Archivo de marzo, 2024

La fábrica de los niños transgénero

– Me gustaría comentarte algo…

– Claro, dispara…

– Verás, un amigo me contactó desesperado por que su hija de once años ha comenzado una transición para ser chico. Ya ha iniciado la terapia hormonal y también se ha cambiado el nombre. Su padre dice que ahora en la escuela se ríen de él y le hacen bullying, está hundido emocionalmente y me ha pedido si conozco un psicólogo que le pueda ayudar. No sé que decirle…

– Yo le diría que ha metido a su hija menor de edad en problemas, puesto que un cambio de sexo a los once años es crearle problemas más grandes que su supuesta disforia de género. Le diría que convenza a su hija de dejar la transición. Que la aplace hasta su mayoría de edad. Que aprenda a convivir con la identidad sexual que la naturaleza le ha regalado. Que tenga paciencia. Y que cuando sea mayor ya podrá decidir con conocimiento de causa…

– Ya pero, si ya ha empezado la transición…

La fábrica de los niños transgénero, un libro de Céline Masson & Caroline Eliacheff

– Da igual…que la pare. El padre y la madre y seguramente la niña se han dejado llevar por una cultura que ha normalizado esta práctica que mutila a los jóvenes…Sin embargo, embarcar a los niños en semejante cambio físico irreversible es una irresponsabilidad…¿No crees?

– Pienso igual que tú…pero parece que la mayoría de personas lo ven diferente, al igual que los psicólogos que conozco que no son pocos. Fíjate el otro día vimos un documental sobre el tema con mi hija mayor y ella convencida que los niños tenían que poder decidir que sexo querían ser desde pequeños…Yo le decía que ni hablar…justamente porque en la adolescencia es el peor momento, el cuerpo cambia mucho y aceptarlo no es fácil y la personalidad justo se está formando…

– Es que sin darnos cuenta nos han vendido la moto de que cambiar el sexo es lo más normal, como cambiar el color del pelo, las redes sociales y medios de comunicación han contribuido a ello. El activismo trans ha sido feroz y ha conseguido imponer su agenda. Pero una cosa es velar por los derechos de las personas trans, la otra es manipular a los niños para que se embarquen en un proceso profundamente traumático e irreversible. Parece que la industria farmacéutica beneficiaria de las terapias trans también está detrás. Si la ciencia permite cambiar el sexo, aquellos que estén realmente convencidos que lo hagan pero cuando sean adultos y no puedan arrepentirse. Muchos países ya han tomado cartas en el asunto. Por ejemplo Finlandia, Noruega, Gran Bretaña y algunos estados norteamericanos ya han prohibido la terapia hormonal y la cirugía de amputación entre los 16 y 18 años. En España todavía no, como siempre va a la cola…Sobre este tema te recomiendo el libro La fábrica de los niños transgénero, un recurso valioso y esclarecedor para padres y madres desorientados.

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Grietas de luz en el secuestro del pueblo saharaui

Una semana después de regresar de los campamentos saharauis en Argelia, los ornamentos de henna de mis manos se han difuminado mucho. Cada día se borran un poco más. El problema del Sáhara también fue progresivamente borrándose de la agenda española, desde su aparición hace cuarenta y siete años, el tiempo que lleva este pueblo sobreviviendo en campamentos de refugiados en Argelia, uno de sus aliados.

