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Archivo de la categoría ‘Deportes’

A Leo Messi, de un hincha argentino: «Gracias por todo»

Por Nicolás Gómez Sañudo

Aquello que una vez comenzó a escribirse en una servilleta de papel firmando el devenir de una leyenda, hoy termina anunciándose en un comunicado oficial en la era digital.
Soy uno más que vociferan a los cuatro vientos tu talento y devoción por el buen fútbol.
Robándome frases de escritos no muy lejanos y  haciendo alusión a maestros como Eduardo Galeano, repito: Leo no tiene la pelota atada sino que la lleva dentro del pie.
A partir de ahora, muchos derramarán mil lágrimas inundando el baúl de los recuerdos. Su memoria retrocederá más de una década en la línea del tiempo y negarán caprichosamente que esto está sucediendo. Y sí, está sucediendo.
Y otros… otros improvisarán un suspiro ante el alivio de la despedida final. El peor rival de los rivales, lícitamente en la verde gramilla,  se marcha, se despide de su equipo que lo vio crecer y estampar un legado para siempre.
Respeto por los tuyos y admiración de los ajenos. Vitrinas que escasean ante la abundancia de trofeos con el FC Barcelona: 778 partidos, 672 goles, 137 dobletes, 42 hat-trick, 6 pockers, 1 repoker, 49 goles de falta, 268 asistencias, 35 títulos, 4 Champions, 10 Ligas, 7 Copas del Rey, 3 Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de Europa, 8 Supercopas de España, 78 premios individuales, 6 Balones de Oro, 1 FIFA The Best, 1 World Player, 1 Laurus, 6 Botas de Oro, 8 Pichichis, 9 MVP de La Liga, 6 veces máximo goleador de la Champions, 1 Golden Boy y 20 años, el tiempo que permaneció como blaugrana.
Al hincha del fútbol no le debés nada, siempre seremos nosotros los que estemos en deuda con vos por las sonrisas que nos regalaste en un mundo donde la misma, a veces, está desdibujada.
Siempre sostuve lo mismo exclamando constantemente justicia por los que amamos este bendito deporte llamado fútbol.
Y gracias a tu era, la era de Leo Messi, el fútbol se maquilló de primavera en pleno invierno, las gargantas de los narradores se desgarraban ante orgásmicos goles embarazando redes adversarias, las miradas punzantes atravesaban el deseo del hincha queriéndote ver dar una vuelta más.
Pero el día llegó. Y sea cual sea tu camino, tu próximo destino o tu futuro divino, el sabio del buen fútbol y el enamorado de la redonda te recordará por siempre y hasta el fin de nuestra historia. Por eso, ojalá que tus piernas nunca se rindan, porque nosotros…. deberíamos rendirnos a tus pies. LEO… GRACIAS POR TODO.

 

 

Una pista de patinaje en Madrid en lamentable estado

Por Francisco Iglesias

Quisiera poner en su conocimiento el estado en que se encuentra una de las pocas instalaciones deportivas que tenemos en el barrio de Villaverde Bajo (Madrid).

Desde hace tiempo soy usuario de las instalaciones que el Ayuntamiento puso en el Parque Lineal del Manzanares. En mi caso particular tengo deficiencia visual, por lo cual la mejor manera de realizar mi deporte (patinaje) es en canchas cerradas y con buen pavimento.

Cuando descubrí estas instalaciones se me abrió la posibilidad de hacer deporte sin tener que pagar por el alquiler de una cancha cerrada y con libertad de horario.

Pista de patinaje.

Pista de patinaje en Villaverde Alto (Madrid). FOTOS: Francisco Iglesias.

Con el paso del tiempo he podido comprobar que cada vez más personas utilizan estas instalaciones, niños y jóvenes disfrutan de este deporte. Por este motivo me gustaría denunciar su estado y la dejadez por parte del Ayuntamiento en su mantenimiento y conservación.

Yo he sido testigo presencial y he sufrido en mis propias carnes las caídas de niños y jóvenes debido al mal estado del pavimento de las pistas, por este motivo quisiera hacer públicos estos hechos con el fin de que alguien pueda solucionarlo.

Me parece una pena que las pocas instalaciones que podemos disfrutar se pierdan y se degraden sin que nadie le ponga remedio.

Queridos atléticos, haced memoria: No se le puede exigir nada a Simeone

Por José A. Torga

Queridos atléticos:

Antes de nada quiero presentarme. Soy el socio número 2.563, me llamo José y me declaro «Cholista«. Tengo el máximo respeto por las opiniones de todos los aficionados, ninguna es mejor ni peor que la de otro, todas son válidas y respetables.

