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-No deberías llevar esa ropa. -¿Por qué? Sólo es una blusa y una falda. -Entonces no deberías llevar ese cuerpo. 'Fuego en el cuerpo', de Lawrence Kasdan

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La piel que habito, una ‘frikada’ de lujo

Regresar a Madrid y a la rutina se hace algo más llevadero con la perspectiva de escaparse a ver una buena película. Y con la ilusión de apurar al máximo mis últimas horas de vacaciones asistí ayer a una sesión matinal de ‘La piel que habito’. Éramos 14 personas, algunas iban en pareja, pero la mayoría habíamos ido solos. Después de una campaña promocional intensa, ¿quién no tendría interés en ver esa ‘vuelta de tuerca’ de Almodóvar? ¿Un Almodóvar más oscuro y en clave de novela negra? Yo me apunto.

Y como con Almodóvar nunca se sabe, uno va sabiendo que va a jugárselo todo. Pedro es capaz de lo mejor y de lo peor. Y a veces de ambas cosas en el mismo filme, como creo que sucede en este caso.

La piel que habito es una frikada, una descomunal ida de olla, absurda e increíble; pero bastante bien realizada. Es decir, es ágil, Almodóvar controla mucho más la técnica que hace años, está excelentemente fotografiada, la música de Alberto Iglesias le da vida y los actores, como no podían ser menos en manos de Pedro (qué gran director de actores es, qué bien trabaja Banderas con él), le dan una credibilidad que el guión no tiene. Y ese es precisamente el problema, la falta de credibilidad. La historia es tan surrealista, tan extrema, que cuesta creérsela y llegar a ponerse en la piel (nunca mejor dicho) de ninguno de los personajes. Me diréis que más increíble es ‘Avatar’ o películas tipo ‘Distrito 9’; pero imagino que es cuestión de géneros.

Y el caso es que la película engancha, ¿cómo no? Y es emocionante a ratos. Es imposible no querer saber cómo va a terminar todo ese monumental lío que el manchego nos presenta en un envoltorio del lujo. Nadie quiere levantarse del asiento hasta tener una explicación de por qué demonios estamos viendo lo que estamos viendo. Pero al final la historia de terror te deja una sorprendente sonrisa en la boca, mezcla de sorpresa, alivio y quizá complicidad con el ‘mundo almodovariano’.

¿Psicoanalizar el cine de Almodóvar? ¿Por qué no psicoanalizamos a los espectadores

La UCLA psicoanilizará el cine de Almodóvar en un curso para el que ya casi no quedan plazas: Los espejos del corazón: Pedro Almodóvar (Mirrors of the heart: Pedro Almodóvar). El estudio de los personajes creados por el director manchego servirá a los estudiantes para desentrañar los secretos de su psiquis y, tal vez, de su desbordante creatividad.
Imagino que Almodóvar sentirá curiosidad por saber qué conclusiones sacan los estudiantes, y si alguno lo acaba considerando un especimen de cuidado, un caso del montón, o un tipo inclasificable, ‘made in La Mancha’, como Don Quijote.
Confieso que la idea me parece muy interesante, tanto que se me ocurre que tal vez estaría bien que se psicoanalizara también a los espectadores, basándose en el tipo de cine que prefieren, y en si este sigue un criterio homogéneo en cuanto a calidad estética, argumentos, etc… o si por el contrario se producen disonancias significativas, objeto de estudio. Me explico.
Conozco el caso de un amigo, un tipo que va de duro (y ejerce de tal, a veces), al que entusiasman las películas de guerra (cuanto más violentas, en incluso gores, mejor); Torrente and Cia; las porno (¡faltaba más!) y… los pastelones insoportables. Y cuando digo insoportables hablo de las películas más pastelonas y ñoñas que podáis imaginar. A mí me hace gracia ver este contraste tan marcado en sus gustos. Nunca le he echado un ojo a su filmoteca, aunque me encataría verla, porque tiene la sana costumbre («para conservar amigos», dice) de ocultar sus películas dentro de un armario para evitar que nadie cometa la torpeza de pedirle una prestada y tener que decirle que no (se angustia con la idea de que no se las devuelvan).

