De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

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Razones para leer ‘El kit de la lucha en Internet’

Captura de pantalla 2013-02-14 a la(s) 18.05.23

 

Existen libros escritos para especialistas que nunca llegan al gran público. Existen libros divulgativos orientados a todos los públicos que nunca son tomados en serio por la academia o los eruditos. Y existe un tipo de libro, una pieza rara en el mundo editorial actual, que deja boquiabiertos a todos los públicos. Este es el caso de El kit de la lucha en Internet, de Marga Padilla, recientemente publicado por Traficantes de Sueños con licencia Creative Commons, una verdadera obra maestra que aborda la mutación y convulsión que está viviendo la sociedad tras la llegada de Internet.

Ameno y profundo, leve e incisivo, simple pero complejo, redondo pero lleno de recovecos, práctico pero sugerente. El kit de la lucha en Internet es un libro camaleónico, resbaladizo y altamente impactante. Y explica como pocos por qué Internet, el software libre, la conexión entre personas y las herramientas digitales están haciendo tambalearse el mundo. Las viejas estructuras políticas, mediáticas y culturales se hunden por no haber entendido algunos de los conceptos que toca Marga Padilla en El kit de la lucha en Internet. De transparencia a recursividad, de copyleft a paradigmas de red, de auto organización a identidad colectiva, de clickactivismo al movimiento 15M, el texto de Marga Padilla es una especie de abecedario elemental de una nueva era. Sin embargo, la simplicidad del relato esconde una doble lectura, una capa de profundidad y análisis deslumbrante.

Marga explica, por ejemplo, cómo un discurso genérico simple, la lucha por las libertades digitales, unió a Wikileaks (organización basada en la transparencia y en el liderato de Julian Assange) y a Anonymous (colectivo basado en la ambigüedad, la distribución y el anonimato). Especialmente brillante es el trecho en el que Marga explica por qué Wikileaks ha pillado a contrapié a medios de contra información como Nodo50, Kaos en la Red, Rebelión o Insurgente. Wikileaks ofrece toda la información en bruto. Transparencia total. El periodismo de análisis, el opinólogo, ya sea informador o contrainformador, se queda fuera de juego: «El periodista ya no es necesario y por lo tanto ha de ser eliminado, en aras de la transparencia, no hay lugar para la opinión» (una frase recogida en el libro que no es de Marga).

Marga Padilla insiste en un concepto que deambula por todo el libro, el de ‘dispositivo inacabado’. Wikileaks como un dispositivo inacabado, como una herramienta que cada uno termina como quiere. Xmailer, un dispositivo lanzado por el colectivo Hacktivistas que permitía enviar un mensaje a una lista de destinatarios múltiples, como un dispositivo inacabado. Y es que Marga, con paciencia y puntería, va desmantelando todos los clichés del mercado y los Gobiernos contra la cultura libre, contra la red de redes, contra la revolución tecnológica. Marga nos pone cara a cara a un nuevo mundo. Nos presenta una nueva realidad de bienes inmateriales compartidos hasta el infinito. Una nueva esfera público-privada de cuartos conectados (a Internet). Una nuevo mundo autogobernado, rizomático, fascinante, moldeado por un nuevo crisol de identidades colectivas. Marga nos ofrece un jugoso aperitivo de un cocktail llamado La libertad en la era red. Libertad cercada, machacada, perseguida, sí. Pero libertad invencible. Cuestión de tiempo.

Por todo lo anterior, y por mucho más, El kit de la lucha en Internet debería ser de obligada lectura en colegios, hemiciclos políticos, plazas, parques, comisarías, parqués de bolsas de valores, agencias de rating…. Para concluir, nada mejor que una metacita, un fragmento de Un cuarto propio conectado, de Remedios Zafra, que aprece en el libro:

«Los cambios de los que estoy hablando tratan sobre nuestros días conectados a Internet. No se caen torres, no hay rugido de la banca, no hay guerras de petróleo ni muertes físicas. No hay una imagen épica que simbolice el cambio al que aludo. Es como una gota sobre una piedra. Es como la acción de los universos simbólicos sobre los cuerpos. Lenta, pero crucial».

El Kit de la lucha en Internet. Precio papel: 6 euros. Descarga libre en formato PDF. Twitter de Marga Padilla:  @cien_margaritas 

Ráfagas sobre Anonymous

«Somos Anonymous. Somos legión. No perdonamos. No olvidamos. Esperadnos». Sin lugar a dudas, esta concatenación de frases ya ha pasado a la historia. Y la irrupción de Anonymous en el activismo global marca un antes y un después en la lucha social. La fundación alemana Konrad Adenauer Stiftung, que va a publicar un libro sobre hacktivismo global, me ha pedido un capítulo sobre Anonymous. No es el primer texto que hago sobre Anonymous y es un asunto que me interesa bastante. Me parece uno de los fenómenos más fascinantes del nuevo milenio. Por eso, he decido compartir con los lectores de este blog algunos pedacitos del texto que ya he entregado a la fundación. Lo he titulado, por cierto, Anonymous, la conexión del enjambre. El vídeo que abre esta entrada es el documental We Are Legion, The Story Of The Hacktivists. Espero que los que no conozcan el fenómeno Anonymous, tras ver el documental y leer estas ráfagas, dejen de considerarlo un grupo «terrorista» o «criminal». Anonymous es otra cosa.

¡Marchando las ráfagas!

