De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

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«La monarquía es propia de otra época»

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«La democracia española necesita una revisión completa, empezando por las instituciones que la conforman, el sistema electoral, los gobiernos, los partidos, el papel que se les da a las organizaciones representativas». Pocos políticos españoles se atreven a criticar de lleno el actual sistema democrático como el extremeño César Ramos. Diputado Autonómico en la Asamblea de Extremadura por el PSOE, César acaba de publicar el libro #DemocraciaHacker (Algón Editores). En él, César aborda en clave divulgativa los profundos cambios tecnológicos que están modificando todos los ámbitos de la sociedad.

De los espacios de co-working a procesos colaborativos (crowd sourcing, crowd funding), de plataformas abiertas (wikis) al software libre o mecanismos de participación política, César hace un repaso por el cambio de piel que está sufriendo la democracia occidental. Cada capítulo tiene un decálogo del ‘Político hacker’. César sugiere una alianza de colectivos, políticos e instituciones para cambiar el sistema totalmente. Esta entrevista se ha realizado por correo electrónico, completando la misma tras la primera tanda de respuestas.

¿Cómo surgió la idea de escribir un libro sobre ética hacker y democracia?

Hace tiempo leí el libro de Pekka Himanen sobre la ética hacker, que va impregnando poco a poco toda la sociedad menos una parte: nuestro sistema democrático, un sistema que nació durante la revolución industrial. Se ha producido otra revolución hace veinte años, la de la sociedad de la información, que lo ha cambiado todo, menos nuestro sistema democrático. Lo que planteo en #DemocraciaHacker es una adaptación de nuestra democracia a la sociedad actual.

¿Cómo influyó el hecho de haber participado en política en una región como Extremadura, que implementó el programa Linex y migró hacia el software libre hace muchos años convirtiéndose en toda una referencia mundial?

Fue la inspiración para entender todos los ingredientes necesarios para componer Democracia Hacker. Me siento orgulloso de ser representante público en una región que entendió mucho antes que la mayoría el papel importantísimo que iban a jugar las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) en la nueva sociedad.

¿Qué dinámicas del proceso del software libre, de cómo se fragua su programación y de cómo se mejora su funcionamiento en comunidades abiertas, te llamaron la atención?

La colaboración y cómo el software libre aprovecha el talento existente en la sociedad de la mejor forma posible para generar conocimiento compartido.

Otros dos conceptos interesantes del software libre son el ‘prototipo’ (algo no definitivo, en contraposición a ‘modelo’) y el estado beta (inacabado). ¿Serían aplicables a la democracia?

Claro que sí, creo en que la política debe estar en beta permanente, porque siempre debe estar mejorándose y adaptándose a los cambios que se dan en la sociedad, algo que se produce cada día a más velocidad. De lo contrario, la política siempre estará desfasada y será incapaz de hacer frente a los retos que se planteen.

El libro tiene un claro carácter divulgativo, es accesible a todo el mundo. Hay una larga introducción a conceptos como software libre, crowd funding, coworking, wiki, crowdsourcing, ética hacker… Conceptos que no suelen ir asociados a la política. ¿Por qué consideras que es necesario aclarar esos conceptos para introducir la #democraciahacker?

Porque son conceptos conocidos a día de hoy solo por una parte de la sociedad, por lo que es necesario darlos a conocer a todo el público para que sea más sencillo entender las propuestas que se hacen para un nuevo sistema democrático.

El término hacker suele estar asociado en los medios de comunicación a algo negativo. Se confunde con cracker. Ni hablamos de los entornos políticos. ¿Por qué apostar por un juego de palabras tan inédito como #DemocraciaHacker?

Por ser rompedor y para que se asocie la política a una nueva ética que está basada en la pasión, en la generación de conocimiento compartido, en la colaboración… en todo lo que representa el concepto hacker. El estar en política por la pasión de cambiar las cosas y no por el estar por estar.

El subtítulo del libro es El poder de los ciudadanos. En el capítulo 4, El parlamento: plaza pública, formulas una pregunta: ¿Se imaginan un parlamento en el que los ciudadanos son sus protagonistas? ¿Cómo sería este parlamento?

Un parlamento en el que los ciudadanos son actores principales y no simples espectadores, donde no se les impide la entrada, donde se les permite opinar y proponer, un parlamento pensado para solucionar los problemas de los ciudadanos con su complicidad y la participación.

¿Tienes algún modelo de parlamento participativo en el mundo? ¿Existe ya la #DemocraciaHacker?

