Qué fue de… Nery Castillo: cuando la depresión puede acabar con una carrera

Cromo de Nery Castillo en su etapa en el Shakhtar (PANINI).

Cromo de Nery Castillo en su etapa en el Shakhtar (PANINI).

Hoy vamos a hablar de un exfutbolista y de cómo tuvo que lidiar con una enfermedad tan comprometida como la depresión. Es Nery Castillo.

¿Quién era?: Un delantero mexicano de la pasada década y primeros años de la actual.

¿Por qué se le recuerda?: Por su paso por un buen puñado de equipos europeos, como el Shakhtar Donetsk, el Manchester City, el Rayo Vallecano o el Olympiacos, destacando en este último especialmente.

¿Qué fue de él?: Su última experiencia como jugdor fue en 2014 en las filas del Rayo Vallecano. Desde entonces, no encontró equipo. Vive retirado en Grecia, donde el pasado mes de octubre estuvo a punto de fichar por el Ermis Zonianion, de tercera división griega.

¿Sabías qué…?: Su padre era uruguayo. Era futbolista profesional y jugaba en México cuando Nery nació.

– Hubo bastante movimiento acerca de su internacionalidad. Castillo podía jugar con Uruguay por su padre, con Italia por sus abuelos maternos, con Grecia porque tenía la nacionalidad por residencia y con México por nacimiento.

– Llegó a jugar con la sub 17 uruguaya. Luego, el entonces seleccionador griego Otto Rehhagel quiso que jugara con los helenos y la federación llegó ofrecerle cerca de un millón de euros, pero finalmente, Castillo decidió jugar con la selección de México.

Cromo de Castillo con Olympiacos (PANINI).

– Fue Hugo Sánchez uno de los que le convenció de que jugara con el ‘Tri’.

– En el año 2009, sus padres fallecieron de cáncer. Este motivo sumió a Castillo en una profunda depresión que le afectó en el terreno de juego. Su carrera entró en declive y acabó con su temprano retiro.

– Tiene los rostros de sus padres tatuados en el pecho.

– Tuvo muchos problemas de adaptación a Ucrania y ese fue otro de los motivos de su bajo rendimiento.

– Cuando era adolescente, el Manchester United estuvo interesado en ficharlo, pero un problema burocrático lo impidió.

– Jugó con su selección una Copa de Oro de la CONCACAF y una Copa América.

– Mide 1,70 metros.

Biografía, palmarés, estadísticas: Nery Alberto Castillo Confalonieri nació el 13 de junio de 1984 en San Luis Potosí, México. Con 16 años empezó a jugar en el Olympiacos, donde permaneció siete temporadas. Luego fichó por el Shakhtar Donetsk. Tras un año fue cedido al Manchester City, al Dnipro, al Chicago Fire y al Aris de Salónica. En 2011 este equipo lo contrata. En 2012 firma por el Pachuca de su país y en 2013 es cedido al León. Ese mismo año firma por el Rayo, donde se retira en 2014. En su palmarés tiene seis ligas y dos copas griegas y una UEFA. Con México jugó 21 partidos y marcó 6 goles.

Os dejo los goles de Nery con la selección mexicana:

Hasta mañana.

8 comentarios

  1. Dice ser yo

    Cuando ataca la depresión te conviertes en un muerto viviente, sufriendo cada día, cada minuto.
    Cuando la depresión se cronifica y la has de vivir por los restos de tu vida, pasas a vivir un infierno.

    Es por ésto que abogo por el suicidio asistido, o por la legalización de la venta de fármacos que nos haga finalizar con nuestra vida de la forma mas digna y menos dolorosa posible.

    No aportamos nada a la sociedad, simple y llanamente gastos y tristeza.

    Por piedad debería el Estado ayudar a éste fin y no a mantener a la persona con medicaciones que de nada valen.

    04 enero 2017 | 11:09

  2. Dice ser Francisco

    Yo me sumí en una depresión muy agresiva hace ya 11 años. Se disparó cuando me divorcié y mi mujer quedó con la custodia de los niños. Estaba devastado y sólo quería morir, que es el síntoma principal de esa enfermedad. No, no es sentirse triste como puede ocurrir