Pero vengo observando desde hace tiempo una especie de división entre nosotros que no puedo entender. Antes del partido del Chelsea Simeone ya era el mejor entrenador de la historia del Atlético de Madrid. No es una opinión mía, son datos y hechos. Ha superado a nuestro querido, mítico y legendario Luis Aragonés. A partir de ese momento lo único que hará será agrandar su trayectoria y su leyenda

A mi entender el problema de Simeone es el propio Simeone. Ha puesto el listón tan alto que si no ganamos un título todos los años es un fracaso. Y no un título cualquiera, tiene que ser la Champions.

«El Cholo siente pasión y fervor por nuestros colores, y sufre en cada derrota como sufrimos cualquiera de nosotros»

Es cierto que hay equipos que juegan más alegres, con más elaboración, más bonito, más ofensivo. Es otro estilo, pero no el del Cholo. Con su estilo hemos ganado todos los títulos posibles menos la Champions, llegando a la final dos veces.

Con ese estilo le ganamos una liga (en el Nou Camp) al Barcelona de Messi y al Madrid de Cristiano. Ganamos una copa, también al Madrid, en su propio estadio. Más las dos Europa League y las supercopas, tanto de España como de Europa.

Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid.

Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid.

Con ese mismo estilo nos metimos en la final de Lisboa ganando al Chelsea de Mourinho por uno a tres en el mismísimo Stamford Bridge. Con ese estilo y ese juego nos revolcamos todos por el suelo celebrando el 2-3 en Anfield tras derrotar (en los dos partidos) a un equipo temible e imbatible como era por entonces el Liverpool. Y con ese estilo nos hemos hecho un equipo respetado en todo el mundo.

Cuando llegó Simeone al Atleti veníamos de un largo periplo en el que solo Quique Flores había conseguido un título. La última liga la logramos en el 96 de la mano de otra leyenda, Radomir Antic. Casualmente Simeone era parte de esa plantilla y marcó el uno a cero contra el Albacete que nos daba el título. Después, diecisiete años de sequía liguera.

Desde entonces penurias, dramas. El equipo, en el mejor de los casos, en tierra de nadie. Incluso llegaron los dolorosos dos años en el infierno. Desde la llegada del Cholo siete títulos, dos finales de Champion y el equipo jugando de manera consecutiva la máxima competición europea.

Algunos piden su relevo

En su debe, alguna eliminación copera difícil de explicar. Me refiero a los varapalos ante la Cultural y Cornellá. Y ahora, tras una primera vuelta histórica, a falta de diez jornadas, con el equipo aventajando en cuatro y seis puntos a sus rivales (Barcelona y Madrid) hay críticas desde la afición y cierto sector de la prensa a la labor del Cholo. «Hay que exigirle más». Incluso algunos piden su relevo a final de temporada.

Pues yo, con todos mis respetos para esos críticos, no puedo exigirle nada a Simeone. No se le puede exigir nada a un entrenador que nos lo ha dado todo, que desde la banda se deja la voz corrigiendo a los jugadores, que «disputa» cada balón, que corre, salta y se deja la vida como un jugador más. Que siente pasión y fervor por nuestros colores. Y que sufre, sufre en cada derrota como sufrimos cualquiera de nosotros.

Por eso lo único que yo le pido a Simeone es que se quede muchos años más, hasta que él quiera. Y a la afición del Atleti que haga memoria, que sepa quienes somos y de dónde venimos. Un club (el mejor del mundo) que nunca ha ganado la Champions, que solo jugó una final en toda su historia antes de su llegada y al que ahora se le pide que la gane todos los años. Forza Atleti.

 

Aguante Diego, como en el potrero: taquito y gambeta

Hasta hoy tenía tres ídolos y hoy se deshizo mi Santísima Trinidad. No por casualidad mi primogénito se llama Diego, y no por casualidad mi padre me dijo, durante el mundial del 86, que tenía que viajar a Argentina para después contarle a qué huele la Bombonera. Yo tenía casi siete años y, sorpresas que te da la vida, él, dos décadas después, acabó cruzando el charco antes que yo y, como no, visitó ese templo sublime que no tiembla, late. Y ahí se dio cuenta de que el Pelusa era incluso más grande de lo que parecía. 

Mi amor por el fútbol nació aquel día con aquella mano y aquella carrera, el gol más grande de todos los tiempos

Mi amor por el fútbol nació aquel día con aquella mano y aquella carrera, el gol más grande de todos los tiempos. Se llamaba Diego y se apellidaba Maradona, y yo no había visto nada más hermoso en toda mi vida. Pisaba la pelota, le aguantaban dos y arrancaba el genio del fútbol mundial. El barrilete cósmico dejaba en el camino a tanto inglés y conseguía que, tras la guerra de las Malvinas, el país entero fuera un puño apretado gritando por Argentina. El mundo quedó asombrado para toda la eternidad.