No conozco ningún ejemplo de parlamento que cumpla estas características, pero sí se van poniendo en marcha acciones encaminadas a ello. En Extremadura la Ley de Gobierno Abierto se elaboró de una forma distinta, con dinámicas parlamentarias distintas, donde los ciudadanos podían hacer sus aportaciones y preguntas en tiempo real a los comparecientes y a los miembros de la comisión. No había turnos preestablecidos y sí micrófonos abiertos y retransmisión en directo. El Presidente del Parlamento de Andalucía también ha propuesto cambios para que los ciudadanos puedan participar directamente en la vida parlamentaria.

En el mismo capítulo mencionas que las asambleas del 15M han tenido mayor seguimiento que las parlamentarias e insinúas que por ello habría que reformular la política. ¿Por qué el parlamento español, los representantes políticos, muestran tanta resistencia a un cambio que la mayoría de la sociedad pide a gritos?

Cualquier organización o institución es resistente al cambio por naturaleza y más si tenemos en cuenta que nuestra democracia tiene una concepción basada en los funcionamientos de la sociedad de hace más de dos siglos. Cambios tan profundos no son tan fáciles de llevarlos a la práctica, hace falta una gran labor de evangelización, que es una de las cosas que busca el libro; abrir un debate imprescindible.

En el libro, criticas el modelo de partido centralizado, de listas cerradas y financiación más o menos opaca, que impera en España. ¿Cómo sería el partido ideal?

No creo que exista el partido ideal, pero sí hay que caminar para adaptarlos a las nueva realidades. Un partido que haga cómplices y participes a la mayoría de sus miembros y a su público objetivo, un partido en el que todo el mundo se sienta a gusto y útil.

En el libro también se destaca la política que está surgiendo en otros espacios, distante de las instituciones. Sin embargo, parece que consideras la democracia representativa, sus espacios de diálogo y su marco jurídico como algo necesario. ¿Por qué algunos piensan que los partidos son las únicas formaciones sociales capacitadas para hacer política?

A día de hoy creo que los partidos siguen siendo imprescindibles para cualquier sistema democrático que nos planteemos, seguramente dentro de unos años podamos avanzar más a otro sistema en el que puedan no ser necesarios los partidos. Hagamos un ejercicio de imaginación y reflexiones si es posible un sistema democrático que funcione a día de hoy sin partidos…. yo creo que la respuesta será: no. Eso sí, los partidos tienen que cambiar mucho.

No estarías, según deduzco del libro, a favor de modificar la constitución en un proceso abierto. ¿El modelo de wikiconstitución cocinado en Islandia no te parece válido?

Al contrario creo que se podría hacer, es más pongo de ejemplo el proceso llevado a cabo en Islandia y hablo de leyes de código abierto, claro que estoy de acuerdo y creo que es posible.

Pero no te demuestras favorable al proceso constituyente que se abrió desde algunos colectivos vinculados al 15M…

Creo que el principal problema no son los políticos que tenemos, es el sistema que tenemos, no se ha adaptado a la nueva sociedad. Sí con un sistema constituyente sólo cambiamos a los políticos sin cambiar el sistema, no servirá de nada. El proceso de cambios lo tenemos que hacer entre todos.

¿Qué te parece el surgimiento de partidos red como el Partido X en España o el Partido de la Red en Argentina?

Creo que el error es relacionarlos tanto con la tecnología porque puede dar la sensación que la tecnología es un fin y no una herramienta que facilita las cosas. Yo creo en la tecnología como facilitador, pero no podemos plantear un sistema donde la tecnología sea el eje central.

Algunas personas critican al Partido X por no revelar sus caras. Creo que confunden privacidad con transparencia. El Partido X reivindica la no jerarquía y huye de lideratos personalistas, un comportamiento muy habitual en el software libre. ¿Qué opinas?

Creo que hay que tender a organizaciones menos jerárquicas y más en red, pero eso necesita un proceso de entrenamiento en la sociedad desde el sistema educativo pasando por todos los ámbitos, de lo contrario les será muy difícil convertirse en opción de mayoría.

En el software libre existe un mecanismo denominado meritocracia. Quien más conocimiento tiene y mejor hacer demuestra, más influyente es en la comunidad. ¿Cómo sería un sistema política basado en la meritocracia? ¿Sería viable?

