De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

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Étiqueta más repetida en el blog Código Abierto

Esta es la última entrada del blog Código Abierto de 20Minutos.es Esta aventura comenzó el día 2 de diciembre del año 2011 con el texto Código abierto para una nueva era. Y acaba exactamente un año y medio después, con este texto de despedida. Ha sido una época intensa, convulsa, emotiva e indescriptible. La relación de la cabecera 20Minutos.es con Código Abierto con ha sido amable, cordial y respetuosa. Podría haber sido mucho más fructífera, sin duda. Y tal vez no haya sido lo suficientemente valorado mi entusiasmo y (excesivas) horas de trabajo. Pero 20Minutos.es ha respetado siempre el contenido de este blog. No he sufrido ningún intento de censura. Salvo pequeños detalles muy puntuales – un mínimo cambio de titular – nadie intentó que cambiara una coma. El equipo de 20Minutos.es ha mantenido muy alto el listón de la libertad de expresión y la ética periodística. Existen muy pocos medios a la altura ética de 20Minutos.es. Se merecen todo nuestro respeto.

El balance de Código Abierto es, en mi opinión, extraordinario. En el año 2012, el blog tuvo 342.775 usuarios únicos. Cierto: no es un número elevado para 20Minutos.es, aunque sí para cualquier blog. Sin embargo, lo cuantitativo no expresa la riqueza de la experiencia, de la comunidad creada, del contenido republicado o de su relevancia global. Código Abierto ha sido una pequeña linterna que ha iluminado rincones invisibles, ignorados por los apresurados medios de masa que apenas vislumbran las cantidades, el número total de visitas. Gracias a su licencia libre – y a su relevancia y/o calidad – mis entradas han sido republicadas constantemente en lenguas como el inglés, portugués, francés, alemán o italiano. ¿Cómo se calcularía la relevancia y lo cualitativo en un medio? Que se lo cuenten a Materia, que gracias a potenciar las republicaciones se han convertido en la web líder de ciencia en lengua española en menos de un año.

Gran pregunta. Lo cuantitativo, desde el pasado diciembre, empezó a preocupar a Melisa Tuya, la competente y atenta coordinadora de los blogs de 20 Minutos. Intercambiamos muchos mails sobre ello. Mis argumentos eran simples. Tal vez no yo no necesitase muchos más lectores. Simplemente quería mantener mi comunidad. Una comunidad, bastante influyente, por cierto. Una comunidad que dialogaba (y mucho) alrededor de un contenido diferente, relevante. No vi clara la opción de bajar el listón del contenido para transformarlo en un blog divulgativo (aunque sí estaba en el pacto inicial). Lancé muchas preguntas y dudas a Melisa.

Eran preguntas que servían para todos los medios. Preguntas para las que no existe una única respuesta. ¿Cómo se mide la influencia de un blog? ¿Por qué no se miden los links entrantes a los post? ¿Cómo se calcula la gente que lee un texto en revistas sociales personalizadas de plataformas como FlipBoard, ZITE, Paper.ly o Prismatic? ¿Cómo se mide el número de veces que incluyen un texto en Scoop.it? ¿Qué reputación aporta que un texto aparezca en la portada de agregadores como Menéame o Digg aunque la gente no clique en los links? ¿Por qué se valoran las republicaciones de una entrada? ¿O que un lector transforme en libro un post tuyo (Comienza la #GuerraNarrativa)? Yo argumentaba que el texto Un manifiesto posperiodístico circuló muchísimo. Y en varias lenguas. Apenas en español,Google proporciona 1.330 impactos. ¿Cómo se mide la influencia de un texto que se lee en otras plataformas y no donde se publicó originalmente?

¿Para cuándo un medidor cualitativo? Hace unas semanas Alejandro González, del prestigioso y vanguardista estudio Outliers.es, me comentaba que es urgente crear un «medidor cualitativo». También, que Código Abierto es uno de los que más circulan en redes sociales de todos los blogs de 20Minutos.es. Curiosidades para el equipo comercial: la entrada más visitada del pasado mes de mayo fue Toquéame, la aplicación móvil contra Bankia, con  9.257 visitas. ¿La entrada que posiblemente menos gustó al departamento comercial es la que más gusta a los lectores? Houston/20Minutos.es /medios del mundo, tenemos un problema.

No descarto seguir vinculado al grupo 20 Minutos, realizar reportajes concretos u otros menesteres. Pero a partir de ahora, reforzaré la colaboración en otros medios en lengua española, inglesa y portuguesa en los que ya escribo. Pero Código Abierto continúa. Continuará aún sin saber si el blog se incorporará a otra cabecera. Dado que alrededor del blog ha surgido una creciente comunidad de lectores he decidido continuar con la aventura. En este caso, una aventura compartida. #CódigoAbierto_CC  (link provisional) no será una plataforma exclusivamente mía.

Será una plataforma para la comunidad. Publicaré contenido propio, pero  también se publicarán textos de calidad de otras personas. Republicaremos contenido relevante que tenga licencia libre. Aportaremos reposo, contexto. Huiremos del último minuto. Además, pretendo investigar la vía de la comunicación-acción. #CódigoAbierto_CC pretende ser a su vez una caja de herramientas para que los lectores se relaciones, abran campañas activistas y compartan código. Intentaré lanzar lo antes posible el proyecto #CódigoAbierto_CC en la plataforma de crowdfunding Goteo.org, para construir la mejor plataforma posible. Una plataforma, a su vez, que aspira a ser sostenible económicamente.

En general, será muy bienvenida la ayuda de:

-Programadores con conocimiento de WordPress.

-Diseñadores

-Periodistas

-Editores

Quien tenga interés en participar, que deje un comentario en esta entrada o que me escriba por mail:

bernardobrasil@gmail.com / codigoabiertocc@gmail.com

El dominio www.codigo-abierto.cc ya está registrado. El link provisional es https://codigoabiertocc.wordpress.com/

Acabo de abrir la cuenta de Twitter @CodigoAbiertoCC 

El trabajo realizado será incluído en el proyecto de Goteo.org.

En breve, recopilaré las mejores entradas de Código Abierto (tal vez todas) en formato de libro digital.

Gracias por la compañía

Bernardo / @bernardosampa

La Comuna (P2P) de Madrid

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Los años 20, en el boomerang neblinoso de la historia, sobreviven en una postal roja de un cabaret burlesque del Berlín dadaísta. Los años cuarenta son un eco de tango bailado por inmigrantes en los arrabales de Buenos Aires. Los ochenta suenan a vinilo poblado de los gritos punk del Londres #postindustrial. La década de 2010 será un recuerdo de plazas tomadas, de calles vivas, de creatividad político-cultural. Será sinónimo de Madrid. De aquí a unos años, algunos recordarán la convulsa situación política, la violencia policial o el desempleo. Pero lo que pasará a la historia será otra cosa: una ciudad viva, transversal, oblicua, intensamente social, con un espacio público politizado, libre, conectado con el mundo. La década de los 10 será sinónimo de una ciudad autogobernada por sus ciudadanos, poseída por un vendaval de innovación social, por un dinamismo sin parangón. En la postal, sembrada de manos en alto, se leerá: la Comuna de Madrid.

La Comuna de Madrid – más dispersa, heterogénea y cosmopolita que la Comuna de París de 1871 – será rememorada como el rincón donde nació la comunicación-acción, la acción-pensamiento, el pensamiento-prototipo. Madrid, como efervescencia de redes y calles. Madrid, como territorio e imaginario de proyectos, procesos y acciones tecnopolíticas. Madrid como un laboratorio ciudadano glocal que mira al mundo incluyéndolo al mismo tiempo. Pero en la Comuna de Madrid no todo es acción, hecho, asamblea, escrache. En la urbe – con su tejido red expandido en el resto del Estado español – se está cocinando un cuerpo teórico que arropa las nuevas prácticas. Teoría bastarda, remezclada, promiscua. Teoría-práctica. “El procomún es una zona de intercambio donde los commons tradicionales se encuentran con la cultura libre”, asegura el investigador Adolfo Estalella, contextualizando su texto en Madrid. Y acá radica un pequeño secreto.

Desde finales de los años noventa, la cultura libre se enredó en Madrid con los movimientos sociales en centros okupas como El Laboratorio. Mientras los squatters de Berlín siguen anclados en la estética punk y en un antifascismo clásico, en la treintena larga de Centros Sociales Ocupados (CSO) de Madrid se fragua un nuevo mundo en red, horizontal, agregador. Un nuevo mundo impregnado de ética hacker que diluye las fronteras de lo off y lo online. Que difumina las fronteras de los países y Estados Nación.

Son centros sociales diferentes. Son extensiones de las plazas ocupadas en la primavera del 2011. Centros que funden el dentro y el afuera. Centros que expanden su acción en todos los espacios urbanos. Cierto: nunca en su historia Madrid había tenido tantos Centros Sociales Ocupados (CSO). Aunque en la cantidad no reside el diferencial de esta nueva era de la urbe. ¿A qué sabe huele, suena, huele la Comuna de Madrid?

