De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

Archivo de marzo, 2013

El Foro Social Mundial frente al espejo de las redes

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Imagen: Global Square

«¿Será la hora de que el Foro deje sitio para nuevos modos de organización global de la resistencia y transformación?». Así acababa un reportaje mío titulado La hora de la verdad ante el mundo global, publicado a finales de enero de 2009, coincidiendo con la celebración del IX Foro Social Mundial en Belém (Brasil). La crisis global estaba comenzando. Y sin embargo, las respuestas y forma de acción de los movimientos sociales, parecía estancada. La única estrategia de legitimación pasaba por incorporar al star system de presidentes latinos de izquierda. La flexibilidad, frescura e innovación del Foro Social Mundial y del movimiento antiglobalización que unió por primera vez a los pueblos en la era de las redes, estaba marchita. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué el altermundismo parecía viejo?

Y de repente ocurrió algo que no entraba en ningún plan. Primero, el cosquilleo de los movimientos en red de Grecia. Luego, la Primavera Árabe. Y después el 15M español, Occupy Wall Street, #YoSoy132 en México… La global revolution estalló en red. Y el Foro, en unos meses, envejeció un siglo. Take the Square, con un perfil de Twitter, otro en Facebook y un site elaborado con wordpress, pasó a ser más influyente que el mismísimo Foro Social Mundial. ¿Qué había ocurrido? Lo curioso es que algunas propuestas históricas del Foro, como la eliminación de los paraísos fiscales, fueron un grito común de los movimientos en red. Otra petición del Foro, como al tasa Tobin a las transacciones financieras, acaba de aprobarse en Europa. Sin embargo, el formato de la mayoría de movimientos aglutinados en el Foro, se quedó de repente fuera de juego. ¿Por qué?

Mientras la global revolution, especialmente el 15M, Occupy y YoSoy132, se declaraban claramente apartidistas, el Foro insistía en la bendición de la izquierda clásica. Mientras el 15M reinventaba el antagonismo de la izquierda y la derecha con lógicas agregadoras, el Foro se aferraba al modelo de revolución cubana. Mientras en España nacían las Mareas, una mutación del sindicalismo sin banderas, el Foro seguía considerando a los sindicatos sus grandes aliados. Mientras los movimientos en red renegaban de los lideratos personales y creaban acciones con nuevas identidades colectivas y no jerárquicas, el Foro seguía entronando a su consejo internacional de gurús altermundista. Además, como afirma Esther Vivas en su texto Del Foro Social Mundial a las revueltas árabes,en los últimos años «el eje de la movilización no se encuentra ya en América Latina, donde, precisamente, nació el FSM, sino en el mundo árabe y en una vieja Europa tercermundizada».

Pero sería una injusticia desdechar toda la historia, conocimiento y redes tejidas por el Foro Social Mundial. Los movimientos de redes tienen mucho que aprender de los movimientos clásicos. Algunas de las organizaciones históricas fueron vitales en la expansión del 15M. Attack y Ecologistas en Acción, entre otras, fueron nodos importantes en la spanish revolution. Eso sí: tuvieron que aprender a comportarse de otra forma: lógicas de enjambre, horizontalidad, nada de lideratos personalistas… Curiosamente, desde finales de 2011 existe una lista de correos para unir el Foro Social Mundial y los nuevos movimientos de red. Originalmente llevaba el título de 15M-FSM. Ahora se llama 2011movements-fsm-wsf-discussion. Y ha dado su fruto: en la edición del Foro Social Mundial que arrancó ayer en Túnez, la global revolution tendrá más peso.

El ágora donde el Foro y los movimientos de redes de 2011 se encontrarán será Global Square, que es un proyecto en sí mismo anterior a esta edición del Foro. Global Square -que pretende construir una red social global libre – tiene una programación intensa: debates, asambleas, streamings, talleres… En estos momentos se celebra el debate que busca intersecciones entre grupos políticos, ONGs, sindicatos y las plazas ocupadas. ¿Y qué pueden aprender los movimientos clásicos con los nuevos? Muchísimo. En general, los clásicos no acaban de dominar la tecnología y ya no consiguen movilizar tan bien. Invierten demasiado dinero en encuentros presenciales. No utilizan Mumble (herramienta grupal de voz hecha con software libre) o The World Café (espacio de diálogo virtual), como lo hacen los nuevos movimientos. «He visto cómo de aisladas están estas ONGs, no tienen contactos, no saben cómo tejer redes en Internet», me confiesa por mail Ternura Rojas, una activista de la global revolution. El Foro se juega mucho en esta edición. Y no es casualidad que tenga sede en Túnez, donde arrancó la oleada de revoluciones en red.