Sería un sistema en la que a la hora de conformar una lista se tuviera en cuenta los méritos en el que que los ciudadanos tuvieran la posibilidad de detectar los méritos de cada uno y elegir al que crean más adecuado para la tarea que tienen que realizar. Para ello sería necesario un Gran Hermano entre candidatos, para que los electores pudieran comprobar cuales son las actitudes y aptitudes de cada uno en distintas situaciones.

¿El concepto de Gran Hermano no justamente lo contrario, una vigilancia más o menos centralizada?

Necesitamos un sistema que permita detectar y analizar las aptitudes y actitudes de nuestros representantes públicos, para elegir de esta forma a los mejores.

Hemos visto que la existencia de datos abiertos es insuficiente para garantizar una verdadera transparencia. El concepto de gobierno abierto va un poco más allá. La democracia en red sería el final del túnel distópico en el que andamos metidos… ¿Ves esta evolución posible en España?

Claro que lo creo posible, cada día se aprueban en nuestro país más leyes de transparencia y gobierno abierto, además de ponerse en marcha estrategias de gobierno abierto. Lo que no comparto es que la mayoría de ellas surgen ahora como un tratamiento contra la corrupción y la desafección ciudadana. Debían surgir por un convencimiento real y como una vacuna.

La prometida Ley de Transparencia del Partido Popular todavía no se ha aprobado. ¿Te parece suficiente?

El borrador registrado es muy insuficiente, pero creo que la presión ciudadana y los partidos de la oposición van a permitir que quede una ley de transparencia medianamente decente.

¿Qué reformas urgentes ves necesarias en la democracia española?

Una revisión completa, empezando por las instituciones que la conforman, el sistema electoral, los gobiernos, los partidos, el papel que se les da a las organizaciones representativas… En definitiva un replanteamiento global.

¿Y hay lugar para la monarquía en la nueva sociedad red?

Creo que la monarquía es propia de otra época, por lo que en la revisión que propongo también entra la Monarquía, pero tenemos que hacerlo con el beneplácito de la mayoría de la ciudadanía.

Un ranking para el conocimiento abierto

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Tras la muerte del activista Aaron Swartz, nació el grito colectivo #PDFtribute: una provocadora iniciativa para que los académicos publicasen sus artículos con licencias libres. El suicidio de Aaron puso sobre la mesa una pregunta: ¿por qué las instituciones, incluso las que reciben dinero público, suelen publicar su contenido e investigaciones con un férreo copyright? El Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC) de España, a través de su Laboratorio de Cibermetría, lanzó hace unos años un Ranking Web de Repositorios, precisamente para incentivar el denominado open access (acceso abierto).

«El objetivo declarado de nuestros rankings – según su propio site – es el de promover las iniciativas Open Access y el acceso gratuito a las publicaciones científicas en formato eléctronico y a otro tipo de materiales de carácter académico». El ranking mide la apertura de universidades, hospitales, escuelas de negocios y centros de investigación. Los indicadores web utilizados en el ranking miden la visibilidad e impacto de los repositorios científicos. El indicador del ranking combina datos de presencia web y de impacto web (visibilidad hipertextual).

El ranking, que incluye más de 30.000 instituciones de todo el mundo, revela algunas sorpresas. El ranking mundial general lo encabeza una institución estadounidense, la Social Science Network. La primera institución latinoamericana en aparecer, en octavo lugar, es la Biblioteca Digital de la Universidad de São Paulo (USP).  La primera de España, en decimosexto lugar, es el Depòsit Digital de Documents de la Universidad Autónoma de Barcelona. Sin embargo, si observamos el ranking de Europa, España sale muy bien parada, pues tiene tres instituciones entre las diez primeras posiciones (a parte de la UAB, están la Universitat Politécnica de Catalunya UPCommons y el DigitalCSIC). En escuelas de negocios, España tiene cuatro entre las veinte primeras posiciones. En repositorios web, Dialnet, de la Universidad de La Rioja está en segundo lugar.

En el índice latinoamericano general destaca el empate entre Ecuador y Brasil, ambos países con 8 instituciones colocadas entre las veinte primeras posiciones. Sin embargo, en el ranking general, Latino América está todavía poco presente (apenas cinco institucones entre las cien primeras).

