Durante un examen a varios candidatos a médicos, Joseph Hyrtl, se acercó a uno de ellos y le preguntó:
“¿Qué puede decirnos sobre la función del Bazo?”
El candidato enrojeció, empezó a ponerse nerviosos, movió la cabeza y, tartamudeando, dijo:
“Profesor, sabía exactamente la respuesta hace un minuto, pero se me ha olvidado”
Hyrtl le replicó:
“¡Criatura miserable! Eres la única persona en el mundo que sabía la función del bazo ¡y se te ha olvidado!”
Fuente: Bartlett’s Book of Anecdotes de Clifton Fadiman y Andre Bernard