Seguro que, aun sin iros corriendo a buscar en Google cómo estaba montado el reparto de Los problemas crecen, recordáis la estructura básica de la familia Seaver: los padres, perfectos y enamorados; el hijo mayor, un ¿guapo? Kirk Cameron; la hija mediana, que daba el toque de repelencia tolerable que parece un must de cualquier sitcom de la época; y el hijo pequeño, Ben.
Tampoco es que me gustara demasiado la serie, si os digo la verdad. Pero era sencillamente imposible no verla en algún momento, porque fue una de las primeras sitcoms americanas en adueñarse de nuestros jóvenes televisores. Los problemas crecen comenzó a emitirse en 1985 y se mantuvo en antena hasta el ’92. Fue muy bonito ver cómo iban evolucionando las fotos de la intro según los protagonistas avanzaban también en edad.
Es probable que, de todo el reparto, tengáis más o menos perdida la pista a la mayoría, aunque del joven protagonista (Mike Seaver) hemos ido sabiendo con relativa frecuencia, sobre todo por aquello de que Kirk Cameron pasó de ser una estrella juvenil a todo un líder religioso.