Ya mucho antes todos sabían que el Diego era especial, cuando reventaba a los mayores en los picados de Fiorito, cuando hacía toquecitos en los entretiempos de Boca o cuando mandaba callar al Abuelo Barrita de La 12 en la tribuna popular. Era un dios de carne y hueso porque se podía tocar, besar y querer, y al que los defensas de los 80 cosieron a trompadas porque no había forma reglamentaria de parar a aquel zurdo mágico cuya gambeta no tenía fin.

Argentina, España, Italia y el mundo entero llora porque este miércoles su maltrecho corazón se apagó. Ya estará en el cielo, con el viejo y la Tota, con Alfredo y Johan y con el chico cuartetero que plasmó la vida del genio en una cumbia irrepetible.

Gracias, Diego, por habernos enseñado que la pelota no se mancha, que el honor no se compra y que el sentimiento no se termina. Hasta siempre, barrilete.

Por José Esteban Gómez Muñoz

Fe de erratas sobre la edición del 2 de octubre

Por un error de impresión totalmente involuntario en la edición de papel de este lunes 2 de octubre, este periódico deslizó una frase correspondiente a ‘La Metamorfosis’ de Kafka acompañando una información de actualidad, cuando debería haberse publicado en la sección de Cultura.

Pedimos disculpas a nuestros lectores por las molestias.

La proliferación de las carreras sexistas

Por Lidia Arribas

Carrera de la mujer en Gijón (Carrera de la mujer).

Carrera de la mujer en Gijón.

Últimamente proliferan las carreras para mujeres y yo, corredora popular desde hace muchos años, no acabo de entender el motivo que lleva a los organizadores a vetar la participación a los hombres.

No estoy dispuesta a participar en esta prueba, cuya base es la discriminación por sexo y aumentar los beneficios de unos pocos, encubierto en carreras benéficas.

 

Las tumbas de los terroristas: cómo dejar en la tierra de acogida los restos del que la ha llenado de muerte

Por Marga Alconchel

Los casos de terrorismo suicida producen el gran rechazo social en las sociedades donde suceden. Una vez pasado el primer impacto y las brutales consecuencias, se vuelve poco a poco a gestionar el día a día y surge el primer tema delicado: ¿qué se hace con el cadáver del terrorista? ¿Quién se hace cargo de los restos del que mató a tantos inocentes?

El pasado mes de julio, Jacques Hamel, un sacerdote octogenario, fue degollado en Saint Etienne du Rouvray  en plena misa por dos asaltantes yihadistas. Fueron abatidos. La comunidad islámica del pequeño pueblo se negó a enterrar a uno de los asesinos, vecino de ellos, “para no ensuciar el islam con esa persona”Un musulmán de la comunidad comentaba que es normal que se tome esa decisión después del inmenso daño que causó el terrorista. Pero el imán matizó: «Es un deber respecto a las familias, que no tienen nada que ver, pero actuará un religioso exterior.»

Yihadistas (ATLAS).

Yihadistas (ATLAS).

El tema no es trivial. No sólo es el rechazo de la comunidad islámica y el alto riesgo de profanación; es que los terroristas suelen hacer alarde de haber rechazado el país en el que nacieron y viven (muchos son de segunda generación) y sólo reconocen el Daesh, con lo que enterrarlos en ese suelo se vuelve doblemente problemático.

Cada país tiene sus propias normas. Gran Bretaña y Francia consideran un derecho que cada persona sea enterrada en el lugar donde residía. Gran Bretaña dice que son sus hijos y se han radicalizado en su suelo, son su responsabilidad. El padre de un terrorista pidió enterrar a su hijo a las afueras del Leeds, discretamente, sin lápida; tiempo después la añadió y la tumba fue profanada. En Francia, la familia de un terrorista, de origen argelino, quiso expatriar el cadáver; Argelia se negó con el argumento de que el terrorista nació y creció en Francia. El alcalde de la población donde vivían tampoco lo quería. Al final actuó Sarkozy: “Era francés. Será enterrado aquí”.

Los sepelios se realizan casi en clandestinidad: de noche, sin testigos, con el cementerio cerrado, sin lápida ni identificación. Ni siquiera los sepultureros saben dónde están.

En EEUU no se lo plantean como derecho; consideran que es un acto de guerra y no facilitan nada al enemigo. Los cuerpos de los 19 terroristas del 11S fueron escrupulosamente apartados de sus víctimas y yacen en la morgue. Nadie los ha reclamado. El cuerpo de Bin Laden fue lanzado al mar para que no estuviera en tierra firme, no tuviera sepultura, para que quedara claro que ha sido borrado.