Yo misma siento una especial debilidad por el cine de Frank Capra y su ‘buenrollismo’ algo ingenuo y ¿trasnochado? que defiende a capa y espada que si bien no todo el mundo es bueno, sí puede al menos portarse bien. Pero al mismo tiempo me encanta el cine oscuro y algo pesimista de gente como Lars Von Triers o Michael Haneke. No sé si debo hacérmelo mirar, dejarlo estar, o aceptarlo como parte de mi personalidad contradictoria.

(La foto superior corresponde al rodaje de  ‘Volver’, de Almodóvar; la inferior, a ‘Un ganster para un milagro’, de Capra)

¿Qué me decís de vosotros?

La gala de Almodóvar y Buenafuente

“Ministra, bajaría a saludarla, pero no me atrevo a bajar nada delante suyo”, le soltó Buenafuente a González-Sinde.

Fue para mí el mejor chascarrillo de la noche y un ejemplo de que el buen humor y el buen rollo protagonizaron anoche la gala de los Goya. Una gala que, por fin, fue algo más digerible y divertida que en ocasiones anteriores.

Dicen mis compañeros de 20 minutos, que le faltó algo de emoción porque los premios estaban más que cantados. No estoy de acuerdo, porque aunque sí que es verdad que ‘Celda 211’ partía como favorita, y los pronósticos se confirmaron, había muchos premios muy abiertos, en el aire, empezando por el de mejor actriz, que acabó en manos de una entrañable Lola Dueñas (“no sé si ha venido Rachel Weisz, iba a decir Welcome”) y terminando por el de mejor director, que muy bien podía habérselo llevado Amenábar por haber puesto en pie y dado coherencia a una obra de la complejidad técnica y artística de ‘Ágora’.

Almodóvar se convirtió, una vez más, en el protagonista, aunque esta vez él solo optara al premio al mejor guión original por ‘Los abrazos rotos’. Su capacidad para convertirse, aunque sea involuntariamente, en la comidilla de cualquier acontecimiento de cine español es encomiable. A pesar de su fama de divo, supo estar a la altura y apareció en una gala que desde el principio hizo referencia a él, sin nombrarlo directamente.

“Ha venido Pedro”, dijo Buenafuente, “Pedro García, mi compañero en…” continuó Buenafuente riendo el equívoco…

Y llegó, entre fuertes aplausos, entregó el premio más importante, el de mejor película, y se fue, dejando claro que se había ido el nombre propio más importante del cine español.

Para mi compañera del ‘cuore’ Clara Hernández, la noticia sin embargo fue que por primera vez Penélope Cruz y Javier Bardem se dejaban ver juntos, sonrientes, en el patio de butacas.

Aquí tenemos a Carlos Bardem y a Mónica Cruz… ah no, que son los hermanos”, les dijo Buenafuente. Y ellos sonrieron complacientes, sabiendo que desde hacía rato las cámaras no miraban a otro sitio.

Lo dicho, una gala más divertida. Por favor, que a partir de ahora sean todas de este estilo.

¿Qué os pareció la gala? ¿Y el reparto de premios?

La lista con las 100 mejores películas de la década incluye cuatro españolas

Para rizar el rizo, Timesonline se ha currado una lista, no con las 10 mejores películas del año, que sería lo previsible por estas fechas, sino con las 100 mejores películas de la década. A mí siempre me ha maravillado la capacidad que tienen algunos colegas de entusiasmarse hasta el punto de elegir 10, o en este caso, 100, películas destacables. Yo, cada año, con esfuerzo, consigo hacer una lista de, a lo sumo, 6 ó 7 títulos de buenas películas, esas que me gustaría comprar en DVD en cuanto salgan, esas que volvería a ver sin pestañear y que recordaré siempre. Y eso los años de buena cosecha cinematográfica.

Entre los 100 títulos seleccionados por los de Timesonline, hay cuatro películas españolas, ‘El orfanato’, de Juan Antonio Bayona, en el puesto 86; ‘Hable con ella’, de Almodóvar, en el puesto 75; ‘El laberinto del fauno’, de Guillermo del Toro (coproducción hispano-mexicana), en el puesto 74 y ‘Volver’, de Almodóvar, en el puesto 56.