En Argelia, el pueblo saharaui sobrevive instalado en la Hamada, la parte del desierto del Sáhara, considerada la peor por su aridez y temperaturas extremas. Los barrios son seguros, los niños van a la escuela y van a la escuela solos. Me sorprendió ver a la hermana de nuestra niña de acogida, una niña de cinco años yendo al cole sola a las siete y media de la mañana. Al comentárselo a su tía, me dijo, sí, y ya hace dos años que lo hace. La cooperación internacional se encarga del suministro de agua potable. Hace dos años, se instaló electricidad en todos los campamentos. Las tiendas nómadas conviven con casas de adobe y otras construidas con bloques de cimiento como las de cualquier suburbio occidental. Unas pocas tienen aire acondicionado para soportar las abrasadoras temperaturas de verano. Comida no falta, saben prepararla y lo hacen de forma apetitosa y rica. El talante saharaui es alegre, abundante, acogedor. Los niños reciben amor de toda la familia extensiva. Las mujeres se encargan de la crianza, alimentar a las cabras, preparar la comida y el cuidado de la casa. Algunas son maestras en las escuelas de los campamentos, otras ocupan cargos políticos en el Frente Polisario. Los hombres trabajan en pequeñas tiendas o en actividades comerciales, muchos están en territorio ocupado, inmersos en las hostilidades con Marruecos.

Escuela de primaria de El Aaiún (Tindouf, Argelia)

Escuela de primaria de El Aaiún, en los campos de refugiados saharauis de Tindouf, Argelia. (Magda Barceló)

La condena a sobrevivir del pueblo Saharaui se sostiene por el limbo legal en el que el pueblo está secuestrado. En 1976, los saharauis eran españoles, por ser el Sáhara occidental una colonia española. Con la invasión de Marruecos y Mauritania en connivencia con España y la huída a Argelia de la mayor parte de sus habitantes, los saharauis perdieron su estatus legal y ahora solo tienen el estatus de refugiados. Esto les limita a estar confinados a los campamentos sin poder trabajar en otro país, ni tan siquiera en Argelia. Para poder viajar tienen que solicitar un visado especial a las autoridades argelinas que suele tardar unos dos años. Al preguntarles si de ser posible elegirían vivir en otro sitio, contestan que la gran mayoría ya ha echado raíces y no quieren vivir en ninguna otra parte. Mas para los jóvenes las cosas son algo distintas. Los que quieren estudiar en la universidad van a Argelia donde es gratuita, pero después su estatus legal no les permite trabajar y en los campamentos la oferta de trabajo es casi nula. Con sus alas cortadas, se hunden en los efectos de su situación legal, una tragedia que se perpetúa año tras año.

Pero como todas las cosas, el secuestro del pueblo saharaui tiene una grieta, por la que se cuela un hilo de luz. El programa Vacaciones en Paz empezó el verano de 1976, cuando a raíz de la creación de los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, el gobierno argelino, frente a la elevada mortalidad infantil en los campamentos fruto de las altas temperaturas, ofreció 700 plazas en el campamento de verano Sidi Fredj, en Argel capital. En España, el proyecto Vacaciones en Paz empezó en 1979, cuando el Partido Comunista español atendió al llamamiento de las autoridades saharauis para sacar del desierto a los niños durante los meses más calurosos del verano, en medio de las hostilidades de la guerra con Marruecos. El programa sigue en marcha, aunque hoy día hay muchas más familias saharauis que quieren mandar a sus hijos a España durante el verano que familias de acogida.

El programa Vacaciones en Paz consiste en acoger por parte de una familia española a un niño o una niña saharaui de entre ocho y doce años durante julio y agosto como un miembro más de la familia. Si la experiencia es buena, el niño o la niña puede repetir el verano siguiente. Cuando el niño cumple doce años, si quiere seguir sus estudios en España y sus familias (saharaui y de acogida) están de acuerdo, existe el programa Madrasa y que funciona a la inversa. El niño estudia en España durante el año escolar y el verano, lo pasa con su familia en los campamentos de Tindouf.

Fue a través de esta grieta que Tesh Sidi llegó a España con siete años, acogida por una familia valenciana. Tesh es ingeniera informática, la primera mujer saharaui – ahora también española – en ser miembro del Congreso de los Diputados y una firme activista por la causa saharaui y muchas otras. Una de las propuestas impulsadas en el marco de Sumar es conceder la nacionalidad española a las personas de origen saharaui nacidas antes del 1976 y sus descendientes, un gesto de justicia indiscutible frente a la deuda histórica de España con el pueblo saharaui. Esta medida, aunque no resolvería el conflicto territorial y la mayoría de saharauis no cambiarían su lugar de residencia, sí que permitiría a los saharauis que lo deseen recuperar parte de su libertad y poder así, seguir sus aspiraciones.

