De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

Aclarando los términos ‘comunidad’ y ‘red’

¿Qué es una red? ¿Y una comunidad? ¿Y una comunidad virtual? ¿Son términos excluyentes? ¿Complementarios, tal vez? Hace unos días dialogué en Twitter con @lasindias y @elsatch (César García) sobre redes y comunidades. El tuit que desencadenó el debate fue el siguiente:

 

 

Desde @LasIndias argumentaban la clara frontera existente entre ‘comunidad’ y ‘red’. Incluso mencionaron el número Dunbar (150 personas como número máximo de una comunidad real). Vale la pena leer la definición de ‘comunidad’ de la siempre recomendable Indianopedia«Puede ser llamada comunidad real cualquier cluster, una red social perfectamente distribuida donde todos los miembros se relacionan con todos los demás en un ámbito no jerárquico, que comparta una interacción voluntaria sostenida en el tiempo (deliberación) y donde los miembros se reconozcan unos a otros una identidad común».

Hace unos meses escribí el artículo De las redes a las comunidades. La intención era dejar de identificar ‘red social’ como sinónimo de herramientas como Facebook. Lo importante, defendía entonces, era construir comunidad. El Power to the people de Meg Pickards, máxima responsable de redes sociales del diario The Guardian, va justo en esa dirección: construye plataformas, herramientas, deja que la comunidad se autogobierne. Sin embargo, creo que existen varios tipos de comunidades. Que existe una nueva estructura de relaciones, que podríamos llamar red social. Que tal vez existan comunidades virtuales. Y que existen muchos puentes entre todos los conceptos, para nada excluyentes.

Imagen: Urbanohumano.org. Licencia Creative Commons. 

Urbanismo emergente, ciudadanía y esfera digital, del urbanista Doménico di Siena, es uno de los mejores textos que conozco para entender la diferencia entre red y comunidad. Doménico, citando la Wikipedia, afirma que una comunidad es un conjunto de individuos que comparten elementos en común, tales como un idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica (un barrio por ejemplo), estatus social, roles. La comunidad está basada en sentimientos de pertenencia y suelen funcionar con cierta jerarquía. Cada miembro tiene que confirmar su “afiliación” con gestos presenciales o de compromiso.

Sin embargo, la existencia de Internet, por otro lado, abre la puerta a otro tipo de comunidades. ¿Qué es una comunidad virtual? ¿Qué es lo que entiende por comunidad un community manager? ¿Sus lazos son más tenues que los de una comunidad real? Antes de seguir avanzando, necesitamos definir el término ‘red’. Una red social, como afirma el Doménico di Siena, «es una estructura social compuesta de grupos de personas que están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, intereses comunes o que comparten conocimientos». Una red tiende a funcionar de forma horizontal, está basada en la información y la pertenencia a la misma es flexible. El resultado, en palabras de Doménico di Siena, “es una mayor libertad que se basa sobre un intercambio más intenso y más transparente de la información que se produce dentro y por la red”. ¿Las empresas y community managers confunden, el término comunidad con red? ¿O la comunidad virtual es diferente a la ‘red’ y también de la ‘comunidad’?

Imagen: Urbanohumano.org. Licencia Creative Commons

Precisamente, en nuestro debate tuitero, @lasindias insistían en diferenciar ambos conceptos.

Por mi parte, dejé clara mi postura escéptica:

 

Pienso que ambos conceptos, la ‘comunidad’ y la ‘red’ se retroalimentan. La frontera es difusa, estrecha, poco cuantificable. La comunidad es un paso adelante (o al costado) de una red, sí. Una comunidad real en el territorio refuerza y potencia el funcionamiento de una red. Pero una buena red de información compartida, transparente, revitaliza una comunidad. Y más leña a la frontera-difusa-que-se-retroalimenta: las intersecciones de varias comunidades pueden dar pie a una nueva red. Y una red puede dar pie a varias comunidades, puede desmembrarse en varias. En cualquier caso – en plena era de Internet – la red y la comunidad caminan de la mano en un nuevo modelo de organización colectiva, es decir la “estructura en red” que puede llegar a complementar o sustituir el modelo clásico de “la comunidad”. La asociación de identidades digitales a espacios físicos, personas conectadas digitalmente en los territorios, difumina todavía más el debate

Lo que tengo muy claro es que los ‘community managers’ del mercado o de las instituciones políticas no han entendido prácticamente nada. Meg Pickards, jefa de ‘social media’ es antropóloga y no publicitaria con título pomposo (ciao MBA!). Meg aprendió – lo digo porque he visto conferencias de ella – lo que es una comunidad estudiando los pueblos indígenas de Bolivia, viendo cómo bailaban alrededor del fuego.