¿Cómo seguir lo que está ocurriendo en el Foro Mundial en Túnez? Para empezar, una presentación en Prezi (en francés). Twitter, sin duda, será la mejor herramienta para seguirlo. Recomiendo los hashtags #WSF2013, #FSM2013 y #GlobalSquare (especialmente éste)En RebelMouse (genial herramienta libre) se ha creado un canal especial con cobertura multimedia. Habrá streaming desde Global Revolution. Y aquí un PAD con todas las instrucciones para seguir lo que pase. A continuación, algunos tuits de cuentas que realizarán una buena cobertura del Foro Social Mundial y, especialmente, de Global Square. Seguiré actualizando hasta el final del Foro. ¡Buen provecho!

 

 

 

 

 

 

 

 

Papa Francisco, onanismo comunicacional

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Nuestro comportamiento en redes sociales pueden revelar cuestiones que no están a la vista. Una simple cuenta de Twitter – cómo la usamos, para qué la usamos-  son un buen termómetro de nuestra identidad. Además, pueden revelar detalles ocultos de las organizaciones que representamos. La nueva cuenta de Twitter del Papa Francisco es un ejemplo extremo.

El primer tuit desde la cuenta @pontifex_es (en castellano) fue el día 14 de marzo.

 

 

Desde entonces, el Papa Francisco apenas ha tuiteado cinco veces. Un detalle: el sumo pontífice apenas sigue ocho perfiles. Sorpresa: en realidad se sigue a sí mismo en ocho idiomas diferentes (latín, inglés, alemán, portugués, polaco, italiano, francés y árabe). No ha retuiteado absolutamente nada. No ha marcado ningún tuit como favorito. No ha conversado con nadie. No tiene ninguna lista creada ni sigue listas creados por otros. Resumiendo: está mirándose al espejo, usando Twitter como si una mera herramienta para hablar de sí mismo, entendiendo sus mensajes como un producto acabado y definitivo. ¿Alguien se imagina a una empresa, a un profesional, a un colectivo que apenas se siga a sí mismo en diferentes idiomas?

David de Ugarte, en su recomendable Trilogías de las Redes, definía a la iglesia católica como una red descentralizada. No es, para él, una red estrictamente centralizada, con un nodo centralizador. Tampoco, una red distribuida, en la que cualquier nodo puede conectarse a cualquier nodo. Sin embargo, creo que aunque la iglesia pudiera considerarse una red descentralizada por cómo se expande sus sedes en el territorio, la actitud del Vaticano la convierte en una anticuada, anacrónica y exagerada red vertical.

Usar Twitter como lo usa el Papa Francisco – exactamente igual a como lo usaba el Papa Ratzinger- es el mayor reflejo de lo que hoy en día es la Iglesia Católica: una institución caduca cuya única forma de comunicación es el monólogo. El Papa Francisco, en lugar de dialogar en Twitter, está practicando un verdadero onanismo comunicacional que resume la actitud de la iglesia. Mucho me temo que la principal fuente que el Papa Francisco utiliza para informarse es L´Osservatore Romano, más cercano a la propaganda que a un medio de comunicación. Y que Twitter y cualquier medio social seguirán siendo para el Vaticano, mientras siga existiendo, un palco más al que asomarse e imponer un mensaje.

#LeyLassalle, la distopía de los necios

Este tuit irónico resume con bastante atino el anacrónico despropósito del anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) (aquí entero) que que pretende aprobar el Gobierno de España. El polémico anteproyecto está consiguiendo algo insospechado hace unos años: que las entidades de gestión de derechos de autor, las agencias de publicidad, los empresarios de Internet, la industria cultural y hasta las operadoras se unan a las críticas de los defensores de la libertad de Internet. La denominada Ley Lassalle nace sin amigos ni argumentos. Apenas, tiene el apoyo del ‘amigo americano’.  Y lo peor de todo es que el lobby de la decadente industria cultural estadounidense ni siquiera se esfuerza en esconder las maniobras de presión. El sinsentido de la ley es tan superlativo que vale la pena desmenuzar algunos de sus puntos más absurdos.

Errores técnicos. La Ley Lassalle – mutación esperpéntica de la Ley Sinde-Wert- está llena de errores técnicos. Parece haber sido redactada, como  insinúa el abogado Javier de la Cueva en un brillante artículo, por personas que «desconocen la materia sobre la que legislan». Se confunden, por ejemplo, los conceptos de copia y reproducción. Aferrados a los objetos físicos – Cd de plástico, DVD o incluso formatos como el MP3- , los legisladores parece que no han entendido la tendencia a disfrutar de la cultura vía streaming o el almacenaje de la misma en la nube.