«Primer error: limitarse a describir Anonymous como un grupúsculo descentralizado de enmascarados que luchan por objetivos concretos. Antes de hablar de ´grupo´ hay que aclarar la etimología “anonymous”. En torno al año 2004, el término “anonymous” se popularizó en imageboards (tablones de imágenes) como 4chan.org. Los usuarios que dejaban un comentario sin identificarse aparecían como anon (forced anon según la policía). Muchas personas bromeaban, como si Anon fuese una persona».

«Anonymous, antes que grupo o colectivo, fue una conciencia colectiva. La primera gran conciencia colectiva de la era de Internet. Un heterogéneo supra cerebro formado por miles de neuronas desconocidas entre sí con escasa o nula relación».

«La narrativa de los mensajes de Anonymous de los últimos tiempos – solemne, apocalíptica, redonda, cinematográfica -puede llevar a engaño.El fenómeno Anonymous se fraguó con irreverencia, humor e informalidad en la Encyclopædia Dramatica, un wiki lanzado a finales del año 2004. Aquí se esconde un gran secreto sobre Anonymous. La Encyclopædia Dramatica es un wiki, una herramienta-site elaborado colectivamente que permite la creación de entradas con procesos no jerárquicos y bottom up (de abajo arriba)»

«La inteligencia colectiva en la era digital es en tiempo real. Cientos, miles, millones de personas conectadas simultáneamente generando superestructuras, flujos, acciones y conciencias nunca vistas. Anonymous es, tal vez, la primera forma de una identidad colectiva en tiempo real, en beta (inacabada), mutante e imprevisible de una nueva era.»

«Anonymous – supraconciencia, identidad colectiva o grupo – participó intensamente en la elaboración de las irreverentes The rules of the Internet, unas wiki-normas irónicas redactadas colectivamente. Vale la pena leer con calma estas leyes de Internet para identificar algunas de las señas identidad de lo que, unos años después, el mundo conocería como grupo o colectivo Anonymous: Somos Anonymous (regla 3), Anonymous es legión (4) o el contenido original es original apenas unos segundos antes de hacerse viejo (21). También están presentes el descontento con el mundo (416. I CAN GET NO… SATISFACTION!), la desconfianza de las explicaciones oficiales (42.5. Nada es sagrado. 2012. La ciencia no existe. Dios no existe. Sólo Chuck Norris existe) o el pesimismo (413. El mundo acabará con una tormenta de meteoritos)».

«Las “unofficial official rules of the Internet” son el fruto de lo que Steven Johnson denomina un sistema complejo, término que popularizó en su libro Emergencia. Lo que tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software (2001). La entrada de Wikipedia de ‘sistema complejo’ definiría bastante bien la comunidad que fraguó las ‘unofficinal rules’ y por extensión Anonymous:

Un sistema complejo está compuesto por varias partes interconectadas o entrelazadas cuyos vínculos crean información adicional no visible antes por el observador. Como resultado de las interacciones entre elementos, surgen propiedades nuevas que no pueden explicarse a partir de las propiedades de los elementos aislados. Dichas propiedades se denominan propiedades emergentes».

«Pero para comprender del todo el nuevo paradigma de este sistema autogobernado que entendemos como Anonymous tenemos que leer a su vez la definición de Wikipedia de ‘sistema emergente’, también popularizada por Steven Johnson:

“Sistemas emergentes son sistemas complejos de adaptación que despliegan comportamientos emergentes. Se caracterizan por resolver problemas, al menos en apariencia, espontáneamente; es decir, sin recurrir a una inteligencia de tipo centralizado o jerarquizado (descendente), sino de forma ascendente, desde la base, a partir de masas de elementos relativamente no inteligentes».

Imagen extraída del álbum de Raincoster de Flickr. Licencia Creative Commons

«Los miembros de Anonymous insisten en una definición que el periodista estadounidense Chris Landers hizo en abril de 2008: “Anonymous es un grupo, en el sentido de que una bandada de aves es un grupo. ¿Por qué sabes que son un grupo? Porque viajan en la misma dirección. En un momento dado, más aves podrían unirse, irse o cambiar completamente de rumbo”

«Y aquí llegamos a un concepto clave para entender Anonymous, el hacktivismo y la nueva era de multitudes conectadas: el enjambre. (…) Por primera vez, la palabra enjambre se aplicaba a algo diferente. Kevin Kelly enredó el término/concepto de enjambre con las redes, los sistemas complejos o los viviosistemas. Y llegó a algunas conclusiones interesantes para definir un nuevo tipo de sociedad conectada:

Organizacionalmente, está formado por muchos (miles) de miembros autónomos. Estos miembros autónomos están altamente conectados entre ellos pero no a un hub central. Como no hay centro de control, la gestión y corazón del sistema están descentralizadamente distribuidos, tal como funcionan las colmenas”.

«Anonymous es un enjambre. Un enjambre distribuido. Un enjambre altamente interconectado. Un enjambre sin abeja reina. Un enjambre que se comporta con una inteligencia colectiva en tiempo real, regida por conexiones tenues y por valores éticos sólidos. Un enjambre imprevisible. 2+2=5, solía decir Kevin Kelly. More is always different. 2 nodos de Anonymous+2 nodos de Anonymous pueden ser cualquier cosa».

