«Lo viejo ha muerto del todo pero lo nuevo no acaba de nacer». No es casualidad que esta cita del italiano Antonio Gramsci abra el teaser audiovisual del libro Ciberactivismo, las nuevas revoluciones de las multitudes conectadas, de Mario Tascón y Yolanda Quintana. La frase planea por todo el libro. Florece en cada párrafo. Leyendo Ciberactivismo parece que lo viejo, los medios verticales, los gobiernos centralizados, la industria cultural, son algo de la prehistoria. Sin embargo, lo nuevo, las reglas y procesos que ordenarán-desordenarán el mundo, todavía no han llegado.
Un matiz y/o remezcla de Gramsci: lo nuevo sí ha nacido. Son semillas, embriones, rizomas imprevisibles. Lo más interesante: son semillas conectadas, gotas-que-crean-ríos. Lo nuevo es Napster o cualquier programa de intercambio de archivos de ordenador a ordenador. Lo nuevo es Wikileaks, un nuevo filtro que reorganiza-desorganizan la política, la economía, los medios. Lo nuevo es Anonymous, tiene máscara y crea una nueva identidad colectiva de pensamiento-acción. Lo nuevo son unas siglas agregadoras (15M) que despedazan para siempre los paradigmas antagónicos que dividieron el mundo entre izquierdas y derechas. Lo viejo ha muerto. «El conmigo o contra mí» forma parte de un pasado distópico. Y lo nuevo es una lógica de red donde compartir aumenta el capital social y valor de un contenido. Lo nuevo es un nuevo mantra, remezclable, en constante mutación. Comparto, luego existo. Comparto, luego me indigno.
Por todo ello, que dos profesionales amateurs (que escriben con pasión, vaya) como Mario y Yolanda nos brinden esta bocanada de párrafos frescos, una información tan bien cuidada, entrelazada y contextualizada, es un auténtico regalo para las multitudes conectadas. Con un tono divulgativo pero lleno de rigor, Ciberactivismo aborda algunas cuestiones más cruciales de nuestra época. El libro arranca repasando la profecía de la muerte del autor de Roland Barthes. Deambula por la prehistoria del mundo hacker, saltando sin orden cronológico del Manual de desobediencia a la Ley Sinde del colectivo Hacktivistas al evento de Facebook que llenaría la egipcia plaza Tahir durante la Primavera Árabe, de las primeras netstrikes (protestas virtuales que saturan sitios de Internet) a las entonces mal entendidas premisas hacktivistas que llegaron con el Zapatismo, de la ácida campaña de culture jamming Barbie Liberation Front (de RTMark) a Goteo.org, plataforma de crowd funding de proyectos de código abierto.
Especialmente interesante y relevante es la conversación que Yolanda Quintana mantuvo con David Casacuberta (profesor de filosofía en la UAB, artivista y primer presidente de FrEE), Mercè Molist (periodista y autora del libro Hackstory) y Carlos Sánchez Almeida (abogado y activista), en el despacho de este último. Tan relevante que la autora decidió colgar la conversación entera en un documento abierto. Para concluir, para rematar esta recomendación de lectura de Ciberactivismo, nada mejor que una frase de David Casacuberta que redondea la poética de Gramsci: «el ciberactivismo empezó con el arte: la cultura como una forma de cambiar cosas».
Nota para editores: Agradecemos que la editorial La Catarata publique libros como ‘Ciberactivismo’. Sin embargo, publicar con ‘copyright’ un libro que habla precisamente de los nuevos paradigmas es, además de contradictorio, no haber acabado de entender la red. El teaser es curioso, pero un paso insuficiente para la era transmedia y multiplataforma. Los libros son, más que productos, procesos compartidos. Su proceso, incluso, podría haber comenzado en la fase de la escritura. Y podría – puede todavía – continuar en la remezcla. Aún así, felicidades.