. Los ciudadanos que han conseguido para Madrid uno de los premios internacionales más prestigiosos tuvieron que recurrir al crowd funding para recaudar los 6.000 escasos euros necesarios para construir una cúpula geodésica que proteja de la lluvia algunas de las actividades culturales habituales en El Campo de la Cebada.

El espacio público del futuro está aquí. Se cocina en red. Pero llegó el momento de que las instituciones reviertan los recursos públicos (impuestos de todos) en lo común, que distribuyan nuestros recursos directamente en las comunidades que construyen ciudad y tejen comunidad.

Microutopías en red: los prototipos del 15M (II)

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Imagen: Voces con Futura

«El 15M – ya sea un diagnóstico, un movimiento, un estado de ánimo o un conjunto de vínculos humanos – ha construido prototipos. Y muchos. Jurídicos, urbanos, culturales, económicos, tecnológicos, comunicativos, políticos, afectivos». En la primera entrega del texto Microutopías en red: los prototipos del 15M comencé este inventario personal de prototipos del 15M: procesos / acciones innovadoras que ya están funcionando, logros colectivos, historias en minúsculas con un fuerte impacto, invisibles para una gran mayoría. Hable de la microutopía del método, de la microutopía urbana, de la microutopía comunicativa, de la microutopía de la cultura colectiva y de la microutopía en femenino surgidas al calor del 15M.

A continuación, otros diez prototipos cocinados colectivamente en el entorno 15M. Podrían ser más. Mucho más. Pero este texto no pretende ser una lista ni un inventario decimonónico. Este texto está en construcción. Este texto sueña con ser linterna, luz de vela. Una brizna de luz tenue que se cuele por las grietas del sistema y alumbre poco a poco la materia de un mundo nuevo. Puede haber tantos prototipos como personas. Apenas hay que tener actitud para coger la linterna, apuntar hacia un rincón e intentar ver el cambio.

                                                            PROTOTIPO 6 / MICROUTOPÍA DE LA PARTICIPACIÓN

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Las asambleas celebradas en las plazas supusieron una casi inédita politización del espacio público. A pesar de que los mecanismos de consenso no acabaron influyendo directamente en el funcionamiento de la democracia, la creación de nuevos espacios de diálogo político dejó bastante en fuera de juego a las instituciones. El proyecto / proceso Parlamento a la Calle, por ejemplo, es un verdadero jaque a la democracia estática que sólo dialoga en los hemiciclos. Además, las asambleas en las plazas sí consolidaron algunos mecanismos concretos.

El deseo de participar es la esencia de la herramienta Propongo, una plataforma que recolecta ideas políticas y habilita la votación colectiva que inspiró al Gabinete Digital del Gobierno de Rio Grande do Sul (Brasil). Por su parte, la Asamblea Virtual ha sido un verdadero laboratorio de participación tecnopolítica. Otras iniciativas como Ahora tu decides (que incentivan referendums digitales sin mediación del Estado), las urnas indignadas colocadas en las calles el pasado noviembre o las mesas de consulta sobre la sanidad de la Marea Blanca tienen un impacto simbólico poderoso, que pueden forzar cambios en los mecanismos participativos del sistema. Incluso la iniciativa Graba tu pleno, que anima a los ciudadanos a grabar los plenos políticos para garantizar la transparencia, podría considerarse también un influyente prototipo del 15M.

Pero tal vez sea Demo4Punto0, una iniciativa híbrida de participación, la más innovadora. Demo4Punto0 es un mecanismo que permite que todos los ciudadanos puedan participar digitalmente en la votación de cualquier ley. Calculando la presencia de cada partido en el parlamento, el mecanismo descuenta proporcionalmente una silla por cada 150.000 personas que hayan participado. No es casualidad que la Junta de Andalucía haya encargado el innovador Informe de Democracia Digital de Andalucía a algunos de los fundadores de Demo4Punto0.

 

                                                   PROTOTIPO 7 / MICROUTOPÍA DEL ACTIVISMO LÚDICO

La no violencia inspiró al 15M. El 15M resucitó la resistencia pacífica y la adaptó a la era red. Renegando a las armas, a la guerrilla urbana clásica, el 15M convirtió el ludismo en su wikibandera. Las emociones en red, la viralidad de las acciones, multiplicaban el efecto y mutaciones de las mismas. El culture jamming – remezcla de logos y símbolos revista canadiense Adbuster que incentivó Occupy Wall Street – sufrió una mutación. Y los jammers del 15M se transformaron en DJs de emociones y memes. Vimos cómo las bailaoras flamencas del flash mob Flo6x8 invadían un banco; vimos cómo una multidud montaba una fiesta en una sucursal de Bankia (vídeo arriba) para promover la campaña #CierraBankia;  nos sorprendimos con la parodia Cajero Electoral. Si los bancos son al final los que no gobiernan, ¿no deberíamos votar directamente en los bancos? El Ji Jitsu político que usa la fuerza del enemigo para tumbarle es el arma de la campaña Metro de Lujo de gente encorbatada contra la subida de tarifas, del hortera Cobrador del Chandal que perseguía a políticos o de aquella venganza fétida de llevar #TubasuraalBanco. Campaña, por cierto, que importó Portugal (#OLixoAosBancos).

La #ManiFicció que dejó en ridículo a los Mossos D’Esquadra y medios de comunicación de Catalunya (se convocó una manifestación falsa como forma de guerrilla) es otro gran ejemplo.

Imatges de la #manifantasma d’aquest vespre a Urquinaona: molta policia i periodistes, cap manifestant contra el BCE bit.ly/Jhhj5F

— BTVNOTíCIES (@btvnoticies) 3 de mayo de 2012

El 15M ha remezclado con imaginación El manual de la guerrilla de la comunicación y el Tratado para radicales, de Saul Alinsky, entre otros clásicos de la acción. Además, ha construido una auténtica guerrilla de trolls activistas en Twitter. Los perfiles @barbijaputa o el colectivo @ikastrolla son buenos ejemplos.

 

                                                                      PROTOTIPO 8 / MICROUTOPÍA DE LA RESILIENCIA 

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Ante la subida de las tarifas del transporte público, la resistencia clásica inventaría barricadas, manifestaciones, hogueras urbanas. La resiliencia – adaptación, microataque, hackeo – busca las grietas, lo alegal. YoMeMetro, TúTeMetras ….no pagues el billete. Si el revisor te pone una multa, existe una cooperativa que sufraga los gastos: es más barato pagar una mensualidad a la cooperativa MeMetro que pagar el abono transporte mensual. El movimiento YoNoPago, nacido en Grecia, que lucha contra los peajes de autopistas o subida de tarifas del metro, también es una prueba de resiliencia. Cuando subieron el IVA a los autónomos al 21% también hubo una organización bacteriana, un movimiento cocinado en red llamado #HuelgaAutónomos, para compartir entre varias personas una misma cuota de autónomos o darse de baja durante meses concretos.

 

                         PROTOTIPO 9 / MICROUTOPÍA DEL POST-SINDICALISMO EN RED

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Imagen: Marea Verde, por Andrés Arriaga. Licencia: Creative Commons.

El fenómeno de las Mareas ciudadanas, principalmente de las Mareas de Madrid, no está siendo suficientemente estudiado por sociólogos o antropólogos. Menos todavía por los medios de comunicación. La Marea Blanca (que defiende la salud pública), la Marea Verde (que lucha por la educación pública), la Marea Azul (defensa de la gestión pública del agua) o la Marea Violeta (feminismo), son una mutación de las movilizaciones tradicionales convocadas por partidos políticos y sindicatos. El 15M trastocó todo. Modificó el código de las protestas. El 15M contagió a la sociedad. Y por eso las Mareas funcionan con horizontalidad, con trabajo en red, sin jerarquías. La movilización crea un nuevo imaginario (verde=educación) y nadie acude a una manifestación con pancartas sindicales o de partido, aunque pertenezcan a ellos. Los documentos se trabajan, además, con transparencia y apertura. Las Mareas son una nueva forma de movilización social. ¿Son las Mareas una nueva forma de sindicalismo?, se pregunta hace unos meses Madrilonia. Yo no tengo dudas: las Mareas son un post-sindicalismo en red que marca el inicio de una nueva era.

El #TomaLaHuelga, el bloque crítico que el 15M convocó para la huelga general del pasado 14 de noviembre, es otro claro caso de Post-Sindicalismo.

                                                               

                                 PROTOTIPO 10 / MICROUTOPÍA DE LA INTELIGENCIA COLECTIVA 

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Mapa de Stop Desahucios, construido sobre la plataforma Ushahidi. Una alerta de SMS avisa al usuario desahuciado sobre los apartamentos que están vacíos cerca de su vivienda que sean propiedad de los bancos.  

