Ocho libros de historia que llegan este mes de abril

Fotograma de la película El joven Karl Marx.

¡Saludos lectores! Tras repasar las novedades de ficción histórica que nos llegarán este mes de abril, me ocupo hoy de los libros de historia (no ficción) que veremos durante las próximas semanas en nuestras librerías. Como siempre, en este campo, hay bastantes opciones interesantes…
Los últimos libertinos, de Benedetta Craveri (traducción Mercedes Corral, Siruela). Escritora, historiadora especialista en la Francia de los siglos XVII y XVIII y clásica autora de Siruela en nuestro país, Craveri presenta ahora siete atractivos perfiles de personalidades de esa época que bascula entre la Ilustración y el absolutismo que confluye en la Revolución Francesa… Por cierto, la autora visitará España este mes para promocionar esta obra.

Benedetta Craveri nos presenta en este libro las vidas de siete jóvenes aristócratas brillantes y virtuosos; nos cuenta de qué forma estos hijos de la Ilustración intentaron conciliar una vida de privilegios con la necesidad de cambio acorde con los preceptos de la Revolución francesa. Con el equilibrio de rigurosidad y maestría narrativa que la caracteriza, Craveri nos ofrece también un nuevo y original enfoque sobre una de las épocas más convulsas de la historia social y política de nuestra civilización; el final del Antiguo Régimen y el inicio de la democracia europea. Refinados y aventureros, representantes de una forma de vida que estaba a punto de terminar, concebían el matrimonio como una convención de artificio mientras alternaban una emocionante vida amorosa sin freno ni límites con la actividad política; buscaban hacerse un sitio cerca del poder mediante estrategias ingeniosas, alianzas camaleónicas e intrigas sagaces y a menudo crueles. Disidentes ideológicos en distintos grados y formas del Régimen absolutista cuyos días estaban contados, el duque de Lauzun, el vizconde y el conde de Ségur, el duque de Brissac, el conde de Narbonne, el caballero de Boufflers y el conde de Vaudreuil —los siete protagonistas de este libro— se vieron arrastrados por las circunstancias históricas y también por su linaje. Todos pagaron un alto precio por ello y eligieron distintos caminos: algunos optaron por las armas, otros por el exilio, pero para todos llegó de forma implacable el final de un mundo hasta entonces compartido.


¡Españoles, a Marruecos! La Guerra de África 1859-1860, de Julio Albi (Desperta Ferro). Este diplomático y miembro de la Real Academia de la Historia sigue mostrando su buen estilo para contar la historia militar de nuestro país. Ahora le toca el turno a la poco conocida guerra de Marruecos de 1859 y 1860.

[ENTREVISTA: La guerra de África: luces y sombras de la “guerra romántica” contra Marruecos]

Cargas de coraceros con refulgentes cascos metálicos; agrestes cabileños, de chilabas rayadas; lanceros con multicolores banderolas; la legendaria Guardia Negra, azul y roja; audaces cornetas, casi niños; bellas hebreas; presidiarios encadenados, como salidos de Los Miserables; húsares, blancos y celestes; aérea caballería marroquí, envuelta en jaiques fantasmales; misteriosas ciudades santas; arias de Bellini cantadas a la luz de las hogueras por oficiales sentimentales; zocos abigarrados; curtidas cantineras vestidas a la amazona, revólver en cinto; Prim tonante, en los Castillejos; caravanas ondulantes de camellos; ataques a la bayoneta con banderas desplegadas, al compás de músicas y charangas; y plumas como las de Alarcón, que tomaban sus sueños por realidades. Por estos y otros aspectos la Guerra de Marruecos de 1859-1860 ha pasado a la historia con el nombre de “Guerra Romántica”, carácter que comparte la misma denominación oficial, Guerra de África, que desorbita el ámbito de las operaciones que se llevaron a cabo, para darles una dimensión continental cuando, en realidad, solo se desarrollaron entre Ceuta y la bahía de Tetuán. Junto a todo eso existe, sin embargo, otro rostro no tan evocador, el de una campaña improvisada, lanzada en la peor época del año y con medios navales insuficientes; soldados ateridos, mal cobijados en tiendas diseñadas para resguardar del sol, no para proteger de las constantes lluvias, y batalla inútiles y costosas. Y siempre, la sombra del cólera insidioso, matando a diestro y siniestro, más feroz que las balas, que envió a miles de hombres a la tumba, tras entierros clandestinos, para no desmoralizar a los supervivientes, o a hospitales donde con frecuencia agonizaban olvidados en el suelo, sobre un montón de paja podrida. En ¡Españoles, a Marruecos! La Guerra de África 1859-1860, Julio Albi de la Cuesta retrata con maestría esta dicotomía, porque si la guerra fue indiscutiblemente popular, miles de españoles pagaron para no ir a ella; si concitó consensos de todos los partidos, la unanimidad duró poco; si obtuvo ciertas ventajas, generó decepciones, incluidas las de la propia Isabel II, y si se derrochó bravura, sobraron imprudencias censurables. Fue, pues, una campaña con claroscuros, como tantas otras, lejos del escenario, a la vez idílico y teatral, que en ocasiones se ha presentado.


