White, en un cromo con el Puleva (PANINI).
Vamos a cerrar la semana con una historia verdaderamente truculenta, digna de serie policíaca. El protagonista de esta historia es un jugador de baloncesto que pasó por la ACB. Es Matt White.
Matthew Preston White Wangler nació el 15 de agosto de 1957 en Nueva York. Formado en la Universidad de Pennsylvania, entró en el draft de 1979, donde fue elegido por los Blazers, si bien no llegó a debutar en la NBA.
Con una estatura de 2,08 metros, White desembarcó en 1979 en Valladolid, donde llegó para jugar los partidos del equipo pucelano en la Korac. En esta temporada conoció a María Reyes García-Pellón, una vallisoletana de la que se enamoró y con la que se casó. Al año siguiente fichó por el Tenerife y tras unos años en Italia y Francia, regresó en 1986 para jugar en el mítico Granollers. Dos temporadas después se fue al no menos mítico Puleva Granada, donde jugó otros dos años, seguidos de dos más en Girona y una temporada más en Gijón.
Tras su retirada en 1993 regresó a Estados Unidos con su esposa española y sus dos hijos. Empezó a trabajar como financiero en Philadelphia y María como profesora de apoyo en un colegio local. En 2009, White sufrió un ictus del que se recuperó. Pero todo se nubló en 2013. La noche del 13 de febrero de 2013, María Reyes mató a su marido de una puñalada en el cuello cuando éste dormía. En su detención, alegó que lo había sorprendido viendo pornografía infantil y «tuvo que hacerlo». La investigación policial dirimió que White sí consumió porno antes de su muerte, pero no infantil.
María Reyes García-Pellón fue declarada culpable, aunque se le diagnosticó esquizofrenia, lo que sirvió como atenuante y para que fuera internada en un centro psiquiátrico en lugar de una prisión.
Una historia, como veis, digna de CSI. Hasta el jueves.
PD: Como siempre, parte de la información de este artículo ha salido de un post del gran Javier Ortiz.
Madre mía, la asesina alegó estar enferma mental y los jueces no la enviaron a prisión,
Pero realmente es cierto????
Como es posible tal cosa????
14 abril 2019 | 18:37
Lo único que vemos es que en 2013 ya se llevaba esto de ser de luz que mata a un hombre = es que «esta enferma» y no cuenta…que viene a cuadrar muy bien con el ultimo que «por accidente» le apuñalo su querido ser de luz en el cuello. La vida no cambia , eso desde luego.
15 abril 2019 | 06:40
Para los comentaristas anteriores: si buscáis el blog de Javier Ortiz (que Edu cita) leeréis que el jugador había intentado internarla en un psiquiátrico con anterioridad. Y sí, la justicia funciona así: a una persona con un trastorno mental severo que comete un crimen no se la mete en la cárcel, sino que se la interna en un psiquiátrico. Una persona así de desequilibrada en presidio es peligrosa para los reos y los funcionarios, y una cárcel es un peligro también para esa persona, cosa que no debería darnos igual porque al fin y al cabo se trata de que el sistema y la gente «normal» sea piadosa y lógica, no salvaje y vengativa. Saludos.
19 abril 2019 | 16:05
Uf, terrible. Obviamente, si a su esposa le diagnosticaron esquizofrenia hicieron bien en internarla en un psiquiátrico. Coincido con lo dicho por JM. Tengo entendido que hay prisiones con un pabellón psiquiátrico, así que sería interesante saber en qué casos se puede encerrar a alguien con alguna afección de tipo mental.
24 abril 2019 | 11:45