El “sólo no puedes, con amigos sí”, una frase del rebelde programa infantil La Bola de Cristal (1984-89), fue un grito habitual en la primera fase del 15M. Quizá por eso se ha pasado con tanta naturalidad del DIY (Do it Your Self, hazlo tú mismo), uno de los mantras de la era red, al DIWO (Do It With Others, hazlo con otros). Un matiz interesante: el 15M ha consagrado de la ‘multitud’ frente a la ‘masa‘. Frente al ‘hombre masa’ del que hablaba Ortega Gasset se está configurando el ‘hombre multitud’ (Toni Negri, Howard Rheingold) , que conforma un cuerpo mayor, autónomo, que supera a la suma de sus partes. Las multitudes inteligentes del 15M han visibilizado como nunca el poder del concepto swarm (enjambre) (Kevin Kelly / Steve Johnson) o de inteligencia colectiva (James Surowiecki, Pierre Levy). Movimientos como Stop Desahucios (que intentan evitar desahucios colectivamente), acciones como los Escraches (que señalan en público a políticos y banqueros) o campañas como Toque a Bankia son la prueba empírica del poder del enjambre y la inteligencia colectiva.

La inteligencia colectiva nutre la 15Mpedia o el Glosario Abierto del Vivero de Iniciativas Ciudadanas. La inteligencia colectiva es la mejor aliada de os grupos de What´s app creados por ciudadanos durante las manifestaciones para velas por su seguridad. La inteligencia colectiva alimenta el mundo paralelo, sostenible y alternativo mapeado en el proyecto MeCambio.Net.

 

                                                                             PROTOTIPO 11 / MICROUTOPÍA DE LO COMÚN

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“Del caos han surgido esas acciones, construcciones y giros que tienen intenciones integrales, no corporativas; tienden a organizarse como comunidad”, afirmaba recientemente la hacker Marga Padilla en un texto de TomalaPlaza.net. Y el 15M es un manantial de comunidades. Un manantial de comunidad de vecinos que comparten WI-Fi gracias a Wifis.org,  usan monedas sociales (PUMA y un larguísimo etcétera), sistemas de trueque digital / analógico como Nockin o prácticas cooperativas como el Proyecto No.Ma.Des.

La construcción de comunidades, la interrelación entre ellas, emana de un fuerte deseo de procomún. Los bienes comunes, lo común, estuvo muy presente como debate desde los inicios del 15M. La Carta de los Comunes, del colectivo Madrilonia.org, editada por Traficantes de Sueños, es un buen ejemplo de que la microutopía de lo común que el 15M está construyendo con prototipos concretos, a veces mínimos, simbólicos o casi invisibles está apoyada también en contenido intelectual.

 

                                                                           PROTOTIPO 12 / MICROUTOPÍA JURÍDICA

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El 15M ha trastocado uno de los pilares del Estado occidental: el jurídico. La existencia de la Comisión Legal Sol, que nació la primera noche de la acampada cuando una persona que asistió jurídicamente a otra, es una mutación hacia lo colectivo  de una profesión especialmente individualista. En España, algunos abogados ya llevaban trabajando en red unos años, compartiendo documentos e incentivando las licencias libres en su documentación (los que convergieron en #Nolesvotes, entre otros). Pero el 15M ha multiplicado esta microutopía jurídica colaborativa, abierta y libre. Un ejemplo son los métodos jurídicos prototipados colectivamente por Stop Desahucios y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). La operación Euríbor, cocinada, comunicada y lanzada en red, es otro espectacular ejemplo de la microutopía jurídica ‘made in 15M’.

El caso de Toma Parte es doblemente interesante. Es un colectivo de abogados en red que trabajan anónimamente. Y al mismo tiempo es una plataforma /herramienta que activa la inteligencia colectiva: “tomaparte es una herramienta diseñada para que los ciudadanos unamos nuestros recursos para lograr soluciones. Juristas aportarán el conocimiento necesario para encontrar la acción legal adecuada. Cualquier persona podrá hacer una propuesta online. La comunidad votará las propuestas, las complementará con pruebas y testimonios y aportará lo necesario mediante crowdfunding. La documentación estará disponible bajo licencias Creative Commons y podrá ser reutilizada».

Sin embargo, la microutopía jurídica del 15M está marcada por una acción concreta: 15Mparato. La campaña, lanzada a través de la plataforma Goteo.org, consiguió reunir en menos de 24 horas los 16.000 euros necesarios, para procesar a Rodrigo Rato por su sospechosa gestión al frente de Bankia. Cocinada en red, comunicada por redes digitales, consiguió la implicación de 50 accionistas que se ofrecieron como querellantes, además de decenas de testigos internos. La ciudadanía en red dejó la actitud  defensiva. Y atacó. Y mostró, en la primera acción jurídica con crowd funding de la historia, que la élite político económica puede empezar a temblar. “Se ha acabado la impunidad. En la guerra de los de arriba contra los de abajo el miedo ha cambiado de bando», podemos leer en el site de 15Mparato.

                                              PROTOTIPO 13 / MICROUTOPÍA DEL CONOCIMIENTO LIBRE

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Conocimiento libre, licencias libres, acceso libre. Desde sus inicios, el 15M se colocó frontalmente contra el copyright. Muchos nodos o actores del 15M han tenido especial importancia en la presión para mejorar la Ley de Transparencia. También en la lucha contra proyectos restrictivos como la Ley Lassalle. La 15Mpedia recoge muchísimas iniciativas alrededor de la cultura y acceso libres, como esta lista de bibliotecas en línea de libre descarga.

Por otro lado, el 15M y la mutación Marea Verde están defendiendo el acceso a la educación pública con algunos detalles innovadores. La microutopía de la ‘Ciudad del Aprendizaje’  – la enseñanza impregnando la urbe, sin muros, sin la jerarquía del pasado – está en marcha. El pasado 9 de marzo, las universidades madrileñas tomaron  la ciudad durante la campaña #UniEnLaCalle. 575 plazas y puntos de la ciudad repletas de clases magistrales.

 

          PROTOTIPO 14 / MICROUTOPÍA DE LA REVOLUCIÓN DE LA TERCERA EDAD 

«Somos mayores, no tenemos miedo». Este grito habitual del colectivo Iaoflautas / Yayoflautas desmantela cualquier cliché sobre el movimiento 15M y los «jóvenes desempleados que salen a las calles». Además, el nacimiento del colectivo Iaioflautas en Barcelona desactivó la intoxicación del coro mediático que identificaba a los participantes en el 15M con hippies (perro+flauta), ya que ‘yayo’ es sinónimo de abuelo en Catalunya. La expansión del fenómeno Yayoflautas por todo el Estado español fue fulgurante. Y crea el nuevo imaginario revolucionario de una Europa envejecida. Tal vez el meme que tumbe a la Troika y asalte Bruselas no será un estudiante y sí un abuelo empoderado al que su nieto le ha enseñado a usar las redes sociales. La acción #LaBolsaolavida que abre este prototipo – como la mayoría de las acciones de los Yayos – tiene un impacto simbólico que todavía no hemos alcanzado a entender. Un grupo de jubilados invadiendo una bolsa de valores ni siquiera había ocurrido en las visiones distópicas de la literatura ciberpunk. Y #EstáPasando

         

                            PROTOTIPO 15 / MICROUTOPÍA NEOINTERNACIONALISTA

El 15M ha diluido fronteras. Ha tejido comunidades transnacionales. Ha mitigado el nacionalismo exagerado que el sistema forja durante sus crisis. Primero, el 15M expandió su redes por todo el mundo, ignorando a los Estados nación. Sus gritos («no somos mercancías en manos de políticos y banqueros») se entendían en todas las lenguas. Tejer redes, diluir fronteras. Después, desde su corazón / nodo español, el 15M ha abrazado la diferencia. Ha protegido a sus inmigrantes de la policía. Ha reforzado campañas contra los Centros de Internamiento para Extranjero (CIES). Ha fundado Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos. Incluso los médicos se declaran objetores de conciencia frente al recorte de derechos y atienden inmigrantes ilegales. El 15M está fraguando un nuevo movimiento internacionalista, tan potente como el obrero de finales del siglo XIX, pero con unas herramientas conectoras jamás vistas. El vídeo de solidaridad de los ciudadanos alemanes, en respuesta al vídeo de una asamblea del 15M, es una prueba visible de una nueva microutopía neointernacionalista.

Microutopías en red: los prototipos del 15M

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Imagen: Voces con Futura

La segunda entrega del texto ‘Microutopías en red: los prototipos del 15M’ la publicaré el próxima miércoles 15, coincidiendo con el segundo aniversario del 15M. 

“Las viejas manifestaciones, tan grises y limitadas, se han quedado obsoletas e inútiles, y han dado paso a un infinito de posibilidades. Hemos repensado la acción, la queja, las relaciones, lo público, lo común”. En el texto colectivo Esto no es una manifestación aparecen rincones-detalles que los medios de comunicación de masas ignoran. Esto no es una manifestación no es un ejercicio de nostalgia. No es un anhelo de aquella vibrante Multitud Que Ocupada las Plazas que conformó aquel imprevisible cuerpo colectivo, aquel entramado de afectos al que algunos llaman “movimiento 15M”.