Captura de pantalla 2013-05-31 a la(s) 09.47.36Imagen: ilustración de  @Ciudad_basura y @maralpel para el seminario #OPENmadrid de ThinkCities.org

Por un lado, algunos de estos espacios exceden la definición de Centro Social Ocupado. Son algo más. Algo diferente. El ejemplo más paradigmático es La Tabacalera, una antigua fábrica cedida por el Gobierno a movimientos sociales del multicultural barrio de Lavapiés. La Tabacalera, que se define a sí misma como Centro Social Autogestionado, es un espacio que encajaría en la teoría del partner state (Estado socio) de Michel Bauwens, fundador de la P2P Foundation. El proceso Esta es una plaza, un parque autogestionado con ayuda de un blog colectivo, también cuenta con el beneplácito del poder público hace muchos años. El Estado socio pone la gobernanza de sus espacios a disposición de la sociedad. Una sociedad en red, peer-to-peer, persona a persona, que se auto organiza al margen de las instituciones sin recharzarlas. Y en la Comuna de Madrid, #estápasando

En segundo lugar, el espíritu del 15M está creando un nuevo caleidoscopio que borra del imaginario la casa okupa clásica. Del Patio Maravillas a La Morada del barrio de Chamberí, pasando por el Espacio Sociocultural Liberado y Autogestionado El Eko de Carabanchel, los nuevos espacios sociales de Madrid son agregadores, heterogéneos, plurales, mestizos. Y no tienen el viejo antagonismo «antisistema» como epicentro. En ellos, se cocinan-prototipan mundos nuevos, sin necesidad de destruir frontalmente el actual. Con construyen cosas, conexiones, procesos. Sin antagonismo. Y la participación es mucho más intergeneracional que hace unos años. Los Yayoflautas de Madrid – los abuelos del 15M – ensayan teatro en La Tabacalera, por ejemplo. La relación con la tecnología, además, es muchísimo más intensa.

En todos estos espacios, el nuevo mundo se vislumbra en jergas-siglas Este interesante texto del Vivero de Iniciativas Ciudadanas de Madrid habla de «DIY (Do it YourSelf), CO-, #, WIKI,MIDDLE-OUT, PRO-, P2P, DIWO (Do it with Others), SLOW-, CROWD-, DIT, @, OPEN, NET- o BOTTOM-UP» como prueba del nuevo mundo que está en marcha en la ciudad. Jergas habituales en la cultura digital. Jergas/siglas que intentan definir prácticas horizontales, colaborativas, en red, transversales. Un detalle vital: las siglas son Prácticas Que Se Tocan. Son reales, aunque algunos no sepan qué significan. ¿A qué sabe-suena-huele, pues, la Comuna (P2P) de Madrid?


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Imagen: La Galería de la Madalena

Una definición imperfecta: Ciudad P2P (peer-to-peer): dícese de la urbe en la que sus nodos (calles, plazas parques) pueden estar conectados entre sí sin pasar por el centro. Persona2persona.Plaza2plaza. Parque2parque. En La Comuna P2P de Madrid los nodos / barrios se han reconectado con otras lógicas, al margen de periferias y centros. Una de las grandes novedades de la Comuna P2P de Madrid reside en los espacios a cielo abierto. El #TomaLosBarrios, que disgregó la Acampada Sol en los primeros días de 15M en asambleas locales, reforzó a esa Comuna P2P de Madrid que ya estaba en marcha

Desde finales de los años noventa, el cambio de piel ha sido paulatino. El 15M apenas multiplicó, aceleró. La Comuna P2P de Madrid empezó a coger forma con los reciclajes / resignificaciones urbanas de Basurama, ZooHaus, Left Hand Rotation o Boa Mistura. Y con los mobiliarios-proceso de licencias libres, low cost y temporales de Zuloark, como el superbench o #Savethedinosaur. Y con las intervenciones urbanas de Todo por la Praxis, su guía de Vacíos Urbanos Autogestionados, sus hackeos físicos como el Banco Guerrilla. Y con las regeneraciones de tejidos barriales de Paisaje Transversal. Y con las galerías post it en muros y paradas de autobús de La Galería de Madalena.

El 15M, como ineludible salvapantallas común, dinamiza las plazas con pensamiento y acción política. En la Comuna P2P de Madrid, a día de hoy, se celebran un centenar de asambleas políticas en el espacio público. La calle, en palabras de Adolfo Estalella, no es sólo el lugar del ejercicio político sino el método de esa política. «El derecho a la ciudad» de Henry Lefebvre renace en Madrid a diario. Y muta y se recicla en calles y redes.

El mencionado proyecto Esta es una plaza abrió el camino de la ciudad híbrida (redes digitales + espacios físicos). El Twittómetro que ampliaba a la red las asambleas de la Acampada Sol o el mapa en tiempo real de #Voces25S crearon esa acuarela digitalógica, fisital, cíbrida. La Comuna P2P de Madrid es una ciudad hecha de átomos y bits, virtual y analógica a partes iguales. Madríbrida, como un cúmulo de streamings ciudadanos de PeopleWitness (proyecto nacido en Barcelona). Madribrida, como personas que deambulan por la urbe comunicándose en tiempo real con grupos de What’s App. Como una sesión de ThinkCommons.org que proyecta en el espacio físico un encuentro virtual de varias personas del mundo.

La ciudad viva con la que soñó la estadounidense Jane Jacobs, icono de la humanización de las urbes, habita en la híbrida Comuna P2P de Madrid. En el hashtag-acción #BarriosDespiertos. En iniciativas como El paseo de Jane, un paseo-deriva urbana para tejer redes humanas en los barrios. La Comuna P2P de Madrid es una postal viva, bastarda, interracial, profunda, poética, sexy. Los profesores universitarios ocupan el espacio público con 500 aulas en un solo día, con streaming y cobertura de redes. Y los desconocidos se juntan en parques, plazas o blogs en los Desayunos ciudadanos.

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Imagen: El Campo de Cebada 

¿A qué sabe-suena-huele, pues, la Comuna P2P de Madrid? A la vida social del espacio El Campo de Cebada, recientemente galardonado con el Golden Nica, del Ars Electrónica, en la categoría de ‘comunidades digitales’. En ‘El Campo de Cebada’ – un espacio gobernado transversal y horizontalmente por sus vecinos – se enredan permacultura, arquitectura en beta, cultura libre y una inspiradora convivencia intergeneracional-racial-cultural. En la Comuna P2P de Madrid la cuestión no es tanto el qué hacer sino el cómo hacer. Y por eso la urbe-mundo está entregada al nuevo concepto del comoísmo: el quid de la cuestión se encuentra en los procesos y metodologías y en lo transversal, inclusivo, interdisciplinar y heterogéneo.

La Comuna P2P de Madrid es copyleft (copia liberada). Sus plazas son copyleft. Cualquiera pueda sentarse, hablar, grabar. Compartirlo con el mundo. Graba tu plaza. Copiala. Súbela a la nube de MediaTeletipos. El invidivuo renace en el nosotros. Y para rabia del fanático individualismo neoliberal la Comuna P2P de Madrid es la ciudad DIWO (Do it With Others). Ciudad Hazlo Con Otros. Ciudad Colabora. La Fundación Robo no es una persona. No hay líderes. No hay rostros. Somos nosotras. Las canciones son colectivas. Son reapropiables. En el Madri DIWO la clásica Bicicrítica – paseo colectivo en bicicleta sin rumbo fijo– transmuta en el Plano de Calles Tranquilas. O en el bar y espacio de co-working La Bicicleta, que nació como un proyecto de crowd funding. Solo no puedes. Con amigos sí.

En los ochenta, en el Madrid narrado por Joaquín Sabina “el sol era una estufa de butano”. Y había “jeringuillas en el lavabo”. Desempleo. Yonquis. Rock cervecero. En la Comuna de Madrid hay desempleo. Pero prima lo trans-, lo co-, lo inter-, lo plural. Y la Cultura_RAM, un nuevo paradigma cultural basado en el intercambio y lo relacional, no en lo acumulativo. Hazlo con otros. Comparte libros en Bookcamping.cc. Cambia tu tiempo en el banco NOCKIN. Comparte Internet con tu vecino en WIFIS.org. Bebe conocimiento libre en la librería-editorial Traficantes de Sueños. Piérdete en el turismo hacker del proyecto Loginmadrid, en el que cada persona local es un password que introduce al visitante en comunidades barriales. La Comuna P2P de Madrid sabe-huele-suena a serendipia, a encuentros fortuitos, a cultura abierta a innovaciones cruzadas.

Al inicio de los noventa, Madrid todavía era aquel “mar de alquitrán, feudo estatal” contra el que despotricaba el grupo de heavy metal Barón Rojo. Una #PostMetrópolis con un centro repleto de instituciones y una periferia obrera desconectada emocionalmente del corazón urbano. La Comuna P2P de Madrid es un dédalo de plazas interconectados que crece y muta al margen de representantes, Gobiernos e instituciones. Dialoga, co-crea. No depende de lo institucional. Pero tampoco es antagonista.