Copia privada. La Ley Lassalle restringe hasta límites insospechados la copia privada, garantizada por ley hasta hoy. Julio Alonso, director y fundador de WebLogs S.l y uno de los principales empresarios de Internet de España, destaca en un excelente artículo que  «se excluye a las personas jurídicas del derecho de copia (incluso si compran legalmente los originales)» y «se establece que sólo hay derecho de copia privada si es a partir de un “soporte original adquirido en propiedad por compraventa comercial”. Si alguien nos regala un CD, copiarlo para escucharlo en otro formato, sería ilegal.  Comprar una canción en Itunes y copiarla para escucharla en un CD, también podría ser ilegal. ¿Guarda Apple ‘el soporte original adquirido de las canciones de Itunes? #Distopía

Enlaces. La Ley Lassalle ataca incluso el principio en el que se basa Internet: el enlace. En su carrera a ninguna parte, Rajoy, presidente de paja de Hollywood, va a pasar a perseguir las páginas de enlaces, a las empresas que se anuncien en ellas. Y las operadoras tendrán obligación de ser los nuevos policías de la red. Cuando así se solicite, tendrán que facilitar los datos de conexión y la identidad de los clientes. Se abre el paso a la persecución y espionaje de ciudadanos con la excusa de la violación de derechos de autor. Los agregadores como Meneame.net, basados en los enlaces, tendrán serios problemas. Y curiosamente, quienes más perderían con esta ley serían los grupos de medios, que verían reducido su número de visitas. Otra consecuencia de la Ley Lassalle podría ser, según Javier de la Cueva, «la potestad que se le da al partido político en el poder de controlar las campañas electorales en internet que realicen los partidos rivales». Aquí un tuit del fundador de Menéame, Ricardo Galli.

 

Libertad de expresión. El abogado y activista Carlos Sánchez Almeida centra las críticas a este proyecto en el recorte de la libertad de expresión que supondría su aprobación. «(LPI) supone una agresión sin precedentes a la libertad de expresión, y aún más, a la libertad de producción y creación literaria, artística, científica y técnica garantizada por el artículo 20 de la Constitución (…) se pretende someter a un asfixiante control administrativo toda la actividad artística, y en particular la libre asociación de los autores y creadores». La Ley Lassalle es un paso más hacia una censura poco digna de un país democrático.

Apropiación del procomún. La Ley Lassalle, en una injustificado movimiento, pretende que las Universidades paguen un canon a CEDRO por el préstamo de libros. Lo que es peor: incluye en el mismo paquete los libros cuyo copyright ya ha caducado y tienen licencia dominio público. También tendrían que pagar por la creciente cantidad de libros con licencias libres. Hay que destacar que España es uno de los líderes mundiales en las licencias libres en el área cultural. La ley incentivaría una apropiación del procomún en toda regla.

Me resisto a pensar que estamos gobernados por idiotas. Me niego aceptar que tenemos representantes necios, gestores mediocres y legisladores  incompetentes. Pero creo que tendré que dar por válidas las opciones anteriores, porque el resto son aún más tenebrosas. ¿Vivimos en una dictadura política? ¿Nos gobiernan los títeres del neoliberalismo cultural del siglo pasado? La aprobación de la Ley Lassalle, que se ha cocinado sin debate ni diálogo, tendría unas consecuencias catastróficas incluso para la economía. Ya existe una campaña ciudadana en la plataforma Oiga.me para pararla. Nadie mejor que Julio Alonso para vislumbrar el futuro distópico que puede llegar de la mano de la Ley Lassalle.

«Posiblemente, como ha pasado con la Ley Sinde, en la práctica sea poco operativa. Los que hacen negocio con los enlaces a obras buscaran la forma de seguir operando sin que la ley les afecte. Y mientras, habremos creado inseguridad jurídica, habremos perjudicado gravemente la posición competiva de las empresas españolas en internet, que con las obligaciones y riesgos de esta ley quedan en inferioridad de condiciones respecto a las internacionales, y habremos erosionado un poquito más las libertades públicas»

Ya que el buscador Google, basado en los enlaces, ha sido salvado de la Ley Lassalle (#QueVieneElLobby) concluyo esta entrada con un vídeo colgado en You Tube (propiedad de Google), que resume el papelón que el Gobierno neocon español está haciendo en todos y cada uno de los sectores de la sociedad.

