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Entradas etiquetadas como ‘trato’

El injusto trato de los medios hacia las víctimas de atentados ocurridos en Pakistán, Turquía, Irak…

Por Fani Bello Selles

Atentado en Pakistán.

Imagen de un atentado ocurrido en Pakistán en enero. (EFE)

Todos los días vemos en los informativos noticias sobre el atentado en Bruselas. Sin embargo, el resto de atentados en Irak, Yemen, Afganistán, el Congo, Malí, Gaza, etc., ocupan un corto espacio. Parece como si esas horribles noticias se mostraran solo «para cumplir».

Recientemente en Pakistán ha habido 75 muertos, y en Turquía tampoco están mejor. También en África: Boko Haram realiza verdaderas masacres a sus anchas. Todo este horror tiene una larga historia en la que tendríamos en indagar desde el colonialismo europeo. La desestabilización de Oriente Próximo, la invasión de Irak y todas las políticas por intereses económicos que han llevado a que ciertos estamentos se empoderen y se armen, con armas que les han vendido países que se enriquecen con este mercado, o se inmolen en un terrible desprecio por su propia vida y la ajena.

Pero lo más terrible es el trato que los medios dan a las víctimas; ya hay suficiente islamofobia, suficiente racismo y suficientes grupos neonazis, como para que encima ninguneemos a las víctimas que no son del primer mundo.

La Unión Europea, muy malherida

Por Martín Sagrera Capdevila

Campamento de refugiados en Idomeni, Grecia (Orestis Panagioutou/EFE).

Campamento de refugiados en Idomeni, Grecia (Orestis Panagioutou/EFE).

Los atentados de Bruselas apuntan al corazón de la Unión Europea. Coinciden con los días en que muchos cuestionan como nunca el que la UE tenga corazón, dado el trato ilegal e inhumano que da a quienes, con cruel ironía, llama –cuando hace todo lo que puede para que no lo sean- “refugiados”.

Estas son personas de carne y hueso, hombres, mujeres y niños que huyen para salvar sus vidas de largas y muy sangrientas guerras, ocasionadas en gran parte por los intereses estratégicos y las armas vendidas a sus asesinos por distintos países de la Unión. Países que, bajo la batuta alemana, han arruinado el Estado social de muchos de sus propios territorios, y han coartado sus libertades democráticas.

¿Tendrán de nuevo los jefes de la UE el valor de invitar al pueblo, como en París, a manifestarse sin miedo contra el terrorismo, mientras que ellos cometen la increíble bajeza de hacerse la foto en un lugar seguro e intentar hacer creer después que estaban con sus conciudadanos? Muy, muy malherida está la UE, máxime cuando esos políticos -y los poderes fácticos que los manejan- montan mil grandes embustes para desprestigiar e incluso eliminar los movimientos sociales que intentan en distintos países salvar los valores humanos que parecían ya consolidados en Europa.

 

Un vergonzoso examen-oposición de Enfermería en Gijón sin poder salir a orinar

Por Ianire Fernández

Quisiera que se hiciese público el trato inhumano y vejatorio que sufrimos todas las enfermeras que acudimos a realizar el examen-oposición el sábado 26 de octubre a Gijón. El comienzo estaba previsto a las 11 h, con 2 horas de duración, por lo que debería terminar a las 13 h. Las puertas de la feria de muestras de Gijón no se abrieron hasta las 10.15 y las de los pabellones lo hicieron a las 11.15. A mí me correspondía el pabellón 2, sector 3. Una vez dentro no nos hicieron entrega del examen hasta las 12.35. Visto el retraso, a las 12 pedí permiso para ir al baño, ya que aún no nos había entregado los exámenes y era previsible la cantidad de tiempo que íbamos a estar dentro (ya llevábamos 2 horas). Las puertas del pabellón estaban cerradas y una de las ayudantes encargada de repartir y recoger exámenes me trasmitió la negativa del tribunal.