La urbe, simplemente, renace sin pedir permiso en sus espacios inertes o desocupados. En el Mercado de San Fernando (Lavapiés), por ejemplo, se venden libros al kilo en La Casqueria y las verduras conviven con el software libre. La ciudad se reconfigura en lo oblicuo, en lo transfronterizo, en lo asimétrico. En seminarios abiertos como Hack the Academy Studio, donde la academia derriba sus muros y la ciudadanía participa.  Se cocina-piensa en La Mesa Ciudadana, entre expertos, amateurs, arquitectos, artistas, enredas multidisciplinares y técnicos del ayuntamiento.

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Imagen: taller Arquicómics, sobre relación de la arquitectura y el cómic.

La Comuna P2P de Madrid es la cuna del concepto Extitución. Si las instituciones son sistemas organizacionales basados en un esquema dentro-fuera, las extituciones se proponen como superficies en las que pueden ensamblarse, eventualmente, multitud de agentes. Extituciones líquidas, flexibles, incluyentes, intinerantes, post it. Extituciones como el Intermediae, forjado con software libre y participación transversal, que puede celebrar sus encuentros-debates en el Matadero, pero también en diferentes espacios de la urbe. Extituciones como el MediaLab Prado, que ofrece su cuerpo a las comunidades, cocina ciencia abierta, bosteza prototipos múltiples, transforma ciudadanos en sensores (ver Data Citizen Driven City) o su fachada en una pantalla jugable, reapropiable, compartida.

Madrid, para Antonio Machado, “era el rompeolas de todas las Españas”. En la década de los 10, Madrid es el rompeolas remix de todas las plazas, de todos los continentes, de todas las lenguas, de todas las redes. Toma la plaza. Take the square. La nacionalidad no importa. El espacio de disputa de la Comuna P2P de Madrid es el mundo. Lo hiperlocal tiene latidos globales. Los ciudadanos protegen a sus inmigrantes de la policía. En los espacios comunes – ya sea Tabacalera, El Campo de Cebada o el MediaLab Prado – la multiculturalidad es la norma. Y una galaxia creciente de proyectos interculturales con sede en la urbe, como Lab Latino, Inteligencias Colectivas, Red Trans Ibérica o Curator´s Network, conectan las redes de afectos con el planeta desarrollando proyectos en otros países.

Si Madrid – ingobernable urbe de capas, puzzle multicultural, grito micro-macro nacional – estuviera gobernada por políticos despiertos, ya habrían convertido esta efervescencia en “marca ciudad”. Madrid estaría viviendo una REmovida madrileña más cool que la almodovariana. O una Movida 2.0 caza turistas que acabaría descafeinando las propuestas.

Mejor así. Que nadie se apropie del relato. Que la co-creación volcánica no tenga nombre. Que sea un río subterráneo, coral, casi invisible. Que la Comuna P2P de Madrid sea viento tenue, constante. Que sea rizoma. Que sea el océano dónde, en medio de la tormenta macroeconómica, navegan todos los afectos glocales. Que la Comuna P2P de Madrid apenas se entienda de aquí a unas décadas. Y que pase a la historia como aquella primera piedra, aquel prototipo que, plaza a plaza, palabra a palabra, concepto a concepto, fue sustituyendo al viejo mundo sin que nadie se diera cuenta.

#SmartCitizens_CC, conectando la inteligencia ciudadana

«¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA CIUDADANA?» SMARTCITIZENS CENTROCENTRO from SMARTCITIZENS on Vimeo.

¿Qué es la inteligencia ciudadana? ¿Qué es una práctica ciudadana inteligente? A bote pronto, la muestra interactiva Smart Citizens, comisariada por Paisaje Transversal, parece contener las respuestas. Los cincuenta y cuatro proyectos incluídos en la exposición y la instalación multimedia de lacasinegra, son un estimulante paseo por las ciudades en la era red. Sin embargo, Smart Citizens, más que querer responder, pretende ser un catalizador de nuevas preguntas.

¿Qué activa la inteligencia ciudadana en entornos urbanos? ¿Qué infraestructuras físicas y digitales necesita una urbe para generar procesos participativos? ¿La colaboración en red puede transformar los espacios físicos? ¿Cómo se construye un proceso abierto entre instituciones y ciudadanos que mejore la eficiencia de la urbe? Las respuestas, desde luego, parecen fluir en cada uno de los proyectos incluídos en la muestra. Un detalle:  la mirada de la muestra está puesta en los procesos creados por los ciudadanos y no en la tecnología de la denominada smart city (ciudad inteligente). «Nuestros cuerpos son hardware, nuestro comportamiento software«, solía decir el filósofo Ted Nelson. «Nuestras ciudades son procesos, nuestros cuerpos sensores», parece susurrar la muestra Smart Citizens.

Organizada en cuatro secciones – Informador, Sensor, Decisor, Emprendedor – SmartCitizens resalta el potencial de las multitudes conectadas y de la acción colectiva. Y deja en evidencia algunos costosísimos proyectos que bajo el paraguas de la smart city incentivan los datos centralizados y la gestión vertical de los mismos. No existen ciudades inteligentes sin ciudadanos inteligentes. Y nada mejor que despertar la inteligencia colectiva que desarrollar herramientas y/o plataformas abiertas como Datea, Meipi o What If Cities.  Sin embargo, una herramienta y/o plataforma no garantizan el nacimiento de una comunidad. Mucho menos su implicación a medio plazo en un proceso. Y en el paseo Smart Citizens siguen surgiendo más preguntas: ¿existe una fórmula para activar las comunidades por el bien común?

Tal vez por eso, Smart Citizens pone especial acento en mapear procesos humanos, dinámicas participativas en territorios compartidos (ya sean digitales o analógicos) o proyectos donde la colaboración mejora el funcionamiento de algo. De Fixmedia (mejora colectiva de noticias) a Desayunos ciudadanos (encuentros en el espacio físico), pasando por  El Campo de Cebada (espacio autogestionado de Madrid), Goteo (crowd funding orientado al bien común) o LiberaTuBici. Las ciudades son un organismo. La información/acción ciudadana mantiene ese organismo vivo. Y el cuerpo común de la urbe muta y renace en el nosotros. La instalación de La Casi Negra continúa en la participación de #SolTube (cualquiera puede enviar su vídeo). El paseo de la exposición sigue en cada uno de los proyectos mapeados, en las redes y en las plazas.

Smartcitizens podrá visitarse gratuitamente en el CentroCentro de Madrid (Plaza Cibeles 1) de martes a domingo, entre las 10.00 y las 20.00, hasta el 29 de septiembre de 2013.

Innovación y desorden

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‘Innovación y desorden’. Así he titulado el tópico que he abierto en la plataforma Scoop.it.  A partir de ahora enriqueceré Innovación y desorden con diferentes textos que cuestionen el paradigma vertical, especulativo y cerrado de la innovación. Añadiré textos que iluminen el lado positivo del caos, de la desorganización, de lo no lineal. En la era red, los sistemas complejos y los comportamientos emergentes que escapan de las lógicas lineales pasan a ser la tónica. La innovación disruptiva está dejando de ser minoritaria.

Sin embargo, la narrativa made in Silicon Valley de innovación como sinónimo de innovación y lo cerrado siguen predominando en el relato de los medios. Y el modelo de incubadoras de start ups se replica por el mundo con lógicas del pasado. Por eso, Innovación y desorden intentará ser una linterna que apuntará a lo lateral, a lo transversal, a lo tecnológicamente promiscuo, a lo innovadoramente criollo. Recopilaré textos que aporten contexto, profundidad, que incentiven la polinización cruzada, la serendipia, los encuentros fortuitos, la creación en red.

Reproduzco aquí el penúltimo párrafo del fabuloso paper Metabolismo, comunicación y evolución en redes bacterianas y tecnológicas, de Xabier Barandiaran y Lluis Guiu, un brillante  ensayo comparativo entre la colaboración de las bacterias y el software libre. El texto completo ya está incluído en Innovación y desorden.

«El modelo bazar del software libre es análogo al modelo evolutivo bacteriano por TGH. Se trata en definitiva de un modelo evolutivo o innovativo que permite aumentar la autonomía individual a través de la cooperación colectiva. Redes de intercambio de información tecnológica (saberes y técnicas, programas y procedimientos, genes y biotecnología) que aumentan la autonomía individual (human y bacteriana) de forma cooperativa. Para ello es necesario el código abierto y la creación de redes de transferencia de información. Pero la evolución bacteriana se caracteriza también por la producción y mantenimiento de recursos colectivos bioquímicos. Tampoco es ajena la comunidad del software libre a este fenómeno: servidores compartidos (sourceforge, savanah), proyectos de documentación libre, comunidades de intercambio y comentarios de noticias (como slashdot y sus homólogos en otros idiomas —entre ellos barrapunto, en castellano) o la internet misma (con todo el desarrollo abierto de protocolos y estándares) constituyen todo un entorno de recursos colectivos para el desarrollo del software libre y producidos con software libre; en un proceso de retroalimentación entre desarrollo y entorno (anillado a múltiples niveles)».