#P2PWikisprint, una cobertura de flujos

Todo nació en un mail entre amigos. Después, comenzó a circular en redes, listas de correos, medios de comunicación. Y aquí estamos: más de veinte países, cientos de colectivos y redes, unidos en el #P2Pwikisprint de la P2P Foundation que se celebra hoy. Presenté este día de acción, que ya es un proceso internacional de mayor calado, en este mismo blog: La Europa del Sur y la América Latina, unidos por el P2P. Durante todo el día,  celebraremos un Hang Out en la plataforma ThinkCommons.org, que vamos a retransmitir en directo en You Tube, con invitados de todo el mundo. Estos días explicaré con detalles cómo ha ido creciendo este #P2PWikisprint. En esta entrada, voy a recopilar los tuits que considere más relevantes de todo e proceso. Una cobertura de flujos alrededor del hashtag #P2PWikisprint y de los que vayan surgiendo. COmo siempre, tiempo circular, cóncavo. Una orden cronológica que no siempre será lineal.

 

 

 

Un ranking para el conocimiento abierto

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Tras la muerte del activista Aaron Swartz, nació el grito colectivo #PDFtribute: una provocadora iniciativa para que los académicos publicasen sus artículos con licencias libres. El suicidio de Aaron puso sobre la mesa una pregunta: ¿por qué las instituciones, incluso las que reciben dinero público, suelen publicar su contenido e investigaciones con un férreo copyright? El Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC) de España, a través de su Laboratorio de Cibermetría, lanzó hace unos años un Ranking Web de Repositorios, precisamente para incentivar el denominado open access (acceso abierto).

«El objetivo declarado de nuestros rankings – según su propio site – es el de promover las iniciativas Open Access y el acceso gratuito a las publicaciones científicas en formato eléctronico y a otro tipo de materiales de carácter académico». El ranking mide la apertura de universidades, hospitales, escuelas de negocios y centros de investigación. Los indicadores web utilizados en el ranking miden la visibilidad e impacto de los repositorios científicos. El indicador del ranking combina datos de presencia web y de impacto web (visibilidad hipertextual).

El ranking, que incluye más de 30.000 instituciones de todo el mundo, revela algunas sorpresas. El ranking mundial general lo encabeza una institución estadounidense, la Social Science Network. La primera institución latinoamericana en aparecer, en octavo lugar, es la Biblioteca Digital de la Universidad de São Paulo (USP).  La primera de España, en decimosexto lugar, es el Depòsit Digital de Documents de la Universidad Autónoma de Barcelona. Sin embargo, si observamos el ranking de Europa, España sale muy bien parada, pues tiene tres instituciones entre las diez primeras posiciones (a parte de la UAB, están la Universitat Politécnica de Catalunya UPCommons y el DigitalCSIC). En escuelas de negocios, España tiene cuatro entre las veinte primeras posiciones. En repositorios web, Dialnet, de la Universidad de La Rioja está en segundo lugar.

En el índice latinoamericano general destaca el empate entre Ecuador y Brasil, ambos países con 8 instituciones colocadas entre las veinte primeras posiciones. Sin embargo, en el ranking general, Latino América está todavía poco presente (apenas cinco institucones entre las cien primeras).

 

(crítica) Ciberactivismo, las nuevas revoluciones de las multitudes conectadas

«Lo viejo ha muerto del todo pero lo nuevo no acaba de nacer». No es casualidad que esta cita del italiano Antonio Gramsci abra el teaser audiovisual del libro Ciberactivismo, las nuevas revoluciones de las multitudes conectadas, de Mario Tascón y Yolanda Quintana. La frase planea por todo el libro. Florece en cada párrafo. Leyendo Ciberactivismo parece que lo viejo, los medios verticales, los gobiernos centralizados, la industria cultural, son algo de la prehistoria. Sin embargo, lo nuevo, las reglas y procesos que ordenarán-desordenarán el mundo, todavía no han llegado.

Un matiz y/o remezcla de Gramsci: lo nuevo sí ha nacido. Son semillas, embriones, rizomas imprevisibles. Lo más interesante: son semillas conectadas, gotas-que-crean-ríos. Lo nuevo es Napster o cualquier programa de intercambio de archivos de ordenador a ordenador. Lo nuevo es Wikileaks, un nuevo filtro que reorganiza-desorganizan la política, la economía, los medios. Lo nuevo es Anonymous, tiene máscara y crea una nueva identidad colectiva de pensamiento-acción. Lo nuevo son unas siglas agregadoras (15M) que despedazan para siempre los paradigmas antagónicos que dividieron el mundo entre izquierdas y derechas. Lo viejo ha muerto. «El conmigo o contra mí» forma parte de un pasado distópico. Y lo nuevo es una lógica de red donde compartir aumenta el capital social y valor de un contenido. Lo nuevo es un nuevo mantra, remezclable, en constante mutación. Comparto, luego existo. Comparto, luego me indigno. 