Esto no es una manifestación es un inventario de detalles mínimos / máximos, de acciones, procesos, proyectos para los que mal nos sirven las palabras viejas. Esto no es una manifestación, decíamos: “Y nuestra imaginación ha desbordado por completo el espacio de lo posible, construyendo ya nuevos mundos dentro de la vieja carcasa de este”. Esto no es una manifestación. Esto no es una suma cuantitativa. Esto es más que una enumeración de logros. Esto es algo más que un eco de aquel “vamos despacio, porque vamos lejos”.

Algunos medios de comunicación se apresuran a enterrar a “lo que queda del 15M”. Tras la manifestación de hoy, convocada en las principales ciudades de España, algunos colocarán una esquela sobre el 15M. Contarán cabezas, elegirán su foto más despoblada. Manipularán incluso alguna imagen, tal como se hace en las dictaduras. Conmemorarán el entierro, aislados en su cueva, reflejados en el empañado espejo mediático del viejo mundo. No mirarán los detalles, el proceso, el goteo insistente. No observarán. No escucharán. No leerán este texto.

Cierto: el 15M es tan complejo que cuesta categorizarlo, explicarlo, traducirlo. Además, los ojos ven lo que están acostumbrados a ver, como recuerda Amador Fernández-Savater en el recomendable Ver lo invisible: unicornios y 15M. Pero quizá sí se alcance a vislumbrar su potencia transformadora describiendo pequeños gestos, sueños en minúscula, construcciones colectivas, invisibles para muchos. El 15M no necesita más la utopía en mayúsculas, no. No necesita aquella UTOPÍA del Mayo del 68, aquella estúpida “playa debajo de los adoquines” que nunca apareció. No la necesita porque el 15M ya ha construido su propia utopía: decenas, centenares, miles de microutopías en red. El 15M no necesita un modelo utópico porque ya tiene – uno, cientos, miles – de prototipos reales. Prototipos microutópicos, conectados entre sí, conectados (casi) en tiempo real.

Palabras clave, sí: prototipo. «Ejemplar original o primer molde en que se fabrica una figura u otra cosa». La cultura digital, los procesos copyleft, la ética hacker tan presentes en los preámbulos del 15M impregnaron esta nueva revolución de multitudes conectadas. El prototipo, en el nuevo mundo abierto basado en los procesos, sustituye al modelo definitivo. Y el 15M ha cocinado – no ha dejado de hacerlo – prototipos. Los ha construido colectivamente, en red, de forma abierta. En aquella Acampada Sol inicial no había apenas personas protestando frente al colapso del sistema. En aquellas acampadas estaba el nuevo prototipo de mundo. Y estaba en los detalles. En sus guarderías, en sus bibliotecas abiertas, en sus huertos, en sus streamings, en sus mecanismos analógicos y digitales para proponer cambios. El 15M – ya sea un diagnóstico, un movimiento, un estado de ánimo o un conjunto de vínculos humanos – ha construido prototipos. Y muchos. Jurídicos, urbanos, culturales, económicos, tecnológicos, comunicativos, políticos, afectivos.

La potencia del 15M no está en la reacción, en la (necesaria) defensa colectiva del sistema del bienestar. Su bomba poético-real está en su naturaleza propositiva, creativa, innovadora. Ante la ceguera generaliza de nuestros políticos, ante el ojo tuerto de los medios, visibilizar estos prototipos reales, vivos, exportables-exportados es más necesario que nunca. No es una lista, no. Tal vez, un acto de justicia poética. Un inventario subjetivo que conforma algo mayor para lo que todavía no tenemos nombre

Nuestra venganza es ser felices, venimos diciendo un tiempo.

 

                                                                PROTOTIPO 1 / MICROUTOPÍA DEL MÉTODO

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Imagen: Ondas de Ruído. Licencia Creative Commons Share Alike 2.0

Las acampadas de 2011 sorprendieron a la vieja política con un regreso a las asambleas. Asambleas no jerárquicas, abiertas, en las que cualquier persona podía participar. Asambleas políticas, por primera vez en muchas décadas, celebradas en el espacio público. Asambleas que se convirtieron en método y hardware para ensamblar las ciudades. Del diálogo y la convivencia, como reacción al antagonismo visceral de la vieja clase política, surgió la necesidad del consenso: de aquí no nos vamos hasta que nos pongamos de acuerdo. Del desgaste del mecanismo de consenso de las acampadas nació la estrategia de la distribución geográfica y temática. #TomaLosBarrios. #TomaLaPlaya. #TomaLoqueQuieras. Hazlo con otros. Hazlo abierto. Y de la dificultad de la convivencia, de la lentitud del consenso, de la descentralización, fueron surgiendo mecanismo de autonomía.

El fork – utilizado en jerga del software libre para definir una desviación pacífica en un proyecto– pasó a ser usado en la política ciudadana del 15M. El recién formado Comité Disperso resume bien los nuevos rumbos del método 15M para lidiar con procesos de multitud plurales: “Se puede estar sin estar siempre. Se puede ser sin ser lo mismo. Se puede participar sin que implique casarse con nadie, ni dejar de tener vida propia. Desde el respeto mutuo, organizarse en la dispersión facilita la colaboración de personas y colectivos en diferentes grados, según sus propios deseos, capacidades y posibilidades, en cada momento”. No es de extrañar que el Partido X, Partido del Futuro, un fork del 15M, se defina como “un método”.

                                                                 PROTOTIPO 2 / MICROUTOPÍA URBANA

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Imagen: Campo de Cebada. Licencia Creative Commons Share Alike 2.0

Las acampadas supusieron una doble mutación del espacio urbano. Primera: el paso del espacio público al espacio común. Las plazas, fustigadas por la privatización de su uso y por excesivas prohibiciones, renacieron como un común, como un procomún urbano. Los ciudadanos en red, sin jerarquías ni líderes, organizaron un espacio urbano peer-to-peer (de persona a persona), de plazas-nodos conectados entre sí. La segunda mutación: el espacio híbrido. No eran plazas de adoquines. Era plazas hechas de átomos y bits. La vida analógica estaba íntimamente entrelazada con la digital. Inseparablemente. Durante la Acampada sol, el Twittómetro conectaba redes y plazas, espacios virtuales y físicos. La campaña #AbreTuWIFI, que incentivaba abrir el WI-FI desde los apartamentos durante manifestaciones, alimenta esta nueva ciudad híbrida. Otro buen ejemplo: el mapa #Voces25S, creado para proteger a la multitud de la violencia policial. Bastaba tuitear desde el teléfono móvil con la geolocalización activada para colocar la Alfombra Digital a la Ciudad Física.

La primera mutación camina hacia una red de espacios públicos convertidos en espacios comunes, autogobernados, autogestionados, llenos de vida, como el Campo de Cebada de Madrid. Espacios que cuentan, en su mayor parte, con apoyo de unas instituciones sin ideas ni recursos. La segunda mutación vuela hacia la plataforma móvil Convoca!, que permite hacer check in en una multitud inteligente, manifestación, evento o acampada. Ambas se mezclan en un nuevo espacio de flujos, en red, conectando peers glocalmente, más allá de instituciones y fronteras, al margen de lógicas comerciales.

                                                             PROTOTIPO 3 / MICROUTOPÍA COMUNICATIVA

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Imagen: Fotomovimiento.org

Pocos países del mundo viven en la práctica el concepto del sociólogo Manuel Castells de la “auto comunicación de masas” como lo hace España. Ante la mirada de unos medios masivos encerrados en sus clichés y limitaciones corporativas, el 15M creó un sistema de auto comunicación de masas sin parangón en la historia. Instauró la transparencia como método: streaming de asambleas, actas/documentos abiertos de las reuniones. Una transparencia que es acción y comunicación de forma simultánea. El 15M hizo los mejores streamings de las manifestaciones desde los inicios. La TV envejeció un siglo ante los streamings ciudadanos de People Witness o Toma La Tele. La revolución sí fue televisada, contrariando el hit sonoro de Gil Scott-Heron (The Revolution will not be televised).De hecho, algunos medios escritos, viendo el impacto global de SolTV y los streamins ciudadanos, empezaron a hacer coberturas audiovisuales en vivo para no quedarse atrás.

Y las fotografías de agencias (una buena parte) perdieron lustre ante los cañonazos poéticos del FotoMovimiento. Y Audiovisol o Agora SolRadio o el Periódico 15M (impreso en papel) marcan el paso en la innovación auto comunicativa de las multitudes inteligentes. Algunos nuevos medios como ElDiario.es, La Marea, Reset Project, Revista Números Rojos o Café amb Llet nacieron empapados de la microutopía comunicativa del 15M. Por si fuera poco, resta mencionar la máquina de Trending Topic globales de Twitter del 15M, que se cocinan en PADs colectivos como éste y ya son casos de estudios en las universidades de comunicación de todo el mundo.