 

#GlobalP2P, el viento que desordenó las redes

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Colaboración, redes, transversalidad, apertura, licencias libres, remezcla, transnacionalidad. El pasado 20 de marzo el hashtag #GlobalP2P se coló de repente entre lo más usados de Twitter a nivel global.  Un detalle: no había sido TT primero en ningún país. Luego, se situó en lo más visto de varios. #GlobalP2P fue un grito coral. #GlobalP2P fue un eco insistente que dio visibilidad al wikisprint – una mapeo de experiencias alrededor del procomún y el peer-to-peer – de la P2P Foundation que se estaba realizando ese día en América Latina y el sur de Europa. La explosión de #GlobalP2P como tendencia global no fue casual. Hubo una estrategia previa detrás. La etiqueta #P2PWikisprint llevaba unas semanas calentando motores. Se cocinó de forma descentralizada, de ahí su salto directo a los TT globales. Y, sobre todo, ya estaba en marcha un intensísimo proceso común entre cientos de colectivos, redes, activistas, fundaciones, pensadores, universidades… e incluso algún Gobierno local o supranacional.

La espectacular visualización #GlobalP2P, 24 horas de transnacionalidad P2P, realizada por el estudio Outliers, destaca las increíbles conexiones que se hicieron visibles durante esa jornada. Algunos vínculos ya existían. Otros surgieron entonces. Apenas en un día, fueron mapeados en la wiki de la P2P Foundation 235 proyectosY lo más importante: se conectaron proyectos, nacieron nuevos. En la parte superior izquierda, vemos cómo los conceptos se enredaban al margen de lógicas endogámicas. A las 13.00 GMT+1 se hablaba de cultura libre, gobierno, red, personas u open. Las cuentas que dialogaban entre sí (parte inferior izquierda) se relacionaron con altos porcentajes de transnacionalidad, al margen de las fronteras.

Lo más interesante del #P2PWikisprint es que sobrevivió como proceso. Como comunidad expandida. Como red transnacional. . En los próximos meses puede que haya más wikisprints. Pero sin duda irán sucediendo cosas alrededor del #GlobalP2P que no habíamos planeado inicialmente. Ya está en marcha la campaña Iberoamérica abierta (nombre inicial). Y una idea de realizar hackatones distribuídos para construir la App móvil para encontrar de forma geolocalizada, en cada ciudad, las redes, comunidades y/o personas que trabajan para el bien común.

Este texto tiene un objetivo: compartir la metodología. Revelo algunos detalles  del proceso no evidentes a primera vista, para que cualquiera pueda replicar la experiencia. Estas 13 claves resumen la esencia de este proceso. Podrían aplicarse a muchos otros campos.

 

 

1. Redes de afectos. El proceso no habría sido posible sin las redes de afectos. Un mail personal enviado a finales del año 2012 a un centenar de personas no habría funcionado sin una red de confianza previa. Mapear mentalmente qué redes, colectivos y personas podrían involucrase en el #P2PWikisprint fue un paso vital. La conexión transversal de perfiles muy diferentes generó una nueva red, basada también en la confianza mutua, la información compartida y los afectos.

2. Proceso abierto. El segundo paso fue crear una lista de correos P2P en castellano en el proyecto Our Project. Cualquier persona puede suscribirse a esta lista abierta sin necesidad de invitación. No se hizo pública inicialmente. Usamos la estrategia de la invitación personal: cada persona fue incorporando a su comunidad. De esta manera, se fue tejiendo una red. La transparencia – creamos incluso un documento abierto para ir añadiendo quién se unía a la lista – reforzó la confianza en el proceso. Sin embargo, en la lista se usó siempre  la ética de la netiqueta. Buenos modales de red, poco ruido. No era necesario escribir a la lista siempre (incentivaría una red centralizada). Mejor mails personales a la persona concreta, para ir reforzando la autonomía de los nodos.

3. Producomunicación. Los procesos de producción deben estar íntimamente ligados a los procesos de comunicación. Lanzar una campaña, con su día D, con su objetivo concreto, puede no ser efectivo en la era red. La comunicación como sinónimo de marketing tampoco funciona. Comunicamos el proceso del #P2PWikisprint desde el inicio. Para ello usamos la plataforma TitanPad. Todos los documentos creados, como éste sobre las ciudades que se fueron uniendo a la convocatoria, se dejaron abiertos para cualquier persona del mundo. La  documentación pasa a ser comunicación. La comunicación es también acción. La acción-comunicación conforma un solo cuerpo.

4. La economía de la colaboración. En todo el proceso del #P2PWikisprint no hubo recursos. Todas las personas, colectivos o instituciones implicadas en el mismo se unieron por propia voluntad, sin remuneración. El entusiasmo colectivo fue el combustible (intangible) del proceso. El #P2PWikisprint refuerza la tesis commons-based peer production de Yochai Benkler. La colaboración entre un gran número de individuos organizados de forma no jerárquica puede ser más efectiva que una organización vertical. Además, Benkler defiende que el dinero no es el único motor de la acciones humanas. Con algunos recursos, puede que el #P2Pwikisprint hubiera tenido una mayor impacto. Pero una agencia de comunicación centralizada, con un gran presupuesto, no habría conseguido el mismo resultado.

5. Marco ético. «Una regulación intensa permite una gran libertad y dicha libertad favorece la replicabilidad». Guillermo Zapata, en su artículo Más libertad…más regulación, reflexiona sobre cómo pocas reglas muy rígidas pueden generar una gran libertad. Ocurre en el software libre, donde existe «una gran libertad de uso, siempre y cuando» se respeten las cuatro libertades. Los criterios de inclusión en el wikisprint – apertura, licencias libres, orientación al procomún….- eran rígidos. Prefiero definirlos como libertades. O como un sólido marco ético. Quien no se ajuste al marco ético está automáticamente excluído del wikisprint.

6. Máximo común multiplo. «En lugar de buscar un mínimo común denominador, se trata de un maximo común múltiplo, que exalta las cualidades particulares». Esta frase, que aparece en el brillante estudio del colectivo Wu Ming sobre la teoría de Guerrilla de T.E Lawrence, podría explicar la esencia del #P2PWikisprint. El mínimo común denominador – lo que nos une – es el rígido marco ético. Es insuficiente. El máximo común múltiplo es lo que podemos llegar a hacer multiplicando habilidades, recursos y/o entusiasmos. No nos conformamos con lo Mínimo Que Nos Une. Aspiramos a un máximo común múltiplo.

7. Comunicación expandida, acción distribuída. «Todo cambio significa desorganización de lo viejo y organización de lo nuevo». Esta frase del Tratado para radicales, de Saul Alinsky, flota por todo el proceso #P2Pwikisprint#GlobalP2P. Centralizar el proceso habría sido un error. Por ello creamos una estrategia de comunicación abierta, expandida y P2P. Cualquier organización podía adaptar una nota de prensa P2P, añadiendo su nombre y enviándolo a sus contactos de medios. Cualquier acción-comunicación que encajase con el código ético era válida. En Buenos Aires hicieron un vídeo de animación. En Bilbao, prepararon dibujos para ilustrar textos. En México, prepararon una semana entera de actividades. El desorden fue nuestro equilibro.

Sesión final del especial #P2PWikisprint en la plataforma ThinkCommons.org

8. Espacios híbridos. El wikisprint tuvo una dimensión física importante. Encontrarse en el territorio, dialogar de forma analógica, era una parte esencial del proceso. Hubo sesiones presenciales en muchísimas ciudades. Al mismo tiempo, realizamos un hang out en la plataforma ThinkCommons.org, con invitados de todo el mundo, con streaming funcionando durante casi 14 horas.Algunas de las sesiones se selebraron físicamente en el MediaLab Prado (Madrid)  y en Tabakalera (San Sebastián), creando un vínculo glocal entre espacios virtuales y analógicos. Todas las sesiones del especial #P2PWikisprint están colgadas en Internet. 

9. Esto no es un Trending Topic. El hashtag #GlobalP2P fue el escogido para levantar un Treding Topic (TT) en Twitter. #P2PWikisprint no servía porque Twitter penaliza los hashtags ya utilizados. Se preparó la acción de forma colaborativa un PAD con instrucciones para ello, tal como se preparan en el entorno 15M y #GlobalRevolution. Poco después de lo planeado, entró directamente como sexto TT a nivel global. Después, fue TT en algunos países. En el mapa de TrendsMap, #GlobalP2P se mantuvo muy fuerte durante, sobre todo en España, durante todo el día. Conseguir un TT nunca debería ser un objetivo. Visibilizar, imponer agenda, alimentar un proceso, construir una red o crear comunidad siempre es más importante.

10. Objetivo difuso. «Supongamos que fueran una influencia, algo invulnerable , intangible, sin frente ni retaguardia, que se mueve como el gas».  T.E Lawrence, en su texto Guerrilla de 1929 en el que estudió las claves de la victoria de los árabes frente a los turcos en 1916, trastocó para siempre la lógica de los enfrentamientos y las campañas (no exclusivamente militares). No tener objetivo claro, visible, único, puede ser bueno. Mejor ser vapor, moverse como el gas.  Librar una batalla concreta puede ser un un error. La guerrilla de la comunicación tiene que ser viento. La táctica pasa por lo  lateral, transversal, periférico. Frenar las iniciativas del #P2PWikisprint que querían ir más allá del mapeo (objetivo inicial) habría sido un error. Pero intentar encontrar un objetivo común y único también podría haber provocado un verdadero fracaso.