 

Diez tuits sobre el Día Mundial de los Datos Abiertos

Datos abiertos como condición de la transparencia. Datos abiertos como garantía de acceso al conocimiento. Datos abiertos como una puerta abierta a la innovación. Datos abierto como un primer paso hacia el gobierno abierto. Datos abiertos como un activador de la inteligencia colectiva en entornos urbanos. Seis redondas, poética e inspiradores. Pero la realidad es algo más prosaica. Y que existan datos abiertos, especialmente en la política, no significa que vaya a existir una sociedad abierta. Mucho menos un Gobierno abierto, que implica co-creación de políticas, la colaboración y la participación. Vale la pena leer el texto La promesa del open data y la ambigüedad actual del concepto de Gobierno abierto, de Mauricio Delfin.

Aunque el concepto de open data – datos abiertos en español – no garantiza ninguna de las realidades incluídas en las «seis frases redondas», son un paso necesario e inevitable en la nueva sociedad red. Por eso todavía sigue siendo necesario el Día Mundial de los Datos Abiertos, celebrado cada 23 de febrero (hoy). La muerte del activista Aaron Swartz y el espontáneo movimiento #PDFTribute (que liberó publicaciones académicas de todo el mundo con formatos y licencias libres) mostró que los datos abiertos son más actitud que tecnología. Mientras el Gobierno del Partido Popular intenta aprobar una descafeinada ley de transparencia en España que deja al margen a la Monarquía y a los partidos políticos, entre otras cosas, el mundo se mueve. El futuro tendrá #DatosAbiertos o no será.

Recomiendo leer en Twitter lo que está pasando en las etiquetas #OpenDataDay, #DatosAbiertos y #OpenData. Para los que no tengan demasiado tiempo, no usen Twitter y/o confíen en este blog, he escogido este Diez tuits sobre  el Día Mundial de los Datos Abiertos (con algunos que he encontrado sin hashgtag o con fechas anteriores).

 

 

 

 

 

 

 

#AdoptaUnCorrupto, campaña colaborativa por la transparencia

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¿Por qué el diario El País no publicó los datos del cuaderno de Luis Bárcenas con los supuestos pagos en negro a la cúpula del Partido Popular (PP) en un formato abierto? La pregunta se la hizo públicamente en Twitter Antonio Delgado, una voz visible en la lucha por la libertad en Internet y la transparencia.

La respuesta ha sido masiva. En pocos minutos, el hashgtag #adoptauncorrupto se convirtió en una nueva plaza de discusión/acción. Surgieron muchos voluntarios. Un crowd sourcing (colaboración en red) ciudadano en toda regla. Periodismo de datos en estado puro. El siguiente paso fue escrapear información, un término que viene del inglés ‘scrap’, algo así como ‘recopilar chatarra’ que se usa como sinónimo de ‘raspado de datos’ . Y después, empezó la auto organización de todo el documento con múltiples manos. Un documento abierto y legible que permitirá, por ejemplo, visualizaciones de datos con la información de ‘los cuadernos de Bárcenas’. Inicialmente se abrió una hoja en Google Docs (aquí el link). Alguien, además, ha colocado los datos en una hoja Excel.

La campaña #AdoptaUnCorrupto tiene antecedentes. Cuando el Congreso y el Senado de España publicaron las declaraciones patrimoniales de sus miembros en 2011, lo hicieron en formato PDF. Entonces nacieron las iniciativas Adopta un Senador y Adopta un DiputadoTodos los datos del PDF, volcados en bases de datos abiertas y legibles por una red de ciudadanos. Además, David Cabo, uno de las personas más implicadas en la iniciativa, dio continuidad al proyecto. En Quehacenlosdiputados.net los usuarios pueden también crear alertas de diputados en Google Reader, incluir noticias relevantes en Delicious o entrar en las fichas de cada uno. La iniciativa inspiró la Campaña Adopta un Diputado en México.

Ante la corrupción generalizada de las instituciones españolas (y mundiales), observadores ciudadanos. Ante los intentos de dificultar la transparencia, inteligencia colectiva. Ante el verticalismo del Estado objeto, horizontalidad en red.

¿Crowd funding para ciudades?

Imagina que los ciudadanos pueden proponer iniciativas para su ciudad en una página web. Que todos los ciudadanos pueden votar las propuestas tal como se hace en las redes sociales, apretando un icono de «Me gusta» y/o comentando. Que después, la institución que gobierna la ciudad estudia las propuestas con más adhesiones y las ejecuta. No se trata de un sueño lejano. El proyecto se llama Bristol Rising y está llevándose a cabo en Bristol (Estados Unidos). Los usuarios de Bristol Rising, por ejemplo, han sugerido propuestas tan dispares como un centro de performances, papeleras con paneles de energía solar o un restaurante mexicano. Evidentemente, aquellas propuestas que benefician al colectivo tienen un tirón infinitamente mayor (Centro de Artes Performáticas 334 «Me gusta», restaurante mexicano, 1). Además, existen herramientas en el site para crear grupos y trabajar colaborativamente en el territorio con otros usuarios.

