Quién fue… Aaron Hernandez: cadena perpetua por asesinato y suicidio en su celda

Aaron Hernandez, con los Patriots (WIKIPEDIA).

Este domingo os traigo la historia de un deportista de élite que acabó mal, muy mal. Su historia es muy famosa (tiene hasta un documental en Netflix), pero no me resisto a hablar de él. Es Aaron Hernandez.

El 25 de noviembre de 1989 nacía en Bristol, Connecticut, Estados Unidos, Aaron Josef Hernandez. Su padre era de origen puertorriqueño y su madre de origen italiano. Empezó a destacar en la Universidad de Florida, y se convirtió en uno de los mejores jugadores de su promoción.

Fue elegido por los New England Patriots en el draft de la NFL de 2010 y pronto destacó como uno de los mejores jugadores del campeonato, llegando a ser seleccionado por el Pro Bowl tras su segunda temporada. En agosto de 2012 firmó una multimillonaria extensión de contrato con el equipo de Massachussetts.

Pero todo se torció. El 26 de junio de 2013, Aaron Hernandez, que ya había tenido numerosos problemas legales por peleas, fue detenido por la muerte a tiros de Odin Lloyd, un jugador semiprofesional que era pareja de la hermana de la novia de Hernandez. En casa del jugador se encontraron pruebas como el arma del crimen. Los Patriots lo despidieron de manera inmediata.

Hernandez fue juzgado y el jurado lo declaró culpable de asesinato en primer grado, delito que en Massachusetts conlleva la pena de cadena perpetua sin posibilidad de fianza. Sobre los motivos de Hernandez para cometer el crimen, nunca se confirmaron, pero una de las líneas de investigación de la policía es que el jugador mató a Lloyd porque éste había descubierto su bisexualidad y Hernandez temía que lo revelara.

En prisión, Hernandez fue sancionado varias veces por su mal comportamiento, y al mismo tiempo empezó a leer la Biblia y a acercarse a la religión. Pero fue demasiado para él. El 19 de abril de 2017, Aaron Hernandez fue hallado ahorcado con sus sábanas en la ventana de su celda. Tenía 27 años. En su organismo se encontró una droga, el K2, asociada a brotes psicóticos.

Tras la autopsia, y a petición de la familia, el cerebro de Hernandez fue donado a la Universidad de Boston para que buscaran signos de encefalopatía traumática crónica, una enfermedad común en personas que han recibido numerosos golpes en la cabeza, como los jugadores de fútbol americano. La investigación halló esta enfermedad en grado 3 (de 4). Los expertos revelaron que esta condición pudo producir factores como falta de juicio, impulsos incontrolables, ira, paranoia o volatilidad emocional. Hernandez tenía migrañas y lapsus de memoria.

El pasado mes de enero se estrenó en Netflix un documental sobre su vida.

Espero que os haya gustado el artículo. El jueves volvemos con más.

1 comentario

  1. Dice ser ruomalg

    Igual lo de la encefalopatía tuvo algo que ver en las acciones que llevaron a Hernandez a la cárcel y al suicidio, pero no creo que eso influyera más que su personalidad en sí. Quien mal anda, mal acaba.

    04 noviembre 2020 | 12:28

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