                                                                PROTOTIPO 4/ MICROUTOPÍA EN FEMENINO

Vídeo: presentación de Zorras Mutantes en la Asamblea General de Sol, el 13 de mayo de 2012.

Del nosotros al nosotras. Ver a hombres hablando con naturalidad en femenino, algo habitual en el entorno 15M desde las acampadas iniciales, es mucho más que un detalle. Es un síntoma. Es una mutación. Un paso de lo competitivo a lo colaborativo. De la ciudadanía a la “cuidadanía”. Es la punta del iceberg de un nuevo paradigma de mundo. No hablo de microutopía femenina porque creo que es algo más profundo. Como mínimo, asistimos a una remezcla del feminismo clásico que en ocasiones construye los mismos muros categóricos y antagónicos del machismo. El 15M está fraguando una intuitiva bajada a tierra de las utopías ciberfeministas del El manifiesto Ciborg de Donna Haraway.

La existencia de la asamblea TransMaricaBollo (colectivos gays, lésbicos y transexuales de Madrid) es otro síntoma de la microutopía agregadora, plural y transgénero que anhela el cuerpo colectivo del 15M. Sin ser central en el movimiento, la asamblea Zorras Mutantes, que coquetea con el movimiento queer, el poliamor y las consignas del feminismo ciborg, es otra chispa en esta microutopía del #PosFeminismo y #PosPatriarcado. Aquí un extracto de su manifiesto: «Somos animal-humano-máquina-software, y hackeamos las fronteras de lo establecido (…) Nos declaramos en huelga de género y de especie: renunciamos a nuestras categorías de género binarias y a la categoría de humano, que son clasificaciones arbitrarias de una tradición imperialista (…) no reconocemos fronteras corporales, subjetivas y territoriales de ningún tipo (…) Abominamos del dualismo sujeto-objeto, del individuo posesivo y del derecho de propiedad y nos proclamamos metacuerpos».

                                              PROTOTIPO 5 / MICROUTOPÍA DE LA CULTURA COLECTIVA

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La cultura copyleft – fraguada como resistencia al copyright – es una inspiración directa para el 15M. El Deseo Copyleft – que legitima la copia y el reuso del contenido – encendió los meses previos al 15M contra la Ley Sinde. Y de forma intuitiva, coral y no planeada se convirtió en el proceso vertebral de la #GlobalRevolution. Las plazas copyleft, las plazas corta & pega, aquellas que colgaban en sus espejos digitales cómo ocupar, cómo grabar, How to occupy, desembocaron en una creación y contagio colectivo inaudito.

Tras la explosión del 15M nació la Fundación Robo, diluyendo el concepto de autoría individual, lanzando canciones firmadas con la identidad colectiva Robo. Canciones de libre descarga, con licencia libre. Nació el hermano literario de Robo, el proyecto Asalto, literatura colectiva, pildoritas poéticas remezcladas en intensos Asaltos colectivos. Y las Plazas Invisibles, escritas por Italo Calvino + el 99%. Y VocesConFutura, los gritos gráficos de creadores inspirados – refugiados en el enjambre pixel del 15M. Y Bookcamping.cc, que surgió tras una inocente pregunta: ¿Qué libro te llevarías a la plaza?. Con sus estanterías colectivas de libros, con sus playlists de títulos, con sus visitas guiadas, Bookcamping.cc es un excelente ejemplo de la nueva cultura cocinada en red y orientada al bien común. Aunque quizá sea el proyecto transmedia 15M.cc – documental, libro, 15Mpedia – el que resuma mejor el espíritu colectivo, abierto y colaborativo de la microutopía cultural del 15M.

La remezcla – A copia a B, B recrea la obra de A  pasa de ser un defecto  a una virtud. La remezcla pasa a ser un homenaje, una co-creación. Y, por qué no, un grito de guerra. Qué mejor que #cortapegar un fragmento del Asalto nº 4, Lorca remix, en apoyo a la Marea Verde que defiende la educación: «Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. La educación necesita tu mano para vengarla. Y expulsar a quienes buscan el fracaso de las masas».

«La monarquía es propia de otra época»

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«La democracia española necesita una revisión completa, empezando por las instituciones que la conforman, el sistema electoral, los gobiernos, los partidos, el papel que se les da a las organizaciones representativas». Pocos políticos españoles se atreven a criticar de lleno el actual sistema democrático como el extremeño César Ramos. Diputado Autonómico en la Asamblea de Extremadura por el PSOE, César acaba de publicar el libro #DemocraciaHacker (Algón Editores). En él, César aborda en clave divulgativa los profundos cambios tecnológicos que están modificando todos los ámbitos de la sociedad.

De los espacios de co-working a procesos colaborativos (crowd sourcing, crowd funding), de plataformas abiertas (wikis) al software libre o mecanismos de participación política, César hace un repaso por el cambio de piel que está sufriendo la democracia occidental. Cada capítulo tiene un decálogo del ‘Político hacker’. César sugiere una alianza de colectivos, políticos e instituciones para cambiar el sistema totalmente. Esta entrevista se ha realizado por correo electrónico, completando la misma tras la primera tanda de respuestas.

¿Cómo surgió la idea de escribir un libro sobre ética hacker y democracia?

Hace tiempo leí el libro de Pekka Himanen sobre la ética hacker, que va impregnando poco a poco toda la sociedad menos una parte: nuestro sistema democrático, un sistema que nació durante la revolución industrial. Se ha producido otra revolución hace veinte años, la de la sociedad de la información, que lo ha cambiado todo, menos nuestro sistema democrático. Lo que planteo en #DemocraciaHacker es una adaptación de nuestra democracia a la sociedad actual.

¿Cómo influyó el hecho de haber participado en política en una región como Extremadura, que implementó el programa Linex y migró hacia el software libre hace muchos años convirtiéndose en toda una referencia mundial?

Fue la inspiración para entender todos los ingredientes necesarios para componer Democracia Hacker. Me siento orgulloso de ser representante público en una región que entendió mucho antes que la mayoría el papel importantísimo que iban a jugar las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) en la nueva sociedad.

¿Qué dinámicas del proceso del software libre, de cómo se fragua su programación y de cómo se mejora su funcionamiento en comunidades abiertas, te llamaron la atención?

La colaboración y cómo el software libre aprovecha el talento existente en la sociedad de la mejor forma posible para generar conocimiento compartido.

Otros dos conceptos interesantes del software libre son el ‘prototipo’ (algo no definitivo, en contraposición a ‘modelo’) y el estado beta (inacabado). ¿Serían aplicables a la democracia?

Claro que sí, creo en que la política debe estar en beta permanente, porque siempre debe estar mejorándose y adaptándose a los cambios que se dan en la sociedad, algo que se produce cada día a más velocidad. De lo contrario, la política siempre estará desfasada y será incapaz de hacer frente a los retos que se planteen.

El libro tiene un claro carácter divulgativo, es accesible a todo el mundo. Hay una larga introducción a conceptos como software libre, crowd funding, coworking, wiki, crowdsourcing, ética hacker… Conceptos que no suelen ir asociados a la política. ¿Por qué consideras que es necesario aclarar esos conceptos para introducir la #democraciahacker?

Porque son conceptos conocidos a día de hoy solo por una parte de la sociedad, por lo que es necesario darlos a conocer a todo el público para que sea más sencillo entender las propuestas que se hacen para un nuevo sistema democrático.

El término hacker suele estar asociado en los medios de comunicación a algo negativo. Se confunde con cracker. Ni hablamos de los entornos políticos. ¿Por qué apostar por un juego de palabras tan inédito como #DemocraciaHacker?

Por ser rompedor y para que se asocie la política a una nueva ética que está basada en la pasión, en la generación de conocimiento compartido, en la colaboración… en todo lo que representa el concepto hacker. El estar en política por la pasión de cambiar las cosas y no por el estar por estar.

El subtítulo del libro es El poder de los ciudadanos. En el capítulo 4, El parlamento: plaza pública, formulas una pregunta: ¿Se imaginan un parlamento en el que los ciudadanos son sus protagonistas? ¿Cómo sería este parlamento?

Un parlamento en el que los ciudadanos son actores principales y no simples espectadores, donde no se les impide la entrada, donde se les permite opinar y proponer, un parlamento pensado para solucionar los problemas de los ciudadanos con su complicidad y la participación.

¿Tienes algún modelo de parlamento participativo en el mundo? ¿Existe ya la #DemocraciaHacker?