«Las normas del foro Whyweprotest.net incentivan a cumplir la legalidad. Incluso hay normas claras en caso de manifestaciones en la calle: “No a la violencia, las armas, el graffiti o el vandalismo”. La irrupción de Anonymous en el escenario activista marcó un antes y un después en las luchas sociales. Tras Anonymous, la resistencia pacífica volvió a ser una tendencia en muchos países del mundo».

«Ser anónimo es “una forma de comunicar y promover el cambio social” (…). El mercado y los gobiernos que pretenden controlar Internet no han entendido que el anonimato es una de las principales características de la era red. El anonimato abre la puerta a la existencia del enjambre, a la identidad colectiva».

«Paradoja: la identidad individual puede estar compuesta de retazos de diferentes identidades colectivas. Y justamente porque la identidad colectiva no es totalitaria ni absoluta. El vínculo con una identidad colectiva es mucho más flexible que la militancia en un partido político o en un sindicato, que la pertenencia a una religión o a la hinchada de un equipo de fútbol. La flexibilidad es la fuerza del enjambre. El poder salir del enjambre o bando de pájaros cuando se quiera garantiza su unidad. Y otra paradoja: el anonimato genera una identidad colectiva icónica que puede llegar a ser pop. Una identidad colectiva resumida en un icono que deviene en casi-individuo».

«Para entender las dinámicas de poder y autoridad en Anonymous debemos afrontar lo que es una de las más interesantes y socialmente vibrantes normas de Anonymous: su ética anti líder y anti-celebridad. Esta ética modula la concentración de poder. Anonymous aporta lo que Mike Wesch ha descrito como “una crítica mordaz del culto posmoderno de la celebridad, individualismo e identidad»

Imagen extraída de la galería de Flickr de The G. Licencia Creative Commons

«Anonymous es una idea. Aquellos que se identifican a sí mismos con Anonymous comparten una idea  común de libertad y de un mundo libre de opresión».

«Anonymous utiliza el denominado ataque Ddos (Distributed Denial of Service), en el que muchas personas al mismo tiempo acceden desde diferentes puntos a un servidor y lo bloquean. El aplicativo más utilizado en la historia de Anonymous se llama Low Orbit Ion Canon«.

«Richard Stallman, uno de los padres de Internet y fundador de la Free Software Fundation, afirmó en un artículo que Low Orbit Ion Cannon (LOIC)  es absolutamente legal: “Son lo equivalente en Internet a una manifestación en la calle”. “No son hackers (uso de astucia informática) ni crackers (invasión de sistemas de seguridad). Los cibermanifestantes de Anonymous entran por la puerta delantera de un site, que simplemente no aguanta tantas visitas”, afirma Ricchard Stallman».

«Si en el principio era la diversión, en el final llegó la política. Si en el principio primaba lo lúdico, al final los Anonymous participaron muy activamente en la explosión del 15M en España, en la Global Revolution y en Occupy Wall Street.
Casi todos los Anonymous abrazan las banderas de la transparencia, la libertad de expresión y la libertad de Internet«.

«¿Qué mueve a Anonymous? ¿Qué rige su comportamiento? Diálogo plano, sin jerarquías, espontáneo, descentralizado, autónomo, colectivo. Transparencia. Libertad. Ideas compartidas que se expanden a un ritmo de vértigo».

«El nacimiento de LocalLeaks, un site para incitar la transparencia inspirado en Wikileaks, fundado por People´s Liberation Front y apoyado por Anonymous, insinúa nuevas e imprevisibles mutaciones de aquellos jóvenes que creían más en Chuck Norris que en Dios».

«¿Pero por qué el poder fáctico asocia automáticamente a Anonymous con hackers, crackers o incluso los define como ciberterroristas? ¿Por qué cuando la policía española detuvo en 2011 a tres miembros de Anomymous en Barcelona, Alicante y Almería aseguraron haber desactivado a la cúpula del movimiento? Por un lado, por desconocimiento de Las reglas de Internet, de aquel “vasto universo paralelo”, de sus ideales y de sus conceptos. Pero quizá sea el miedo al último giro político de Anonymous lo que desconcierte y amedrente al mismo tiempo al poder».

«Quizá Anonymous, para subsistir fiel a su espíritu, apenas tenga que tener cuidado de sus propias “unofficioal official” rules of The Internet: “Todo lo que puede ser etiquetado puede ser odiado (18)”. Aunque si se llega a ese punto, si Anonymous empieza a funcionar como una marca o colectivo clásico, quizá apenas haga falta aplicar la ley 11 (Es el final del mundo). Y entonces baste con volver a empezar todo de nuevo. Tras el ‘Somos Anonymous, somos legión’, apenas tenemos una certeza: en la era red 2+2 nunca es igual a cuatro».

Un manifiesto hacker (remix)

No he podido evitarlo: he creado un manifiesto remix basado en algunos conocidos textos del mundo hacker. Cortar, pegar. (r) escribir. He usado frases sueltas, ideas, de algunos textos que considero vitales para entender esta nueva era. El primero es el The Hacker Manifesto (o The Concience of a hacker), piedra angular del mundo hacker, escrito en 1986 bajo el pseudónimo The Mentor. El texto original fue remezclado en muchas ocasiones (hasta en vídedos como el que abre este post). En 2004, llegó una de las mutaciones más conocidas, A hacker manifesto, del australiano McKenzie Wark.

