Fotograma de la serie ‘Sin límites’ (Amazon Prime Video)
En estas semanas mucho se está hablando de la serie Sin límites (Amazon Prime Video, 2022) sobre la primera circunnavegación al planeta que en este 2022 culmina su quinto centenario. El debate y la polémica se centran, inevitablemente, en la mirada y la apropiación, en la relación entre rigor histórico y ficción, en la precisión recreadora y la licencia. Nada nuevo bajo el sol de la ficción histórica, un debate ruidoso y circular, cuya resolución es imposible. No puedo entrar en él personalmente, porque no he visto la serie.
Mucho menos ruido han hecho -aunque algunas han tenido una muy buena acogida en el público- las bastantes novelas que durante estos tres años han ido apareciendo sobre el asunto en nuestras librerías. La última, la del periodista de TVE Óscar Mijallo, titulada El beso de los océanos (Editorial Contraluz, 2022), pero hemos tenido antes bastantes firmadas por Álber Vázquez, Calvo Poyato, Serrahima, María Saavedra y varios autores más.
De la penúltima en llegar, según mis cálculos, y con bastante éxito, según hemos podido observar en los datos de Gfk –presente entre las diez más vendidas desde que saliera en marzo-, os quería hablar. Se trata de Nadie lo sabe (Destino, 2022), del escritor debutante y proveniente del sector audiovisual Tony Gratacós.
Tony Gratacós en la réplica de la nao Victoria (©Carlos_Ruiz_B.k.)
El gran mérito de Gratacós es buscar una forma totalmente diferente a los demás. Y en los tiempos de fake news, este autor elige el thriller, la novela negra, para convertir la hazaña de Magallanes y Elcano en casi casi una intriga periodística. Y lo hace con habilidad y tino. En una entrevista que se publicará próximamente en 20minutos, el autor define su novela como «una especie de Watergate en el siglo XVI».
Nadie lo sabe convierte algunos interrogantes sobre aquella aventura que cambió el mundo y trata de darles respuesta: ¿por qué Elcano, un héroe tras su retorno, tuvo que pedir autorización para entrar con protección en Valladolid? ¿por qué no logró riquezas y títulos tras su gesta? ¿por qué Pigaffetta no le nombra en su crónica del viaje? ¿por qué Magallanes fue tildado de traidor y espía?
Gratacós elige a un joven universitario, Diego de Soto, que se convierte en pupilo de Pedro Mártir de Anglería, el gran cronista de las conquistas españolas. A raíz de esa labor entra en contacto con Elcano y otros protagonistas de la primera circunnavegación al planeta y empieza a sospechar que la historia no es como se ha contado.
La novela ofrece una versión alternativa de aquella gran aventura en algunos aspectos, pero que no cambia la historia. Lo hace con elegancia y humanizando, y no desfigurando, a Magallanes y Elcano. Aquellos dos personajes se elevan como responsables de una aventura más grande que ellos mismos, que su tiempo. Y en esa reconstrucción, se mezclan espías, intereses políticos, corrupción, pasiones y traiciones.
Narrativamente la novela funciona y engancha en su dimensión histórica y su parte de intriga. Es verdad, que quizá haya algún recurso manido o fácil y que tiene un cierto tono juvenil por momentos, pero en conjunto resulta una novela que atrapa y logra hacer reflexionar al lector sobre que, aunque en líneas generales, la Historia sea la que se conoce, muchas cosas pudieron transcurrir de otra manera. Que la Historia no existe, sino que se construye muchas veces de manera interesada.
Un debut muy potente, que entra por méritos propios entre las mejores novelas históricas de lo que llevamos de 2022.
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Magallanes es alguien mundialmente conocido, la NASA le puso su nombre a una sonda que exploró Venus hace unos años. Además del estrecho que lleva su nombre, el portugués ha sido honrado con un cráter en la Luna y otro en Marte, un asteroide y no solo una galaxia entera sino dos, las nubes de estrellas que orbitan Andrómeda.
El plan de Magallanes era volver por la misma ruta de ida cruzando el Pacífico. Solo al morir y asumir Elcano el mando fue cuando éste tomó la decisión de de seguir dando la vuelta y se pudo completar la hazaña. Si no hubiera muerto Magallanes sería uno más de los muchos exploradores del Pacífico de cuyos nombres pocos se acuerdan. Sin Elcano Magallanes no existiría.
Y qué honores tiene Elcano? Un barquito de vela y un chiringuito para diplomáticos, todo de andar por casa. Fuera de España no lo conoce ni Dios cuando es el verdadero héroe de esta historia.
24 junio 2022 | 13:22