Seguro que, aun sin iros corriendo a buscar en Google cómo estaba montado el reparto de Los problemas crecen, recordáis la estructura básica de la familia Seaver: los padres, perfectos y enamorados; el hijo mayor, un ¿guapo? Kirk Cameron; la hija mediana, que daba el toque de repelencia tolerable que parece un must de cualquier sitcom de la época; y el hijo pequeño, Ben.
Tampoco es que me gustara demasiado la serie, si os digo la verdad. Pero era sencillamente imposible no verla en algún momento, porque fue una de las primeras sitcoms americanas en adueñarse de nuestros jóvenes televisores. Los problemas crecen comenzó a emitirse en 1985 y se mantuvo en antena hasta el ’92. Fue muy bonito ver cómo iban evolucionando las fotos de la intro según los protagonistas avanzaban también en edad.
Es probable que, de todo el reparto, tengáis más o menos perdida la pista a la mayoría, aunque del joven protagonista (Mike Seaver) hemos ido sabiendo con relativa frecuencia, sobre todo por aquello de que Kirk Cameron pasó de ser una estrella juvenil a todo un líder religioso.
En efecto, «el guapo» de la familia Seaver devino en pastor de un grupo religioso creacionista y «le hace entrevistas a Dios» (o algo parecido).
Tampoco es que no volviera a actuar nunca jamás, aunque no podemos decir que haya sido exitosamente. En 2014, sin ir más lejos, protagonizó Saving Christmas: una comedia navideña que arrasó en la 35ª edición de los premios Razzie y se llevó peor película, peor guion y peor actor para Cameron. Entre sus últimas apariciones en televisión está un pequeño cameo que hizo en Madres forzosas, para Netflix.
Aunque creo que en este punto hay que decir que, ya antes de terminar Los problemas crecen, empezó a tener dificultades en su entorno laboral cuando comenzó a exigir a productores y guionistas que cortaran determinadas escenas porque las consideraba inmorales. Y esta parece que es una de las palabras top de su repertorio, desde entonces, porque es precisamente esa, «inmoral», la que ha utilizado para, ahora, atacar al sistema educativo estadounidense, calificando de inmoral la educación que se imparte en los colegios y abogando por el homeschooling, y lo ha hecho en su propio documental, que estranará el próximo mes de junio: The Homeschool Awakening.
Dice Cameron que ha estado trabajando en este proyecto durante dos años porque «se preocupa por el futuro de sus hijos y su país».
Desde la pandemia, nos hemos dado cuenta de las cosas inexactas e inmorales que el sistema escolar público ha estado enseñando a nuestros hijos y a nuestros nietos —explica el actor—. Depende de nosotros, como padres, cultivar los corazones, las mentes y las almas de nuestros hijos hacia lo que es bueno, lo que es correcto, bello y verdadero. El sistema escolar público, por desgracia, no ha trabajado con nosotros, sino que ha trabajado activamente contra nosotros. En mi opinión, el sistema escolar público se ha convertido en el enemigo público número uno.
Tenemos que recuperar la educación de nuestros hijos porque quien controla los libros de texto, controla el futuro. Quien esté formando los corazones, las mentes y las almas de nuestros hijos determinará si vivimos o no en un país libre. Tenemos libertad de expresión, libertad económica, libertad educativa y política, y libertad religiosa.
Qué peligro
29 mayo 2022 | 11:57 am