Poeta desconocido busca…

Desde que me travisto en Regina ExLibris el ser humano me tiene absolutamente fascinada. Salvar a librazo limpio la distancia que me separaba del resto me abre todo un universo inexplorado tras décadas entregada al ostracismo.

Claro, si antes me limitaba a observar a la gente, ahora mi condición de librera me obliga a sobrepasar los confines de reginaexlibrislandia para interactuar con mi objeto de estudio. Y éste es, como decía Greta Garbo en La Reina Cristina de Suecia, gloriosamente imprevisible…

Pongámonos en situación: Librero2 y servidora peleándonos una apacible mañana de martes con un sistema informático que, como todos, tiene vida propia. Se acerca una pareja. Ella parapetada tras dos labios empapados en rojo sangre que no despega; y es él, alto y embutido en un gorro de lana, quien pregunta:

Cliente: ¿Tenéis sección de Poesía?Librero2: Sí, claro. Si me acompaña le muestro dónde.

Caminan seguidos por la mujer mientras yo continuo con la cabeza literalmente metida en el monitor. Cuando como buena felina estaba a punto de arrancar el ratón para comérmelo veo que Cliente y Librero2 regresan por donde se fueron. Y ella detrás.

Librero2: ¿Puedes mirar si tenemos un libro?Regina Ex-Libris: Si, dime el título.

Librero2: ¿Me repite el nombre, por favor?

Cliente: Busco Poemario, Abril y Esparto, de José Miguel Molero Cid. Está en Ediciones Irreverentes.

Regina Ex-Libris: Mmmm, por ese título no me viene nada. Pero voy a echar otro vistazo…

Escaneo en diagonal toda la sección de poesía. El libro no está. De su autor, nada. Vuelvo frustrada al punto de información.

Regina Ex-Libris: Lo siento, no lo tenemos.Cliente: ¡Vaya! Como habéis abierto hace poco me acerqué para poneros a prueba. Me dije ‘si lo tienen, volveré’

Regina Ex-Libris: Bueno, si se trata de retos me comprometo a que la próxima vez que venga lo tendremos (y me dije: aunque tenga que ir a por el a la editorial. ¡Esto ya es personal!).

Cliente: (Me mira y sonríe) Me parece justo, así lo haremos. Pero me extraña que no esté, porque su autor ha tenido bastante eco en los medios…

Y se van. Y yo les observo y de pronto siento como lo que era una vaga sospecha se materializa en certeza…

Librero2: ¿Qué estás pensando? A mi no me sonaba de nada, ni el libro ni el autor…Regina Ex-Libris: Pues yo ya conozco al autor.

Librero2: ¿Y eso?

Regina Ex-Libris: Me apuesto la corona a que ÉL es José Miguel Molero Cid y Poemario, Abril y Esparto es SU libro.

Librero2: Tu alucinas, bonita. No tiene sentido; además nos lo hubiera dicho.

Regina Ex-Libris: Ya lo veremos. Si has logrado publicar un libro lo buscas en las librerías; si estás consagrado desde las editoriales supervisan cómo y dónde está colocado. Pero si nadie te respalda lo haces tu, aunque solo sea por curiosidad. Además, ¿no has visto cómo la chica estaba simplemente a la expectativa?

Así cierro la cháchara y me voy a recoger un lote de libros que acaba de llegar. En plena bacanal de albaranes y facturas aparece Librero2 con los ojos como platos:

Librero2: Lo flipo contigo…Regina Ex-Libris: ¿Y eso?

Librero2: Era él…¡¡¡ERA ÉL!!! He buscado su foto en Google y era José Miguel Molero Cid y Poemario, Abril y Esparto es suyo.

Regina Ex-Libris: Ay, señor, qué poca fe en la realeza

Lo que me callo es que lo deduje Pirandello mediante…

Desde que leí su Seis personajes en busca de autor me cautivó la trama de esa pequeña gran obra teatral: seis personajes irrumpen en pleno montaje teatral exigiendo al autor que materialice sus historias, que les de voz y forma.

Así que me dio por pensar que si hay personajes sueltos por ahí en busca de autor, y escritores que buscan personajes en su entorno y más allá, ¿por qué no habrían de existir poetas buscando sus poemarios una vez editados?

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