Todo era posible en el #P2PWikisprint. Todo valía dentro de un código ético. El nuevo proceso #GlobalP2P no contaba apenas con un ejército unido. El #GlobalP2P era,  parafraseando a T.E Lawrence, «un vapor llevado por el viento».

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11. Imaginario. ¿Cómo visibilizar para el máximo número de personas dos palabras no demasiado entendibles, wikisprint y P2P? Creando un imaginario. El P2P está asociado en los medios masivos a la piratería. Intercambiar música = piratería. Sin embargo, el peer-to-peer lleva en su ADN el compartir, la generosidad, la colaboración. Además, las lógicas P2P exceden el ámbito cultural. Se expanden por la economía, la política, la ecología… ¿Tendría sentido iniciar una guerra del entorno P2P contra la industria cultural aprovechando el #P2PWikisprint? #No. Mejor forjar un imaginario. Dar forma a un deseo colectivo. Crear una narrativa indestructible. Porque, al igual que para los árabes que expulsaron a los turcos en inferioridad numérica, para nosotros  «el combate no era físico, sino moral». Para derribar el cliché de compartir = piratería, nada mejor que una narrativa. Nada más sólido que un imaginario intangible. El intercambio de juguetes entre niños que tuvo lugar en el Museo del Juguete Antiguo de Ciudad de México neutraliza cualquier campaña de cualquier lobby. P2P = niños intercambiando afectos.

12. Conexiones transversales, conexiones transnacionales. Outliers, para realizar su visualización, formuló un indicador nuevo: el índice de transnacionalidad de los tuits. Durante el #P2PWikisprint la circulación internacional de información fue la tónica. Durante la mayoría del día el porcentaje de transnacionalidad superó el 40%. Y a las 05.00 GMT del día 21 el porcentaje subió al 100%.  La transnacionalidad fue mucho mayor que la habitual en otros procesos globales. Outliers, por ejemplo, calculó la transnacionalidad de los tuits del #15oct (movilización global del 15 de octubre de 2011) y rondó el 5%. El #GlobalP2P resaltó el diálogo, conexiones y empatías de muchos peers al margen de nacionalidades, Estados nación y fronteras políticas. Además, se crearon espacios de diálogo asimétrico casi inéditos. Durante el #P2PWikisprint algunos Gobiernos regionales, como el de Rio Grande do Sul (Brasil), o supranacionales, como la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB),dialogaron de tú a tú con activistas del 15M, Occupy Wall Street o #YoSoy132.

13. Pertenencia líquida. La participación en el proceso #GlobalP2P, incluso en la lista de correos, tiene algunas particularidades. No se forma parte del #GlobalP2P con el sentimiento de pertenencia absoluto de una comunidad. Existe, sí, un sentimiento de pertenencia comunitaria. Pero el vínculo con el proceso #GlobalP2P es mucho más flexible que la militancia en un partido político o en un colectivo, que la pertenencia a una religión o a la hinchada de un equipo de fútbol. La flexibilidad es la fuerza del #GlobalP2P, que llega a funcionar como los enjambre de los que hablaba ya Kevin Kelly en su libro Out of Control. El poder salir del enjambre, la posibilidad de dispersión, garantiza su fortaleza. Se puede volar un tiempo en el #GlobalP2P como lo hace una ave en un bando de pájaros. Se puede abandonar el bando, en cualquier momento, para incorporarse a otro diferente. El marco ético, el compromiso moral, provocará el retorno al bando en acciones concretas. El viento #GlobalP2P volverá a desordenar las redes.

 

 

Mutaciones de la #GlobalRevolution

El pasado día 14 de mayo celebramos una sesión en la plataforma ThinkCommons.org titulada Mutaciones de la #GlobalRevolution, que inauguró el canal #GlobalP2P que coordinaré en dicha plataforma. Participaron personas de diferentes países, movimientos, sectores, ideologías. Físicamente, lo proyectamos en el MediaLab Prado de Madrid, para comenzar a enredar lo glocal (local+global) con el mundo físico, para potenciar los espacios híbridos. En el vídeo que abre esta entrada está el debate entero. El texto que reproduzco a continuación es el que preparamos para presentar la sesión. Espero que continúe en los comentarios. La pregunta, desde luego, da mucho de sí, ¿hacía dónde va la #GlobalRevolution que estalló con la Primavera Árabe en los inicios de 2011? ¿Qué ha significado para el mundo?

MUTACIONES DE LA #GLOBALREVOLUTION

De la plaza Tahrir de El Cairo al Zuccotti Park de Nueva York, de la puerta del Sol de Madrid al Zócalo de Ciudad de México. La denominada #GlobalRevolution, asociada a la ocupación de plazas, irrumpió en el planeta ante la sorpresa e incomprensión del viejo mundo. Sin embargo, su frescura y novedad iba mucho más allá de una ocupación urbana. Su nueva forma de auto organizarse en red sin jerarquías, la explosión de la inteligencia colectiva y la comunicación en tiempo real con plataformas y herramientas sociales marcaron un antes y un después.

Los viejos movimientos sociales y el Foro Social Mundial, envejecieron un siglo a los pocas semanas de la #GlobalRevolution. Los medios de comunicación de masas perdieron el control de la agenda informativa. La industria cultural se hizo casi irrelevante ante el aluvión creativo, la remezcla colectiva y las nuevas formas de crear en red. Y la democracia representativa se quedó rezagada ante una nueva forma de cocinar la política en red, de hacer política en nuevos espacios, de comunicar política con una transparencia en tiempo real. Sin embargo, mucha gente todavía no entiende el cambio de paradigma empujado por la #GlobalRevolution. E intenta explicar la misma con lógicas cuantitativas o estudiando sus escasos logros concretos. Muchos asocian a la #globalrevolution apenas a los movimientos o procesos más visibles, como la Primavera Árabe, el 15M- Indignados de España, Occupy Wall Street o #YoSoy132 en México.

Sin embargo, las denominadas redes globales están modificando profundamente cómo funciona la sociedad. Del urbanismo a la cultura, de la protesta a la política, de la comunicación a la enseñanza, de la innovación tecnológlobalrevolutiongica a la economía. La militancia, el antagonismo, las fronteras y la jerarquía del viejo mundo están en jaque. Y el trabajo en red, la colaboración, la identidad colectiva y el bien común comienza a contagiar todo. 

Mutaciones de la #GlobalRevolution será una sesión de ThinkCommons en la que se pretende visibilizar los nuevos rumbos del mundo en red y las mutaciones sociales de los últimos dos años. No será un ejercicio de nostalgia de las plazas tomadas del pasado, sino una conversación coral, con invitados de todo el mundo, para empaparse del cambio global.

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Imagen: la sesión, proyectada en el MediaLab Prado de Madrid, en tiempo real.

Campo de Cebada, un premio internacional a la ciudadanía en red

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«And the winner is… La ciudadanía en red!». El Campo de Cebada, un espacio ciudadano de Madrid gobernado de forma horizontal, acaba de conseguir uno de los premios internacionales más relevantes: el Golden Nica del prestigioso festival Ars Electrónica. Un jurado internacional de renombre, entre los que estaba el mito ciberpunk Bruce Sterling, decidió que no existe otro proyecto en el mundo que esté tejiendo comunidad en el espacio público como El Campo de Cebada. Y por eso ha decidido que la categoría Comunidades digitales sea para este espacio madrileño.

¿Comunidad digital?, se preguntarán algunos de los que frecuentan el espacio. En el sitio oficial de Ars Electrónica se justifica la decisión así: «El Campo de Cebada es una prueba de que la crisis también crea oportunidades. En el lugar de una piscina demolida, los vecinos de los alrededores construyeron un lugar para el intercambio humano, la creatividad, para el encuentro de la comunidad tanto para los que vivan en Madrid como online». Exacto: El Campo de Cebada es un cruce de redes y territorios, de dinámicas digitales y presencia física. Quien participa en El Campo de Cebada teje red, crea un proceso (software), transforma lo físico (su cuerpo, el huerto colectivo, la cancha de baloncesto construida de forma colaborativa…) en el hardware abierto que es la base de la comunidad.

Sugerencia: dejemos de hablar de red social como sinónimo de herramientas digitales. El camino al MundoReal™ (qué gran texto de @Ciudadano_zer0) desde Internet es más directo del que la mayoría piensa. Y en un momento en el que lo digital y lo analógico se confunden en conceptos como ‘fisital’, ‘digitalógico’ o ‘cibridismo’ vemos cómo un festival de tecnología como Ars Electrónica premia una convivencia humana en el espacio físico. El Campo de Cebada es una fábrica (oh, palabra del pasado-que-agoniza) de tecnología social. Innovación social en estado puro.

Hace unas semanas, envié un mail a algunas de las personas que están involucradas en la gestión de El Campo de Cebada para que nos viésemos allá. Rubén Caravaca, gestor cultural y activista vinculado al movimiento 15M, respondió con un mail emotivo y profundo en el que me contaba que el movimiento 15M, concretamente la Asamblea Austria, ya no era el epicentro del proyecto. Era una parte de un ecosistema más rico y mayor.