12 comentarios

  1. Dice ser SurSiendo

    Grande, Bernardo! como siempre propiciando que nos cuestionemos nuestras rutas y mapas… y hablando de pueblos originarios, a nosotr@s nos gusta mucho la expresión que difunde Gustavo Esteva, para referirse al funcionamiento de los movimientos y organizaciones indígenas de Oaxaca, que retoman la aportación del Congreso Nacional Indígena: “somos asamblea cuando estamos juntos, somos red cuando estamos separados”, en este caso asamblea podría ser como comunidad…
    saludos

    24 diciembre 2012 | 07:20

  2. Dice ser David de Ugarte

    Sabíais que los indianos, fuera del grupo que ahora vivimos en el «kibbutz glamour» de Bilbao no nos conocemos todos fisicamente? Ayer Nat y Dronte comentaban que se habían visto una vez en Madrid 15 minutos! Creo que Manuel, Mayra y María ni siquiera eso. Osea, los indianos somos una comunidad real… donde parte de las relaciones están virtualizadas. Eso era tremendamente común en la época de Ciberpunk. Con el tiempo las relaciones se fueron haciendo más y más presentaciales también, pero lo central es eso: la comunidad nace en la red, en el espacio de interacción y deliberación que crean unos posts contestándose a otros desde nuestros blogs…

    Como muy bien apuntas, la comunidad surge de la interacción en una red distribuida (una red de iguales), algo de lo que esa triste figura del community manager no parece haberse enterado, andan a otra, seguramente porque las herramientas como los libros de caras no se lo permiten pero también porque no podrían tampoco encajar relaciones de más valor en la lógica de las empresas,

    Una más de la Indianopedia:
    http://lasindias.net/indianopedia/Pir%C3%A1mide_del_compromiso

    😉

    24 diciembre 2012 | 09:27

  3. Dice ser Jorge

    Mis dos bloggers de referencia deliberando y siendo cada vez mas comunidad: bien por los dos, pero, sobre todo, por nosotros.

    25 diciembre 2012 | 00:19

  4. Dice ser Amalio Rey

    Hola, Bernardo, indianos y demás contertulios:
    Desde que vi el titulo del post en Twitter me lancé a hurgar en la historia porque es un tema que me interesa mucho desde hace tiempo. Viendo aquí las intersecciones con Los Indianos y Doménico, me alegro de haber entrado, y participar.
    Lo de los 150 miembros como indicador no le veo mucho sentido. Me gustaría saber en qué se basa ese número mágico: ¿Y por qué no 140, 130, 120 o 100? ¿Y por qué no 300 o 500? El número Dumbar es una aportación antropológica que está bien en su contexto, pero me parece muy forzado extrapolarlo al entorno (potencialmente) enriquecido que aporta Internet. En fin, no le doy crédito.
    Pero el debate que me parece realmente interesante es el de las diferencias entre una «red» y una «comunidad», y estoy de acuerdo con el hilo argumental de Bernardo.
    Hace tiempo escribí un artículo sobre esto, y decía que lo que para mí diferencia sobre todo a una «red» de una «comunidad» es que hay un visible «sentido de pertenencia». A ver, yo veo a la comunidad como una «red de segundo grado», porque primero cumple los criterios de «red» que se mencionan aqui (libertad, horizontalidad, etc.) como condición necesaria pero no suficiente, al que se suman «identidad», «compromiso», «pertenencia».
    Me gustaría aportar dos ideas más a la reflexión. La primera es la tensión paradójica que se produce entre palabras como «compromiso» (tela, telita…) y «sentido de pertenencia», y el famoso «individualismo en red». Lo segundo es que hay enormes diferencias entre las «comunidades» en general, a secas, y las «comunidades productivas». A mí me interesan especialmente las segundas, es decir, aquellas que se arman no solo para aprender y compartir, sino para HACER cosas con un impacto real. Las llamo «productivas» no por su naturaleza económica, sino por su vocación de acción. Las exigencias en este caso son mucho más duras, y me gustaría pensar un poco más al respecto. Los Indianos están trabajando mucho esa línea, nos pueden aportar bastante, porque desde la distancia los percibo como una «comunidad productiva» que funciona.
    Si me lo permites, Bernardo, te dejo aquí el enlace al post que escribí en su momento sobre este tema: http://www.amaliorey.com/2010/04/29/redes-no-empresas-y-sentido-de-pertenencia-post-160/
    Creo que hoy revisaría algunos de los puntos que expuse en esa entrada, porque he aprendido cosas nuevas que me hacen repensar ciertas hipotesis, pero en general creo que es válido. Tienes también el artículo completo en PDF aqui: http://www.emotools.com/static/upload/files/redes_comunidades.pdf
    Seguimos…