No he podido evitarlo: mi remezcla tiene frases de otros dos textos que no son del mundo hacker pero que tienen algo  que ver con los anteriores: The Cult of donde manifiesto (de Bre Prettis y Kio Starky) y The Mesh manifesto de Lisa Gansky. Todos tienen en común una nueva concepción de la creatividad, la propiedad, la transparencia y las relaciones. Todos conforman una nueva visión del mundo. Que cada uno interprete (y remezcle) este Manifiesto hacker (remix) como quiera.

-Sea cual sea el código que hackeamos – lenguaje de programación, poesía, matemáticas o música, curvas o colores – creamos la posibilidad de cosas nuevas.

-La clase hacker tiene la capacidad de crear no sólo nuevas clases de objetos y sujetos en el mundo, no sólo nuevas formas de propiedad, sino también nuevas relaciones entre las formas de propiedad.

-Reconoce que todo es un borrador. Te ayudará a darle forma.

-Exploramos y nos llamáis criminales. Buscamos conocimiento y nos llamáis criminales. Existimos sin nacionalidad, sin religión.. y nos llamáis criminales. Construis bombas atómicas, declaráis la guerra, asesináis, engañáis, nos mentís, nos intentáis hacer creer que es por nuestro bien, que somos nosotros los criminales. Sí, soy un criminal. Mi crimen es la curiosidad.

-La educación es esclavitud, encadena la mente y la convierte en un recurso para la clase dominante.

-La información quiere ser libre pero está amordazada en todas partes.

-Hackear es rechazar la representación.

-Las empresas basadas en compartir generalmente ofrecen un mayor sentimiento de conexión y comunidad.

-Hackear es producir la diferencia, aunque sea por un minuto, en la producción de información.

-El progreso es posible. El plagio encamina el progreso.

-El hacker lucha para producir subjetividad cualitativa y singular.


Mi web: bernardogutierrez.es Fundador de la red futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

 

Doce tweets clave sobre el asilo político a Julian Assange

Ecuador acaba de conceder asilo político a Julian Assange, fundador de Wikileaks. Suecia, el país que concedió el premio Nobel de la Paz al señor de la guerra (Obama), ha hecho un soberano ridículo. El Reino Unido, que se dejó marchar al ex dictador Augusto Pinochet, tampoco queda muy bien parado intentando parar de cualquier forma la extradición de Assange. La diezmada justicia española que cesó al juez Baltasar Garzón verá, además, como el ‘súper juez’ llevará el juicio del siglo. Demasiados ridículos. Y cierto aroma a esperanza.

Podría escribir un sesudo artículo. O un análisis pormenorizado. Pero en la era de la abundancia de información creo que es mejor ayudar a seleccionar las fuentes. La cobertura en tiempo real que podemos seguir en la etiqueta de Twitter #Assange es espectacular. Selecciono apenas 10 tweets para entender mejor lo que está pasando, su contexto, su clima. El orden es casi cronológico, algo fragmentado y rizomático: el tiempo curvo de Twitter.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La revolución cabe en una #15Mpedia

Cuando supe que nacía 15M.cc, un proyecto transmedia y colaborativo para documentar lo que el movimiento 15M supone para España y el mundo, no lo dude un minuto: escribí a sus promotores para sumarme al proyecto. Tomé un café con Stéphane Grueso y Patricia Horrillo muy cerquita de la Puerta del Sol, en octubre de 2011. Todo lo que me explicaron entonces me entusiasmó: un proyecto colaborativo y distribuido de documental y libro, donde todo el material iba a tener licencia #copyleft y donde las aportaciones de cada persona se iban a remezclar después. Inteligencia colectiva remix, vaya. Creo que ni ellos sospechaban entonces que el proyecto 15M.cc iba a evolucionar tanto y a tener tantos forks (bifurcaciones en jerga de programadores de software libre).

El 15M.cc se ha convertido en un paraguas. Por un lado, se ha dividido en  proyectos hiperlocales, Madrid15M.cc, Málaga15M.cc y Sevilla15M.cc . Por otro, ha nacido Audio15M.cc, como un proyecto que recopilará podcast de las entrevistas del documental y otros paisajes sonoros. La estrategia elegida tiene mucho de diseño bottom up: ir completando partes que encajen en un sistema mayor. Y eso puzzle completo que incluye todas las partes no es otro que la 15Mpedia y el Wikilibro. La 15Mpedia, que ha sido desarrollado por Emilio J. Rodríguez-Posada (@emijrp) y Miguel Ángel Ramírez (@maggiko),  es un fantástico wiki en el que cualquier persona puede aportar su memoria, conocimiento e ideas sobre todo el entorno 15M. De momento, el enjambre ciudadano ya ha editado 629 artículos. De las plataformas que propiciaron la manifestación del 15 de mayo de 2011 a las acampadas, pasando por teoría política, hacktivismo, conceptos o medios de comunicación, todo cabe en la 15MPedia.

El Wikilibro es una mutación natural del libro colaborativo inicial que iba a ser escrito en red y remezclado por Patricia Horrillo. Pretende distanciarse un poco de la realidad de Madrid (epicentro de la revuelta-movimiento) para aportar un contexto y paisaje mayores. Arranca en el apartado Pasado con Historia y contexto de las revoluciones y movimientos sociales y llega hasta el Futuro con Desarrollo político. Yo estoy dentro del grupo de correo del Wikilibro y haré mis aportaciones en cuanto pueda. Cualquiera puede editar las plantillas y participar aquí.

