En mis posts recientes he explorado los problemas de creernos historias sobre nosotros mismos, cómo soltarlas y cómo crear narrativas que nos ayuden a desarrollarnos.
Con este artículo continúo la exploración de narrativas populares, historias que nos cuentan o nos contamos altamente perjudiciales. La de este post es: eres una buena persona.
LA HISTORIA DE NOEMÍ
Noemí a quien acompaño a través del coaching en un programa de seis meses llega a mi consulta alterada. Le pregunto ¿Cómo estás? “Bien” me dice, “pero…he tenido un ánimo horrible. Me siento tensa por el pico de trabajo que tengo y hablo de malas maneras a mis personas queridas. Siento que destruyo a los que quiero. Después me siento fatal,… intento contenerme pero no sé cómo hacerlo.”
Noemí proyecta la imagen de una mujer buena y formal. Educada, en buena forma física, elegantemente vestida y unas credenciales profesionales impecables. De actitud cándida y receptiva se ve a si misma como una buena persona, con principios y valores firmes. ¿Cómo puede ser que actúe de aquella forma cuando ella no es así? – se pregunta. Aquello que la desestabiliza es la aparición de su sombra.
Noemí ha llevado a la sombra – es decir a su inconsciente – sus partes más destructivas, su intolerancia, su rabia, su descontento. El tipo de sombra al que me refiero es la sombra psicológica según Jung, que responde a todo aquello que “no eres” o lo contrario de lo que te dices ser, tu máscara o persona. Es decir si te crees una persona muy casta, seguro que tienes a la parte más promiscua en tu sombra. Si te dices que eres una persona muy paciente, guardarás a tu impaciencia e ira en tu sombra. Y etcétera. El problema con todas las cualidades que guardamos en la sombra es que generan tensión para mantener la autoimagen que ha creado el ego. Bajo presión se escapan y van por libre complicándote la vida.
IGNORAR TU SOMBRA ES UNA MALA IDEA
Ignorar tu sombra es dejarte llevar por tus propias fuerzas mientras vas por la vida de ingenuo sobre tu verdadera naturaleza. Pero ingenuidad no es suficiente para protegerte de tu sombra en tiempos de normalidad, ni cuando las circunstancias te inviten a hacer algo de lo que te arrepentirás para siempre.
Arrojar luz a tu sombra significa desarticular el ego una y otra vez, sea cual sea tu nivel de consciencia – nueva sombra emerge con cada nuevo estado- , por esa razón el trabajo de la sombra es fundamental para tu evolución. En el próximo post te cuento como empezar.
Todos somos buenos cuando hablamos de nosotros, los malos siempre son los otros, todos los otros.
10 septiembre 2021 | 12:20 pm
La lucha interior es básica para desarrollar la personalidad, y esa lucha depende del entorno, de las herramientas para enfrentarse a las circunstancias contrarias. La gente buena es buena gente porque supera esa lucha interior descabalgándose del caballo de la ira, el odio, el rencor. Incluso puede ser debido a un dolor físico que ponga de mal rollo al cerebro y no pueda prestar atención normal ante los sucesos. La gente es buena gente y hay que creérselo, porque inunda el alma de vibras positivas, lenitivas. Otra cosa es el cabreo interior donde se lucha. La mala gente es la que no lucha y saca su personalidad sin hacer autoreflexión sobre sus actos. Y ahí caben muchas variables, incluso la limitación mental para realizar ese autodiagnóstico. Por cabrearte por dentro no dejas de ser buena gente, al contrario. Es el cabreo interior lo que te define porque luchas contra algo que no te hace sentir bien. La proyección pública de esa lucha interior superada con reflexión es lo que caracteriza al individuo.
10 septiembre 2021 | 1:03 pm
2
Eres buena gent porque lo dices tu o porque otros dicen eso de ti?
10 septiembre 2021 | 2:00 pm
La mala gente es la que no lucha y saca su personalidad sin hacer autoreflexión sobre sus actos.
Osea que todos somos mala gente. No se de nadie que autoreflexione antes de hacer algo.
10 septiembre 2021 | 2:06 pm
Ignotus, no suelo juzgarme. Lo que me gusta es estar muy bien con mi conciencia.
Aparte de esto, ha habido gente que me ha dicho que ojalá cuando muera la gente que encuentre en el cielo sea como yo. (soy agnóstico y también pueden estar equivocados). Generalmente dicen de mí que soy muy buena persona. La vida me ha enfrentado a retos que pensaba imposibles, para mí y para ayudar a otros, y las cosas han salido súper bien. Otras veces me han dicho que no me gusta que me tiren flores pero me agradecen lo que he realizado para otros.
Ya te digo, no me juzgo. Gente de mi familia me ha dado puñaladas que no esperaba, pero no importa. La vida sigue siendo buena conmigo. Y no es porque me tenga por bueno o por menos bueno; simplemente el destino se ha portado bastante bien con mi persona.
Ojalá todo el mundo experimentara lo que esta pobrecita alma ha sentido, en lo positivo. El lado más doloroso no se lo deseo a nadie aunque al final hallen buena recompensa almática.
11 septiembre 2021 | 1:31 pm
Dile al Papa que te suba a los altares.
13 septiembre 2021 | 6:49 am
no suelo juzgarme.
Nadie juzga sus actos.
13 septiembre 2021 | 11:57 am
6 🙂 No es esa mi meta en la vida, ni muchísimo menos. Lo que he experimentado en esta vida está muy por encima de lo que cualquier institución humana pueda ofrecerme. Además las alturas me dan vértigo.
13 septiembre 2021 | 12:09 pm
8
Te estás juzgando y has sacado un 10.
13 septiembre 2021 | 1:12 pm
Si no sabes lo que significa subir a alguien a los altares…
13 septiembre 2021 | 1:18 pm