No conozco ningún ejemplo de parlamento que cumpla estas características, pero sí se van poniendo en marcha acciones encaminadas a ello. En Extremadura la Ley de Gobierno Abierto se elaboró de una forma distinta, con dinámicas parlamentarias distintas, donde los ciudadanos podían hacer sus aportaciones y preguntas en tiempo real a los comparecientes y a los miembros de la comisión. No había turnos preestablecidos y sí micrófonos abiertos y retransmisión en directo. El Presidente del Parlamento de Andalucía también ha propuesto cambios para que los ciudadanos puedan participar directamente en la vida parlamentaria.

En el mismo capítulo mencionas que las asambleas del 15M han tenido mayor seguimiento que las parlamentarias e insinúas que por ello habría que reformular la política. ¿Por qué el parlamento español, los representantes políticos, muestran tanta resistencia a un cambio que la mayoría de la sociedad pide a gritos?

Cualquier organización o institución es resistente al cambio por naturaleza y más si tenemos en cuenta que nuestra democracia tiene una concepción basada en los funcionamientos de la sociedad de hace más de dos siglos. Cambios tan profundos no son tan fáciles de llevarlos a la práctica, hace falta una gran labor de evangelización, que es una de las cosas que busca el libro; abrir un debate imprescindible.

En el libro, criticas el modelo de partido centralizado, de listas cerradas y financiación más o menos opaca, que impera en España. ¿Cómo sería el partido ideal?

No creo que exista el partido ideal, pero sí hay que caminar para adaptarlos a las nueva realidades. Un partido que haga cómplices y participes a la mayoría de sus miembros y a su público objetivo, un partido en el que todo el mundo se sienta a gusto y útil.

En el libro también se destaca la política que está surgiendo en otros espacios, distante de las instituciones. Sin embargo, parece que consideras la democracia representativa, sus espacios de diálogo y su marco jurídico como algo necesario. ¿Por qué algunos piensan que los partidos son las únicas formaciones sociales capacitadas para hacer política?

A día de hoy creo que los partidos siguen siendo imprescindibles para cualquier sistema democrático que nos planteemos, seguramente dentro de unos años podamos avanzar más a otro sistema en el que puedan no ser necesarios los partidos. Hagamos un ejercicio de imaginación y reflexiones si es posible un sistema democrático que funcione a día de hoy sin partidos…. yo creo que la respuesta será: no. Eso sí, los partidos tienen que cambiar mucho.

No estarías, según deduzco del libro, a favor de modificar la constitución en un proceso abierto. ¿El modelo de wikiconstitución cocinado en Islandia no te parece válido?

Al contrario creo que se podría hacer, es más pongo de ejemplo el proceso llevado a cabo en Islandia y hablo de leyes de código abierto, claro que estoy de acuerdo y creo que es posible.

Pero no te demuestras favorable al proceso constituyente que se abrió desde algunos colectivos vinculados al 15M…

Creo que el principal problema no son los políticos que tenemos, es el sistema que tenemos, no se ha adaptado a la nueva sociedad. Sí con un sistema constituyente sólo cambiamos a los políticos sin cambiar el sistema, no servirá de nada. El proceso de cambios lo tenemos que hacer entre todos.

¿Qué te parece el surgimiento de partidos red como el Partido X en España o el Partido de la Red en Argentina?

Creo que el error es relacionarlos tanto con la tecnología porque puede dar la sensación que la tecnología es un fin y no una herramienta que facilita las cosas. Yo creo en la tecnología como facilitador, pero no podemos plantear un sistema donde la tecnología sea el eje central.

Algunas personas critican al Partido X por no revelar sus caras. Creo que confunden privacidad con transparencia. El Partido X reivindica la no jerarquía y huye de lideratos personalistas, un comportamiento muy habitual en el software libre. ¿Qué opinas?

Creo que hay que tender a organizaciones menos jerárquicas y más en red, pero eso necesita un proceso de entrenamiento en la sociedad desde el sistema educativo pasando por todos los ámbitos, de lo contrario les será muy difícil convertirse en opción de mayoría.

En el software libre existe un mecanismo denominado meritocracia. Quien más conocimiento tiene y mejor hacer demuestra, más influyente es en la comunidad. ¿Cómo sería un sistema política basado en la meritocracia? ¿Sería viable?

Sería un sistema en la que a la hora de conformar una lista se tuviera en cuenta los méritos en el que que los ciudadanos tuvieran la posibilidad de detectar los méritos de cada uno y elegir al que crean más adecuado para la tarea que tienen que realizar. Para ello sería necesario un Gran Hermano entre candidatos, para que los electores pudieran comprobar cuales son las actitudes y aptitudes de cada uno en distintas situaciones.

¿El concepto de Gran Hermano no justamente lo contrario, una vigilancia más o menos centralizada?

Necesitamos un sistema que permita detectar y analizar las aptitudes y actitudes de nuestros representantes públicos, para elegir de esta forma a los mejores.

Hemos visto que la existencia de datos abiertos es insuficiente para garantizar una verdadera transparencia. El concepto de gobierno abierto va un poco más allá. La democracia en red sería el final del túnel distópico en el que andamos metidos… ¿Ves esta evolución posible en España?

Claro que lo creo posible, cada día se aprueban en nuestro país más leyes de transparencia y gobierno abierto, además de ponerse en marcha estrategias de gobierno abierto. Lo que no comparto es que la mayoría de ellas surgen ahora como un tratamiento contra la corrupción y la desafección ciudadana. Debían surgir por un convencimiento real y como una vacuna.

La prometida Ley de Transparencia del Partido Popular todavía no se ha aprobado. ¿Te parece suficiente?

El borrador registrado es muy insuficiente, pero creo que la presión ciudadana y los partidos de la oposición van a permitir que quede una ley de transparencia medianamente decente.

¿Qué reformas urgentes ves necesarias en la democracia española?

Una revisión completa, empezando por las instituciones que la conforman, el sistema electoral, los gobiernos, los partidos, el papel que se les da a las organizaciones representativas… En definitiva un replanteamiento global.

¿Y hay lugar para la monarquía en la nueva sociedad red?

Creo que la monarquía es propia de otra época, por lo que en la revisión que propongo también entra la Monarquía, pero tenemos que hacerlo con el beneplácito de la mayoría de la ciudadanía.

MediaLab Prado, diez años de innovación

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Imagen: una modificación de la aparecida en Nómada Blog

Para algunos de los grandes gurús de la innovación la palabra del momento es lab. Laboratorio, tal vez, no sea la traducción más apropiada. La definición de la Real Academia de la Lengua de «laboratorio», de hecho, es insuficiente: «Lugar dotado de los medios necesarios para realizar investigaciones, experimentos y trabajos de carácter científico o técnico». El matiz habría que buscarlo en el nacimiento del Media Lab del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en 1985: un espacio donde converge la tecnología, el arte multimedia y el diseño. Sin embargo, en los últimos años, el modelo MIT parece estancado y obsoleto. Y están surgiendo otros labs más innovadores y relevantes. Y aquí es donde el MediaLab Prado, que acaba de cumplir diez años e inaugura su nueva sede en la Serrería Belga de Madrid, se ha erigido como la gran referencia mundial de la era de los labs.

¿Qué es exactamente un lab? ¿Un laboratorio tecnológico? ¿Un espacio multidisciplinar abierto a la ciudadanía? Quizá no sea necesario acotar del todo la definición de lab. Tal vez baste con observar el paisaje global y fijarse en algunos detalles locales. Cualquier ciudad que quiera reinventarse y adaptarse a la era de las redes apuesta por un lab urbano como el Laboratorio del Procomún de Rosario, en Argentina. Los centros culturales están mutando hacia un paradigma más abierto más allá de los objetos artísticos, como el Ljudmila Media Lab (Liubliana, Eslovenia). Los espacios de arte digital, como el prestigioso Eyebeam de Nueva York, se reciclan apoyándose en lo colaborativo. En todos los casos anteriores el común denominador, la inspiración y el modelo es el MediaLab Prado del Ayuntamiento de Madrid. Y así ocurre con decenas de instituciones, labs, universidades y centros culturales de todo el mundo. Cualquier ciudad del mundo sueña con tener algo parecido al MediaLab Prado. ¿Pero por qué el ADN de este mediaLab se ha convertido en el objeto de deseo de sectores tan dispares como la innovación tecnológica, la cultura o la participación cívica?

 

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El secreto (a voces) del MediaLab Prado podría estar en una definición de José Luis de Vicente: «es una incubadora de comunidades». De hecho, ambas palabras, «incubadora» y «comunidad» han estado en boga en los círculos del Silicon Valley y las agencias de community managers anglosajonas. Sin embargo, casi nunca han ido de la mano. Y es que la innovación en la Era Red camina, como recogen Juan Freire y Antoni Gutiérrez Rubí en el Manifiesto Crowd, hacia otras direcciones: «Los viveros de empresas (siglo XX) han muerto y han nacido los espacios de innovación colectiva (siglo XXI)». La «incubadora» es insuficiente si no existe una «comunidad». Y por eso un lab – su espacio físico y su capa digital – tienen que ser ante todo una plataforma abierta. Por eso el MediaLab Prado se ha convertido en un espacio de convivencia, innovación y co-creación colectiva tan importante.