Lo novedoso de la lista, que os animo a consultar si tenéis tiempo, es que incluye dentro de los primeros puestos algunos de esos títulos que los críticos suelen desdeñar por comerciales, pocos sesudos y demasiado ‘de acción’: ‘Casino Royal’, en el puesto 8; ‘Team America`, en el 5 y `El mito de Bourne´ y `El ultimátum de Bourne´ (empatadas en el segundo puesto).

La lista la encabeza ‘Caché’ (Escondido), de Michael Haneke, quien, cómo no, ha dicho que está encantado con encabezar la lista y que está «sorprendido por el éxito de Caché, porque no era una película fácil. Quizá los espectadores no son tan estúpidos como muchos directores más comerciales suelen pensar«. Amén

¿Qué títulos pensáis que deberían figurar obligatoriamente en esa lista de las 100 mejores películas de la década?

¿Estáis de acuerdo con los títulos españoles elegidos? ¿Echáis de menos alguno?

Adiós Patrick Swayze, ¿hola polémica por la preselección para los Oscar?

Dos noticiones en el mismo día. Muere Patrick Swayze y la Academia de Cine Español selecciona a sus candidatas al Oscar.

La primera noticia no me ha sorprendido. Patrick Swayze llevaba muy enfermo desde hacía meses; aunque en estos casos siempre esperas que pueda vivir un poco más. ¿por qué no unos meses más, unas semanas más?

Swayze me gustaba. No lo tenía entre mis actores preferidos, pero me caía bien. Era, además un excelente bailarín. Veía con gusto sus películas y reconocía que era guapo. Poseía una cara muy viril que tenía, sin embargo, un toque muy dulce, una mirada tierna.Es fácil acordarse de sus películas. Tuvo grandes exitazos comerciales que precedieron a una larga época de inactividad: ‘Rebeldes’, ‘Ghost’, ‘Dirty Dancing’, ‘Le llaman Bodhi’ … y ‘A Wong Foo, gracias por todo Julie Newman’, que sin ser un peliculón es una de las películas que más me gustan de él; porque nos muestra un Swayze travestido, juguetón y desinhibido. Para el recuerdo, sin embargo, os dejo la foto de ‘Rebeldes’, de Coppola. Es una imagen que no tiene desperdicio. De izquierda a derecha: Emilio Estevez, Rob Lowe, C. Thomas Howell, Matt Dillon, Ralph Macchio, Patrick Swayze y Tom Cruise.

La Academia de cine Español quiere que Trueba, Coixet y Sánchez Arévalo opten a un Oscar de Hollywood por ‘El baile de la Victoria’,‘Mapa de los sonidos de Tokio’ y ‘Gordos’, respectivamente. Esta preselección, de la que deberá salir luego la ‘gran candidata’, dará lugar, no me cabe duda, al habitual debate sobre la idoneidad de las elegidas. Que el debate se llegue a convertir en polémica va a depender de la actitud que adopten algunos de los ‘olvidados’, y más concretamente Pedro Almodóvar, al que muchos medios ni siquiera mencionan en la noticia; pero del que muy oportunamente se han acordado ‘El país’ para destacar que no ha sido elegido. ¿Colea aún la tensión vivida en mayo entre el director manchego y la sección cultural de ‘El país’?

¿Cuál ha sido el acontecimiento cinematográfico del verano?

Leía hace unos días, que el acontecimiento cinematográfico del verano había sido el conflicto dialéctico que habían mantenido Almodóvar y el Vaticano por el diferente concepto de familia que defienden. Resumiendo, Almodóvar le pedía al Vaticano que dejara de mirarse el ombligo y se abriera a la sociedad actual, donde conviven otro tipo de familias diferentes a las católicas apostólicas romanas, y el Vaticano le replicaba que estaban más puestos (no piensen mal), de lo que Almodóvar creía, en asuntos familiares.

Con todos los respetos, a pesar de la trascendencia del asunto, ese no es para mí el acontecimiento cinematográfico del verano. Ni ver a Viggo Mortensen, en plena forma en Venecia (quién diría que va por la cincuentena)

o a Brad Pitt paseándose a sus anchas por Asturias. Tampoco es el acontecimiento cinematográfico del verano la polémica entorno a la Ley del cine, a la que se acusa de perjudicar a las pequeñas producciones.