El proyecto es una brillante vuelta de tuerca a lo que podríamos llamar crowdsourced placemaking (construir territorio en red). Personas relacionándose en el territorio gracias a plataformas digitales. Grupos co-creando, cooperando, alrededor de proyectos. The Civic Crowd, una mapa abierto de proyectos ciudadanos de todo el Reino Unido, podría encajar dentro de esta nueva tendencia que crea puentes entre redes y territorios. Portoalegre.cc sería la versión más activista y contestataria de este camino híbrido de redes-ciudades. Cualquier ciudadano puede crear una causa o petición – como se puede hacer en Change.org, por ejemplo – pero geolocalizada en la ciudad. Una plataforma activista, vaya, para resolver problemas urbanos. Y aquí llegamos al punto quizá, más visionario y polémico al mismo tiempo: el crowd funding urbano. ¿Recaudar fondos colectivamente para financiar proyectos urbanos en la ciudad? El proyecto Low Line, que consiguió en la plataforma de crowd funding Kickstarter 155.000 dólares para revitalizar una parte de la High Line de Nueva York, es el ejemplo más visible.

Sin embargo, existe una creciente corriente crítica haca este crowd funding urbanístico. Alexandra Lange publicó recientemente un demoledor artículo contra el Urbanismo Kickstarter. Por un lado, criticaba la mega envergadura del proyecto. Argumentaba que un proyecto para instalar una mesa de ping pong en el espacio público que recaudó apenas 4.200 dólares dinamiza más la ciudad que el Low Line (gran texto, The Power of a ping pong table). Por otro lado, la crítica viene contra el denominado urbanismo pop up o bottom up (procesos de abajo arriba, normalmente auto gestionados horizontalmente) y su incapacidad de crear intervenciones sólidas a medio plazo. Ricardo Amasté, de la red Colaborabora, comentando mi texto Adhócratas al poder, alerta sobre ello: «la adhocracia, su flexibilidad, provisionalidad y estructuras ligeras podrían terminar no siendo más que otro intento de redefinición del capitalismo en su faceta inmaterial. Una celebración carnavalesca del (neo)liberalismo perversamente disfrazado».

El riesgo existe. La sociedad P2P auto organizada en red y horizontalmente tiene cierta similitud con la idea de big society que el Partido Conservador del Reino Unido lanzó en 2010 antes de las elecciones para «empoderar a los ciudadanos». «El objetivo reconocido – recogía el documento oficial – es crear un clima que empodere a las comunidades, construyendo una «gran sociedad»  que cogerá poder de los políticos para dárselo a la gente». Que las instituciones puedan aprovecharse de las comunidades y dejar de cumplir algunas funciones correspondientes al poder público es, sin duda, un riesgo. Principalmente, si no abren mano de su poder, presupuestos y profesión política. Si se apartan del camino y ceden la gestión política al 100% bienvenida sea la big society.

¿Qué diferencia existe entre la sociedad P2P y la big society? Una principal: en el mundo P2P el intermediario sobra, los políticos serían verdaderamente innecesarios. Por eso, me parece interesante que algunas instituciones estén cediendo espacios y gestiones a colectivos y comunidades (El despertar del comunal urbano, un gran texto) para encontrar fórmulas intermedias. Que Bristol cree una plataforma de crowd sourced placemaking o el Ayuntamiento de Madrid ceda el Campo de la Cebada son una forma de convivencia de instituciones y ciudadanos. Aunque quizá, para espantar, todos los fantasmas neoliberales, el siguiente paso sea un verdadero crowd funding en el que los ciudadanos puedan escoger en qué gastar los presupuestos. Y no sólo en prácticas inmediatas pop up, sino en las intervenciones a medio y largo plazo. El Estado debería ser apenas un paraguas que garantice la igualdad de oportunidades y que cree un marco neutro de intercambios P2P entre sus ciudadanos. Un velador e incentivador del procomún.

Mi web: bernardogutierrez.es Fundador de la red futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

 

 

Queremos una Wiki Ley de Transparencia

El gobierno español ha abierto una consulta pública sobre el anteproyecto de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno. Es una buena noticia. España es el único país de Europa con más de un millón de habitantes que no cuenta con una ley de acceso a la información pública. Sin embargo, una rápido análisis al contenido es suficiente para descubrir la limitación de dicha ley.

