Archivo de la categoría ‘Violencia’

Paramos porque nos sobran los motivos

Por Nerea Novo

Nota de las editoras: Este post ha sido programado para su publicación de forma automática. Porque hoy 8 de marzo, #LasBloguerasParamos

El 2 de marzo se cumplían dos años del feminicidio político de Berta Cáceres, la líder indígena hondureña, feminista y activista por el cuidado del medio ambiente. Dos años en los que los pasos feministas resonaron por todo el planeta e hicieron temblar estructuras milenarias, quasi-sacrosantas, que habrían emocionado a Cáceres.

El 8 de marzo de 2017, un año después de su feminicidio, organizaciones de más de 50 países convocaron un Paro Internacional de Mujeres centrado en el grito Ni Una Menos, como respuesta a la insostenible violencia machista que culmina en el feminicidio, pero que se manifiesta a todos los niveles en los ámbitos social, cultural, económico, político y sexual por todo el mundo. La respuesta fue masiva y solo el principio de un despertar global, diverso y, lo más importante, un despertar sin miedo.

Lee el resto de la entrada »

Las conquistas de las mujeres

Por Lola Liceras

Si hay una fecha internacional que aúna con fuerza una misma reivindicación es el 8 de marzo. Mañana, mujeres de todo el mundo exigirán tener vidas sin discriminación, sin violencia, vidas libres para tomar decisiones, vidas con futuro para las niñas. Este 8 de marzo, las mujeres reclamarán el derecho a tener derechos.

Marcha Ni una menos, en contra de la violencia de género en Perú. Manifestastes saliendo de la plaza Plaza San Martín hacia la avenida Nicolás de Piérola, Lima, Perú. Autor:

Este año lo hacemos con el empuje de las masivas movilizaciones que se han sucedido en 2017, y con el aliento de tantas mujeres valientes que han plantado cara a quienes vulneran su dignidad, ya sean hombres poderosos o los propios gobiernos. Son luchas a las que las mujeres han puesto nombre y las han hecho globales con frases ingeniosas que resumen en muy pocas palabras historias de ataques a su dignidad y a su vida. Movimientos con nombre convertidos ya en símbolo para millones de mujeres.
Lee el resto de la entrada »

Hagamos que el miedo cambie de bando

Por Sílvia Aldavert

1 de cada 3  jóvenes reconoce haber vivido violencias machistas el último año

Cuando Andrea nos pidió de forma contundente que no avisáramos a sus padres entendí que el fracaso de la sociedad adulta va mucho más allá de la lejanía generacional. Con sus 15 años había llegado hasta nosotras buscando un espacio de seguridad y calidez donde volcar la mierda que se había tragado dos días antes, quizás un par de años antes, seguramente, desde que nació. Era un lunes, el sábado anterior la violaron.

Imagen de Guilherme Stecanella.

Ocurrió en su calle, con unos chicos del barrio con los que había crecido, alguno que le había prometido rosas y corazones para San Valentín. La escuchamos, la atendimos e informamos tal y como nuestro trabajo y vocación nos permite, conteniendo el estallido de rabia que generaba en nuestro estómago. Pero somos profesionales. «Tómate el Ulipristal, más conocido como ‘la pastilla del día después’. Vamos a acompañarte para seguir el protocolo de prevención de todos los riesgos que podamos evitar.

Yo no les había hecho nada, les dije que NO muchas veces…  ¿Cuál ha sido mi error? 

Parecía preguntarnos entre murmullos.

Lee el resto de la entrada »

Amor de madre, amor de Juana

Por Nuria Coronado

Hay besos, abrazos y caricias que cuando no se pueden dar a quien se quiere quedan guardados en el cajón del corazón. Allí, calentitos y mecidos al ritmo del latido del amor más puro y desinteresado, se dibujan aún más grandes, más fuertes y más profundos a la espera del momento precioso de ser dados a su destinatario.

De esos besos arrojados al aire, de esos abrazos lanzados al sol, de esas caricias bellas y tiernas que acarician a quien ha de recibirlas tiene a raudales infinitos Juana Rivas. Ella cada día los colecciona en montoncitos, los toca y los mira con su alma para soportar mejor la soledad y la tristeza de no poder abrazar, educar y cuidar a Daniel y Gabriel.