Para mí, el verdadero acontecimiento cinematográfico del verano ha sido el estreno de ‘Up’. Cuánto tiempo hacía que no salía del cine tan enganchada a una historia, tan emocionada y feliz. Cuánta sabiduría encierran esos planos mágicos, esos personajes entrañables.

Yo apuesto por ese estreno como el hecho más destacable. Y para vosotros, ¿cuál ha sido el acontecimiento cinematográfico del verano?

Subvenciones cine/ subvenciones prensa

Dije que no iba a volver a hablar del asunto Almodóvar/Boyero; pero hoy os traigo un tema indirectamente relacionado con aquel porque se trata de una carta conjunta, firmada por 87 personas del mundo del cine (entre ellas Fernando Trueba, Alex de la Iglesia y Eduardo Campoy), en la que se protesta contra una información de cine publicada por ‘El País‘. Como el asunto es largo, os dejo el enlace por si queréis leer la información que ha motivado la carta de queja. A mí lo que me ha llamado la atención ha sido precisamente la carta, que os paso a continuación, y más concretamente el segundo párrafo, que os subrayo.

Recientemente pudimos comprobar cómo su periódico dedicaba una nada desdeñable doble página -No hay salas para tanto cine (español), 21 de mayo- a valorar ciertos datos acerca del sector cinematográfico español y su pretendido divorcio con el público.

Por el rigor que caracteriza a su periódico damos por buenas las fuentes y datos cuantitativos (muchos oficiales) que ofrecen sus redactores. Sin embargo, quisiéramos poner en su conocimiento que los utilizados no son suficientes para poder hacer deducciones valorativas acerca de la calidad del cine español o de sus profesionales.

Le aseguramos que al sector cinematográfico español, a sus profesionales, y nos consta que a las instituciones (y afortunadamente también a los responsables de los partidos de la casi totalidad del espectro político), nos preocupan enormemente algunos de los datos relativos al consumo cinematográfico español. Pero a la vez, les aseguramos de la misma manera que los que utilizan sus redactores no son precisamente los que explican una situación que tiene razones históricas, sociológicas, económicas, de comercio exterior, sin duda políticas y, por qué no reconocerlo, también culturales que obligan a un análisis más en profundidad.

Hacer una deducción directa que lleve a la idea de que en España «igual se hace cine como se cultivaba el lino, para recaudar subvenciones, aunque luego ni se recoja el lino ni se proyecten los filmes» (sic) es un argumento absolutamente demagógico y falaz que no responde a la realidad de un sector que es mucho más complejo y que sin duda está necesitado de un proceso de profunda reconversión. Por cierto, un sector mucho menos subvencionado que casi cualquier otro sector productivo en este país, como, sin ir más lejos, el de la prensa. Basta para comprobarlo contabilizar la publicidad institucional que albergan sus páginas.

¿Cree usted que se pueden sacar conclusiones sobre la baja asistencia del público al cine español sin analizar antes dónde se encuentran las dificultades de acceso real de las películas españolas a sus espectadores naturales? Creemos que no se puede afirmar impunemente que no hay pantallas suficientes para el cine español sin echar antes una mirada a sus propias páginas de Cartelera y constatar que algunos títulos (casi todos americanos) sin más prueba de talento que la publicidad que les precede ocupan 50 pantallas sólo en Madrid. Nos ponemos a disposición de sus redactores para poder explicarlo. Aunque suponemos que ellos ya lo saben todo. Otra cosa es que no lo cuenten.

Yo estoy lejos de ser una experta en economía y finanzas, y de este tema sería mejor que opinara el director de mi periódico; pero me temo que llamar subvenciones a los anuncios institucionales es pelín exagerado.

Quizá pensaban en Francia y no en España cuando hablaban de las ayudas a la prensa.

En cualquier caso, ojalá el sector recibiera ayudas similares a las que se dan al cine. Tal vez así se habría evitado la pérdida de miles de trabajos en las redacciones en los últimos meses (y lo que queda), o tal vez así la gran mayoría de la profesión lograra tener un sueldo digno. Otra cosa sería luego valorar hasta qué punto un periódico que quiera ser independiente deba recibir subvenciones del Estado (ya sean estas en forma de anuncios, suscripciones, etc); pero ése es otro debate.