Las formas del Gobierno del Partido Popular tampoco son muy alentadores. Lo más preocupante es la opacidad: los comentarios que cada ciudadano haga son privados. El flujo es unidireccional. Como mucho bidireccional. Tampoco ha habido mucho diálogo. La situación es tan grave que el artículo 9 – que restringe la información digna de ser transparente – impide que España firme el Convenio del Consejo de Europa de Acceso a Documentos Públicos.

Voy a repasar algunos detalles de dicho borrador a través de tuits que circulan en Twitter alrededor del hashtag #Leydetransparencia y de las críticas realizadas por Acces Info Europe, la organización que más ha luchado por esta ley. Una sorpresa: he volcado el contenido de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno en un documento wiki. Objetivo: que entre todos mejoremos la muy loable Ley de Transparencia. Al final del post revelaré el link. Primero las críticas.

CASA REAL. La ley no es aplicable a las funciones no administrativas de los poderes legislativo y judicial ni a la de los órganos constitucionales. Lo más grave: la ley tampoco es aplicable a la familia Real. Si algo no es transparente, no puede ser público (gran tuit de @olmogalvez). Una opción es privatizar dicho organismo. Viendo la habilidad de ciertos miembros de la familia en los negocios, no creo que tengan problemas para salir adelante económicamente.

SILENCIO ADMINISTRATIVO.  @periodistas21 (Juan Varela)#leydetransparencia opaca: la Agencia Estatal de Transparencia también puede aplicar silencio administrativo a recursos contra denegación

@fanetin (Stéphane M. Grueso)  El anteproyecto de la #LeyDeTransparencia no obliga a las administraciones a contestar

SANCIONES. @pevelasco (Pilar Velasco) Anteproyecto #LeyDeTransparencia Recoge todo un capítulo de limitaciones al dcho d los ciudadanos aunq no a las posibles sanciones a la admo

DERECHO FUNDAMENTAL. No reconoce el carácter fundamental del derecho de acceso a la información pública.  El derecho de acceso es parte inherente a la libertad de expresión (derecho fundamental).

FORMATO. La ley  no especifica los formatos en los que se debe proporcionar la información. Es importantísimo: tienen que ser formatos abiertos, reutilizables y sin copyright.

La sorpresita: he creado en la herramienta PiratePad un documento con todo el contenido de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno. La he titulado Wiki Ley de la Transparencia. Cualquier persona puede retocarla. La herramienta admite que muchas personas escriban al mismo tiempo. Tenemos una ventaja: somos más que ellos. Estamos en la era de la inteligencia colectiva. Pronto llegaremos a la democracia en red.

Mi web: bernardogutierrez.es Dirijo la consultora futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

Herramientas de open data para esperar a Rajoy

Quedan exactamente cincuenta días para que el gobierno conservador de Mariano Rajoy cumpla su promesa electoral: presentar una ley de transparencia, gobierno abierto y acceso a la información pública en sus primeros 100 días de gobierno. Estados Unidos y Brasil presentaron recientemente una iniciativa para lanzar una institución internacional de Gobierno Abierto, a la que España dice haberse sumado. Pero el historial de España en transparencia es tan nefasto – no hizo los deberes en la iniciativa Open Government Partnership – que todas las presiones son pocas. Hago un pequeño repaso de herramientas y/o proyectos de datos abiertos que ya están en marcha en España. Recomiendo esta entrada en el blog de Gabriel Navarro. Y destaco iniciativas referencia en el Estado español en transparencia como la de OpenData Euskadi, la del Ayuntamiento de Barcelona o de la Comunidad de Navarra.

Dondevanmisimpuestos.es Un buena forma de visualizar el uso de los impuestos.

Monquartier Un proyecto interesante para saber qué se hace con el dinero público en los barrios de Madrid, Barcelona o Valencia.

Lospresus.de Permite visualizar los presupuestos del Estado en los diferentes años.

Gastopublico.es Una herramienta para saber los entresijos presupuestarios de obras públicas. ¿Qué habríamos descubierto con Gastopublico.es en la era del pelotazo especulativo?

Sena2.info Podrás controlar el gasto de ese resto arqueológico llamado Senado.

Tuderechoasaber.es Un proyecto de David Cabo que solicitó fondos en Goteo Funding (ver vídeo que abre esta entrada) y que promete dar guerra.

