¿De dónde procede la expresión ‘El que no llora, no mama’?

¿De dónde procede la expresión ‘El que no llora, no mama’?A través del apartado de contacto, Ramón I. Sanz me hace llegar un correo en el que me consulta sobre la procedencia y significado de la expresión ‘El que no llora, no mama’.

La procedencia de la expresión ‘El que no llora, no mama’ debemos buscarla en los niños pequeños que todavía no hablan (sobre todo los bebés) y que reclaman su comida (el mamar la leche del pecho materno o biberón) a través del llanto.

Llorando es como se comunican y a través del los diferentes tonos del llanto los padres pueden distinguir si lo que tiene es hambre, sueño o alguna molestia o dolor.  Por lo tanto, si un bebé no llorase cuando tiene hambre no podría recibir su ración de alimento.

Este es el motivo que dio origen a esta famosa expresión, que también podemos encontrarla en la forma de ‘quien no llora, no mama’ y que se utiliza comúnmente para indicar que si se quiere lograr algo, hay que pretenderlo e, incluso, solicitarlo repetidas veces o despertando la compasión; tal y como indica el Centro Virtual Cervantes.

Pero esta expresión no es exclusiva de nuestra lengua, encontrándonos que en otros idiomas también tiene sus propias analogías:

En inglés suele decirse: The squeaking wheel gets the grease’ (La rueda que chirría recibe la grasa); en francés: ‘Qui ne demande rien, n’a rien’ (Quien no pregunta, no tiene nada); alemán: ‘Wer nichts verlangt, bekommt auch nichts’ (El que nada pide, nada recibe); euskera: ‘Arran mihi gabea ugarrak jan’ (El cencerro sin badajo lo come la roña).

En los idiomas italiano: ‘Chi non piange, non poppa; portugués: ‘Quem não chora, não mama’; catalá: ‘Qui no plora, no mama’ y gallego: ‘O que non chora non mama’ tiene el mismo significado y se dice de la misma forma.

En algunos países hispanoamericanos lo encontramos en la forma: ‘Guagua que no llora, no mama siendo ‘guagua’ una forma cariñosa de referirse al bebé/niño (no confundir con el autobús, también llamado así).

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas expresiones

 

Fuente de la imagen: clipartbest

5 comentarios

  1. Dice ser Dkv

    Esta expresión la podemos aplicar perfectamente en el mundo del fútbol: http://xurl.es/zviyc

    10 abril 2014 | 12:35

  2. Dice ser Eliana

    Guagua en Argentina??? Esa es una expresión chilena, no se usa en Argentina.

    10 abril 2014 | 13:20

  3. Dice ser XabiK

    Un placer leerle: para mí, que resido en UK sería todo un detalle ver estas expresiones traducidas al inglés… ¡me sería muy útil!

    Saludos,

    10 abril 2014 | 14:04

  4. Dice ser Catalan de bien

    Ya sabemos pues el origen etimológico de las políticas de CIU y ERC.

    11 abril 2014 | 9:46

  5. «Esta tarde se manifiestan l*s universitari*s en el centro de Madrid en defensa de la Enseñanza Pública. Y de nuevo será un éxito.
    John Berger escribe que, a diferencia de los levantamientos revolucionarios, las manifestaciones masivas tienen objetivos simbólicos y que sirven para demostrar una fuerza que apenas se utiliza. O, en otros términos, la manifestación es una metáfora de la fuerza colectiva.

    Escribe también que aunque las manifestaciones parezcan apelar a una “conciencia democrática del estado”, su verdadera función no es convencer a la autoridad estatal. Aquí preguntaríamos: ¿convencer a Cifuentes, a Fernández Díaz, al PPSOE, a Mariano Bárcenas? Por eso es tan crítica y a la vez tan irrelevante la habitual guerra de cifras sobre el número de asistentes. Ya sabemos que las autoridades estatales mienten sistemáticamente al respecto. No digamos sus acólitos de la caverna mediática. En verdad, como las manifestaciones cada vez apelan menos a la conciencia democrática del estado, que la mayoría de l*s manifestantes da por inexistente, “la importancia del número ha de buscarse en la experiencia directa de quienes han participado en la manifestación o se han solidarizado con ella”, porque –continúa Berger- “los números dejan de ser números y se transforman en la evidencia de sus sentidos, en las conclusiones de su imaginación”. Cuanto más potente y sensible sea la manifestación, más vigorosa será su capacidad metafórica.

    Las manifestaciones masivas son ensayos de la revolución; no ensayos estratégicos ni tácticos, “sino ensayos de la conciencia revolucionaria”. Y aun más, tienen carácter performativo, o, en palabras del escritor inglés, se distinguen de otras grandes multitudes porque, en lugar de responder a una función determinada (como, por ejemplo, las asambleas de trabajadores en su centro de trabajo), crean su propia función.

    Casi invariablemente la autoridad estatal, que como hemos reiterado carece de conciencia democrática, elige el uso de la fuerza. Pero “está en la naturaleza misma de las manifestaciones el provocar la violencia hacia ellas”. No en un sentido victimista, sino porque “las manifestaciones son declaraciones de inocencia”. El cariñoso lector/a recordará a este respecto nuestros eslóganes más comunes: “vosotros, fascistas, sois los terroristas”, “no debemos, no pagamos”, “estas (manos, libros, cuerpos) son nuestras armas”, y así sucesivamente.

    Berger califica de “proféticas” las posibilidades de ensayo revolucionario de las manifestaciones. No sé si Giorgio Agamben, conforme a los términos de su deslumbrante ensayo El tiempo que resta, sobre el mesianismo de San Pablo y el mesianismo en general, daría su asentimiento a esa calificación. La afirmación “la fuerza se cumple en la flaqueza” de la 2ª carta a los Corintios, podría corroborar el sentido mesiánico de las manifestaciones tal como las analiza Berger. Por ejemplo, cuando se refiere al modo en que invaden los centros urbanos (sus centros simbólicos) cuando todavía carecen del poder para ocuparlos de forma permanente y así “representan el poder del que todavía carecen”. Quizá el tempo propio de las manis, se asemeja también al tiempo mesiánico de Agamben: un tiempo operativo, en el presente, el que tenemos, el que resta…

    En el número 43 de El Cuaderno se publica el breve y hermoso texto de John Berger, que formará parte del volumen La apariencia de las cosas, traducido por Pilar Vázquez y cuya publicación en castellano está prevista para 2014.
    La manifestación de hoy creará su propia función».

    Por Gonzalo Abril
    13-03-2013

    11 abril 2014 | 18:24

Los comentarios están cerrados.