El MediaLab Prado es una plataforma, física y digital. Es en espacio físico abierto a todo el mundo y una laboratorio de ideas conectadas en red. El MediaLab es un laboratorio interdisciplinar para crear e innovar. Y un detalle importantísimo: su fortaleza no reside apenas en la programación propia, cocinada por comisarios y especialistas. Su vigor también está en los grupos de trabajo, encuentros y proyectos cocinados de forma horizontal por las comunidades de ciudadanos que frecuentan la sede del MediaLab Prado o participan en él digitalmente. Cada viernes, por ejemplo, existe un open lab en el que cualquier persona puede colaborar y crear proyectos con cualquier persona. Y aquí está otro detalle crucial: el prototipado, término que viene de la cultura digital y de la programación informativa. La cultura del prototipado no genera productos definitivos y cerrados. Trabaja de forma transparente y colectiva en proyectos abiertos, mejorados en tiempo real por la inteligencia ciudadana. Además, el MediaLab Prado se ha convertido en un espacio catalizador donde se encuentran la cultura, la tecnología, las redes, la ciencia, la educación y la innovación.

Sin duda, las líneas de trabajo oficiales del MediaLab Prado son ejes reconocidos, necesarios y relevantes. Su Interactivos? (laboratorio sobre aplicaciones creativas y educativas de la tecnología), su Visualizar (visualizaciones de datos y ciudadanía) o su Laboratorio del Procomún (investigación transversal alrededor del commons) son clarísimas referencias internacionales. Sin embargo, no menos influyentes son los grupos de trabajo auto gestionados Funcionamientos: Diseños abiertos y remezcla social o Género y Tecnología, por citar algunos. El MediaLab Prado es más que un centro cultural, mucho más que un edificio lleno de obras de arte o infraestructuras tecnológicas. Es un conector, un hub, una plataforma que activa la inteligencia colectiva que está transformando la industria, la economía, la tecnología, la educación y el arte en todo el planeta.

8650721371_42c27faed5Imagen: La serrería Belga. Licencia: Creative Commons Share Alike

¿Cuáles son los desafíos del MediaLab Prado en esta nueva época? Sin duda, muchos. Uno importante es canalizar la innovación empresarial y navegar en los nuevos paradigmas económicos. En un momento en el que el mismísimo The Economist le dedica una portada a la sharing economy (economía compartida), el MediaLab Prado está muy bien situado. Y puede convertirse, si sigue su ya reconocida senda, en un gran catalizador de la inteligencia ciudadana, las redes, la cultura abierta y la innovación que necesita Europa. De hecho, la conexión de personas en MediaLab Prado de estos años ha dado pie a proyectos y start ups ciudadanas como MLP, Play the Magic, Open Materials, Hackteria, Lummo, Muimota, Máster DIWO, Ultralab o Data Citizen Driven City, entre muchos otros. Algunos nuevos grupos de trabajo como el IoT Madrid (Internet de las Cosas) o proyectos en exhibición como Impresoras 3D: Makerbot y Reprap son toda una apuesta de futuro.

Sin embargo, en un momento en el que la mayoría de la población del planeta se concentra en ciudades, el gran desafío del MediaLab Prado es la innovación urbana. No es casualidad que algunos de los labs influyentes en el mundo estén apostando sus cartas a la innovación urbana, como  el CityLab de Cornellà en Barcelona o el BMW Guggenheimlab de Nueva York. Por eso, es vital que el MediaLab esté situado en el corazón histórico de Madrid. Su vocación urbana es patente en grupos de trabajo como Ciudad y procomún, la nueva estación de Ciencia Ciudadana o proyectos como Hacer barrio o Quality Eggs. 

La historia del barrio de las Letras donde se ubica el MediaLab Prado nos brinda otra clave interesante. Las instituciones científicas fueron las responsables del primer ensanche de Madrid y la expansión del barrio de las Letras. En el siglo XVIII, en apenas tres décadas la ciudad vio cómo se levantaban el Jardín Botánico, el Observatorio Astronómico, la Academia de Ciencias (hoy Museo del Prado), el Hospital General hoy Museo Reina Sofía) y el Gabinete de Máquinas (destruido, pero cerca del antiguo Museo del Ejército). El nuevo emplazamiento del MediaLab Prado, la Serreria belga, es otra metáfora: la era industrial que abandonó los entornos urbanos.

Por todo ello, convertir un espacio industrial abandonado en un lab de innovación ciudadana justo donde empezaron a dialogar las letras y las ciencias es una metáfora verdaderamente prometedora.

Del #Partidodelared al #PartidodelFuturo

Vídeo presentación del Partido de la Red

La democracia en red está en marcha. Las viejas instituciones se tambalean. La vieja política sigue ocupando hemiciclos políticos, pero cada día es más irrelevante. La sociedad en red es un hecho. Y antes o después, acabará transformando la política. Los partidos dejarán de ser la única forma de participar en la política. La sociedad en red en su conjunto será en sí misma una nueva plataforma política. Esta semana hemos visto dos movimientos interesantes que desde el formato partido aspiran a transformar la política: la presentación del Partido de la Red (Argentina) y el lanzamiento del programa del Partido X, Partido del Futuro (España).

Por un lado, el Partido X, tras las agudas críticas recibidas por el anonimato de sus miembros, preparó un vídeo con una veintena de caras de algunos de los participantes y colaboradores. Además, hicieron público su programa #DemocraciaYPunto, que ha sido cocinado de forma colaborativa entre miembros del partidos, expertos y ciudadanos entre los días 29 de enero y 18 de marzo de 2013. Concentra sus esfuerzos en cuatro puntos: transparencia en la gestión pública, wikigobierno y wikilegislaciones, derecho a voto real y permanente y refenréndum obligatorio y vinculante.“Anonimato y transparencia no están reñidos”, destacan en la introducción de su programa, “todo lo contrario”.

Por otro lado, el Partido de la Red de Argentina, que lleva unos meses cocinándose en red, también ha salido a la luz pública con varios vídeos de presentación. El Partido de la Red, aunque no esconde la cara de sus participantes, también ataca de lleno los lideratos personales. Esta frase resume bien su esencia: “La democracia que tenemos está estancada: es miope. Ordena mal las prioridades: su ancho de banda es limitado”.

A continuación reproduzco un estracto del Manifiesto de la Red elaborado colaborativamente por el Partido de la Red. Un manifiesto incompleto que cualquier puede editar en esta wiki y que ya se me antoja como un clásico de nuestra era. No he podido evitarlo: he remezclado el manifiesto y he añadido algunas frases del programa del Partido X, Partido del Futuro.

#DemocraciaEstancada

la #DemocraciaEstancada es herencia del siglo XIX: forjada en otras condiciones tecnológicas y sociales, no atiende a las nuevas demandas

la #DemocraciaEstancada es un supermercado de oferta acotada y mediocre, que fuerza a elegir y debatir personas en lugar de ideas

la #DemocraciaEstancada tiene una clase política acorde: su integridad es el marketing, su tragedia es la muerte de las ideas

#Red

la #Red se estructura de par a par: es una #Red humana sin centro, que comparte conocimientos, experiencias y aprendizajes

la #Red desafía la concentración de información, derriba barreras sociales, económicas, culturales, intelectuales y geográficas

la #Red facilita la interacción entre la inteligencia colectiva de la ciudadanía y el conocimiento competente de profesionales preparados

#Pares

los #Pares se conectan, están activos, aprenden, se transforman, se vinculan al entorno, dan y reciben en comunidad

los #Pares no se reconocen por su consumo. se encuentran para cooperar y no para competir

#DemocraciaEnRed

la #DemocraciaEnRed, como sistema, busca la distribución transparente de información, resalta la horizontalidad sobre la verticalidad.

en la #DemocraciaEnRed la decisión surge del diálogo entre mayorías y minorías, con reglas para el acuerdo y canales para el desacuerdo

#DemocraciaenRed es el resultado de una democracia que incluye la participación de la ciudadanía para elaborar y gestionar los asuntos comunes.

#PartidodelaRed

el #PartidodelaRed propone el compromiso de #Pares en un modelo participativo ciudadano de consecuencias políticas efectivas

el #PartidodelaRed es literal: se organiza, trabaja y decide en #Red

el #PartidodelaRed se siente global: opera dentro de un marco geográfico, pero su espíritu refiere a todos los habitantes del mundo

el #PartidodeLaRed no es la solución: es un catalizador de las soluciones.