El examen comenzó a las 12.35 como he dicho y a las 13.10, tras casi 3 horas dentro de la feria esperando la apertura de puertas, mi necesidad de ir al baño era inminente. Me trasmitieron que si iba automáticamente se anularía mi examen. El dolor de mi vejiga era increíble, no era capaz de concentrarme en el examen y mi dignidad y salud están por encima de todo, por lo que opté por entregar el examen. Tales eran mis ganas de hacer pis que ni siquiera llegué al baño, tuve que orinar en la campa camino al baño porque si no me lo hacía encima. El examen concluyó a las 14.30 y entre la recogida de exámenes y salida de los casi 10.000 aspirantes, hasta las 15.15 no se salió a la calle. Cinco horas metidos ahí, negándose una necesidad básica y un derecho al ser humano. Solo había dos opciones: o renunciabas al examen y perdías la oportunidad de aprobarlo para poder ir al baño o había que “hacérselo encima”, palabras textuales que le trasmitió el tribunal a uno de los opositores.

Entre las que tuvimos que renunciar al examen para ir al baño había embarazadas. Nos trataron como a perros. Leyendo el periódico La Nueva España hubo quien se hizo sus necesidades encima, a quien le dio ataque de ansiedad y tuvo que ser atendida por los sanitarios. Soy testigo de una chica con el pantalón manchado de sangre por la menstruación y no poder ir a cambiarse. examenEn pocas palabras, una vergüenza. Cada persona aguanta diferente sus necesidades, yo personalmente no habría aguantado 5 horas sin ir al baño.

Error de ellos las casi 2 horas de retraso de examen que hemos tenido que pagar los opositores. Ni siquiera terminando el examen antes de tiempo nos dejaban irnos, sería “renunciar al examen”. Si queríamos que nos corrigieran el examen y no fuese anulado tenías que permanecer ahí encerrado hasta la hora de finalización. Que menos que tras sus 2 horas de retraso, antes de comenzar el examen consientan ir a hacer tus necesidades.

Este trato inhumano quita importancia al hacinamiento que tuvimos, examen codo con codo. Frío en el pabellón y puertas cerradas. Por no mencionar el no respeto a la ley de protección de datos, ya que en el examen, a parte del DNI, teníamos que escribir nombre y apellidos. Estuvimos “secuestrados”, violando totalmente los derechos humanos.

Yo pagué las tasas, un importe de casi 40 euros, y realicé dos horas y media de viaje para que, negándome una necesidad básica, me arrebataran la posibilidad de concluir y aprobar dicho examen. Que contradictorio que en el año 2013, siglo XXI y en un examen de sanidad en la que todos conocemos las 14 necesidades básicas del ser humano, se violen nuestros derechos humanos completamente.

Espero que se haga justicia y se tomen las medidas necesarias con los tribunales responsables de este trato inhumano; por una pésima organización de ellos pagamos un precio muy alto. Haré todo lo que esté a mi alcance para que se haga justicia. Ya cuando salí del examen lo trasmití al sindicato SATSE y fui entrevistada por Enfermería TV y La Nueva España, como muchas otras “víctimas de este maltrato”.

He de recalcar que en la OPE del País Vasco consienten ir al baño cuando necesites a todos los opositores, no solo en ocasiones especiales como a embarazadas. Incluso cuando estamos todos los opositores sentados, antes de hacer entrega del examen, comunican que vaya al baño quien lo necesite. Y si acabas el examen antes de lo previsto, haces entrega de éste y puedes abandonar el pabellón sin ningún problema. Excepto en la última media hora, que si entregas el examen debes permanecer en el pabellón, pero con tu permiso de acudir al baño.

 

 

Hijos de Caín: rockeros y metaleros, anatemizados en este país en pleno siglo XXI

Por Carlos Naranjo

Soy de estética rockera, aunque un tanto más discreto que el tópico; camisetas de grupos o moteras, pelo medio-largo, etc. La cuestión es que el otro día fui a mi super habitual, en el cual llevo medio año dejándome mis dineros a dos compras mensuales, que no es poco. Pues bien, dicho día y aun siendo cliente habitual, de los que tienen la tarjeta del super y esas cosas, la cajera de turno, una señora de mediana edad, me mira de arriba a abajo nada más entrar; lo cual a estas alturas y a mis 36 años ya ni me sorprende pero bueno, sigue siendo igual de desagradable. Al llegar a la caja para pagar mi compra vuelve a su mirada inquisitiva y me pide que me vacíe los bolsillos… Muy educadamente, eso sí, pero hay cosas que aun pidiéndolo con educación suena a ‘disculpa por favor, ¿tendría usted la amabilidad de que me permita pegarle un tiro? Vamos, que escuece. Así que dado el anterior recibimiento y viéndolo venir no puedo evitar una absoluta cara de sorpresa y un ‘bueno, si quieres me bajo los pantalones también, por si acaso…’.

