George B. Brummell fue considerado el árbitro de la moda en la Inglaterra de finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Apodado como “Beau Brummell” (el bello Brummell) era un seductor innato.
En cierta ocasión se le preguntó por el secreto de su éxito con las mujeres, a lo que Brummell respondió:
« Es fácil. Trato a las verduleras como duquesas y a las duquesas como verduleras, y me va tan ricamente. »