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El otro no te saca de quicio, eres tú: Cómo detectar tu sombra


En mi post anterior explicaba porque es esencial que hagas el trabajo de la sombra, y de qué forma esta dimensión es imprescindible en mis programas de coaching.

En él, describía de qué forma Noemí, una de las personas a quienes acompaño reaccionaba de forma desproporcionada a los comentarios de su madre. No es casual, puesto que las relaciones íntimas son espacios ideales para la emergencia de la sombra, y particularmente las relaciones materno-filiales. Nuestros padres fueron las primeras fuerzas que nos empujaron a ocultar dimensiones de nuestro carácter a la sombra. Y nuestros hijos con sus comportamientos nos invitan a desenterrar estas facetas por nuestro bien. El sistema es impecable, si sabemos aprovecharlo, aunque el proceso sea harto doloroso.

¿Cómo sabemos que se trata de sombra? La regla del algodón es discernir si algo TE INFORMA o TE AFECTA:

 

 LO QUE SUCEDE TE INFORMA TE AFECTA (SOMBRA)
  • Un amigo se pone a criticar a un amigo en común.
  • Tomas nota y le explicas serenamente que no estás de acuerdo con su acción.
  • Te sientes violentado y te enfadas con él sin mostrarlo.
  • Tu hijo de cinco años no saluda a nadie cuando os encontráis a alguien por la calle.
  • Tomas nota de su creciente timidez, le quitas peso al tema y decides afrontarlo cuando el momento sea propicio.
  • Te ensañas con él y le dices que la próxima ve que repita este comportamiento se quedará sin ver dibujos.
  • Tu madre se queja a menudo de sus achaques de salud – bajo seguimiento médico.
  • Das cuenta de su edad avanzada, y la acentuación de su carácter y no le das más importancia.
  • Te indignas diciéndote que estás hasta el gorro, que a todos nos duelen cosas cuando envejecemos, diciéndote que tu madre es insoportable.

Cuando los comportamientos de los otros nos afectan, es decir, nos alteran generándonos emociones negativas tenemos un conflicto. Pero la culpa no es de tu hijo, de tu madre, ni del vecino. El conflicto no es con el otro, sino contigo mismo. El otro hace meramente de espejo de tus formas de ser no integradas, o lo que es lo mismo de tus sombras.

En el próximo post te explico un sencillo proceso para llevar luz a estos aspectos oscuros, y liberar toda la energía que contienen.

 

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No, no eres una buena persona y que lo sepas es fundamental

En mis posts recientes he explorado los problemas de creernos historias sobre nosotros mismos, cómo soltarlas y cómo crear narrativas que nos ayuden a desarrollarnos.

Con este artículo continúo la exploración de narrativas populares, historias que nos cuentan o nos contamos altamente perjudiciales. La de este post es: eres una buena persona.

LA HISTORIA DE NOEMÍ

Noemí a quien acompaño a través del coaching en un programa de seis meses llega a mi consulta alterada. Le pregunto ¿Cómo estás? “Bien” me dice, “pero…he tenido un ánimo horrible. Me siento tensa por el pico de trabajo que tengo y hablo de malas maneras a mis personas queridas. Siento que destruyo a los que quiero. Después me siento fatal,… intento contenerme pero no sé cómo hacerlo.”

Noemí proyecta la imagen de una mujer buena y formal. Educada, en buena forma física, elegantemente vestida y unas credenciales profesionales impecables. De actitud cándida y receptiva se ve a si misma como una buena persona, con principios y valores firmes. ¿Cómo puede ser que actúe de aquella forma cuando ella no es así? – se pregunta. Aquello que la desestabiliza es la aparición de su sombra.

Noemí ha llevado a la sombra  – es decir a su inconsciente – sus partes más destructivas, su intolerancia, su rabia, su descontento. El tipo de sombra al que me refiero es la sombra psicológica según Jung, que responde a todo aquello que “no eres” o lo contrario de lo que te dices ser, tu máscara o persona. Es decir si te crees una persona muy casta, seguro que tienes a la parte más promiscua en tu sombra. Si te dices que eres una persona muy paciente, guardarás a tu impaciencia e ira en tu sombra. Y etcétera. El problema con todas las cualidades que guardamos en la sombra es que generan tensión para mantener la autoimagen que ha creado el ego. Bajo presión se escapan y van por libre complicándote la vida.

Perfil humano detrás de cristal

(Stefano Pollio, UNSPLASH)

IGNORAR TU SOMBRA ES UNA MALA IDEA

Ignorar tu sombra es dejarte llevar por tus propias fuerzas mientras vas por la vida de ingenuo sobre tu verdadera naturaleza. Pero ingenuidad no es suficiente para protegerte de tu sombra en tiempos de normalidad, ni cuando las circunstancias te inviten a hacer algo de lo que te arrepentirás para siempre.

Arrojar luz a tu sombra significa desarticular el ego una y otra vez, sea cual sea tu nivel de consciencia – nueva sombra emerge con cada nuevo estado- , por esa razón el trabajo de la sombra es fundamental para tu evolución. En el próximo post te cuento como empezar.

 

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