En cuanto a por qué los espectadores van poco a ver cine español, que es el tema que ha levantado las suspicacias, los motivos seguramente sean muchos y complejos, como bien se explica en la carta; pero desgraciadamente, por el tiempo que llevo haciendo este blog, la gente los resume en uno: aburrimiento, falta de interés. Los lectores ya ni cuestionan la calidad, el estilo, o el mayor o menor talento de los autores … simplemente hablan de falta de atractivo de las tramas. Hay una apatía generalizada. ¿Es esto injusto? Probablemente mucho; pero no creo que obviar el problema ayude a solucionarlo

Almodóvar Vs Boyero /El País. Continúa la polémica

Un post rápido para contaros cómo ha seguido el culebrón Almodóvar- Boyero/ El País del que os hablé en el post anterior. Ayer, el comité de redacción del periódico hacía pública una nota de apoyo a Boyero y Borja Hermoso:

Hemos leído con tristeza los ataques descarnados de Pedro Almodóvar contra nuestros compañeros Carlos Boyero y Borja Hermoso en su blog. Pone en duda que las críticas de Boyero sean tales y tilda a Hermoso, redactor-jefe de Cultura de EL PAÍS, como su ‘escudero’. Aparte de las referencias de mal gusto, muy respetables para su blog y otras salidas injustificadas de tono, el señor Almodóvar se permite el lujo de comparar a EL PAÍS con la Cope y la Conferencia Episcopal, además de atreverse a poner en duda a quién debe enviar nuestro periódico al festival de Cannes».

«Olvida Almodóvar mencionar la cantidad de páginas que se han dedicado antes del estreno a su película, Los abrazos rotos. Desde El País Semanal y las páginas de Cultura, la información y los despliegues que se le han dedicado no le han debido parecer suficientes. Tampoco los artículos elogiosos que le han brindado Gustavo Martín Garzo y otros columnistas y colaboradores. Su deber es seguir intentando ofrecernos no sólo buenas películas, sino obras maestras como las que se cuentan en su filmografía. El nuestro ofrecer a nuestros lectores la opinión que éstas nos merecen, le guste o no al director«.

A esta nota ya ha contestado Almodóvar en su blog:

Lo siento, pero no se puede empequeñecer a las trece páginas de mi blog diciendo que son una pataleta. En esas páginas denuncio hechos minuciosamente explicados, documentados y demostrados. ¿No creen que para ser «una simple pataleta» se están Vds. tomando demasiadas molestias, publicando su infame «Defensa» en la sección de Cultura de El País, cuyo Jefe casualmente es el aludido Borja Hermoso? ¿Cómo debería llamársele a una «Defensa de Boyero y Hermoso» (el título de la carta que a mí me llegó ayer) que se publica en la sección de la que este último es el jefe?

¿No será que están utilizando, de nuevo, la tribuna de que disponen en su propio beneficio?

Me temo que sí. Y esto es justo lo que denunciaba en mi anterior CRÓNICA NEGRA

Yo, por mi parte, es el último post que le dedico a este asunto. Solo un par de reflexiones: ¿se cuestiona tanto Almodóvar la ética o profesionalidad de aquellos que alaban sin mesura su obra en críticas muchas veces poco argumentadas o fundadas?

¿Qué opinarán sobre esta polémica otros muchos directores españoles que para sí quisieran la mitad de la atención que hasta ahora ‘El país’ le ha concedido a este director (un artista, por otro lado, sobresaliente)?

P.D. Espero vuestros comentarios sobre el estreno de ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’.

Almodóvar arremete contra Carlos Boyero en su blog

Esto promete. No ha hecho más que empezar; pero promete. Pedro Almodóvar está que trina. No le han gustado nada las críticas que Carlos Boyero y Borja Hermoso (periodistas de ‘El país’) le han hecho a ‘Los abrazos rotos’ con motivo del festival de Cannes y ha puesto a ambos periodistas a caer de un burro en su blog personal. (Lo de Borja Hermoso y Almodóvar ya viene de muy lejos, como nos contaba hace tiempo Bobpop)

El post de Almodóvar titulado ‘Crónica Negra del Festival de Cannes’ comienza así:

Nada más llegar a Cannes encuentro un comentario del crítico de El País, Carlos Boyero, en el que para manifestar su desilusión por “Tetro”, la última película de Coppola, dice textualmente: “alguien me comentaba que en muchos aspectos “Tetro” da la sensación de que Coppola está imitando el estilo y el tono del peor Almodóvar. No exagera. Ver para creer”.