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¿Te sientes cansado? Shhhh…decirlo no te va ayudar

¿Cómo estás? Resfriada y cansada todavía. Parece que este catarro no se quiere ir, llevo ya diez días... Era el comienzo de una de las llamadas entre sesión y sesión de coaching con una persona a quien acompaño.

Luego me comentó que había tomado una decisión sobre una cuestión peliaguda, sin racionalizar demasiado, algo nuevo en ella y también que había estado en contacto con la culpa que emergía al marcar límites con su pareja, normalizándola. Identifiqué la fluidez habitual del final del programa, cuando los aprendizajes y el crecimiento se afianzan.

El motivo de la llamada entre sesión y sesión es tomar la temperatura del estado anímico y  saber cómo han ido los ejercicios y prácticas propuestos en sesión. En el caso anterior, hacia el final de la llamada, al preguntarle, si había algo más que quisiera explicar, Luisa me preguntó si tenía algún consejo para ella en referencia a su resfriado y su bajo tono. Iba a responderle que no, pero al considerarlo, surgieron algunas indagaciones respecto a estados energéticos.

CANVA

EL PROPIO ESTADO COMO FLUJO

Al nombrar como estamos, energizamos nuestro estado. Si estás enfermo, cansado, deprimido o cualquier otro estado poco deseable y te lo dices a ti mismo y lo dices a los otros estás reforzando ese estado, mediante la proyección de la mente. Esto no significa que no estés cansado y que no puedas beneficiarte del reposo. No se trata de negar las necesidades del cuerpo y la mente, sino más bien de que la mente no refuerce cierto estado ni lo perpetúe más de lo necesario.

Cuando compartimos nuestro estado negativo con otros, lo más común es que nos devuelvan la imagen que les ofrecimos, con lo que agudizamos un poco más nuestro estado, justo lo contrario de lo quisiéramos.

Por ello, una forma de relacionarnos con nuestro estado físico y emocional, es considerarlo como lo que es: algo pasajero y mutante. Las emociones van y vienen como ríos en renovación. Nuestro cuerpo es permeable a alimentos, líquidos, aire, y energías del entorno. El cuerpo como proceso en transformación permanente oscila entre la salud, la debilidad, la enfermedad, la fortaleza, la necesidad de reposo, la energía desbordante…

APERTURA Y RECEPTIVIDAD

Cuando nos decimos a nosotros que estamos cansados y nos lo creemos nos estamos cerrando a portales energéticos que están por todas partes. Todo es energía, nosotros, los lugares, las prácticas, las relaciones, las interacciones… Conocer las prácticas que te cargan de energía es importante. Durante una fase de mi infancia, la música era una potente palanca para transformar mi estado emocional y energético. Ahora lo es el yoga, el deporte y la meditación. Sin embargo, más allá de lo que podamos hacer por nosotros mismos, mantenernos abiertos o receptivos es la condición que nos permite recibir energía con mayor facilidad, independientemente de lo que hagamos. Es como si cada momento, cada situación, tuviera un caudal de energía, un potencial que solo está disponible para ese instante. Al contrario de lo que solemos pensar, no es acumulable y cuanto más nos abrimos a ese derroche, la experiencia se expande y manifiesta.