    25 diciembre 2012 | 14:37

  5. Dice ser elsatch

    El concepto de comunidad, tal y como aparece expresado, creo que no da lugar a equívocos. Sin embargo, no acaba de convencerme la caracterización que se hace de red, excesivamente centrada en la información y la transparencia.

    Desde mi punto de vista estas tendencias se contraponen en varios aspectos a los estudios sobre redes. Por una parte, las investigaciones respecto a las redes, se están enfocando hacia la topología de la red y no hacia la información en si. De hecho, las redes con vínculos más débiles son aquellas capaces de captar más información de agentes externos, frente a redes muy cerradas donde se produce una repetición y reverberación de los mismos conceptos.

    Respecto a la transparecia, creo que se trata más de un anhelo que una característica en si de las propias redes. De hecho, en el libro netocracia,que se dedica a hacer un análisis sociocultural de las mismas, indica que la opacidad es una característica de las redes más influyentes y poderosas.

    26 diciembre 2012 | 01:03

  6. Dice ser Miliki

    Comentarse uno mismo con nicks distintos para generar ese sentimiento de «Comunidad». Que sólo y triste tienes que pasar la Navidad Boinas 🙁

    26 diciembre 2012 | 07:51

  7. codigo-abierto

    Gracias David, C’esar y dem’as por comentar. Yo tambi’en creo que sobre todo el concepto red es menos r’igido, m’as matizable y super mutante. Esa frontera difusa es la que iremos acotando o ampliando en estos tiempos.
    A Miliki, el troll m’as habitual de este blog, pues, que sigues siendo bienvenido. Te est’as ganando eso s’i mi boina a pulso

    Saludos

    26 diciembre 2012 | 15:10

  8. Dice ser javi creus

    llego a tarde a esta conversación que me parece muy interesante.

    a explorar en el 2013:

    – comunidad: grupo humano que comparte un recurso, aspira a mantenerlo y desarrollarlo, está por lo tanto orientado a la acción, y dispone necesariamente de ciertas reglas y estructura compensadas por la visibilidad de las contribuciones y la meritocracia

    – red: grupo humano que comparte unos lazos comunes, aspira a mantener la conversación viva, puede ejercer una acción puntual, pero se trata mas de disponer de agentes activables para una potencial acción; la plataforma que posibilita la red y los agentes nodales gozan de ventaja, otra vez si hay visibilidad transparente la meritocracia se abre camino

    Efectivamente las fronteras entre unas y otras pueden ser muy difusas. Las comunidades necesitan de una red mayor que sí mismas para garantizar su vitalidad y desarrollo; las redes una vez pasada la primera etapa de expansión se estructuran naturalmente en grupos con lazos más estrechos que derivan en acción.

    – comunidad virtual: comunidad / red que comparte un recurso virtual

    ?

    javi

    30 diciembre 2012 | 11:03

  9. codigo-abierto

    Gracias Javi y Amalio. Espectaculares comentarios 🙂

    31 diciembre 2012 | 17:41

  10. Dice ser Domenico

    Bernardo, gracias por tu consideración hacia mis reflexiones sobre diferenciación entre comunidad y red. Es cierto que es un tema que me apasiona mucho y me alegro que hayas conseguido ampliarlo por aquí.
    Quiero aprovechar para preguntar a David y Amalio, si les apetece explicitar su pensamiento sobre el papel del compromiso en el ambito de una Red, y más en detalle en una Red Productiva, según como la entiende Amalio.
    Por otro lado quería preguntar a elsatch si puede argumentar un poco más su duda sobre el real protagonismo de la información y la transparencia en las redes…