«El Campo es un proceso singular, único, con aciertos y errores, pero lo importante es que la gente lo hace suyo. No es el espacio de los de siempre, de los alternativos, de los perroflautas, es el punto de encuentro del barrio, es crear plaza, es participar… es llevar a adelante lo que decimos en tantos foros y que habitualmente se reduce a los de siempre».

El espacio público del futuro está aquí. Se gestiona en red, de forma horizontal, participativa. Es un espacio en beta, imperfecto, que mejora y muta gracias a la inteligencia colectiva. Es más que espacio público: es un espacio común. Pero Houston / Madrid, tenemos un problema. Faltan recursos. Los ciudadanos que han conseguido para Madrid uno de los premios internacionales más prestigiosos tuvieron que recurrir al crowd funding para recaudar los 6.000 escasos euros necesarios para construir una cúpula geodésica que proteja de la lluvia algunas de las actividades culturales habituales en El Campo de la Cebada.

El espacio público del futuro está aquí. Se cocina en red. Pero llegó el momento de que las instituciones reviertan los recursos públicos (impuestos de todos) en lo común, que distribuyan nuestros recursos directamente en las comunidades que construyen ciudad y tejen comunidad.

Microutopías en red: los prototipos del 15M (II)

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Imagen: Voces con Futura

«El 15M – ya sea un diagnóstico, un movimiento, un estado de ánimo o un conjunto de vínculos humanos – ha construido prototipos. Y muchos. Jurídicos, urbanos, culturales, económicos, tecnológicos, comunicativos, políticos, afectivos». En la primera entrega del texto Microutopías en red: los prototipos del 15M comencé este inventario personal de prototipos del 15M: procesos / acciones innovadoras que ya están funcionando, logros colectivos, historias en minúsculas con un fuerte impacto, invisibles para una gran mayoría. Hable de la microutopía del método, de la microutopía urbana, de la microutopía comunicativa, de la microutopía de la cultura colectiva y de la microutopía en femenino surgidas al calor del 15M.

A continuación, otros diez prototipos cocinados colectivamente en el entorno 15M. Podrían ser más. Mucho más. Pero este texto no pretende ser una lista ni un inventario decimonónico. Este texto está en construcción. Este texto sueña con ser linterna, luz de vela. Una brizna de luz tenue que se cuele por las grietas del sistema y alumbre poco a poco la materia de un mundo nuevo. Puede haber tantos prototipos como personas. Apenas hay que tener actitud para coger la linterna, apuntar hacia un rincón e intentar ver el cambio.

                                                            PROTOTIPO 6 / MICROUTOPÍA DE LA PARTICIPACIÓN

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Las asambleas celebradas en las plazas supusieron una casi inédita politización del espacio público. A pesar de que los mecanismos de consenso no acabaron influyendo directamente en el funcionamiento de la democracia, la creación de nuevos espacios de diálogo político dejó bastante en fuera de juego a las instituciones. El proyecto / proceso Parlamento a la Calle, por ejemplo, es un verdadero jaque a la democracia estática que sólo dialoga en los hemiciclos. Además, las asambleas en las plazas sí consolidaron algunos mecanismos concretos.

El deseo de participar es la esencia de la herramienta Propongo, una plataforma que recolecta ideas políticas y habilita la votación colectiva que inspiró al Gabinete Digital del Gobierno de Rio Grande do Sul (Brasil). Por su parte, la Asamblea Virtual ha sido un verdadero laboratorio de participación tecnopolítica. Otras iniciativas como Ahora tu decides (que incentivan referendums digitales sin mediación del Estado), las urnas indignadas colocadas en las calles el pasado noviembre o las mesas de consulta sobre la sanidad de la Marea Blanca tienen un impacto simbólico poderoso, que pueden forzar cambios en los mecanismos participativos del sistema. Incluso la iniciativa Graba tu pleno, que anima a los ciudadanos a grabar los plenos políticos para garantizar la transparencia, podría considerarse también un influyente prototipo del 15M.

Pero tal vez sea Demo4Punto0, una iniciativa híbrida de participación, la más innovadora. Demo4Punto0 es un mecanismo que permite que todos los ciudadanos puedan participar digitalmente en la votación de cualquier ley. Calculando la presencia de cada partido en el parlamento, el mecanismo descuenta proporcionalmente una silla por cada 150.000 personas que hayan participado. No es casualidad que la Junta de Andalucía haya encargado el innovador Informe de Democracia Digital de Andalucía a algunos de los fundadores de Demo4Punto0.

 

                                                   PROTOTIPO 7 / MICROUTOPÍA DEL ACTIVISMO LÚDICO

La no violencia inspiró al 15M. El 15M resucitó la resistencia pacífica y la adaptó a la era red. Renegando a las armas, a la guerrilla urbana clásica, el 15M convirtió el ludismo en su wikibandera. Las emociones en red, la viralidad de las acciones, multiplicaban el efecto y mutaciones de las mismas. El culture jamming – remezcla de logos y símbolos revista canadiense Adbuster que incentivó Occupy Wall Street – sufrió una mutación. Y los jammers del 15M se transformaron en DJs de emociones y memes. Vimos cómo las bailaoras flamencas del flash mob Flo6x8 invadían un banco; vimos cómo una multidud montaba una fiesta en una sucursal de Bankia (vídeo arriba) para promover la campaña #CierraBankia;  nos sorprendimos con la parodia Cajero Electoral. Si los bancos son al final los que no gobiernan, ¿no deberíamos votar directamente en los bancos? El Ji Jitsu político que usa la fuerza del enemigo para tumbarle es el arma de la campaña Metro de Lujo de gente encorbatada contra la subida de tarifas, del hortera Cobrador del Chandal que perseguía a políticos o de aquella venganza fétida de llevar #TubasuraalBanco. Campaña, por cierto, que importó Portugal (#OLixoAosBancos).

La #ManiFicció que dejó en ridículo a los Mossos D’Esquadra y medios de comunicación de Catalunya (se convocó una manifestación falsa como forma de guerrilla) es otro gran ejemplo.

Imatges de la #manifantasma d’aquest vespre a Urquinaona: molta policia i periodistes, cap manifestant contra el BCE bit.ly/Jhhj5F

— BTVNOTíCIES (@btvnoticies) 3 de mayo de 2012

El 15M ha remezclado con imaginación El manual de la guerrilla de la comunicación y el Tratado para radicales, de Saul Alinsky, entre otros clásicos de la acción. Además, ha construido una auténtica guerrilla de trolls activistas en Twitter. Los perfiles @barbijaputa o el colectivo @ikastrolla son buenos ejemplos.

 

                                                                      PROTOTIPO 8 / MICROUTOPÍA DE LA RESILIENCIA 

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Ante la subida de las tarifas del transporte público, la resistencia clásica inventaría barricadas, manifestaciones, hogueras urbanas. La resiliencia – adaptación, microataque, hackeo – busca las grietas, lo alegal. YoMeMetro, TúTeMetras ….no pagues el billete. Si el revisor te pone una multa, existe una cooperativa que sufraga los gastos: es más barato pagar una mensualidad a la cooperativa MeMetro que pagar el abono transporte mensual. El movimiento YoNoPago, nacido en Grecia, que lucha contra los peajes de autopistas o subida de tarifas del metro, también es una prueba de resiliencia. Cuando subieron el IVA a los autónomos al 21% también hubo una organización bacteriana, un movimiento cocinado en red llamado #HuelgaAutónomos, para compartir entre varias personas una misma cuota de autónomos o darse de baja durante meses concretos.

 

                         PROTOTIPO 9 / MICROUTOPÍA DEL POST-SINDICALISMO EN RED

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Imagen: Marea Verde, por Andrés Arriaga. Licencia: Creative Commons.

El fenómeno de las Mareas ciudadanas, principalmente de las Mareas de Madrid, no está siendo suficientemente estudiado por sociólogos o antropólogos. Menos todavía por los medios de comunicación. La Marea Blanca (que defiende la salud pública), la Marea Verde (que lucha por la educación pública), la Marea Azul (defensa de la gestión pública del agua) o la Marea Violeta (feminismo), son una mutación de las movilizaciones tradicionales convocadas por partidos políticos y sindicatos. El 15M trastocó todo. Modificó el código de las protestas. El 15M contagió a la sociedad. Y por eso las Mareas funcionan con horizontalidad, con trabajo en red, sin jerarquías. La movilización crea un nuevo imaginario (verde=educación) y nadie acude a una manifestación con pancartas sindicales o de partido, aunque pertenezcan a ellos. Los documentos se trabajan, además, con transparencia y apertura. Las Mareas son una nueva forma de movilización social. ¿Son las Mareas una nueva forma de sindicalismo?, se pregunta hace unos meses Madrilonia. Yo no tengo dudas: las Mareas son un post-sindicalismo en red que marca el inicio de una nueva era.

El #TomaLaHuelga, el bloque crítico que el 15M convocó para la huelga general del pasado 14 de noviembre, es otro claro caso de Post-Sindicalismo.