Por todo ello, que dos profesionales amateurs (que escriben con pasión, vaya) como Mario y Yolanda nos brinden esta bocanada de párrafos frescos, una información tan bien cuidada, entrelazada y contextualizada, es un auténtico regalo para las multitudes conectadas. Con un tono divulgativo pero lleno de rigor, Ciberactivismo aborda algunas cuestiones más cruciales de nuestra época. El libro arranca repasando la profecía de la muerte del autor de Roland Barthes. Deambula por la prehistoria del mundo hacker, saltando sin orden cronológico del Manual de desobediencia a la Ley Sinde del colectivo Hacktivistas al evento de Facebook que llenaría la egipcia plaza Tahir durante la Primavera Árabe, de las primeras netstrikes (protestas virtuales que saturan sitios de Internet) a las entonces mal entendidas premisas hacktivistas que llegaron con el Zapatismo, de la ácida campaña de culture jamming Barbie Liberation Front (de RTMark) a Goteo.org, plataforma de crowd funding de proyectos de código abierto.

Especialmente interesante y relevante es la conversación que Yolanda Quintana mantuvo con David Casacuberta (profesor de filosofía en la UAB, artivista y primer presidente de FrEE), Mercè Molist (periodista y autora del libro Hackstory) y Carlos Sánchez Almeida (abogado y activista), en el despacho de este último. Tan relevante que la autora decidió colgar la conversación entera en un documento abierto. Para concluir, para rematar esta recomendación de lectura de Ciberactivismo, nada mejor que una frase de David Casacuberta que redondea la poética de Gramsci: «el ciberactivismo empezó con el arte: la cultura como una forma de cambiar cosas».

Nota para editores: Agradecemos que la editorial La Catarata  publique libros como ‘Ciberactivismo’. Sin embargo, publicar con ‘copyright’ un libro que habla precisamente de los nuevos paradigmas es, además de contradictorio, no haber acabado de entender la red. El teaser es curioso, pero un paso insuficiente para la era transmedia y multiplataforma. Los libros son, más que productos, procesos compartidos. Su proceso, incluso, podría haber comenzado en la fase de la escritura. Y podría – puede todavía – continuar en la remezcla. Aún así, felicidades. 

Mondragón, referencia mundial del #PosCapitalismo

SHIFT CHANGE – preview from Mark Dworkin on Vimeo.

En los últimos tiempos, la ciudad vasca de Arrasate/Mondragón está llamando mucho la atención del mundo. En medio de una crisis financiera casi crónica, el modelo empresarial de la Corporación Mondragón ilumina un camino radicalmente diferente. El ejemplo cooperativista de este grupo fundado en 1956 es uno de los protagonistas del documental Shift Change: Putting Democracy to Work. Este documental de Mark Dworking y Melissa Young, que consiguió financiación vía crowd funding en la plataforma Kick Starter, retrata, junto a otras cooperativas estadounidenses, el modelo de la Corporación Mondragón.

Por otro lado, la BBC británica realizó un reportaje recientemente en el que retrataba al grupo Mondragón, con sus más de 250 empresas cooperativas y sus más de 83.000 trabajadores, como un oasis en la España golpeada por la crisis. The Guardian también elaboró un reportaje, titulado Mondragón: el gigante cooperativo de España donde los tiempos son duros pero no se despide a nadie. The Guardian, eso sí, no solo elogia un modelo que ya es referencia mundial. También critica el hecho de que se haya trasladado parte de la producción a países más pobres. Los trabajadores del extranjero no son propietarios de la cooperativa. Y por eso, The Guardian lanza su crítica: «son también capitalistas con sangre fría,que viven del salario de otros».

La crítica del rotativo inglés, bastante injusta, por cierto, me ha hecho pensar sobre otras cosas. Soy un gran admirador del modelo de la Corporación Mondragón, pero no está mal abrir el debate. Por ejemplo, el durísimo copy right que rige el site de la Corporación Mondragón. ¿Tiene sentido que cooperativa gigantesca, regida por la propiedad colectiva y los procesos horizontales se apoye en el leonino copyright? En la era red, sería más acorde que usaran, por ejemplo, la Peer-to-peer licence, de la que ya he hablado en este blog, que permitiría a otras cooperativas o colectivos republicar su contenido. ¿Qué mejor publicidad que el boca a boca? La Corporación Mondragón, en un paulatino cambio de piel, podría empezar también a apoyar el hardware abierto. Podrían abrir el código de su tecnología y compartirla con el mundo en un proceso de red. Sería su mejor branding. Y para acabar de soñar la mutación P2P de Mondragón, por qué no pensar que un día abandonará su formato empresa o cooperativa para adoptar el de  una filé.

Una filé, según la Indianopedia del grupo cooperativo de Las Indias, es «una comunidad transnacional -o una red de comunidades transnacionales- que se dota de un tejido empresarial y comercial propio, basado en compañías comunitarias y ordenado bajo el principio de democracia económica, para asegurar su autonomía». Con una red de filés asociadas no sería más necesario subcontratar mano de obra en el tercer mundo para ser competitivos.