Estupefacto como estaba, y sin mucho tiempo para reaccionar, espero unos días y vuelvo para hablar con la encargada, más calmado. Le cuento toda esta historieta añadiendo que nunca he dado ni problema ni razones para esa actitud, que me gano la vida tan honradamente como cualquiera, que llevo medio año dejándome mis pelas puntualmente y que me conocen de sobra, y que si hubiera sido uC:UsersibarberoPictureshe20001.JPGn ‘señorito’ de chaqueta y corbata o niño bien no me habría tratado de esa manera ni de lejos. De igual manera le comento que si no tienen dispositivo de alarma o agente de seguridad que verifique esas cosas lo que no puede hacerse nunca, nunca, es humillar a una persona y cliente en público, tratándolo como un delincuente simplemente porque no le gustó ni mi cara ni mis pintas. A esto que, en fin, se me atiende más burocráticamente que diligentemente con un ‘disculpe si se le ha ofendido’. Y asunto cerrado. Eso es todo, después de comprar fiel y exclusivamente en dicho establecimiento al que, obviamente, no voy a volver ni yo ni los míos; así se congele el infierno si alguna vez vuelvo a pasar siquiera por delante.

Y ahora, la reflexión. ¿Tan poco han cambiado las cosas? ¿Sigue habiendo aún tanto paleto de botijo y tanta escasa cultura en este país como para ser aun condenado y maldito como a un canalla simplemente por no llevar corbata ni escuchar al Bisbal o lo que se supone que hace la gente ‘normal’? ¿O es que no tienen ni idea de que precisamente en nuestra comunidad hay médicos, abogados, empresarios, licenciados en música histórica -yo, por ejemplo-, en historia o filología, en imagen y sonido y gente, por lo general de un perfil cultural y educación medio-alto? No, creo que aún no lo saben, pero ante esta triste ignorancia y discriminación siempre nos quedará ser lo que siempre hemos sido y con mucho orgullo: Hijos de Caín.

PD: Afortunadamente, la otra mitad de este país sigue siendo razonable. Mis saludos al resto del personal, con quien no he tenido problema alguno.

El trato de Metro de Madrid a los discapacitados

Por Francisco Javier Medina Pérez

Normalmente, el ascensor de Metro de Madrid que da a la calle en la estación de Pacífico está siempre averiado. Da igual que vengan los operarios a arreglarlo que a los dos días aparece el letrero de “sin servicio”. Habrá gente que lo llamará sabotaje, otra que dirá que es para ahorrar y otra simplemente dirá que son unos sinvergüenzas. Ascensor del Metro de Madrid averiado

Escribo esto para contar lo que pasó hace unas semanas. Mi pareja y yo estábamos saliendo del metro cuando vimos a un hombre en silla de ruedas hablando por el interfono, estaba pidiendo ayuda porque el ascensor se encontraba averiado, para variar, y no podía salir a la calle. Justo cuando pasamos por su lado, se dio la vuelta enfadado y nos preguntó si le podíamos ayudar a subir a la calle. Le dijimos que claro pero nosotros solos no teníamos la fuerza necesaria así que llamamos a otra pareja que pasaba por allí y entre los cuatro pudimos subirle hasta la calle. Una vez allí le pregunté que si no había pedido ayuda y nos comentó que lo único que le habían dicho era que se montara otra vez en el metro y se fuera a la estación de Conde Casal porque allí había otro ascensor para salir a la calle.

Me parece una vergüenza que recibiera ese trato, que no fueran capaces de avisar a un par de guardias de seguridad o a un par de empleados del metro para ayudar al hombre. En lugar de eso le mandan de vuelta a que coja un tren y se vaya a otra estación. Con todo lo que eso conlleva en una persona en silla de ruedas. Luego tienen la cara de pedir más sueldo y menos horas de trabajo. Pagamos más por los billetes y a cambio recibimos un trato pésimo: ascensores averiados, escaleras mecánicas que tardan semanas en arreglarse, retrasos en los trenes, etc. Basta ya de esta tomadura de pelo.