Mantenerse abierto significa descansar en el momento presente suspendiendo cualquier historia que justifique tu estado. Lo contrario sería pensar algo como estoy cansado porque ayer recién regresé de viaje y además estar en la sala de espera del médico es agotador, mejor que cancele la cena de esta noche, no tengo nada de ganas, blah, blah... En cambio, cuando te mantienes abierto, observas tu cansancio como quien contempla la lluvia. Ves pasar tus historias como nubes empujadas por un viento suave. Notas tu cuerpo, las diferentes tensiones que lo habitan, las zonas de sosiego. Conectas con tu respiración, sigues su ritmo como quien mira el vaivén de las olas en la orilla del mar. Cierras lo ojos para intimar todavía más con tu estado. Ya no es cansancio lo que te habita, es una calma serena. Te sientes sostenido por la tierra bajo tus pies. Notas la solidez del planeta y la amorosa gravedad que te apega a él. Descansas allí. Entonces te das cuenta de que tu estado… ¡ha cambiado! Y así renaces en un momento nuevo y luego en otro y en otro más.

 

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Cosas de mujeres

Ayer di una charla-taller en motivo del Día internacional de la mujer, en una localidad cercana. Acudieron una quincena de mujeres de diferentes edades y procedencias, llenas de curiosidad y ganas de participar ¡Una de las participantes trajo a su bebé nacido hacía dos días! La charla consistía en recorrer las historias de tres mujeres a las que he acompañado a través del coaching, recogidas en mi último libro Da vida a tus sueños. Entre historia e historia, las invitaba a reflexionar sobre cómo aplicaban los temas de las historias en su propia vida, en tres ámbitos concretos: ¿Cuál era la relación consigo misma y como podía mejorarla? ¿Qué sueños albergaba y cómo iba a luchar por ellos? ¿Cómo iba a mantenerse en lo difícil?

Siempre me han fascinado las historias de personas, puesto que cualquier historia tiene la capacidad de resonar con la nuestra y abrirnos nuevos cauces de vida. Esta era la intención del ejercicio, de modo que a mi ofrecimiento de historia, ellas conectaban con la suya, la compartían con una compañera o dos y luego, algunas historias llegaban al grupo grande. Así, durante dos intemporales horas, tejimos experiencias, aprendizajes e inspiración, en un espacio de ecos ancestrales.

LA RELACIÓN CON UNA MISMA

¿Cómo ser amable con una misma? ¿Cómo tratarnos como nos trataría una buena amiga? Compartimos patrones tiránicos que se apropiaban de nosotras como: fustigarse por no haber hecho algo, fijarse solamente en lo que una no hace bien, darse la culpa por ponerse enferma, no perdonarse cuando una mete la pata como madre…Ante estos patrones y cualquier otro, el enfoque es sencillo pero arduo: observar la dinámica, hacerla consciente y tomar la intención de tratarse con amabilidad. Luego mucha práctica.

CANVA

 

LUCHAR POR LOS SUEÑOS DE UNA

¿Qué sueños albergamos y cómo vamos a luchar por ellos? Una mujer dijo que era difícil por no tener tiempo, a lo que otra participante dijo enfática que esto era un cuento chino, que para dar espacio a los sueños propios solo hay que priorizar bien, aprender a marcar límites y hacerse respetar. Luego compartió un sueño que estaba haciendo realidad y el modo en cómo la ilusionaba, sin importar cuán lejos llegaría. Su historia era un testimonio de que lo importante de los sueños no es cumplirlos o no, sino el horizonte que nos brindan y la energía que nos transmiten mientras caminamos hacia ellos.

MANTENERSE EN LO DIFÍCIL

¿Cómo nos mantenemos en lo difícil? La vida no solamente no es un camino de rosas, sino que a menudo, ni tan siquiera hay camino. Las dificultades siempre están y por esta razón no podemos esperar a que nuestro entorno sea ideal para caminar hacia nuestros anhelos. Además, solamente cuando nos abrimos a lo difícil, parafraseando a Rilke, podemos recibir el regalo que la complejidad esconde. ¿La forma de mantenerse en lo difícil? Como apuntó otra participante: empieza por ser amable contigo misma. Y así cerramos el bello círculo de una tarde singular.

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