Es su manera de seguir adelante, de no desistir, de no decaer, de continuar al frente de su dignidad y la de tantas mujeres que como ella levantan la pancarta valiente y justa de “¡no sin mis hijos!”. Ella no mengua en cumplir su sueño y volver a estar con ellos. Ella pelea por una vida en paz. Ella pone en jaque a un sistema que en lugar del amor siembra odio a quien nace mujer. Ella hace la guerra a los poderosos, a los opresores, a los maltratadores, a los cómplices que se amparan en leyes para querer anularla, a los que se atreven a juzgar el dolor desconocido de una mujer maltratada. Ella, como Juana de Arco, empuña la espada de su amor de madre y se arroja a los leones y las hienas que la rodean con la sonrisa y la esperanza. Ella les gana por goleada por más que los otros se crean vencedores porque su razón es la que habita en el corazón.

Lee el resto de la entrada »

Víctimas de violencia de género: revictimizadas por el propio sistema

Por Yolanda Besteiro de la Fuente

Las víctimas de la violencia de género son revictimizadas por los operadores jurídicos de nuestro país, se sienten solas y desprotegidas.  No es algo nuevo, pero sí cada vez más grave y preocupante.

El mensaje que se transmite desde las instituciones, los medios de comunicación y la sociedad en general es que existe un rechazo general a la violencia de género, así como que concurre un  sistema judicial e institucional de protección al que pueden acudir las mujeres maltratadas. Se las hace creer que ellas solo tienen que tomar la  decisión de denunciar porque para el resto, hay un sistema que la está esperando para protegerla, apoyarla y acompañarla.

La mujer que sufre violencia de género tiene reconocido el derecho a asistencia jurídica gratuita, inmediata y especializada desde el mismo momento en que va a presentar la denuncia. Esto significa que tiene derecho a solicitar un abogado o abogada de oficio y esperar a que se traslade a la comisaría o cuartel para poder hablar con quien va a representarla en el procedimiento y presentar la denuncia, asesorada y acompañada.

La primera sorpresa viene con la acogida en ese lugar de denuncia. El profesional que le toque, que debería tener formación especializada en esta materia, le preguntará qué ha pasado y la mujer le contará que su pareja, novio, marido o expareja le ha amenazado con acabar con ella, matarla, destrozarle la vida, que le ha pegado una o mil veces mientras le llamaba de todo… Entonces puede ocurrir que ese o esa profesional considere que también tiene algo que opinar: “eso no se puede denunciar porque no hay pruebas, no es para tanto, al final ha sido una discusión y si denuncias le vamos a detener y tú no quieres eso, yo te recojo la denuncia pero esto no va a servir para nada…”.

Si la mujer supera este primer momento, que muchas  no lo hacen y deciden irse, pasamos a la siguiente fase: piden una  abogada/o de oficio y manifiestan que prefieren esperar a que llegue para presentar la denuncia. Ante la solicitud, comienza la segunda resistencia: se le informa que tiene derecho a pedirlo pero se insiste en que su representante legal va a tardar en llegar y que ella puede presentar la denuncia igual. Se le indica que en la comparecencia en el juzgado sí estará representada por su abogado o abogada. Es muy posible que ante esta segunda resistencia, que tiene parte de realidad, ya que  es verdad que su representante legal pueda tardar en llegar unas horas a la comisaría, la mujer presente la denuncia sola con escaso o ningún tipo de asesoramiento especializado y por tanto con poquísimo conocimiento de lo que va a pasar a partir de ese momento. El deseable acompañamiento profesional y emocional puede brillar por su ausencia.

La llegada al juzgado tampoco va a ser fácil. Si no ha conocido al abogado o abogada en la comisaría, muy poco tiempo antes se conocerán y le preguntará sobre los hechos que puede que hayan sucedido a lo largo de toda una vida. Además, la mujer tendrá miedo a encontrarse con su maltratador. Y, en el mejor de los casos, le informarán de que hay una sala donde estará separada durante la espera y que durante la declaración existe la posibilidad de colocar un biombo para evitar que se vean, como si esa medida fuera a tranquilizarla. Sin embargo, puede que al acceder a dicho lugar se encuentre con la familia de él que le pedirá que no declare, que retire la denuncia o la presionarán de cualquier otra manera.