                                                               

                                 PROTOTIPO 10 / MICROUTOPÍA DE LA INTELIGENCIA COLECTIVA 

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Mapa de Stop Desahucios, construido sobre la plataforma Ushahidi. Una alerta de SMS avisa al usuario desahuciado sobre los apartamentos que están vacíos cerca de su vivienda que sean propiedad de los bancos.  

El “sólo no puedes, con amigos sí”, una frase del rebelde programa infantil La Bola de Cristal (1984-89), fue un grito habitual en la primera fase del 15M. Quizá por eso se ha pasado con tanta naturalidad del DIY (Do it Your Self, hazlo tú mismo), uno de los mantras de la era red, al DIWO (Do It With Others, hazlo con otros). Un matiz interesante: el 15M ha consagrado de la ‘multitud’ frente a la ‘masa‘. Frente al ‘hombre masa’ del que hablaba Ortega Gasset se está configurando el ‘hombre multitud’ (Toni Negri, Howard Rheingold) , que conforma un cuerpo mayor, autónomo, que supera a la suma de sus partes. Las multitudes inteligentes del 15M han visibilizado como nunca el poder del concepto swarm (enjambre) (Kevin Kelly / Steve Johnson) o de inteligencia colectiva (James Surowiecki, Pierre Levy). Movimientos como Stop Desahucios (que intentan evitar desahucios colectivamente), acciones como los Escraches (que señalan en público a políticos y banqueros) o campañas como Toque a Bankia son la prueba empírica del poder del enjambre y la inteligencia colectiva.

La inteligencia colectiva nutre la 15Mpedia o el Glosario Abierto del Vivero de Iniciativas Ciudadanas. La inteligencia colectiva es la mejor aliada de os grupos de What´s app creados por ciudadanos durante las manifestaciones para velas por su seguridad. La inteligencia colectiva alimenta el mundo paralelo, sostenible y alternativo mapeado en el proyecto MeCambio.Net.

 

                                                                             PROTOTIPO 11 / MICROUTOPÍA DE LO COMÚN

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“Del caos han surgido esas acciones, construcciones y giros que tienen intenciones integrales, no corporativas; tienden a organizarse como comunidad”, afirmaba recientemente la hacker Marga Padilla en un texto de TomalaPlaza.net. Y el 15M es un manantial de comunidades. Un manantial de comunidad de vecinos que comparten WI-Fi gracias a Wifis.org,  usan monedas sociales (PUMA y un larguísimo etcétera), sistemas de trueque digital / analógico como Nockin o prácticas cooperativas como el Proyecto No.Ma.Des.

La construcción de comunidades, la interrelación entre ellas, emana de un fuerte deseo de procomún. Los bienes comunes, lo común, estuvo muy presente como debate desde los inicios del 15M. La Carta de los Comunes, del colectivo Madrilonia.org, editada por Traficantes de Sueños, es un buen ejemplo de que la microutopía de lo común que el 15M está construyendo con prototipos concretos, a veces mínimos, simbólicos o casi invisibles está apoyada también en contenido intelectual.

 

                                                                           PROTOTIPO 12 / MICROUTOPÍA JURÍDICA

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El 15M ha trastocado uno de los pilares del Estado occidental: el jurídico. La existencia de la Comisión Legal Sol, que nació la primera noche de la acampada cuando una persona que asistió jurídicamente a otra, es una mutación hacia lo colectivo  de una profesión especialmente individualista. En España, algunos abogados ya llevaban trabajando en red unos años, compartiendo documentos e incentivando las licencias libres en su documentación (los que convergieron en #Nolesvotes, entre otros). Pero el 15M ha multiplicado esta microutopía jurídica colaborativa, abierta y libre. Un ejemplo son los métodos jurídicos prototipados colectivamente por Stop Desahucios y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). La operación Euríbor, cocinada, comunicada y lanzada en red, es otro espectacular ejemplo de la microutopía jurídica ‘made in 15M’.

El caso de Toma Parte es doblemente interesante. Es un colectivo de abogados en red que trabajan anónimamente. Y al mismo tiempo es una plataforma /herramienta que activa la inteligencia colectiva: “tomaparte es una herramienta diseñada para que los ciudadanos unamos nuestros recursos para lograr soluciones. Juristas aportarán el conocimiento necesario para encontrar la acción legal adecuada. Cualquier persona podrá hacer una propuesta online. La comunidad votará las propuestas, las complementará con pruebas y testimonios y aportará lo necesario mediante crowdfunding. La documentación estará disponible bajo licencias Creative Commons y podrá ser reutilizada».

Sin embargo, la microutopía jurídica del 15M está marcada por una acción concreta: 15Mparato. La campaña, lanzada a través de la plataforma Goteo.org, consiguió reunir en menos de 24 horas los 16.000 euros necesarios, para procesar a Rodrigo Rato por su sospechosa gestión al frente de Bankia. Cocinada en red, comunicada por redes digitales, consiguió la implicación de 50 accionistas que se ofrecieron como querellantes, además de decenas de testigos internos. La ciudadanía en red dejó la actitud  defensiva. Y atacó. Y mostró, en la primera acción jurídica con crowd funding de la historia, que la élite político económica puede empezar a temblar. “Se ha acabado la impunidad. En la guerra de los de arriba contra los de abajo el miedo ha cambiado de bando», podemos leer en el site de 15Mparato.

                                              PROTOTIPO 13 / MICROUTOPÍA DEL CONOCIMIENTO LIBRE

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Conocimiento libre, licencias libres, acceso libre. Desde sus inicios, el 15M se colocó frontalmente contra el copyright. Muchos nodos o actores del 15M han tenido especial importancia en la presión para mejorar la Ley de Transparencia. También en la lucha contra proyectos restrictivos como la Ley Lassalle. La 15Mpedia recoge muchísimas iniciativas alrededor de la cultura y acceso libres, como esta lista de bibliotecas en línea de libre descarga.

Por otro lado, el 15M y la mutación Marea Verde están defendiendo el acceso a la educación pública con algunos detalles innovadores. La microutopía de la ‘Ciudad del Aprendizaje’  – la enseñanza impregnando la urbe, sin muros, sin la jerarquía del pasado – está en marcha. El pasado 9 de marzo, las universidades madrileñas tomaron  la ciudad durante la campaña #UniEnLaCalle. 575 plazas y puntos de la ciudad repletas de clases magistrales.

 

          PROTOTIPO 14 / MICROUTOPÍA DE LA REVOLUCIÓN DE LA TERCERA EDAD 

«Somos mayores, no tenemos miedo». Este grito habitual del colectivo Iaoflautas / Yayoflautas desmantela cualquier cliché sobre el movimiento 15M y los «jóvenes desempleados que salen a las calles». Además, el nacimiento del colectivo Iaioflautas en Barcelona desactivó la intoxicación del coro mediático que identificaba a los participantes en el 15M con hippies (perro+flauta), ya que ‘yayo’ es sinónimo de abuelo en Catalunya. La expansión del fenómeno Yayoflautas por todo el Estado español fue fulgurante. Y crea el nuevo imaginario revolucionario de una Europa envejecida. Tal vez el meme que tumbe a la Troika y asalte Bruselas no será un estudiante y sí un abuelo empoderado al que su nieto le ha enseñado a usar las redes sociales. La acción #LaBolsaolavida que abre este prototipo – como la mayoría de las acciones de los Yayos – tiene un impacto simbólico que todavía no hemos alcanzado a entender. Un grupo de jubilados invadiendo una bolsa de valores ni siquiera había ocurrido en las visiones distópicas de la literatura ciberpunk. Y #EstáPasando

         

                            PROTOTIPO 15 / MICROUTOPÍA NEOINTERNACIONALISTA

El 15M ha diluido fronteras. Ha tejido comunidades transnacionales. Ha mitigado el nacionalismo exagerado que el sistema forja durante sus crisis. Primero, el 15M expandió su redes por todo el mundo, ignorando a los Estados nación. Sus gritos («no somos mercancías en manos de políticos y banqueros») se entendían en todas las lenguas. Tejer redes, diluir fronteras. Después, desde su corazón / nodo español, el 15M ha abrazado la diferencia. Ha protegido a sus inmigrantes de la policía. Ha reforzado campañas contra los Centros de Internamiento para Extranjero (CIES). Ha fundado Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos. Incluso los médicos se declaran objetores de conciencia frente al recorte de derechos y atienden inmigrantes ilegales. El 15M está fraguando un nuevo movimiento internacionalista, tan potente como el obrero de finales del siglo XIX, pero con unas herramientas conectoras jamás vistas. El vídeo de solidaridad de los ciudadanos alemanes, en respuesta al vídeo de una asamblea del 15M, es una prueba visible de una nueva microutopía neointernacionalista.

Toquéame, la aplicación móvil activista contra Bankia

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#ToqueaBankia, la campaña activista que pretende bloquear todas las sucursales de Bankia físicamente, está a la vuelta de la esquina. Mañana por la mañana, los usuarios registrados en la plataforma #ToqueaBankia llenarán las sucursales de Bankia de toda España e intentarán bloquearlas de forma legal. Nada de violencia o de actos ilegales. El cansinismo – una palabra para definir acciones de guerrilla o de distracción – inundará las sucursales y pondrá el punto de salida de los actos / procesos / eventos de la conmemoración del 15M. Preguntas, performances, reclamaciones, acciones imaginativas. Todo vale siempre que sea legal. Para quien no quien no conozca bien la campaña: aquí una entrada de este mismo este blog.