El documental 15M.cc coordinado por Stéphane Grueso quizá sea el brazo del proyecto que más fiel se ha mantenido a su idea inicial.  Las entrevistas audiovisuales realizadas las van subiendo al apartado Conversaciones y a You Tube. Cualquier persona puede usarlas cómo y para lo que quiera, si se ajusta a la licencia Creative Commons del proyecto. Me parece interesante el concepto de proceso: habrá gente que esté viendo las conversaciones pero que nunca vea el resultado final. También me gusta el hecho de que Stéphane esté dialogando en la red para editar el documental. Y también que 15M.cc haya buscado a la clase política para entrevistar a algunas personas. Entre otras cosas porque las condiciones son claras: tú te sientas, nosotros preguntamos. Nada de preguntas pactadas, nada de control. El político que no acepte la invitación queda, además, perfectamente retratado como alguien que no se relaciona con los ciudadanos.

Por todo ello, 15M.cc merece nuestro aplauso y nuestra participación en esta recta final.

Mi web: bernardogutierrez.es Fundador de la red futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

 

Esta revolución no tendrá rostro

 

Este texto es un extracto de mi libro #24H,  que tiene forma de blog y está licenciado con Creative Commons. Ya está disponible en formato PDF interactivo, Epub, mobi (para Kindle) y en papel. La copia está liberada. Existe una sala de remezclas. Cualquier puede enriquecer (con links, textos, vídeos) #24H o este fragmento.  La fotografía del subcomandante Marcos es mía (puede circular, 20 Minutos tiene licencia Creative Commons).

Pildorita 1 (roja). V, el protagonista de la novela gráfica de Allan Moore V de Vendeta, se esconde tras una máscara de corte veneciano: piel blanca, sonrisa fantasmagórica. V es anarquista: escogió premeditadamente la máscara de Guy Fawkes, un personaje popular que intentó volar el parlamento británico en 1605. V conoce su fuerza: su anonimato. V hará temblar a un estado totalitario, oblicuo y tortuoso transformando las calles de un Londres distópico en un baile de máscaras: somos V, somos Guy Fawkes, el pueblo unido, danzando la melodía de la liberación.

Pildorita 2 (azul). Hasta los años ochenta, Luther Blissett era apenas el nombre de un jugador de fútbol jamaicano que pasó sin hacer ruido (ni goles) por el Milán A.C. Pero a finales de los noventa, el movimiento underground italiano comienza a usar su nombre para firmar manifiestos políticos, fanzines, artículos, grafitis u obras de arte. Luther Blissett se convierte en Robin Hood, en V, en el líder de una nueva guerrilla invisible y descentralizada. El Luther Blisset Project dejó desconcertados a los mecanismos de la propiedad intelectual, a los mass media y a las instituciones del arte y/o política.

Pildorita 3 (negra). En enero de 1994, la dedocracia más sólida del planeta (México) se despierta con una revuelta sorpresa: un grupo de encapuchados autodenominados Ejército Zapatista de Liberación Nacional (ladillo) conquista algunas localidades en Chiapas pidiendo libertad y verdadera democracia. Después, se atrincheran en pedazos de tierra donde no rigen las leyes del Estado mexicano: las Zonas Autónomas Zapatistas. Su líder es un intrigante SubComandante que insinúa que el verdadero comandante es Zapata (y que está vivo). Él apenas es el Sub: el verdadero comandante es el pueblo. La narrativa de Marcos cala. Es casi perfecta: «Marcos es el nombre de un compañero que murió, lo uso para continuar su lucha», «tras los pasamontañas no estamos nosotros, están ustedes», «Marcos es judío en Alemania, feminista en los partidos políticos, comunista en la posguerra fría, pacifista en Bosnia, artista sin galería y sin portfolio…».

Pildorita 4 (amarilla). Los cerebros del Luther Blisset Project, cuatro jóvenes escritores de Bolonia, salen del armario en 1999. Pero para esconderse bajo el nombre- máscara de Wu Ming, que significa «sin nombre» en chino y es la firma que usan los escritores desertores. Los miembros de Wu Ming tienen nombre y apellidos. Simplemente firman colectivamente, no dejan que les fotografíen en las entrevistas y licencian sus libros con copyleft.

Pildorita 5 (verde) En torno al año 2004, el término “anonymous” se populariza en imageboards (tablones de imágenes) como 4chan.org. Los usuarios que dejaban un comentario sin identificarse aparecían cono anon (forced anon según la policía). Muchas personas bromeaban, como si Anon fuese una persona. Anonymous, antes que grupo o colectivo, fue una conciencia colectiva. La primera gran conciencia colectiva de la era de Internet. Un heterogéneo supracerebro formado por miles de células desconocidas entre sí con escasa o nula relación. A finales de enero del año 2008, un misterioso colectivo autodenominado Anonymous subió a You Tube un vídeo, Message to Scientology, declarando la guerra a la Iglesia de la Cienciología . El dos de febrero, unas decenas de personas se congregaron en la sede de la Iglesia de la Cientología de Orlando (Florida) escondidos bajo una máscara blanca que entonces pasó desapercibida: La de V. La de Guy Fawkes.