Durante la comparecencia, el juez le preguntará sobre lo denunciado, no antes recordándole que  puede acogerse al derecho a no declarar. En caso de hacerlo, la mujer tratará de explicar los hechos  violentos que hayan sucedido en diferentes momentos y el Juez o Jueza le cortará para que relate únicamente los hechos que se hayan recogido en la denuncia, que “vaya al grano”. Le harán preguntas intentando buscar contradicciones, le cuestionarán por el hecho de tener una formación determinada y haber aguantado esas situaciones, le preguntarán por qué no denunció antes, se le presionará hasta que la mujer se derrumbe porque en caso contrario parece que la mujer no es víctima.

El agresor negará los hechos o la acusará a ella de maltratarle a él, la mujer escuchará la declaración de cómo su maltratador miente sobre lo sucedido sin temor a que pueda sucederle algo porque no tiene la obligación, a diferencia de ella, de decir la verdad. Ella, en el peor de los casos, puede salir de allí como imputada. El caso de Isabel López es solo un ejemplo de esto que cuento.

Y tras unos días de horror, se encontrará en la puerta del juzgado sin ningún tipo de explicación de lo que ha pasado. Además, puede ocurrir que su representante legal tuviera mucha prisa para marcharse a otro juicio y, en ese momento, si no ha pasado antes,  se arrepentirá de haber denunciado.

Bajo mi punto de vista, los problemas fundamentales ante esta situación son la falta de formación de los operadores jurídicos sobre lo que es realmente la violencia de género, lo que conlleva una alarmante falta de comprensión y empatía con las víctimas, a lo que se suma una ineficaz vía de reclamación de responsabilidad de los agentes que participan de este engranaje. No tiene ninguna consecuencia cuestionar, valorar, negarte a recoger la denuncia, no informar correctamente de los derechos a las mujeres… y así un suma sigue. La mujer víctima de violencia de género no puede enfrentarse al maltratador y además a un duro y cuestionador sistema judicial que duda constantemente de su palabra.

 

Yolanda Besteiro de la Fuente es Presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas

¡ Por el buen trato ! Concurso de propuestas innovadoras

Por Nieves Lara

Avanza sin parar… Chantajes, desprecios, acoso, violencia sexual, manipulación, agresiones físicas… Y solo nos llega una parte, solo inunda nuestros telediarios una parte. Una parte mínima de un todo que compone la lacra de la Violencia de Género.

A finales del año pasado, sabíamos que más de 1 de cada 4 jóvenes (entre 15 y 29 años) ve como “normal” la violencia machista dentro del seno de una pareja (Barómetro 2017 de ProyectoScopio, Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y FAD) y descubríamos la escalofriante cifra de 1000 mujeres asesinadas en los últimos 15 años.

La Violencia de Género se asienta en un sistema que nos divide y nos obliga a encajar en unos moldes según nuestro sexo. Con él, la libertad y el derecho de poder ser quien queramos ser desaparecen… Nos toca a todas y todos, y por eso, debemos detenerlo.

La violencia no sólo afecta a las mujeres, sino a toda la sociedad. Imagen de TrasTando.

Cada vez son más las herramientas con las que contamos para sensibilizar y trabajar esta violencia con los/as adolescentes pero necesitamos seguir avanzando, poniendo cada vez más baches en ese horrible camino que dibuja la violencia machista. “Pero eso cuesta mucho, profe”, me decía un chico en un taller de los que imparto. ¡Y así es! Cuesta, duele y el esfuerzo será enorme pero cada uno/a de nosotros/as podemos aportar nuestro granito y transmitir la esencia del amor: ¡el amor NO duele, el amor NO resta, el amor SUMA!

Por todo esto y más, ponemos en marcha el I Concurso de Propuestas Innovadoras por el Buen Trato en la Fundación Luz Casanova. Porque sabemos que somos muchas personas las que podemos alzar la voz y gritar contra esta violencia.

¿En qué consiste el concurso? Vídeos, imágenes, canciones, merchandising… todo lo que se te ocurra para sensibilizar a nuestra población adolescente sobre las relaciones de pareja que establecen, poniendo el foco en las alternativas positivas frente a una relación tóxica.