Revoluciones, de Gero von Randow (Turner, traducción de Ruth Zauner). Sin olvidar el reciente centenario de la Revolución Rusa y el próximo cincuenta aniversario del Mayo del 68, llega esta obra que intenta explorar las grandes revoluciones e intenta sacar análisis y conclusiones de ellas.

Un siglo después de la Revolución Rusa y cincuenta años después de los movimientos estudiantiles de 1968, las revoluciones no parecen pasar de moda, ni haber perdido su atractivo. Gero von Randow explora todos los aspectos de una revolución, analizando las grandes revoluciones del pasado y del presente, sus detonantes, su desarrollo y su legado. Un relato ameno, accesible, en el que los grandes pensadores se unen a las reflexiones del autor, comunista de acción en su juventud.


Historia de Venecia, de John Julius Norwich (traducción de Gian Castelli, Ático de los Libros). Sigue Ático de Los Libros con su buen hacer en materia de divulgación histórico. Y la publicación en España de los libros de John Julius Norwich es una prueba de esa labor. Ahora recupera su Historia de Venecia.

Venecia es una ciudad extraordinaria que todavía hoy atrae a millones de visitantes cada año, deseosos de contemplar sus canales y pasear por sus calles llenas de historia.Desde sus inicios en el siglo v como un poblado de casas de modestos comerciantes, pasando por su ascenso a potencia naval y comercial, hasta la disolución de la Serenísima República por Napoleón en 1797, el historiador John Julius Norwich nos ofrece un apasionante retrato a lo largo del tiempo de la célebre ciudad de los canales. Esta es una historia poblada por personajes fascinantes y llena de riquezas, aventuras, intrigas y heroicidades. Solo Norwich, con su sorprendente erudición y su estilo a la vez ameno y elegante, es capaz de recrear ante nosotros el esplendor de Venecia. Por estos motivos, y muchos otros, Historia de Venecia es un auténtico clásico moderno, una lectura indispensable para quien quiera conocer la historia de esa maravillosa ciudad.


Leonardo Da Vinci, de Walter Isaacson (traducción de Jordi Ainaud i Escudero, Debate). Isaacson, autor de la celebrada biografía de Steve Jobs, sigue buscando grandes genios que destripar con sus obras: le toca el turno a uno de los más grandes.

Basándose en las miles de páginas de los cuadernos manuscritos de Leonardo y nuevos descubrimientos sobre su vida y su obra, Walter Isaacson teje una narración que conecta el arte de Da Vinci con sus investigaciones científicas, y nos muestra cómo el genio del hombre más visionario de la historia nació de habilidades que todos poseemos y podemos estimular, tales como la curiosidad incansable, la observación cuidadosa y la imaginación juguetona. Su creatividad, como la de todo gran innovador, resultó de la intersección entre la tecnología y las humanidades. Despellejó y estudió el rostro de numerosos cadáveres, dibujó los músculos que configuran el movimiento de los labios y pintó la sonrisa más enigmática de la historia, la de la Mona Lisa. Exploró las leyes de la óptica, demostró como la luz incidía en la córnea y logró producir esa ilusión de profundidad en la Última cena. La habilidad de Leonardo da Vinci para combinar arte y ciencia -esplendorosamente representada en el Hombre de Vitruvio- continúa siendo la regla de oro de la innovación. La apasionante vida de este gran hombre debe recordarnos la importancia de inculcar el conocimiento, pero sobre todo la voluntad contagiosa de cuestionarlo: ser imaginativos y pensar de manera diferente.


