Portada de ‘El Gráfico’ dedicada al Cholo Simeone (EL GRÁFICO).
¿Nunca os habéis preguntado por qué al entrenador del Atlético de Madrid le llaman ‘Cholo’? Pues la explicación, bastante sencilla, es esta: por culpa del ‘Cholo’ Simeone. No, no me he vuelto loco. Y es que Diego Pablo no es el primer exjugador con este apodo y este apellido. Tuvo un predecesor. El protagonista de hoy: Carmelo ‘Cholo’ Simeone’.
Carmelo Simeone nació el 22 de septiembre de 1934 en Ciudadela, provincia de Buenos Aires, Argentina. Empezó a jugar en las categorías inferiores de Vélez Sarsfield, como lateral derecho. Era un jugador poco dotado técnicamente, pero era todo pundonor y un defensa infranqueable. En 1955 debutó con el primer equipo de Vélez, y en 1959 debutó como internacional. Estuvo en la Copa América de aquel año, que se saldó con victoria Argentina.
En 1961 lo fichó Boca Juniors, donde se hizo con un puesto de titular. Además, se hizo un habitual de la selección, hasta el punto de que formó parte del equipo nacional argentino que participó en el Mundial de Inglaterra en 1966. En 1968 se fue al Sportivo Belgrano, donde colgó las botas poco después.
A Carmelo Simeone le pusieron el apodo de ‘Cholo’. Esta palabra en Argentina, Perú, Bolivia y otros países latinoamericanos se usa para designar a las personas con sangre europea y nativa americana en las que destacan más los rasgos indígenas.
¿Y entonces, Diego Pablo…? Pues el actual entrenador del Atleti también salió de Vélez Sarsfield y fue descubierto por Victorio Spinetto, mítico exjugador del equipo de Liniers y que fue entrenador de Carmelo Simeone en los 60. Por la coincidencia de los apellidos (sin ningún parentesco, sólo casual) y porque desde muy joven Diego Pablo Simeone también era un dechado de pundonor y entrega, Spinetto recuperó el mote de ‘Cholo’ para el joven centrocampista. Y así, hasta ahora.
Carmelo Simeone, por cierto, falleció el 11 de octubre de 2014 en Buenos Aires.
Espero que os haya gustado la historia.
Así que eso es lo que significa cholo. Pues la verdad, a este no se le notan mucho los rasgos amerindios, no tanto como a Hugo Sotil. No deja de ser curioso que él y Diego Pablo hubieran tenido en épocas distintas al mismo entrenador.
08 octubre 2018 | 09:16