#ToqueaBankia, estrategias digitales para bloquear bancos físicamente

Objetivo inicial: parar completamente la actividad de las 2.764 sucursales que tiene Bankia en todo el mundo el próximo 9 de mayo. Herramientas: la web toqueabankia.net y todas las herramientas clásicas (redes sociales, teléfono, mail, boca a boca…). Estrategia: (mucha) colaboración social. Objetivo final: paralización de los desahucios de Bankia, la dación en pago retroactiva y el uso de sus viviendas en régimen de alquiler social, entre otras. ¿Pero en qué consiste exactamente Toque a Bankia?

La campaña Toque a Bankia, que lleva meses fraguándose en redes, puede marcar un antes y un después en la historia del activismo. La novedad: trasladará las dinámicas de las campañas activistas digitales al mundo analógico.  Sus promotores, los colectivos Hacktivistas e Interviene Gila, han llegado a definir la acción como «un ataque Ddos presencial a las oficinas de Bankia». Un ataque Ddos, jerga digital popularizada para el gran público por Anonymous, consiste en saturación de servidores con accesos multitudinarios a un site. En la versión analógica de Toque a Bankia se traducirá en un bloqueo a las oficinas con «pequeñas  acciones divertidas y sin riesgo, para que se puedan apuntar hasta nuestras abuelas». Las claves serán «la creatividad, el cansinismo y el camuflaje».

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¿Y cómo se desarrollará la campaña? Los participantes de Toque a Bankia serán, según sus promotores, indistinguibles de clientes. Actuarán como clientes normales, «pero muy cansinos: convertirán cualquier pequeña gestión en una odisea». El secreto de la campaña se esconde en una frase que luce en el site oficial: «Todo sucede en la sucursal más cercada». Cualquier persona puede darse de alta en el site Toqueabankia.net, averiguar dónde está la sucursal más próxima y ponerse en contacto con las personas que van a participar en la acción. Ya hay miles de personas se han sumado a la iniciativa, abriendo grupos de trabajo en León, Tenerife, Asturias y Madrid, entre otros. También han realizando vídeos virales contra Bankia.

La novedosa iniciativa de movilización, que ha sido cocinada de forma colaborativa y abierta, inaugurará la acciones del aniversario del #15M de este año 2013. Y es una vuelta de tuerca a prácticas como el escrache político o a las campañas como la #OperaciónLolaFlores. Toque a Bankia ya ha sido asumida y es apoyada por muchas asambleas del 15M, colectivos y personas, entre ellos la Plataforma de Afectados de la Hipoteca (PAH). Pero el 9 de mayo puede ser apenas el primer día de Toque a Bankia. Si la entidad financiera no acepta las exigencias planteadas, la campaña se repetirá «tantas veces como haga falta» .

El colectivo Hacktivistas ha liberado el código de la herramienta: cualquiera podrá utilizarla contra otras instituciones o entidades. Bankia será sólo el primer objetivo, después vendrán más.

Música para camaleones remix: #InnovaciónCultural

La industria editorial sigue aferrada a la definición de «libro» de la Real Academia de la Lengua: «Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen». Sin embargo, desde los márgenes del sector cultural empiezan a surgir proyectos que prefieren ignorar todas y cada una de las definiciones de libro de la RAE. Y menos mal. Este es el caso de Música para camaleones. El black album de la sostenibilidad cultural, un proyecto de Trànsit Projectes.

#MPC – etiqueta como se conoce en el proyecto en Twitter e internet – podría ser un libro. Hay una edición en papel a la venta, editada con cariño y buen gusto. Sin embargo, #MPC es mucho más. Para empezar, existe una descarga libre en formato digital. Y lo más interesante: #MPC es más que un formato y más que un contenido. Es un proceso. Es un laboratorio de voces. Es un nuevo imaginario. Es una plaza multimedia. Es un espejo fragmentado de la era red. Es una excusa colectiva para el debate y la co-creación. Es una secuencia de seminarios, encuentros, debates y talleres. #MPC, en palabras de sus propios autores, es «un conjunto de experiencias que se presentan como una manera de entender lo que se ha hecho y se está haciendo en España en cuanto a prácticas de gestión y producción cultural alternativas e innovadoras se refiere».

Por las páginas físicas (átomos) o digitales (bits) de #MPC parecen deambular algunas preguntas que muchos prefieren evitar. ¿Cómo le ha afectado a la cultura la llegada de las redes? ¿Cuál es el modelo de negocio en esta nueva era? Y Trànsit Projectes, ante la inexistencia de respuestas definitivas, construye una plataforma compartida que nos devuelve una respuesta coral, diluida, transversal, en constante estado beta. Y nos propone un viaje dividido en cinco tracks: Redes Geniales;Periferias como centros;Colaborar-Cooperar-Coproducir; Ser Viajero, no viajante y Serendipia. En el prefacio, encontramos la justificación del título. El camaleón – su arte de adaptación, de camuflaje, de cambio, de fusión-  simboliza como nada al agente innovador de la cultura de nuestros tiempos. Mientras el mercado y la industria cultural apenas se reflejan en el espejo de las redes, el camaleón cultural se adapta, innova, dialoga con otros colores-realidades.

Pablo de Soto, de Hacktitectura, en una de las píldoras de Camaleones

Inmersos en los tracks de #MPC escuchamos todo aquello que la industria parece no querer oir. José Ramón Insa Alba (@culturpunk) nos susurra que las redes son espacios para «forjar sueños más allá de los discursos». Susana Zaragoza (@susanajorgina) incita a la creación de «otros momentos sociales, abiertos, emancipadores, redes para la experimentación y la inteligencia colectiva». Pedro Soler (@pedrosoler) grita sin miedo que «las instituciones culturales son la expresión de formas de pensamiento ancladas en prioridades distintas a la creatividad». Ricardo Antón (@ricardo_AMASTÉ) afina bien la necesidad de «mejorar e innovar en los procesos colaborativos». Juan Insúa (@CCCBlab) tararea que la cultura es «una mesa de trabajo y experimentación llena de provetas y frascos llenos de esencias».

Textos-imaginarios, textos-teje-redes, textos-cascada que desmontan la visión monolítica de la cultura como producto o de la cultura como mercado. Palabras en red que llevan a la cultura hacia horizontes y paisajes desconocidos. #MPC, su heterogénea sinfonía de voces, nos convencen que la cultura en la era de las redes es el laboratorio donde se cruzan los nuevos prototipos de la economía, la política o la investigación. Por eso, #MPC estudia 29 casos concretos de cultura desarrollados en el Estado español. Y nada como un base rítmica de realidad para entender que algo muy profundo está sacudiendo la cultura.

Por un lado, las fronteras físicas dejan de ser un muro, como lo prueban proyectos como Inteligencias Colectivas (que desarrollan proyectos en nueve países de Europa y América Latina) o LabLatino (que trabaja en cinco países iberoamericanos). Por otro Bookcamping.cc (una biblioteca digital de libros libres) o Think Commons  (un espacio digital de debates audiovisuales) resaltan la mutación de los formatos físicos. También destaca en #MPC el auge del procomún cultural como un paradigma que sobrepasa la gestión pública o privada, con proyectos como La Tabacalera (centro social autogestionado) o Goteo (plataforma de financiación colectiva de proyectos de código abierto). Aunque si yo tuviera que destacar un aspecto de los proyectos retratados en #MPC no tendría muchas dudas: la transversalidad. La innovación cultural es lateral, híbrida, bastarda, oblicua. Todo por la Praxis (urbanismo en red), Zemos98 (cultura-remezcla) o Derivart (hacktivimo económico) nos muestran la espectacular redvolución transversal que está fraguándose en todos los rincones del Estado español. Definitivamente, la España expandida, glocal, innovadora y crisol de las culturas de todo el mundo tiene poco que ver con la marca España promovida desde el Gobierno.

Mientras los ministerios e instituciones culturales del pasado siguen obsesionados por la rentabilidad de los proyectos, la cultura se mueve. Y los camaleones caminan mutando, reflejados en el arco iris de su propio movimiento.

Consigue aquí tu ejemplar de Música para camaleones. El black álbum de la sostenibilidad cultural

 

 

#Intersobres, Goldman Sachs y juegos activistas

Intersobres según 4Ojos.com

Imagen: Perteneciente a la entrada La terraza de la Puerta del Sol de 4Ojos.com

Juego, luego existo. El juego no es apenas diversión. Es civilización. La teoría no es de un perroflauta. Es del filósofo holandés Johan Huizinga, que abordó la antropología del juego en un libro visionario de 1938  Homo ludens. Algunos gurús del Silicon Valley pillaron al vuelo el ‘juego, luego existo’ y convirtieron la gamification en tendencia, en mercado y en estrategia de marketing. Sin embargo, los movimientos activistas de la era red están también convirtiendo lo lúdico en el suelo resbaladizo y colectivo de sus luchas. El juego #Intersobres, celebrado en la Puerta del Sol de Madrid el domingo 24 de marzo contra la posible privatización del espacio público, es un gran ejemplo de ello.