    04 enero 2017 | 11:19

  3. Dice ser Francisco

    Yo me sumí en una depresión muy agresiva hace ya 11 años. Se disparó cuando me divorcié y mi mujer quedó con la custodia de los niños. Estaba devastado y sólo quería morir, que es el síntoma principal de esa enfermedad. No hay otra idea o deseo en la cabeza. No es sentirse triste como puede ocurrir ante algún inconveniente cualquiera en la vida. Yo no fui capaz de manejar la situación de manera madura, tomar las decisiones que hubiese sido necesario tomar y continuar con mi vida lo mejor posible. Me quedé paralizado, no supe cómo reaccionar, pensaba que no podía vivir sin mis hijos que para entonces tenían 5 y 10 años de edad. Sin embargo, no dejé nunca de trabajar. Hacía lo imposible para que la gente no se diese cuenta de lo que me pasaba aunque mi apariencia física estaba demacrada. Creo que si lo hubiese hecho la situación se hubiese tornado en grave y el desenlace pudo ser distinto. Aparte del trabajo, siempre estaba tumbado en la cama y apenas comía e iba al baño. Como en mi familia había antecedentes, mi madre me llevó al psiquiatra y entonces comencé a saber lo que era la depresión. Una vez que has caído en sus garras, liberarse es difícil pero ni mucho menos imposible. Lleva tiempo y no se tienen esperanzas de sentirse mejor, pero hay salida. Luego de varias tentativas de encontrar los medicamentos apropiados y las dosis adecuadas comencé a levantarme lentamente y ya llevo varios años totalmente recuperado y haciendo una vida normal. He decaído un par de veces cuando abandoné la medicación suponiendo que ya no me hacía falta pues me sentía perfectamente. La recuperación fue cada vez más difícil y sufrida, pero también pude superar esas crisis. Después de eso comprendí que debo tomar mi medicación de manera permanente y no correr el riesgo de recaer. Son 2 pastillas al desayuno y una en la cena todos los días. Soy ingeniero y lo digo para que quede claro que mi trabajo es netamente mental y no tengo secuelas de aquello. Ya tengo 53 años y soy feliz. Mis hijos tienen 17 y 22 años y viven en otro continente. Nos vemos una vez al año cuando es posible. En mi opinión, esta es la mejor salida de todas las posibles. Si yo lo hice, probablemente pueda hacerlo cualquiera. Debe encontrar el camino. El apoyo de los seres queridos es fundamental. Reconocer la enfermedad y aceptar que se padece también. Buscar ayuda médica es lo siguiente. Si sufres de depresión, que sepas que sí se puede superar…

    04 enero 2017 | 11:37

  4. Dice ser lolaza

    Francisco, adelante y gracias por tu testimonio. También pienso que se puede pero hay que buscar la ayuda adecuada. Las personas a veces nos confundimos y vienen las malas compañías, el coqueteo con las drogas o las malas decisiones. A veces veo a personas en estos trances y pienso que puede ser un problema de ansiedad o de depresión mal resuelto. Feliz año!!

    04 enero 2017 | 12:07

  5. Dice ser QuePenaSoyFutbolistaYNoMeConformo

    Mi ilusión siempre fue ser futbolista, y no estoy depresivo por no estar a la altura de serlo, en cambio tú sí conseguiste tu sueño. No veo sentido a los adinerados con depresión, eso es no saber vivir.

    04 enero 2017 | 12:35

  6. Dice ser anonymous

    #5, No tienes ni la menor idea de lo que se trata una depresión, y mucho menos muestras un mínimo de respeto y delicadeza. Es indiferente que tengas riquezas, apoyos o que desde fuera puedas ser la persona más afortunada del mundo. Te falla lo principal, lo esencial y es tu salud mental. Hay quien dijo que la depresión no es tener emociones negativas, sino la propia falta de emoción

    04 enero 2017 | 13:48

  7. Dice ser Miguel

    #5 Con tu comentario demuestras 2 cosas. Una nula capacidad empática y no tener ni idea del asunto del que estamos hablando. El caso de Nery Castillo es un caso de depresión de manual de psicología. Al igual que el caso que ha expuesto Francisco en los comentarios (gracias por tu testimonio). No tiene nada que ver el dinero que uno gane, ni como viva, ni a que se dedique … La depresión no distingue, por raza, creencia, clase social. Es una enfermedad mental que puede sobrevenir por múltiples causas y a todo tipo de personas. En el caso de Castillo la muerte de sus dos progenitores con apenas unos meses de diferencia prácticamente le destruyó. Si a eso le sumas que tuvo que vivir la muerte de sus padres desde la distancia (desde Donetsk una ciudad a la que nunca se pudo adaptar y en la que tuvo que soportar una presión brutal), que no pudo ni asistir al entierro de su madre (algo que el mismo siempre ha dicho le marcó muy profundamente) y que se encontraba especialmente unido a ambos, tienes el cóctel perfecto para lo que después le ocurrió, una depresión que le sumió en la más absoluta de las desdichas. La depresión como bien han dicho anula a la persona que la padece. La convierte prácticamente en un guiñapo que es incapaz de hacer nada por si misma. Si vemos el caso de Castillo nos encontramos con alguien que perdió a su familia de una tacada, que no se pudo despedir de ella y que además esta situación vino en parte provocada por el fútbol (de ahí que a partir de ese momento se dejase ir y no fuese capaz de demostrar el gran nivel que había tenido anteriormente). A partir de ahí es realmente muy difícil tirar para adelante sin ayuda. Espero que el tiempo y el alejarse del fútbol,ayuden a este hombre a superar una situación que por experiencia se que es muy difícil de pasar, pero como bien ha dicho Francisco se puede superar con ayuda y voluntad.

    04 enero 2017 | 15:18

  8. Dice ser ruomalg

    La depresión no perdona a nadie, y en este caso es normal que le pillase por banda teniendo en cuenta la pérdida de sus padres. Si no la ha superado, mucha fuerza. No es algo ajeno a la liga española, aquí también la padeció Iván Campo, aunque los motivos (hasta donde yo sé) eran meramente deportivos.

    10 enero 2017 | 19:30

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