Grandes juicios de la historia, José Antonio Vázquez Taín (Espasa). Los grandes procesos legales de la historia suelen proponer historias dramáticas que suelen captar la atención del lector y ofrecer buenos testimonios sobre sus épocas. Vázquez Taín repasa algunos de los más célebres.

Galileo, Núremberg, Hitler, Jesús, Sócrates, O. J. Simpson, los templarios. «Dado que el derecho no es una ciencia exacta, todos los posicionamientos jurídicos son defendibles. A lo largo de este libro veremos veredictos que nos parecerán totalmente incomprensibles desde nuestras concepciones sociales y otros, totalmente afines a estas. Con ello pretendo hacer comprender que muchos de los principios fundamentales del derecho que creemos eternos e inviolables realmente son fruto de la concepción social y de la doctrina de la época concreta en que se aplican. Y no quiere ello decir que sean más o menos acertados o correctos. Simplemente son el fruto de la sociedad y el derecho de su tiempo. El mejor principio es el que sirve para alcanzar la paz social del momento en el que se aplica. Pero esto solo es una opinión personal».


Karl Marx. Ilusión y grandeza, de Gareth Stedman-Jones  (traducción de Jaime Enrique Collyer Canales, Taurus). A un mes de celebrar el segundo centenario del nacimiento de Karl Marx, nos llega una monumental biografía sobre una figura capital del pensamiento cuya influencia, por adopción u oposición, sigue vigente a día de hoy.

El siglo XIX fue una época de cambios sin precedentes: las ciudades crecieron, una ola tras otra de invenciones dio lugar a monstruosas fábricas y se plantearon grandes retos intelectuales y debates sobre sistemas políticos, religión y, sobre todo, el futuro. En el centro de estas discusiones estaba Marx, quien dedicó su vida a dar sentido a los rompecabezas y paradojas de la nueva era. En esta espléndida biografía intelectual, Stedman Jones recoloca a Marx en su contexto, antes de que emergieran la mitología marxista y las elaboraciones póstumas de su personalidad. Su relato da cuenta de las grandes diferencias entre el propio Marx -quién era, cómo se comportó y qué pensó- y su representación en el discurso político. Este libro permite al lector comprender cómo se forjó del ideario de Marx y, al tiempo, el modo en que Marx forjó nuestro mundo.


Los Plantagenet, de Daniel Fernández de Lis (Libros.com). Ya os hablé en su momento, cuando estaba en pleno proceso de encontrar mecenas, de este libro de Daniel Fernández de Lis del blog Curiosidades de la Historia (escribió este artículo y diseñó este trivial). Ahora ya es una realidad. Y una oportunidad para los aficionados a la historia inglesa y medieval…

[ENTREVISTA: Los Plantagenet, una decisiva (y algo desconocida) dinastía real de Inglaterra]

Los Plantagenet es un viaje por la historia de una de las dinastías más famosas de Inglaterra. Un libro ameno que recorre con pasión la Inglaterra medieval, desde la invasión normanda hasta la batalla de Bosworth en 1485. Son protagonistas de esta época personajes tan conocidos como Juan sin Tierra, Ricardo Corazón de León, William Wallace, Robin Hood, Juana de Arco, Enrique Tudor… Todos ellos están relacionados con este linaje.


¿Qué os parecen estas novedades? ¿Cuáles os llaman más la atención?

¡Buenas lecturas!

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1 comentario

  1. Dice ser Caradoc

    Los Plantagenet, Leonardo Da Vinci y los Juicios son los 3 que más me llaman. De John Julius Norwich me leí hace poco «4 Principes» y pese a que se leía fácil me resultó bastante superficial (en especial en el caso de los personajes femeninos, todas son o muy feas, o tontas de remate o malas malísimas, siendo Catalina de Aragon la única excepción; vamos, que un pelín machista, y no hay larga carrera como historiador que justifique esto).

    03 abril 2018 | 11:36

Los comentarios están cerrados.