Me llama la atención que siendo ToqueaBankia una gran campaña de innovación tecnológica y social, muchos medios la estén ignorando. La aplicación móvil Toquéame es un gran ejemplo de dicha innovación. «El kit de Toque a Bankia incorpora – asegura la nota de prensa – la primera herramienta para android de la historia (y la mejor de momento) para cansinear a la banca desde un terminal telefónico. Puede descargarse por el módico precio de 0 euros desde google play, cocretamente aquí«. Toquéame conecta al usuario con las sucursales de Bankia que quiera y facilita la llamada a las mismas. La APP, que bien podría haber creado un banco para facilitar la vida a sus usuarios, se usará para molestar de forma legal a la sucursal e impedir su funcionamiento. Su código fuente es libre y está a disposición en Github.

#ToqueaBankia inaugura un nuevo camino en el activismo: las acciones distribuidas. Crea una plataforma, una herramienta, ponla al servicio de la comunidad. Y la campaña caminará sola. Deja el mundo virtual. Salta al mundo físico. Las nuevas acciones en red, para dejar el a veces ineficiente y superficial clickactivismo, tienen que cocinarse en red y dar el salto al mundo físico. Nada mejor  para concluir esta entrada que un extracto de la nota de prensa de Toque a Bankia: «nos gusta crear bucles entre la red y la calle. Una realidad donde herramientas digitales libres permiten organizarse de forma descentralizada e interferir en esa realidad palpable, es decir, herramientas digitales en la red para cansinear en la calle».

Hashtags de Twitter para seguir la acción: #ToqueABankia #EscueladeCansinismo

Serendipia, la innovación como sorpresa

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Imagen de la muestra Cybernetic serendipity – The computer and the arts (Londres 1968)

Hubo una época —no tan lejana— en la que la innovación dependía exclusivamente de departamentos de I+D (Investigación y Desarrollo). Las ideas se mantenían cerradas a cal y canto. Y apenas los gurús designados por la empresa tenían capacidad para ‘innovar’. Hubo una época —hace pocos años, apenas meses— en la que se diseñó para la innovación un recorrido fijo, rígido, inquebrantable. La innovación era un crucero cool, sí. Pero totalmente previsible. Un cóctel insulso y aburrido. Pero un día la fórmula I+D, gota a gota, empezó a deshacerse en mil pedazos.

Nadie sabe si la culpa fue de los muchachos de Google, que empezaron a jugar al futbolín en su horario de trabajo. O de los ciberpunks, que tenían nostalgia por cómo navegaban sin rumbo por la primera blogosfera, sin Facebook ni redes cerradas. O si los responsables fueron el caos coral de la Wikipedia, la inteligencia colectiva y el out sourcing que dejaba en manos de los clientes parte de la innovación de una marca. Tal vez, la conexión de todo con todo, Internet de las cosas y las redes sociales también pusieran su granito de arena píxel. Y el estallido de la crisis, claro, la ausencia de respuestas, el agotamiento de los planes de urbanismo… El mundo empezó a ser transversal, colateral, híbrido, imprevisible. Y una palabra comenzó a ser utilizada con especial incidencia en ámbitos muy diferentes: la serendipia.

La serendipia no aparece en el diccionario de la Real Academia Española. La serendipia, según la Wikipedia, “es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta”. Serendipia, en sentido amplio, es “la casualidad, coincidencia o accidente”. No es el descubrimiento en sí. Es el proceso. O la facilidad para meterse en ellos. La historia está llena de descubrimientos e invenciones nacidas por serendipia. Las notas pósit, el LSD, la viagra o algunas de las ideas de Einstein son fruto de la serendipia.

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Sin embargo, solo ahora se está hablando con insistencia de serendipia. ¿Por qué? En realidad, ‘serendipity’ es un neologismo acuñado por Horace Walpole en 1754, a raíz de un cuento tradicional persa, Los tres príncipes de Serendip, en el que los protagonistas, unos príncipes de la isla de Serendip (la actual Ceilán), solucionaban problemas apoyados en el azar. Sin embargo, serendipity nunca fue un término muy usado hasta finales del siglo XX. Pero siempre estuvo ahí. La serendipia, por ejemplo, fue la piedra angular del movimiento situacionista de los años sesenta. La deriva, perderse en la ciudad, construir situaciones al margen de las rutinas. Todo en el situacionismo sabía/olía a serendipia. No es casualidad que en la era de internet, de las conexiones, la serendipia y el neosituacionismo estén llegando de la mano.

El urbanista estadounidense Mark Shepard, uno de los creadores de la aplicación móvil Serendipitor, es uno de los impulsores de este neosituacionismo móvil. La app no ayuda al usuario a encontrar una ruta o un producto para comprar. Incentiva la pérdida, la sorpresa. Nos traslada a la ciudad-novedad, a la urbe irrepetible, a una suma de detalles desconocidos. Serendipitor no es la única aplicación. La Dérive APP, por ejemplo, también incentiva la serendipia urbana.

El reciente Transcoding Situationism, Updating dérives around SI Manifesto, una remezcla colectiva del clásico Manifiesto Situacionista, realizada por Ethel Baraona y César Reyes de DPR-Barcelona, es un claro ejemplo del auge de la serendipia. El texto, que fue escrito en una residencia en el Think Space CFP, es un auténtico pelotazo de serendipia. Con pequeños textos de Marshall McLuhan, Julio Cortázar, Georges Perec o el Comité Invisible, este manifiesto ‘remix’ habla de improvisación colectiva, de colaboración, de relaciones personales.

“¿Qué es la situación? Es la realización de una ciudad mejor, construída por interacciones humanas y no por infraestructuras”. La ciudad como sorpresa. La ciudad como vínculos imprevistos. Un grito recorre el mundo, sí. Y se pega como insistente vaho a todos los espejos. No contrates a un guía profesional en Nepal: consigue uno aficionado que cree casualidades en Sherpandipity. Olvídate de los paseos turísticos prefabricados, confía en las rutas hackers de Login_Madrid para conocer la urbe sin un plan determinado. Pero la serendipia ha irrumpido en otro ámbito hasta ahora sagrado: la innovación empresarial. Mientras Silicon Valley sigue imponiendo sus agresivas condiciones a los emprendedores y apuesta por el clásico modelo de startups e incubadoras, otro modelo está naciendo. Y en este nuevo paradigma innovador la serendipia es el sistema nervioso. No es paisaje. Ni actitud. Impregna todo.

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Imagen de la muestra-taller ‘Serendipia, un laberinto abierto’ de Trànsit Projectes

El espacio de coworking Seats2Meet.com, que nació en la ciudad holandesa de Utrech, es uno de los responsables de este nuevo camino. En realidad, no es un espacio de coworking al uso. No cobra nada por el uso de sus instalaciones. Apenas incentiva la participación, el aprendizaje informal, la flexibilidad, los encuentros fortuitos. Y tienen un sistema —una plataforma web— para incentivar el intercambio de todo el capital social (las capacidades, el talento).

La única condición para frecuentarlo es compartir. Seats2Meet.com incentiva las conexiones, el sentimiento de pertenencia, la libertad. Y su rentabilidad llega por otros caminos: compartir procesos, ofrecer servicios. El investigador Sebastian Olma hace un buen análisis de este proceso de innovación asimétrica en su libro Serendipity Machine: “En el contexto de Seats2Meet.com, la serendipia significa una creciente posibilidad de encuentro que añadirá valor a la actividad emprendedora de una persona”. La innovación como serendipia. La innovación como sorpresa.

Tal vez, uno de los textos que mejor resume esta nueva ansia de serendipia sea La promesa de la desorganización, del sociólogo Antonio Lafuente. “Para innovar hay que desorganizar, desburocratizar, descentralizar o desjerarquizar”, escribe. Al final del texto, el pensador lanza ideas, versos, dardos; globos coloridos, caóticos, imprevisibles, que se pierden en el horizonte, desgobernandos por la brisa de la serendipia: “Situemos el objeto equidistante respecto a las ignorancias de cada uno de los participantes. Creemos un objeto frontera. Cuidemos que nadie se sienta preferentemente ubicado para comprenderlo mejor. Experimentemos la fuerza que mana de esta inestabilidad. Fomentemos la discrepancia sin cuartel. Hagamos explícitas las divergencias conceptuales. Señalemos el flujo inopinado de prejuicios. Luchemos contra el consenso funcional. Confrontemos el sesgo hacia la normalidad (…) Hagamos filosofía de garaje, practiquemos la cultura hacker, despleguemos la imaginación crítica, valoremos el aura de lo colateral, apreciemos el colorido de lo criollo. Hagamos diseño negro como se hace novela negra, o humanidades ficción como haríamos ciencia ficción”.

Este texto apareció en el número de abril de la revista Yorokobu