Unas pequeñas recomendaciones para el aluvión de novedades de historia sobre la Revolución Rusa

Un trabajador municipal limpia una estatua del mandatario soviético Vladímir Lenin, durante las preparaciones para el aniversario de la Revolución Bolchevique de 1917, en San Petersburgo (Rusia). (FOTO: Anatoly Maltsev / EFE)

Hace unas semanas os explicaba el sorprendente olvido por parte de los novelistas del centenario de la Revolución Rusa que este mes de octubre se conmemora. En cambio, en materia de no ficción, esta efeméride ha sido aprovechado por la industria editorial para sepultar al lector bajo un aluvión de novedades sobre el asunto de marras, que ya empezó a finales del año pasado, como hemos ido viendo en el repaso mensual que hago en XX Siglos de las novedades de historia que llegan.

Ante esa cantidad de títulos, ¿cómo elegir? ¿Qué leer? Si eres un lector medio, como servidor, interesado pero no especializado, yo optaría por arrancar con La venganza de los siervos. Rusia 1917, de Julián Casanova (Crítica, 2017). Este catedrático de Historia Contemporánea traza un sintético y accesible relato de la revolución de 1917, acoplando y citando las últimas investigaciones. Es claro, se lee con interés y deja ciertas ideas clara (como la de que más que una revolución, fue un «crisol de revoluciones»). Además, es breve y va al grano (apenas 200, menos si excluimos índices, apéndices y un epílogo que es básicamente un resumen del contenido de la obra con estructura y frases idénticas).

Apuesto por esta obra, porque gracias a que el autor cita a bastantes grandes investigadores internacionales que han estudiado el evento, puede servir también como una buena guía para seguir indagando si uno se queda con ganas de más: en sus páginas se cita a Richard Pipes (cuya obra rescató Debate a finales del año pasado), a Orlando Figes (cuya monumental obra publicó ya hace años Edhasa en España) o, como una de las obras que más recomienda, 1917 de Rex A. Wade, que Esfera de los Libros acaba de publicar recientemente (traducción de Alejandro Pradera).

Entre esas obras, hay autores con diferentes visiones, algunas muy oscuras, sorbe la revolución. Son el caso de Pipes, Figes o el de otro recién llegado, catedrático de Historia Moderna del Bard College, Sean McMeekin con su Nueva historia de la revolución rusa (traducción de Sandra Chaparro, Taurus, 2017). De su relato, que termina con el saqueo de iglesias ortodoxas en 1922, asegura que el 1917 estuvo marcado por «el pudo ser y las oportunidades perdidas». En sus conclusiones, donde dice que «lo triste es que (…) el leninismo ya no se puede desinventar», McMeekin llama a «reforzar nuestras defensas y resistir a los profetas armados que prometen el perfeccionamiento social», en mundo en el que la popularidad del comunismo crece en países donde no lo vivieron, y donde sí lo sufrieron, su «resaca» da impulso a la extremaderecha.

No todos los autores e historiadores van esa línea, claro. En el lado totalmente opuesto se eleva La revolución rusa. Una historia del pueblo (traducción de Tomás Fernández Aúz y Beatriz Eguibar, Presente&Pasado, 2017), de Neil Faulkner, autor de Una historia marxista del mundo. El relato de Faulkner es apasionado, sincero y convencido, se lee con con ardor. Aunque su pasión tampoco le ciega a la hora de relatar cómo el estalinismo acabó con la revolución con su burocratización y su «capitalismo de Estado». Faulkner no hace tampoco historia para anticuarios y termina, como McMeekin pero en sentido opuesto, con lecciones para el hoy: «Los bolcheviques tienen mucho que enseñarnos«, concluye su libro. Libro por cierto, que recomienda y del que entrarán a muchos ganas de leer, la Historia de la revolución rusa, de León Trotski, que, precisamente acaba de reeditar Capitán Swing (con traducción de Andreu Nin y Emilio Ayllón).

Otro título de mirada positiva y apasionada es el relato del mítico escritor de ciencia-ficción y activista político de carácter trotskista China Miéville en Octubre (Akal, 2017). El autor ya avisa desde el prólogo que aunque «ha intentado ser justo» y espera no ser «dogmático ni acrítico», «sí que toma partido y tiene sus héroes y villanos». Pero lo fundamental es que pone en práctica, no sólo amplios conocimientos sino también su habilidad narrativa para contarnos de una manera muy poderosa y visual la revolución. Será parcial, pero cautiva.

Y otro que distaba mucho de ser imparcial en su mirada de la revolución fue el periodista estadounidense John Reed en su crónica Diez días que sacudieron el mundo, que acaban de recuperar Nórdica y Capitán Swing. El texto merece la pena (con traducción de Íñigo Jáuregui), pero las ilustraciones que ha realizado Fernando Vicente, con una estética claramente revolucionaria, dan un empaque maravilloso a esta obra.

A muchos, decir que un libro dé una visión ideológica, negativa o positiva, sobre el hecho os servirá para descartarlo. Es opinable, claro, pero creo que es un error: de cada libro y cada visión que os he ido poniendo se aprende algo -además claro de comprender que la historia no es un relato único-, se puede optar a tener algo parecido a la visión más completa posible de un hecho histórico -si eso es algo posible- y, además, siempre es interesante conocer argumentos contrarios a los de uno mismo.

El último libro que os voy a incluir se desvía de los hechos revolucionarios: Blancos contra rojos, la guerra civil rusa, del estadounidense Evan Mawdsley, que ha editado hace unas semanas Desperta Ferro (traducción de Cristina García). Es un relato minucioso y bien contado de la guerra civil que sufrió Rusia tras la revolución, entre 1918 y 1920. Historia para mí prácticamente desconocida y que resulta reveladora. Me comentaba uno de sus editores en España que si todo el mundo está de acuerdo en que la revolución rusa ha marcado el siglo XX, es innegable que fue gracias a la guerra civil posterior que sustentó y garantizó la victoria bolchevique.

Hay decenas más de novedades, lo sé. Resulta imposible leerlas todas y por eso he pensado en este post. También hay títulos más ligeros (el último de Eslava Galán, sin ir más lejos, La revolución rusa contada a los escépticos, Planeta 2017), pero me parecía más interesante ir un poco más allá.

¿Habéis leído alguna? ¿Recomendáis otra obra el asunto?

¡Buenas lecturas!

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3 comentarios

  1. Dice ser Pepita

    Estoy terminando precisamente 1917. La revolución rusa, de Rex Wade. Es una maravilla. No me extraña que el profesor Casanova lo cite como el trabajo de referencia.

    26 octubre 2017 | 09:48

  2. Dice ser Mikel Orrantia

    Gracias por las reseñas y apuntes… lamento mucho que no conozcas o menciones a los autores y titulos que vieron el asunto desde perspectiva libertaria, consejista o anarquista, como por ejemplo: LA REVOLUCION DESCONOCIDA, de Volin, entre otros. Salud.

    26 octubre 2017 | 12:47

  3. Dice ser Joaquín

    Con tu permiso, David, invito a tus lectores a leer mi reseña de la fantástica edición de ’10 días que sacudieron al mundo’ que acaba de ilustrar Fernando Vicente http://despuesdelhipopotamo.com/2017/10/24/10-dias-que-sacudieron-al-mundo/ ¡Feliz lectura!

    26 octubre 2017 | 16:35

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