Fracasos de taquilla, rehabilitación… Hollywood ya no quiere a Seann William Scott, de ‘American Pie’

Cuando se estrenó American Pie en 1999 (hace ya 18 años) Seann William Scott saltó a la fama como Steve Stifler, el amigo graciosillo del protagonista, juerguista, mujeriego, en ocasiones zafio y un montón de adjetivos nada buenos que en cambio le reportó grandes beneficios, aunque en esta primera entrega solo ganara 8.000 dólares (lo que viene a ser un sueldo de actor de medio pelo en Estados Unidos).

Por entonces Seann William Scott solo había actuado en un par de películas menores y había participado en algunos musicales en Broadway. Para ganarse la vida también llegó a ocuparse de un puesto de churros en el zoológico de los Ángeles.

Pero su descarado personaje de Stifler lo cambió todo. Parecía que tendría una gran proyección en la comedia y hasta 2012 tuvo una vida profesional ajetreada. Pero de pronto ya no le hemos visto más, también ha desaparecido de la vida social.

¿Qué le ha ocurrido al actor? Es un tipo atractivo, fuerte… ¿Por qué Hollywood no le quiere en sus películas?

En marzo de 2011, Scott se sometió a un tratamiento de rehabilitación. Según anunció el propio actor en un comunicado, ingresó de forma voluntaria en un centro por «motivos personales y de salud». No se especificó ningún otro dato y sus representantes se negaron a dar ninguna otra explicación.

Hasta ahora se sigue sin saber qué clase de problemas le llevó a tomar esta decisión. Lo único que se sabe es que permaneció un mes en el centro y cumplió su tratamiento de forma exitosa, justo a tiempo para incorporarse al rodaje de la cuarta entrega de la famosa saga de desmadre, American Pie: El reencuentro (2012) por la que le pagaron 5 millones de dólares. Nunca ha vuelto a cobrar nada igual.

Compromisos de promoción aparte, apenas se le ha visto en eventos o actos púbicos o alfombras rojas, una actividad social obligatoria para cualquier actor. Tampoco se prodiga en la redes sociales. Su cuenta de Twitter, @SeannScott, no tiene actividad desde abril del año pasado.

Al contrario que los personajes que le han hecho famoso, fiesteros a más no poder, nunca le ha entusiasmado la vida social propia de un actor de Hollywood. Ya en 2003 reconoció la revista People: «Realmente no me divierto. Si lo hiciera, estaría probando una nueva botella de vino». ¿Estarían sus problemas relacionados con el alcoholismo? ¿Ha sido esa la razón por la que se ha apartado del círculo social de Hollywood?

Sin embargo esta ausencia podría haberle pasado factura a nivel profesional. Su falta de visibilidad también puede haber hecho que el público se olvidara de él. Y sin duda sus fiascos de taquilla tampoco han ayudado.

Algunas de sus películas han sido realmente catastróficas: en 2001 compartió cartel con David Duchovny en esa locura paranormal llamada Evolution. De los 80 millones de dólares que costó la película, solo recuperaron 38 millones.

En 2003 consiguió ser el protagonista de El monje (2003), gracias a que Heath Ledger renunció al papel. Era una cinta de artes marciales que compartía con Yun-Fat Chow pero no llegó a recuperar la mitad de los gastos (recaudó 23 millones frente a un presupuesto de 52 millones).

Southland Tales (2006), que protagonizó junto a Dwayne ‘La Roca’ Johnson, fue más bochornoso aún; con un presupuesto de 17 millones de dólares solo recaudó 273.000 dólares.

Sin duda aquello le dejó estigmatizado, de cara a los grandes estudios.

Otro handicap es que se quedó un tanto encasillado en papeles juveniles/desmadrados, pese a que ya era treintañero cuando los interpretó.

Después de American Pie, hizo de estudiante en la película Destino final, también tuvo un personaje secundario en Jay y Bob el Silencioso contraatacan como bajista y activista de los derechos de los animales.

En Colega, ¿Dónde está mi coche? era un fumeta que sufría toda clase de percances y aventuras para recuperar su coche junto a su mejor colega en pantalla y mejor amigo en la vida real, Ashton Kutcher.

Asthon Kutcher, no obstante, logró escapar de los papeles juveniles gracias a papeles más serios como El efecto mariposa y Jobs pero entre tanto Seann seguía haciendo las secuelas de American Pie (algo comprensible, por el suculento beneficio económico que le reportaba) y no salía de la comedia ni siquiera para presentar los MTV Movie Awards, cuya parodia de Matrix Reloaded junto con Justin Timberlake fue memorable.

En 2010 incluso participó en Jackass 3D y desde entonces ha compensado su ausencia en la gran pantalla con la presencia de su voz. En estos últimos años se ha mantenido a flote gracias a tu trabajo como doblador de películas de dibujos animados y videojuegos. Se incorporó a Ice Age en su segunda entrega y desde entonces ha doblado al personaje de Crash a lo largo de toda saga.

También fue uno de los actores americanos que doblaron en inglés la película española de animación Planet 51, donde Seann prestó su voz al personaje del alienígena calvo Skiff.

Este año puede que cuente con una oportunidad de regresar al candelero con el estreno de la película Goon: Last of the Enforcers, segunda parte de una película sobre hockey sobre hielo que en Estados Unidos tuvo cierto éxito pese a que tampoco fue un boom en taquilla.

En el plano personal, Seann asegura que siempre fue muy tímido e inseguro con las mujeres, pero parece que no se le ha dado mal del todo, porque durante tres años mantuvo una relación con la modelo de Victoria’s Secret Deanna Miller. 

Con la modelo Deanna Miller durante su relación en noviembre de 2005. (GTRES)

Su relación con Deanna terminó en 2007 pero Seann encontró consuelo en otra modelo de Victoria’s Secret, Lindsay Frimodt, con la que llegó incluso a estar prometido. Se separaron amistosamente en marzo de 2012 y asegura que aún siguen siendo buenos amigos.

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