Podrás mandar tus obras hasta las 00:00h del día 10 de febrero y a finales de febrero anunciaremos la propuesta ganadora. La entrega de premios se hará en nuestras Jornadas de Buenas Prácticas y Propuestas Innovadoras contra la Violencia de Género en Adolescentes del 28 de febrero.

Si eres estudiante de Formación Profesional o Universitario/a de la Comunidad de Madrid, ¡no dudes en participar!    Consulta las bases del concurso

Nieves Lara es Psicóloga, Sexóloga y Experta en violencia de género y menores, de la Fundación Luz Casanova

 

 

Mutilación : Camino hacia la liberación

Por Antía Davila

La mutilación genital femenina es el término que se utiliza para designar la acción de alterar o lesionar los órganos genitales femeninos, pero lo que realmente cuenta son historias de miedo, humillación y violencia que millones de personas tienen que vivir por el hecho de ser mujeres.

Esta abominable práctica todavía es mayoritaria en un gran número de regiones y países del mundo. Entre 120 y 140 millones de mujeres y niñas han sido mutiladas, de las cuales 92 millones viven en países africanos como Guinea, Burkina Faso, Kenia o Egipto, y 44 millones eran menores de 14 años en el momento de la mutilación. Cada año hay 3 millones de niñas y mujeres en riesgo de ser sometidas a este procedimiento y, aunque no se pueda considerar un fenómeno común en nuestro continente, en Europa, cada año, 180.000 mujeres también están expuestas a este peligro.

La tradición se perpetúa por sus funciones sociales: control de la sexualidad y la virginidad de las mujeres o rito de iniciación a la edad adulta o al matrimonio. Las creencias religiosas se aluden como pretextos, aunque en la realidad ninguna creencia la prescribe.

Lee el resto de la entrada »

Esclavitud oculta

Por Silvia Carrizo

El principio organizacional de Europa basado en el respeto a la dignidad humana, libertad e igualdad que sustentan el ideario de la Unión Europea están muy lejos de ser tangibles cuando hablamos de comunidades extranjeras y de relaciones laborales. En estos ámbitos son palpables y permean vestigios de racismo y clasismo históricos que afectan directamente la vida de miles de personas.

La sociedad vasca y española tiene asumido que para que funcione su “Estado de Bienestar “ (o mejor dicho, su modo de vida personal) necesita tener disponibles un ejército de mujeres sin derecho, que puedan esclavizar. Y esas mujeres no son cualquiera. Son mujeres pobres e inmigrantes. El ejemplo más claro se encuentra en las condiciones laborales que son resabio de la esclavitud del siglo XIX, como es el trabajo de interna: 24 horas 365 días, sin ningún derecho laboral, por salarios que apenas alcanzan el Salario Interprofesional. Una realidad que no supone a nivel de estructuras de gobierno ningún cuestionamiento político, moral ni ético.

Lee el resto de la entrada »

56 personas que nos faltan

Por Flor de Torres Porras

Nos faltan 48 Mujeres y 8 menores que en 2017 han sido víctimas directas de la violencia de género. Pienso en cifras y personas. Me imagino qué ocurrirá en los días que pasan entre el momento en que genero estas reflexiones y su publicación. Ignoro si cuando lo lean se habrán sumado más mujeres al contador de las víctimas de la desigualdad. A ese recuento doloroso de las víctimas mortales y de sus hijos. Qué historias y qué vidas encerrarán esas nuevas cifras. Y qué inmensa tragedia social que nunca tengamos al día los números mortales de la violencia de genero.

Lee el resto de la entrada »

El año de las mujeres

Por María Millán 

2017 ha sido sin duda uno de los años en que más se ha visibilizado la lucha por los derechos de las mujeres. Nos escandalizamos con el caso Weinstein, pero la valentía de muchas mujeres que se atrevieron a denunciarlo nos emocionó y el movimiento #MeToo corrió como la pólvora en todo el mundo. Conocimos la atrocidad de La Manada, pero también la solidaridad de muchas hermanas. Ahora que se acaba el año analizamos algunos avances notables en materia de derechos humanos de las mujeres, sin olvidar que al menos 48 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas este año en España.

Lee el resto de la entrada »