#UnienLaCalle, enseñanza en el espacio público

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¿Enseñanza en el espacio público como forma de protesta? Así de sencilla y explosiva es la propuesta de la plataforma #UnienLaCalle, que tiene convocado un maratón educativo en las calles de Madrid para el próximo sábado 9 de marzo. Su manifiesto no deja lugar a dudas: protestan para una enseñanza pública de calidad. Sin embargo, el formato que ya viene utilizando el sector de la educación en España desde el 15M, enseñar en la calle, me parece especialmente poderoso.

Durante la ocupación de las plazas, tras el 15M de 2011, pudimos ver a catedráticos, premios Nobel y doctores dando aulas magnas en las plazas y parques. El día en el que nació Occupy Wall Street, el 17 de septiembre de 2011, el 15M de Madrid preparó una aula magna de economía en la puerta de la Bolsa (Toma la Bolsa 17S). La Universitat Indignada de Barcelona del 15M también está llevando el proceso educativo al espacio público. Un espacio público que se conecta, tras años de prohibicionismo y mercantilización,  con el pasado milenario del ágora griega, del foro romano, de los zocos árabes, de los burgos medievales.

En este blog ya he hablado del concepto de la ciudad del aprendizaje. Un concepto que, según Doménico di Siena, consiste en “pasar de modelos basados en la creación de productos y servicios eficientes que nos obligan a un movimiento constante (y al consumo), a modelos basados en la gestión de la información y producción del conocimiento (autorganización)”. La ciudad como espacio de aprendizaje. El aprendizaje como sorpresa. Cualquier rincón puede transformarse en un lugar de enseñanza e intercambio.

También he hablando en este blog del documental y libro La educación expandida, del colectivo ZEMOS98, que pone en tela de juicio un modelo educativo basado en la jerarquía, la competición y los espacios cerrados.  Y también he comentado el documental La educación prohibida, un misil contra el sistema educativo.

Por todo ello, estemos pendientes de #UnienLaCalle, etiqueta, movimiento y/o tendencia imparable.

Nuevos rumbos participativos del periodismo

Hablan los socios. Hablan los lectores. Así de sencilla es la idea que ElDiario.es acaba de lanzar. Instalaron una cámara en su redacción e invitaron a hablar a algunos de sus socios. Patricia Martín, por ejemplo, explica de forma simple por qué apoya a este medio: “para mí, ser socia de Eldiario.es no significa donar dinero cada mes, significa invertir en una prensa independiente en la que creo y contribuir a una democracia mejor y un país mejor”. La conversación expandida continua en Twitter, alrededor de la etiqueta #apoyoaldiarioes. Ahora, este nuevo medio de comunicación que ya tiene más de 3.000 socios en medios de menos de seis meses, tiene una cuenta pendiente: un encuentro de sus lectores y el equipo de redacción.

La campaña #apoyoaldiarioes es necesaria. Empodera a los lectores. Les da voz. De hecho, yo acabo de dar mi razón para apoyar a dicho medio, en el que ya colaboro. Sí, lo confieso: me he equivocado de hashtag

 

 

Pero es apenas un primer paso para adaptar el viejo modelo periodístico top down (en el que el contenido se impone desde arriba en formatos inmutables) a los procesos bottom up (en los que la conversación de ‘abajo arriba’ y horizontal construye contenido). No es sencillo. La gran crisis que viven los medios de comunicación clásicos y el boom de buen periodismo en red que estamos viviendo, del que ya he hablado en este blog, es una prueba de ello. ¿Cómo construir un medio de información en el que la conversación, el buzz del que habla Jeff Jarvis, sea el sistema nervioso del mismo? Desde luego, usando la fórmula del Tú, reportero (dejando una esquina del medio para que los lectores participen) o permitiendo apenas que opinen sobre las noticias, no llegaremos a un nuevo paradigma informativo.

Existen algunos casos brillantes de participación de los lectores en medios. El diario brasileño A Tribuna, tiene hace años un Consejo de Lectores que se reúne con la redacción periodicamente. The New York Times empodera a los lectores que más y mejor participan comentando noticias, con su Verified Commenters. 20 Minutos, por su parte, hace años que trabaja en intenso diálogo con sus lectores para escoger los temas abordados. Su Pizarra (ahora reconvertido en Tu blog) de temas del día compartida en tiempo real con sus lectores  y su Eco para medir el impacto de cada noticia son referencias al respecto. The Guardian co-crea constantemente noticias con sus lectores. Y el medio digital colombiano La Silla Vacía pone un editor al servicio directo de los lectores.