Adopta un diputado / senador Esta campaña que involucró a los ciudadanos en la presentación de patrimonios de diputados y senadores en 2011 fue un verdadero éxito. Tal vez sean necesarias nuevas versiones.

Acces Info Europe. La organización que más trabaja a nivel europeo sobre transparencia tiene a España como una de sus prioridades. Recomendable su sitio.

Tutorial acceso a datos En este vídeo David Cabo – una sesión en el Media Lab Prado de Madrid – muestra cómo usar herramientas como Google Refine, para conseguir datos públicos. Por cierto, pasado mañana (9 de febrero) tendrá lugar una nueva sesión de Periodismo de datos en el Media Lab Prado, retransmitida en streaming.

 

Una web para controlar las pellas de los diputados

Se acabó el chollo del Diputado Escaqueo (dícese de aquel representante político que hace «pellas» reincidentemente sin justificación creíble). Aunque debería ser una información pública, las ausencias de los diputados en horario laboral siguen siendo un misterio.  Los ciudadanos de Italia ya controlan la actividad de sus diputados gracias a la herramienta Open Parlamento. Y ahora llegó el turno de los españoles. La web Open Data Congreso  quiere «informar de las ausencias y presencias de los diputados en el Congreso».  La justificación de sus creadores está llena de sorna/ironía: «La información (ausencia) es pública pero a quien la intente localizar le será más fácil hallar la Atlántida o la partida de nacimiento de Son Gokuh». Los diputados pelleros lo tendrán, a partir de ahora, más complicado. Recibirán mails de amonestación de los ciudadanos, entre otras medidas de presión. El proyecto resume en tres puntos clave. Corto y pego de la web del proyecto:

1. Ser diputado no es solo ir a plenos: Correcto. Por eso tendremos en cuenta a qué comisiones asisten. También se les enviará un mail cada vez que falten al Congreso para darles la oportunidad de que justifiquen la ausencia. Y que cada cual juzgue lo que crea conveniente.

2. ¿Es un proyecto político? Sin duda, pero apartidario. Los datos que expondremos serán objetivos y prácticamente estadísticos: sí, no, y porcentajes.

3. ¿Se valorarán otras cosas además de las ausencias? No es lo mismo ir siempre a calentar la silla que ir menos pero proponer leyes nuevas: Se tendrá en cuenta qué propone cada diputado, y qué leyes ha votado. No nos interesa el sentido de su voto o los argumentos de sus discursos: queremos mostrar qué leyes tienen cuántos votos. Qué nivel de legitimidad hay tras cada iniciativa del Congreso.

 

vía Doménico di Siena (@urbanohumano)

Tweet4change, conexión de las Revoluciones 2.0

A principios de junio de 2011 creé una lista en Twitter llamada Tweet4change: @bernardosampa/tweet4change. Una lista abierta, que cualquier usuario de Twitter podía seguir. Veía que era necesario recopilar en una lista a los colectivos, tuiteros y periodistas que habían protagonizado movimiento 15M. Desde #Nolesvotes a Democracia Real Ya, pasando por Juventud sin Futuro, Javier de la Cueva, David Bravo o las acampadas de Sol o Barcelona. Pero ya veía claro entonces que lo que había pasado tenía una conexión global, inspiraciones descentralizadas. Por eso me esforcé en incluir en la lista a pensadores, movimientos o grupos de referencia en la lucha por las libertades civiles en Internet o en la transparencia democrática.

Incluí entonces a referencias en la transparencia (Open Democracy, Wikileaks, Transparencia Internacional, Global Witness), plataformas de ciberactivismo (Actuable, Change.org, Avaaz o Mysociety) o grupos de internautas ácidos (Anonymous, Hacktivistas). También estaban presentes movimientos a favor del copyleft o del software libre. Y muchos pensadores digitales: de Manuel Castells a André Lemos, pasando por Malcolm Gladwell, Pierre Levy, Juan Freire, Juan Antonio Millán, Domenico di Siena, Lawrence Lessig o Jeff Jarvis. Y algunos de los blogueros-tuiteros más influyentes: desde Ignacio Escolar a Virginia Pérez Alonso, pasando por Antonio Fraguas, José Luis de Vicente, Stéphane M. Grueso o Kurioso. No podían faltar cuentas de pensadores contemporáneos como Naomi Klein, Klaus Werner, Michel Bauwens (P2P Foundation) o Noam Chomsky. Ni activistas que luchan por otro orden económico, como Jordi Calvo o Esther Vivas.