Pildorita 6 (roja) Banksy, el artista, grafitero y activista político que trae loco al mundo escondido en una máscara, aterriza en la gran pantalla en 2010. Exit to the gift shop es una biografía irregular, cóncava e irónica a través de otra biografía: la de Thierry Guetta, un obsesivo simplón que ayudó alguna vez a Bansky a hacer grafitis en Los Ángeles. La mediocridad artística de Thierry se convierte en la sensación de Los Ángeles. Banksy – siempre bajo un pasamontañas – desnuda el mundo del arte, la decadente cultura de masas, gracias a este documentario (¿mockumentary?) de contornos inexactos. ¿Existió el Thierry Guetta que protagonizó portadas de Los Ángeles Time Out? ¿Fue todo un montaje? ¿Una risa negra programada por Banksy?

Cualquier máscara es un arma. Un espejo colectivo. Un pozo del deseo. Una noria explosiva. Un deseo inexacto. Una fábrica de mitos.El misterio que explica la vida. Luther Blisset podría ser un guerrillero zapatista. El subcomandante Marcos podría estar dirigiendo la legión de los Anonymous. Banksy podría ser uno de los escritores de Wu Ming. Prepárate un cóctel excesivo. Venga, va, sin miedo. Pastillita azul, pastillita roja. O todo un armario de pastillitas negras con media amarilla. Agítalo. Enchúfate al pelotazo-máscara. Inevitable: te sientes ellos. Era tan lógico, ¿verdad? Tú eres Marcos. Eres Guy Fawkes, reventando el Parlamento de la carrera de San Jerónimo. Tú – y yo – pusimos el monigote del preso de Guantánamo que Banksy coló en Disneylandia. «Yo pinté la niña que levanta (despedaza) el muro de Palestina e Israel» #soybanksy» . Yo tumbé la web de Mastercard. Yo derrumbé, bajo la máscara, el site del gobierno de Túnez. Yo comandé Operación Tequila contra la censura en la prensa mexicana. Yo regué de pólvora la noche de los Goya mientras la ministra Sinde presenciaba la dimisión de Alex de la Iglesia.

Somos Anonymous. Somos legión. Somos Marcos. Somos Luther Blissett. Somos nosotros. La máscara no es más que una construcción. Una narrativa colectiva que, por fin, deconstruye a base de hostias las meta narrativas del poder: la simplona sinfonía de los mercados, la desafinada moraleja de la democracia occidental, la triste fábrica de entretenimiento llamada Hollywood. La multitud de Spinoza renació multiplicada en los ecos del movimiento anti globalización. Y ahora se esconde tras una máscara, tras diez millones de ellas. Construye una inteligencia colectiva esparcida en todas partes, coordinada a tiempo real. La real time mask fabrica, lo está haciendo, una bomba atómica de clicks que puede explotar en cualquier momento. Por eso el mercado y la hermana de Marck Zuckerberg luchan para que se acabe el anonimato en Internet. Tienen miedo. Mini prueba: comenta algo en este blog con tu nombre: te saldrá un casi-argumento, cifras, algo que huela a equilibrio, una crítica constructiva. Ahora intenta decir algo con la mascarita Anoc (por ejemplo): mierda, electricidad, pólvora, bomba, vísceras, parlamentos en llamas, sexo anal, tu puta madre, fascista de mierda. El mito de Gandi murió asesinado por ser hombre. El Che Guevara acabó siendo una marca de colonia. Por eso, recuerda, es importante: esta revolución no tendrá rostro.

 

Mi libro #24H es un virus troyano

La imagen es de  Starfive y tiene licencia Creative Commons.

Hace un par de semanas hice una entrada en este blog diciendo que #24H – una obra que me ha publicado la editorial DPR-Barcelona – no era un libro. Escribí que #24H era una trampa. Que podría ser un blog off line. Un edificio deconstruíble. Un palco. Una caja de herramientas. Un laboratorio de mercado. Después seguí dando pistas en otro texto titulado Mi libro copyleft vale un tweet, en el que explicaba por qué regalábamos el libro por el precio de un tweet, por qué nos interesa que la obra circule y por qué la copia está liberada.  Tenía guardado un ciberas bajo la manga: una definición más explosiva para este #24H que hoy presento en Barcelona (ZZZINC, 19.00 horas).

#24H no es un libro: es un virus troyano. Me explico. Utilizo la segunda definición de virus de la Real Academia de la Lengua: » programa introducido subrepticiamente en la memoria de un ordenador que, al activarse, destruye total o parcialmente la información almacenada». Y la remezclo con una parte de la entrada de Wikipedia. Me interesan dos de los objetivos de un virus troyano según dicha enciclopedia:

-Ejecutar o terminar procesos.

-Apagar o reiniciar el equipo.

#24H no es un libro, pues. Es un virus troyano. Los griegos, escondidos en un caballo,  conquistaron la fortificada ciudad de Troya. Un virus (troyano) se presenta al usuario «como un programa aparentemente legítimo e inofensivo pero al ejecutarlo ocasiona daños». #24H aspira a ser un troyano en el mundo editorial. Queremos que entre en la fortaleza del copyright, en el modelo de negocio del siglo XX.  Y que ejecute un proceso: reivindicar las licencias libres, el valor de lo compartido, las narraciones colectivas, el diálogo con los lectores, los remakes libres de las obras, los precios razonables para los formatos digitales…  Y pretende apagar o reiniciar el equipo de la industria editorial que no está entendiendo las reglas de la nueva era. Por lo menos una parte del sistema.