El 15M – ya sea un movimiento, un conjunto de vínculos o un estado de ánimo – usa como pocos el ludismo. Su guerrilla nómada convierte vagones de metro en fiestas de etiqueta (#MetrodeLujo), las torres de un banco en una película de terror (#OccupyMordor) y los bancos en cajeros electorales (#CajeroElectoral), basureros (#Tubasuralbanco) o salas de discoteca (#CierraBankia). Sin embargo, el pasado domingo ocurrió una mutación lúdico-activista llamada #Intersobres que merece especial mención. Diferentes asambleas se encontraron en la Puerta del Sol para jugar al clásico juego del pañuelito con un toque ácido-festivo.

Con el trasfondo de la corrupción (la alusión de los sobres de Bárcenas) y el músculo comunicacional del 15M, #Intersobres consiguió su propósito: denunciar públicamente el intento de abrir una macroterraza en la mismísima Puerta del Sol de Madrid y la consiguiente privatización del espacio público. Así de claro lo explicaba en televisión una participante del #Intersobres. Así de entrañable lo retrataba Enrique Flores en su blog 4Ojos. Así lo denunciaba la Asamblea Austrias: «Este modelo de transeúnte-consumista entra frontalmente en conflicto con un pueblo que atesora en el espacio común su gran potencial para el ágora de participación directa en política».

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Juego, luego existo. En el post Gaming the city repasé hace unos meses algunos proyectos lúdicos en espacios urbanos, como el City Fireflies del MediaLab Prado de Madrid, los juegos urbanos del colectivo neoyorquino Revolutionary Games o el Koppelkiek del estudio  holandés Whatsthehubbub. Pero de estos tiempos para acá están surgiendo iniciativas lúdico-activistas tan interesantes como el SFZero de San Francisco, un juego colectivo que incita al descubrimiento de la urbe desde lógicas no consumistas. SFZero conecta personas en el mundo digital y posibilita que se pongan a colaborar en conjunto para transformar la ciudad. Cualquiera puede organizar una misión (¿cerrar un McDonalds que explota a sus trabajadores? ¿bloquear el tráfico de la urbe con una cascada de bicicletas?), buscar compañeros y ejecutarla. Siempre con la lógica del juego.

La última campaña de la revista Adbusters contra Goldman Sachs, #Goldman, es otro clarísimo ejemplo del activismo lúdico. Así convocan la acción en su web: «Hey all you rebels, jammers and meme warriors out there. Let’s play a game«. Juguemos. Liémosla. La idea es simple: intentar cerrar las 73 oficinas que Goldman Sachs, una de las instituciones responsables de la crisis financiera, tiene por el mundo. #Goldman, según Adbusters, es un «juego no definitivo, en tiempo real y de acción que se llevará a cabo en cada uno de estos lugares. Los participantes conseguirán juegos por su velocidad, espectáculo, coraje o innovación. En Madrid, por cierto, hay dos oficinas.

Adbusters incentiva que se envíen las historias-acciones de #Golman,  fotos & vídeos a kono@adbusters.org. También a que se agite el meme #Goldman en facebooktwitter y tumblr.

¿Quién dijo que lucha por un mundo mejor era aburrida?

 

#LeyLassalle, la distopía de los necios

Este tuit irónico resume con bastante atino el anacrónico despropósito del anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) (aquí entero) que que pretende aprobar el Gobierno de España. El polémico anteproyecto está consiguiendo algo insospechado hace unos años: que las entidades de gestión de derechos de autor, las agencias de publicidad, los empresarios de Internet, la industria cultural y hasta las operadoras se unan a las críticas de los defensores de la libertad de Internet. La denominada Ley Lassalle nace sin amigos ni argumentos. Apenas, tiene el apoyo del ‘amigo americano’.  Y lo peor de todo es que el lobby de la decadente industria cultural estadounidense ni siquiera se esfuerza en esconder las maniobras de presión. El sinsentido de la ley es tan superlativo que vale la pena desmenuzar algunos de sus puntos más absurdos.

Errores técnicos. La Ley Lassalle – mutación esperpéntica de la Ley Sinde-Wert- está llena de errores técnicos. Parece haber sido redactada, como  insinúa el abogado Javier de la Cueva en un brillante artículo, por personas que «desconocen la materia sobre la que legislan». Se confunden, por ejemplo, los conceptos de copia y reproducción. Aferrados a los objetos físicos – Cd de plástico, DVD o incluso formatos como el MP3- , los legisladores parece que no han entendido la tendencia a disfrutar de la cultura vía streaming o el almacenaje de la misma en la nube.

Copia privada. La Ley Lassalle restringe hasta límites insospechados la copia privada, garantizada por ley hasta hoy. Julio Alonso, director y fundador de WebLogs S.l y uno de los principales empresarios de Internet de España, destaca en un excelente artículo que  «se excluye a las personas jurídicas del derecho de copia (incluso si compran legalmente los originales)» y «se establece que sólo hay derecho de copia privada si es a partir de un “soporte original adquirido en propiedad por compraventa comercial”. Si alguien nos regala un CD, copiarlo para escucharlo en otro formato, sería ilegal.  Comprar una canción en Itunes y copiarla para escucharla en un CD, también podría ser ilegal. ¿Guarda Apple ‘el soporte original adquirido de las canciones de Itunes? #Distopía

Enlaces. La Ley Lassalle ataca incluso el principio en el que se basa Internet: el enlace. En su carrera a ninguna parte, Rajoy, presidente de paja de Hollywood, va a pasar a perseguir las páginas de enlaces, a las empresas que se anuncien en ellas. Y las operadoras tendrán obligación de ser los nuevos policías de la red. Cuando así se solicite, tendrán que facilitar los datos de conexión y la identidad de los clientes. Se abre el paso a la persecución y espionaje de ciudadanos con la excusa de la violación de derechos de autor. Los agregadores como Meneame.net, basados en los enlaces, tendrán serios problemas. Y curiosamente, quienes más perderían con esta ley serían los grupos de medios, que verían reducido su número de visitas. Otra consecuencia de la Ley Lassalle podría ser, según Javier de la Cueva, «la potestad que se le da al partido político en el poder de controlar las campañas electorales en internet que realicen los partidos rivales». Aquí un tuit del fundador de Menéame, Ricardo Galli.

 

Libertad de expresión. El abogado y activista Carlos Sánchez Almeida centra las críticas a este proyecto en el recorte de la libertad de expresión que supondría su aprobación. «(LPI) supone una agresión sin precedentes a la libertad de expresión, y aún más, a la libertad de producción y creación literaria, artística, científica y técnica garantizada por el artículo 20 de la Constitución (…) se pretende someter a un asfixiante control administrativo toda la actividad artística, y en particular la libre asociación de los autores y creadores». La Ley Lassalle es un paso más hacia una censura poco digna de un país democrático.

Apropiación del procomún. La Ley Lassalle, en una injustificado movimiento, pretende que las Universidades paguen un canon a CEDRO por el préstamo de libros. Lo que es peor: incluye en el mismo paquete los libros cuyo copyright ya ha caducado y tienen licencia dominio público. También tendrían que pagar por la creciente cantidad de libros con licencias libres. Hay que destacar que España es uno de los líderes mundiales en las licencias libres en el área cultural. La ley incentivaría una apropiación del procomún en toda regla.

Me resisto a pensar que estamos gobernados por idiotas. Me niego aceptar que tenemos representantes necios, gestores mediocres y legisladores  incompetentes. Pero creo que tendré que dar por válidas las opciones anteriores, porque el resto son aún más tenebrosas. ¿Vivimos en una dictadura política? ¿Nos gobiernan los títeres del neoliberalismo cultural del siglo pasado? La aprobación de la Ley Lassalle, que se ha cocinado sin debate ni diálogo, tendría unas consecuencias catastróficas incluso para la economía. Ya existe una campaña ciudadana en la plataforma Oiga.me para pararla. Nadie mejor que Julio Alonso para vislumbrar el futuro distópico que puede llegar de la mano de la Ley Lassalle.

«Posiblemente, como ha pasado con la Ley Sinde, en la práctica sea poco operativa. Los que hacen negocio con los enlaces a obras buscaran la forma de seguir operando sin que la ley les afecte. Y mientras, habremos creado inseguridad jurídica, habremos perjudicado gravemente la posición competiva de las empresas españolas en internet, que con las obligaciones y riesgos de esta ley quedan en inferioridad de condiciones respecto a las internacionales, y habremos erosionado un poquito más las libertades públicas»

Ya que el buscador Google, basado en los enlaces, ha sido salvado de la Ley Lassalle (#QueVieneElLobby) concluyo esta entrada con un vídeo colgado en You Tube (propiedad de Google), que resume el papelón que el Gobierno neocon español está haciendo en todos y cada uno de los sectores de la sociedad.