Sin embargo, quizá el mayor reto sea incorporar el eco de la conversación a las piezas informativas. Un hashgtag, como #Yoapoyoeldiario, es una forma de hacerlo. Sin embargo, es complicado incorporar el flujo que se dispersa por las redes. Los comentarios en el site ya no son suficientes. Los medios, además, siguen usando las redes sociales para divulgar sus contenidos y no para co-crearlos conjuntamente. ¿Por qué seguir considerando las noticias son un producto de formato cerrado en lugar de como un organismo vivo? Yo hace unos meses escribí una entrada en este blog, Aclarando los términos comunidad y red, que nació antes como una conversación coral en Twitter. La plataforma FixMedia.org, en el que los lectores corrigen noticias, es un excelente camino, sin duda. De hecho, hasta ofrece un plug in a los medios para que los lectores mejoren cada noticia.

Pero deberíamos seguir investigando sobre los flujos sociales de cada noticia. Escribir en tiempo real y a la vista de los lectores (en PADs o Google Docs), siempre que sea posible y no matemos una exclusiva. Deberíamos  crear una Sala de Remezclas para que cada noticia sea completada y rescrita por la inteligencia colectiva. Deberíamos buscar fórmulas para incorporar el eco orgánico de cada noticia a nuestros medios. Los periodistas deberían hacer piezas de Storify con la vida social de sus propias noticias, con lo que ocurre después de publicarlas. Mientras no lo hagamos estaremos apenas intentando encontrar una nueva fórmula económica para el periodismo en la era red.

La Europa del sur y América Latina, unidos por el P2P

p2p Un colectivo indígena de Chiapas, enredado con un espacio de co-working de Quito. Una plataforma de crowd funding de Barcelona, trabajando con el movimiento de datos abiertos de Montevideo. Una cooperativa griega, inspirando a colectivos artísticos de Caracas (y viceversa). Un grupo hacktivista de Madrid, retroalimentándose de la permacultura de las favelas de Río de Janeiro. Una comunidad de programadores de software libre de Buenos Aires, colaborando con urbanistas de Lima. Colectivos culturales junto a hackers. Fundaciones con activistas. Artistas copyleft  + gestores de cooperación. Política en red. Ecología de código abierto. Open data. El Sur de Europa, sus movimientos bottom up y horizontales, unido a la energética América Latina. La #GlobalRevolution, la innovación social y el procomún, dialogando de forma transfronteriza. Y ambos lados del océano Atlántico, hermanados por el Peer-to-peer (P2P), una topología de red abierta en la que cada nodo está conectado al resto sin pasar por ningún centro. El P2P – con su apertura, descentralización y empoderamiento colectivo – no es ya algo minoritario. Es filosofía, tendencia de trabajo, una realidad sólida. El P2P es el sistema nervioso del mundo mundo.

No es apenas un principio de texto poético.Tampoco una exageración geek. Este párrafo puede ser realidad a partir del próximo día 20 de marzo, cuando el #Wikisprint de la P2P Foundation se celebre simultáneamente en una veintena de países, en el que estoy especialmente involucrado. El wikisprint, un proceso de documentación colectiva y mapeamiento de experiencias, tiene su origen en las comunidades de programadores informáticos de Python, uno de los lenguajes más populares del software libre. La práctica se extendió a otros ámbitos, como a la escritura de libros colectivos. La respetadísima P2P Foundation realiza wikisprints para mapear experiencias alrededor de estos nuevos paradigmas. El wikisprint del próximo 20 de marzo servirá, por ejemplo, para mapear experiencias alrededor del procomún, de la innovación abierta, de la co-creación, de la transparencia, del co-diseño, de la impresión 3D, de las licencias libres….entre otras cosas. Vale la pena leer los criterios de inclusión en la wiki de la P2P Foundation. En este documento abierto está la lista de ciudades confirmadas: cualquier persona puede añadir la suya.Todos los flujos circularán de alguna forma por el sitio creado para la ocasión Wikisprint.p2pf.net y por el hashgtag de Twitter #P2PWikisprint.

Aunque inicialmente el #wikisprint iba a desarrollarse apenas en España, aprovechando la visita de Michel Bauwens, fundador de la P2P Foundation, el intercambio de información y las conexiones humanas extendieron la convocatoria a toda la América hispánica. También se unió Brasil. Y Grecia e Italia. Redes, personas e instituciones, unidos por el P2P. Sin embargo, en el #wikisprint del próximo 20 de marzo, posiblemente uno de los mayores de la historia, va a haber mucho más que un mapeo. La inercia colaborativa ha generado una riquísima hoja de ruta. Durante el #Wikisprint habrá todo tipo de actividades. Debates, conferencias, proyecciones, self media, talleres, visualizaciones de redes, vídeos…