    31 diciembre 2012 | 18:22

  11. Dice ser man2hauser

    El problema de una RED es que nunca llegará a captar la realidad «tal como es»; esto es, en sus más precisos detalles, o mejor aún, en aquello que los une; nunca llegará a captar por tanto las relaciones. Pensemos en una curva, en un devenir, tal como se dan nuestras relaciones y nuestra vida misma en el día. Nunca podemos decir: esta relación es «así y así» con esta persona, pues la relación ya estará en otro sitio. Una carta, una conversación, un link/vínculo en la RED; permanece en la vida real? o al momento de establecerse on line hay ya algo que queda, que cambia, que mengua o que crece en su off line? Vamos a pensar aún así que todo es REAL: la red y el off line… pero… no es cierto que por mucho que se aproxime (el cálculo infinitesimal) al dibujo de la curva, siempre, por definición, NO-describe esa curva? La red conecta puntos (espacio-tiempo) veraces, pero ojo! reconstruye a su modo las relaciones entre ellos… En este sentido, la cultura digital es IMPOSITIVA y fuerza las relaciones off line que se dan, digamos que, en la vida analógica, en la comunidad de afectos, en el corazón de la tribu…

    me imagino l@s indígenas de Bolivia bailando alrededor del fuego, y el modo en que se establecen lazos entre ell@s. Según su ritmo de baile, según el tono de su canto (p.e.) según la intensidad con la que se acercan y alejan, unos y otros, del fuego central, etc. Son estas variaciones permanentes, que jamás podríamos CAPTAR 100% con una red, con una malla de puntos, para la que, por mucha precisión alcanzada, siempre se le escapará precisamente lo que une los puntos: el devenir de las relaciones y por tanto, la potencia del devenir. Y esto se traduce muchas veces en otra cosa: la irrupción de lo inesperado, el salirse fuera del algoritmo planteado.

    con todo, no cabe ser ingenuo y defender exclusivamente el valor de las comunidades off line. Ciertamente, la RED, la «era de la información», la transformación que permite del espacio-tiempo, la desterritorialización por tanto de la comunidad, es un hecho, seguramente, además de inludible, enriquecedor. Pocas dudas caben. Pero aprender el modo en que se combinan YA estas dos realidades, estos dos mundos o dimensiones, es también, a su vez, tarea pendiente y por venir, para que las dos se fortalezcan y no como ahora, que en mayor medida, tendemos a colgarnos en el espacio reticular digital, empobreciéndose la mayor parte de las veces, los vínculos e intensidades analógicas.

    gracias Bernardo por este artículo y el debate.

    31 diciembre 2012 | 19:41

  12. Dice ser Amalio Rey

    Domenico:
    Lo del «compromiso» es bastante paradójico, como ya decía. Creo que es un palabro que chirría bastante desde la lógica del «individualismo en red» que se ensalza en estos tiempos tan líquidos. Rápido salen a flote los temores atávicos al «colectivismo», y las pérdidas de autonomía. Hace poco Juan Freire habla un poco de eso en una crítica bastante sugerente que hace sobre el discurso del procomun y lo que él llama «los fantasmas de lo comunitario». Me parece interesante que leáis su entrada: http://nomada.blogs.com/jfreire/2012/12/procomun-fantasmas-comunitario.html porque aporta un punto de vista que vale la pena considerar, sumar a la reflexión, aunque discrepemos en algunas miradas y conceptualizaciones.
    Me gustaría insistir en que esta historia del «compromiso» y el «sentido de pertenencia» es bastante crítica a la hora de pensar sobre las comunidades. Hay mucha retórica alrededor de esto, porque cuesta abordarlo desde la complejidad que tiene. Ese binomio «comunidad-autonomía» o «lo individual Y/O lo colectivo» merece un repaso desde el rigor. No es fácil porque implica ideología, vivencias personales distintas, experiencias frustradas o luminosas de comunidades en las que hemos participado, y un sin fin de cosas que hay que meter en la coctelera.
    Doménico, mi visión sobre el papel del compromiso en la construcción de una red de segundo grado, o comunidad, ya le explicité en el artículo que cité arriba: http://www.emotools.com/static/upload/files/redes_comunidades.pdf. Échale un vistazo, porque explico en detalle cómo veo el asunto…

    31 diciembre 2012 | 19:42

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