Semejante afirmación me pone alerta de lo que pueda venir a continuación durante el festival, de parte de este crítico y del Jefe de Cultura de El País, Borja Hermoso, su ilustre colega-escudero desde hace años.

Todo viene porque Boyero (que personalmente me parece uno de los mejores críticos de cine de este país) en un artículo escrito para ‘El pais’ con motivo de la proyección de ‘Los abrazos rotos’ en Cannes reafirmaba lo poco que le había gustado el filme de Almodóvar, del que ya había publicado una crítica negativa hacía unos meses, y confesaba que había pasado de volver a ver la película. Con ironía, Boyero hacía afirmaciones como éstas:

La primera vez que la padecí me resultó pretenciosa, aburrida y hueca, pero la segunda me resultó exclusivamente grotesca esa indagación en la pasión, la creatividad cinematográfica y no sé cuántas movidas más. Intenté explicar mis desagradables sensaciones en este periódico cuando se estrenó en España Los abrazos rotos. O sea, que no tiene sentido algo tan inútil y fatigoso como volver a repetirme. Al parecer, me estoy perdiendo algo importante. Eso me ocurre por ser prejuicioso y subjetivo, por no saber apreciar la belleza y la complejidad que a tanto espíritu cultivado ha resultado transparente. Tendré que cargar eternamente con mi lamentable miopía y mi carencia de sensibilidad ante la volcánica historia de amor entre el manipulado director y la atormentada amante del mezquino millonario empeñada en ser actriz.

A este artículo, Almodóvar responde con párrafos como éstos:

El problema es que Boyero no escribió una crítica de “Los abrazos rotos”. Al texto que esbozó en su periódico se le puede calificar de cualquier cosa excepto de crítica cinematográfica. Un hombre que emplea el 75 por ciento del espacio para despotricar sobre mi persona (lo que ni siquiera es una novedad, porque lleva casi treinta años haciéndolo), y alrededor del 25 por ciento para despachar la película diciendo cosas como que la interpretación de los actores es “inane y lamentable” (dos de sus adjetivos favoritos) sin mostrar un sólo ejemplo que nos ayude a entenderle(…). Él tiene todo el derecho a escribir su opinión, pero debería publicarse en otro apartado del periódico. Es una impostura llamarle y pagarle como si fuera una crítica, porque no lo es.

La secuencia completa de la pataleta de Almodóvar la podéis leer en su blog.

Para resumir y no extenderme más, os diré que Almodóvar acaba cargando también contra el periódico, al que acusa de ser el responsable de lo que publican sus periodistas:

La dirección de El País carga con toda la responsabilidad, del mismo modo que los obispos son responsables de lo que Federico Jiménez Losantos escupe en la Cope.

¿Querrá eso decir que la bonita relación entre Almodóvar y ‘El país’ toca a su fin?

¿Responderá Boyero al artículo de Almodóvar? ¿Qué pensáis de la actitud de Almodóvar? ¿Es justificable?

Almodóvar cuelga su corto en la red

Pedro Almodóvar no quiere oxidarse, por eso durante el rodaje de ‘Los abrazos rotos’ (se estrena el 18 de marzo), y tomando como referencia uno de los personajes anecdóticos del filme rodó el cortometraje ‘La concejala antropófaga’, protagonizado por Carmen Machi. En él Machi da vida a una concejala de asuntos sociales del ‘Pe a Pe’, cocainómana, fetichista, charlatana…

Lo acaba de colgar en la red y lo firma como Mateo Blanco.

El pasado viernes, Canal Plus lo estrenó en exclusiva junto con una entrevista al director manchego realizada por el crítico Diego Galán.

Aquí os lo dejo para que lo disfrutéis y después me deis vuestra opinión. El corto comienza a partir del minuto 3, aproximadamente.

Quedan 6 días para los Oscar