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¿Por qué es importante el próximo wikisprint de la P2P Foundation? Por muchos motivos. El primero de ellos: visibilizar procesos que los grandes medios y Gobiernos occidentales ignoran. España, uno de los países más castigados por la crisis macroeconómica, es uno de las puntas de lanza del mundo en red, del P2P, del procomún, de las nuevas lógicas horizontales, de la economía colaborativa. Y los medios de masa ignoran una realidad fácilmente comprobable con datos. España es el país del mundo con mayor número de espacios de co-working per cápita (3º en número total). España lidera, con mucha diferente, el movimiento de las monedas sociales. España, en 2010 ya tenía más obras licenciadas con Creative Commons que Estados Unidos. España es el cuarto país del mundo en número de fab labs (que no resume el mundo de la impresión 3D pero sí es un síntoma). Además, la cultura copyleft en España ha contagiado a la arquitectura, la agricultura, la comunicación o la abogacía.  En España opera la mayor red del mundo de Wi-Fi alternativa, Guifi.net, que incentiva los nodos compartidos. Y en España nació el proyecto Lorea, el mayor semillero global de redes sociales libres. Por si fuera poco, el transversal movimiento 15M- Indignados está catapultando los procesos de participación político-sociales-comunicativas y revitalizando el procomún urbano y rural. ¿Por qué los grandes medios ignoran esta realidad? ¿Por qué apenas asocian el P2P con la ‘piratería’?.

Por lo mismo que esconden lo que está pasando en la Grecia azotada por las exigencias neoliberales de la Troika: por miedo. Ignorados por los grandes medios, los griegos están construyendo un nuevo paradigma de la economía del bien común, un mundo colectivo alimentado por las redes. No es casualidad que la P2P Foundation tenga una versión en griego. Por otro lado, la Italia que ha estado gobernada por un tecnócrata también tiene mucho que decir en este nuevo mundo en red. Italianos son la placa Arduino (el caso open hardware más popular), los pensadores Toni Negri (que preconizaba en Multitud la irrupción de lo crowd) y Franco Berardi ‘Bifo’, experiencias tan refrescantes como Open P2P Design o el mal entendido MoVimento 5 Stelle (M5S). Por su parte, Portugal, que todavía no ha confirmado su participación en el #Wikisprint, está viendo cómo su Gobierno migra al software libre.

Joaquín_Torres_García_-_América_Invertida

¿Por qué no crear una alianza tecnopolítica entre los ciudadanos del Sur de Europa y América Latina?  Posiblemente, América Latina tenga el mejor ecosistema para crear un nuevo prototipo de mundo. Gobiernos, en general, orientados a la izquierda, a lo social. Una intensa histórica alrededor de la propiedad colectiva y el trabajo colaborativo. Una fuerte inercia social, analógica y digital. En América Latina está el único país del mundo que protege a #Wikileaks (Ecuador). En América Latina, concretamente en la brasileña Porto Alegre, nació el Presupuesto Participativo y el Foro Social Mundial. En América Latina, muchos Gobiernos usan software libre. En América Latina los Zapatistas iniciaron el camino de la tecnopolítica y hacktivismo del 99%. En América Latina en la Argentina de 2001, el trueque y lo asambleario renacieron de las cenizas del capitalismo. En América Latina todavía existen prácticas tradicionales como el ayni (Bolivia), el tequio (México) o la minga (Ecuador), en total sintonía con las redes P2P o el procomún.

Lo crowd, lo colaborativo, está en el ADN de América Latina. La raza cósmica, profundamente mestiza, de la que ya hablaba el pensador mexicano José Vasconcelos en 1925 puede salvar a los europeos de los tiburones de Fráncfort y Wall Street. Y por eso es tan importante el #wikisprint del próximo 20 de marzo. Un wikisprint que unirá a los movimientos e innovadores sociales del sur de Europa con América Latina, el territorio donde puede nacer un nuevo mundo en red, sostenible, orientado hacia el bien común.

La utopía latina, eso sí, camina mano a mano de la distopía. El neoliberalismo quiere transformar América Latina en un nuevo espacio de consumo insostenible. El capital inventa siglas (como los BRICS que enlazan Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica) para seducir. Para imponer. Y algunos Gobiernos están cayendo en la trampa del ‘consumo, luego existo’. El riesgo es gigantesco: que los Gobiernos latinoamericanos identifiquen progreso con consumo, con mercado, exclusivamente con propiedad privada o con Estado vertical. Por eso, el #wikisprint del 20 de marzo es más que un #wikisprint. Es un grito colectivo. Un nuevo espacio de diálogo. Una nueva topología de mundo. El primer paso en un proceso planetario que puede empezar a cambiar las reglas del juego.

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