#24H es una excusa troyana, vaya, para hablar de algunos asuntos presentes en el escrito y para abordar estos tiempos convulsos en los que vivimos:  el copyleft, la participación ciudadana, 15M, Anonymous,  urbanismo P2P, crisis de la democracia participativa, la Europa que se desmorona, el procomún, la corrupción, la sociedad en red, la remezcla o la cultura digital…  #24H, además, es un intento de viabilizar otro modelo de gestión cultural sin tantos intermediarios. #24H -virus, libro, trampa o prototipo futurible-  está aquí para quedarse. Para quedarse mutando, fragmentándose, desvaneciéndose. Cualquier lector podrá despedazarlo, remezclarlo o continuarlo en la sala de remezclas que hemos preparado. Larga vida a la nueva Troya, como tal vez hubiera o hubiese escrito Homero en su Odisea, el libro que remezcló narraciones colectivas, ese poema milenario copyleft.

#24H está disponible a 1,99 euros en formato eBook para Kindle, ePub para tabletas y Pdf interactivo. En papel, está disponible en Lulu y Bubok.


#12M15M #Feliz12M #12Mglobal

Quien todavía no tenga motivos para salir a la calle hoy, #12M15, puede encontrar algunas razones en el hashtag de Twitter #razones12M15M. Pero creo que no hará mucha falta. El vergonzoso episodio de Bankia (que recibirá el dinero público que no está disponible para la salud, educación o ciencia) o los intentos de criminalizar la resistencia pacífica de los diferentes gobiernos deberían ser motivos suficientes.

Pero la indignación es global. Desde el movimiento 15M de España se expandió por todo el mundo. Busca tu ciudad en el mapa de convocatorias globalesl. Sal a la calle. Nuestra venganza será ser felices en la república del 99% (un texto impresionante para releer este día). Y recuerda, abre tu Wi-Fi si vives cerca de alguna de las rutas de las manifestaciones.

#24H, mi nuevo libro remix


#24H, mi última creación, ya está para todos aquellos que quieran usar el  sistema Pay with a tweet. Basta tuitear desde este link para conseguir la primera parte de #24H en formato PDF interactivo. Mañana, pondremos todo el libro entero a golpe de tweet.  Paulatinamente iremos ocupando formatos, plataformas digitales, papel. Hemos llamado a la estrategia ‘occupy plataformas’.

Presento #24H el día 16 de mayo en Madrid (Matadero,Paseo de la Chopera, 14, en la Offficina, 19.30 horas) con una conversación entre Virginia Pérez Alonso (directora de 20 Minutos.es), Pepe Cervera (periodista), Stéphane Grueso (cineasta, activista), el colectivo Zuloark y yo. En Barcelona, lo presento el día 23 de mayo (ZZZINC, Sant Vicenç 33, 19.00 horas) en una conversación entre José Luis de Vicente (investigador cultural, net-thinker) y yo. A todo esto, creo que #24H no es un libro. Como no sé exactamente lo que es, insinúo algunas posibilidades (así es la nota de prensa que he enviado a los medios).

#24H es un blog off line. El (casi) autor comenzó a garabatear lo que hoy llamamos #24H en el año 2007 en un documento de texto.  El formato emulaba un blog: una entrada, comentarios ordenados linealmente. El (casi) autor, entonces, estaba interesado en la realidad virtual, en Second Life, en las narraciones distribuidas de la red, en la ciberpolítica. Durante la Primavera Árabe retomó la escritura frenéticamente. Algunos de los garabatos de 2007 estaban sucediendo. Tras la explosión del 15M español, el (casi) autor continuó escribiendo el blog off line hasta completar 24 horas de linealidad. El blog-libro-relato recrea 24 horas, entre el 16 y 17 de mayo de 2011, en un planeta llamado Internet, justo antes de que la Puerta del Sol de Madrid se llenase de “Indignados”.

#24H es una trampa. Recrear linealmente un día en el siglo XXI es una osadía (una trampa). El tiempo es una sustancia fragmentada, deterrioralizada, cóncava, convexa. Un día en You tube tiene 50.400 horas de vídeo. 2.100 días caben en un día. 70 meses, en 24 horas. #24H tiene links, ecos del pasado, tweets que circulan, salidas, túneles, lectores que se refugian en chats paralelos. El flujo del blog es una trampa.

#24H es un edificio deconstruible. Cualquier lector puede deconstruir #24H. Puede leerlo de principio a fin. Pero también de forma oblicua. Puede eliminar una parte. Puede imprimir partes del libro gracias a un sistema de etiquetas. Existen tantos libros como lectores.

#24H es un relato coral. Las musas no han escrito #24H. La inspiración no es exclusivamente el alimento creativo de su (tal vez) autor. La escritura se basa en otros relatos, en otras inspiraciones. #24H forma parte del torrente de la historia.  Aunque buena parte es un libro de ficción, en sus líneas hay referencias, citas, realidades, tweets reales, pedazos de blogs. #24H es más un collage que un cuadro. Además, el autor colgó pedazos de #24H en su blog Alfacentauro.info e incorporó comentarios de sus usuarios en el río / relato.

#24H es un palco. Cualquier puede subirse a #24H, gritar, llorar o reir. También, cualquiera puede subir y limitarse a escuchar al público sin pronunciar una palabra.

#24H es remezclable. Cualquier lector puede descuartizar #24H, podarlo, rescribirlo. La licencia Creative Commons lo permite. El autor y la editorial creen en la creación colectiva. El remix es deseable. #24H es un código fuente. Cualquier puede mejorarlo igual que hacen los programadores de software libre o los Djs. Por eso existirá (en breve) una sala de remezclas para los DJ de palabras.