Los cadáveres de los asesinos que atacaron en Madrid, de distintas nacionalidades, oficialmente fueron expatriados a sus países de origen, pero éstos niegan haberlos recibido.

Al margen de las peculiaridades culturales y legislativas de cada país, hay un trasfondo mucho más complejo. Hay familias que no tienen culpa alguna y quieren un sepelio que les ayude a poner un poco de orden en su propio dolor. Hay comunidades que necesitan pasar página de una manera ordenada para poder reconstruir la convivencia y analizar sosegadamente cómo pudo pasar, cómo evitarlo. Cómo evitar que la tumba se convierta en santuario o que se profane, cómo conceder un ritual religioso a quien no ha respetado ni su propia religión, cómo dejar en la tierra de acogida los restos del que la ha llenado de muerte. El presidente del Observatorio contra la islamofobia en Francia, Abdallah Zekri, declaró tras los atentados de Charlie Hebdo: “No se les puede tirar a la basura”.

El efecto Mireia

Por Miguel Ángel Loma

Del aparente desastre olímpico que por ahora significa nuestra participación en los Juegos de Río de Janeiro, sólo nos están salvando unos cuantos y, sobre todo, cuantas. Entre estas sobresale la brillante actuación de la ejemplar nadadora Mireia Belmonte y su medalla de oro en 200 metros mariposa.

Mireia Belmonte gana la medalla de oro en los 200 mariposa (GTRESONLINE).

Mireia Belmonte gana la medalla de oro en los 200 mariposa (GTRESONLINE).

Ejemplar también porque ha dejado gestos que van más allá del oro. Como fuera que, nada más bajar del podio tras escuchar emocionada el himno, saltándose literalmente el protocolo y las mil prohibiciones de rigor, subiera a las gradas buscando a su padre y, tras abrazarle, recogiera de este una bandera de España que mostró durante todo su recorrido triunfal alrededor de la piscina.

Ahora que vivimos un momento difícil de nuestra historia, cuando una parte de españoles pretende separarse del resto porque se sienten superiores y diferentes, un acto tan valiente y generoso como el que hizo esta mujer portando alegremente la bandera de España, es algo que va más allá que ese oro que tan merecidamente se ganó.

Una mujer que sí que ha demostrado su superioridad y diferencia en capacidad de sacrificio, superación, esfuerzo y méritos. Si según el denominado «efecto mariposa», el simple aleteo de una mariposa puede provocar un tsunami al otro lado del mundo, cuando Mireia batió en Río sus alas de campeona, en este lado del mundo nos provocó el desbordamiento de un orgullo: el de ser españoles, como ella.

¿El boxeo no es un intento de violar al otro?

Por Julián Gómez Vidal

Combate de boxeo (EFE).

Combate de boxeo (EFE).

Apenas comenzados los Juegos Olímpicos en Brasil, dos boxeadores han sido acusados de distintos casos de violación. ¿Hay algo más lógico? ¿Acaso la esencia del boxeo no es un intento de violar al otro, para lo que se citan dos agresores, y se asaltan mutuamente muchas veces, salvajada permitida y hasta pagada y honrada por una sociedad embrutecida?

¿El que el daño que ambos intentan hacer al otro sea multiorgánico, hasta hacer perder la conciencia -la que ellos y sus espectadores tengan- lo hace menos grave que si se concentra en los órganos sexuales, como en la violación?

Acabemos de una vez con esa barbarie que todavía deshonra a nuestra especie y que la aparición de mentalidades más humanitarias, como el cristianismo y el budismo, consiguieron eliminar ya durante mucho tiempo.

 

Deporte: ¿guerra o fraternidad?

Por Manuel Sánchez 

Real Madrid- Barça

Real Madrid- Barça (EFE).

Me gustaría que algún año el Real Madrid participara en el Trofeo Joan Gamper o que el FC Barcelona compitiera en el Trofeo Bernabéu. O que el Barça volviera a estar en el Ciudad de Barcelona (creo que sería por segunda vez) y el RCD Español (por vez primera) en el torneo de verano de su rival. Pero no. No es posible. Los mandamases de estos clubes prefieren la confrontación, el enfrentamiento, recordar agravios (falsos o no), etc. ¿Por qué? La respuesta que pienso… mejor no la escribo. Sin embargo, puedo decir que el fútbol es un ejemplo del cainismo español, que viene promovido por los poderosos (y en Cataluña viven los campeones de este odio, que baja de las élites al pueblo). Los de abajo debemos obligar a los del poder a darle la vuelta a esto. Es difícil, pero no imposible.