S. Walter Kennedy, en 1963 (Dominio público).
Cerramos la semana con baloncesto, pero no con un jugador, sino con un ejecutivo: J. Walter Kennedy.
James Walter Kennedy nació el 8 de junio de 1912 en Stamford, Connecticut. Sufrió poliomielitis de niño, lo que le dejó una discapacidad que le impidió practicar deportes, pese a que era un apasionado del mismo.
Su pasión por el deporte, en concreto por el baloncesto, lo llevó a ser entrenador a nivel escolar. En 1940 empezó a trabajar en la Universidad de Notre Dame, en la que se había formado de joven, como director de deportes.
Desde ese puesto dio el salto a la Basketball Association of America (BAA) como director de relaciones públicas. Esa organización, poco después, se fusionó con la National Basketball League (NBL) para formar la National Basketball Association, es decir, la NBA.
Durante la década de los 50, Kennedy fue director de publicidad de los Harlem Globetrotters y en 1959 fue elegido alcalde de su ciudad natal, Stamford. Ocupó el cargo hasta 1963, cuando los propietarios de la NBA lo eligieron presidente (o mejor dicho, comisionado, denominación que empezó a usarse en 1967) de la competición, sustituyendo a Maurice Podoloff y convirtiéndose en la segunda persona en ocupar el cargo.
Conocido por su mano dura a la hora de dirigir la competición (impuso en 1963 a Red Auerbach una multa de 500 dólares, cifra entonces récord, por su comportamiento en un partido de los Celtics), lo cierto es que cuando Kennedy llegó al cargo, la NBA tenía 9 equipos, no había contrato de televisión, las asistencias eran bajas y tenían la amenaza de la ABL. Pero cuando dejó el cargo, en 1975, había el doble de equipos (18), habían firmado un lucrativo contrato de televisión, los ingresos habían aumentado un 200% y la asistencia a las canchas se había triplicado. La ABL, además, desapareció un año después. Fue sustituido en el cargo por Larry O’Brien.
Kennedy murió el 26 de junio de 1977 en Stamford, con 65 años, tras un fallo hepático derivado de un cáncer. Además de su legado como comisionado de la NBA, fue uno de los impulsores de los Juegos Paralímpicos y hoy en día se entrega un premio con su nombre al entrenador o jugador de la NBA que se caracterice por su trabajo para la comunidad.
Espero que os haya gustado el artículo. Hasta el jueves.