#24H es una caja de herramientas. Cada palabra puede ser un tornillo o una tuerca que encaje en otros lugares. Cada párrafo puede ser un alicate que transforme otra pieza en algo diferente. Cada página  puede ser un clavo que sostenga una estructura mayor.

#24H es un laboratorio de mercado. #24H es una cobaya voluntaria del mundo editorial. Pretende iluminar un camino. Vendiendo #24H a 1,99 euros en formato digital, el autor y editorial desean probar que hay otras fórmulas editoriales al margen de las fábricas de best seller. También quieren probar que liberar la copia sin fines lucrativos incide positivamente en el autor, editorial y obra.  Y que Internet es el mejor aliado (no enemigo) de la cultura.

#24H es un cajón de sastre. Los lectores de #24H (el blog) meditan sobre la crisis, las hipotecas, el capitalismo que “proyecta logos sobre la luna”, las ciudades patrocinadas, la corrupción, Internet y una clase política desprestigiada. En #24H conviven el movimiento hacktivista Anonymous con el subcomandante Marcos; Italo Calvino con la Bruja Avería; pensadores como Félix Guattari, Manuel Castells o Hakim Bey con Mortadelo y Filemón; Democracia Real Ya con Pancho Villa; Naomi Klein con Leo Bassi; el Manifiesto Cyborg de Donna Haraway con Karl Marx; Einstein y los sonidos bastardos de las favelas de Río de Janeiro. Desamor, frustración, copyleft, utopías, cibermovimientos, contrapublicidad, Djs mash up, sueños, especulación, cartografías subjetivas, Twitter, neo-realismo mágico, wikiplazas, ciberpunk, volcanes en erupción. Y una Europa que se desmorona.

#24H es el inicio de una era. Más que un día en la tierra, con Madrid y la incipiente Spanishrevolution al otro lado de la ventana/frame, #24H es un espejo tuerto, empañado y crítico en el que se refleja el mundo, toda una época. #24H es apenas la primera línea de una nueva era que se precipita hacia un futuro misterioso, vibrante e imprevisible.

 

Los amigos menores de Wikileaks

Algún amigo mío ironizó tras la operación GIFiles, los nuevos cables de Wikileaks. «Va a ser más fácil que digan quién no tiene los archivos que digan quién los tiene». De los cinco magníficos que difundieron los primeros cables hemos pasado a un apretado camarote de los hermanos Marx (23 medios). Sus razones tendrá Julian Assange. A parte de los medios importantes (Público, La Repubblica, Página 12…), conocía una buena parte de estos nuevos amigos menores. Pero confieso que otros no. Navegando en esta creciente Wikileaks Family me he encontrado con blogs diseñados en la plataforma WordPress y sites sin copyright (la mayoría con Creative Commons). Comento algunos de estos sitios que no son periódicos conocidos. La lista completa, aquí (izquierda).

Ciper (Chile). Copy&paste: «El Centro de Investigación e Información Periodística es una institución independiente que desarrolla reportajes de investigación de acuerdo a principios de máxima calidad e integridad profesional.  Funciona como una entidad sin fines de lucro». Imitando el modelo ProPública recibe financiación de organizaciones externas (Grupo Copesa, Open Society Foundation, Fundación Ford… ). Al presidente Sebastián Piñera le dedicaron un gran reportaje sobre sus vínculos con las empresas que reconstruyeron Chile tras el terremoto. Tienen una sección de trabajos multimedia interesante.

Twitter: @ciper

Nawaat (Túnez). Es una plataforma de periodistas independientes con rincones de periodismo ciudadano. Desde el 2004, Nawaat está alzando la voz por la libertad. Fue una pieza clave en la Revolución de los Jazmines. Utiliza un tema de WordPress y tiene licencia Creative Commons.

Twitter: @nawaat

Owni (Francia). Uno de los pocos sitios que salvan a la adormilada Francia de Sarkozy de la debacle informativa 2.0. Impulsado por 22 Mars, este sitio apuesta por las nuevas narrativas, el periodismo de datos y la cultura libre. Otro feliz maridaje de WordPress y Creative Commons.

Twitter: @owni

Plaza Pública (Guatemala). Plaza Pública – según su propia web- «es un periódico digital de análisis, investigación y debates, que reivindica los derechos humanos, la democracia y la búsqueda de la verdad». Su entramado es más que interesante. Reciben ayuda de una universidad, de fundaciones. Plaza Pública, además, es una alianza de medios alternativos como Confidencial (Nicaragua), Verdad Abierta (Colombia) e IDL-Reporteros (Perú). Tiene autorización para reproducir artículos de La Silla Vacía (Colombia), Razón Pública (Colombia) y la agencia IPS América Latina (usan copyleft). La Fundación EFE le permite publicar los contenidos. Su licencia es Creative Commons.

Twitter: @PlazaPublicaGT

Al-Alkhbar (Líbano). Su eslogan, con la segunda palabra tachada, es un verdadero puntazo: Your foreign correspondent in the  Middle East. Al-Alkhbar es una aventura capitaneada por el periodista Joseph Samaha que ofrece una edición en árabe y otra inglés. Una visión alternativa de los conflictos de la región. Licencia Creative Commons .

Twitter: @AlakhbarEnglish 

Mi web: bernardogutierrez.es Dirijo la consultora futuramedia.net. En Twitter soy @bernardosampa