También incluí algunos experimentos wiki, como el Wikipartido o la Wikiconstitucion que está siendo redactada desde Catalunya. Y para ser fiel al espíritu de rebeldía digital que sacudía el mundo y a la vocación internacionalista de Tweet4change incluí perfiles de la primavera árabe:  las cuentas de Alaa Abd El Fattah (uno de los cerebros de la revuelta de Egipto) o de Slim Amamou (el bloguero revolucionario que hoy forma parte del gobierno de Túnez). También estaba entonces Katerina Kitidi (la periodista griega que participó en el documental Deudocracia).

En estos meses he ido añadiendo a Tuiteros relevantes. Incluí todo lo referente a Occupy Wall Street (revista Adbusters incluída). También cuentas alternativas que informaron bien sobre los London Riots (@HeardinLondon), las protestas de los estudiantes chilenos (@camila_vallejo), la revolución de Israel (@Tent48) o la revuelta de Rusia (@OccupySPb). Las nuevas herramientas / proyectos salidos a la luz del 15M también (Goteo Funding, VBookcamping, 15M.cc…) han sido incorporados

Tweet4change irá creciendo poco a poco. Iré añadiendo a otros pensadores, activistas o blogueros (acepto sugerencias). Simplemente aspiro a que la gente, en una era donde algunos medios siguen intentando imponer su verdad,  esté bien informada. Tweet4change será siempre una herramienta abierta, sencilla, colaborativa. Un farola más en el camino.

Las nubes de la transparencia

Nube de palabras del plan británico de transparencia.

Nube de palabras del plan estadounidense de transparencia.

Nube de palabras del plan mexicano de transparencia.

Nube de palabras del programa electoral del Partido Popular.

Lo confieso: estoy haciendo una truco. Las primeras tres son nubes de palabras, elaboradas con la herramienta Tag Crowd que destaca las más repetidas, pertenecen a países que ya han enviado su estrategia en transparencia a la institución Open Goverment Partnership. La cuarta es la nube de las palabras que contiene el programa electoral del Partido Popular (PP). España participa en el proyecto de Open Goverment. Pero no ha hecho los deberes. El Gobierno español envío el pasado 31 de agosto todo el buen rollito y optimismo de Zapatero: o sea, una carta tan políticamente correcta como vacía. Observando estas nubecitas de intenciones reparamos en algunos detalles interesantes.Las palabras más repetidas en el documento británico son data y public. Curiosamente, el gobierno México apuesta por… ¡bingo! el gobierno (la palabra insistente). Como España no ha enviado nada y el gobierno está a punto de cambiar me lancé a este experimento casero. Metí el programa del PP – tras extraerlo de un incómodo PDF – en la batidora de Tag Crowd y… tatatachán! El resultado es un surrealista esperpento 2.0: un cruce del cuento Pinocho (versión castiza), de un programa de Norma Duval y un cómic de Pepe Gotera y Otilio. Glup, ni rastro de la ley de transparencia que los expertos le piden a gritos a España.
Sigamos jugando. Ya que Mariano Rajoy no convocó ruedas de prensa durante la campaña electoral y que al PP no le entusiasman las ruedas de prensa con preguntas, vamos a entrevistar directamente a la nube PP. De tú a tú, vaya.

Código Abierto: ¿Cuándo va a aprobar el gobierno entrante una ley de transparencia?
Nube PP: El empleo en España estabilidad europa exterior
Código Abierto: ¿Tendrán los ciudadanos derecho a conocer todos y cada uno de los datos públicos que no pongan en peligro los secretos de Estado?
Nube PP: Que reformas se seguridad sistema
Código Abierto: ¿Tendremos los ciudadanos acceso a las facturas emitidas con dinero público?
Nube PP: ….
Código Abierto: Open Rajoy, ¿hay alguien ahí?
Nube PP:

Cáspita, el nuevo presi está en otra nube. Menos mal que mientras Mariano Rajoy hace las cosas «como dios manda» tenemos unas herramientitas bastante cool. Por un lado, el proyecto Tuderechoasaber.es (una herramienta digital pro transparencia que ha conseguido financiación en Goteofunding). Por otro, la tropa de la Coalición Pro Acceso (que trabaja por el libre acceso a los datos públicos). Y por último el grupete de periodistas de investigación por el acceso a los datos públicos del Media Lab Prado. . ¿Te subes a alguna nube nueva? ¿O prefieres la presi-nube del «cambio camino como compremetidos»?