Corría 1980 y Stanley Kubrick metía, directo desde las páginas de Stephen King, este terrorífico thriller en nuestras mentes inocentes a través de una de las mayores joyas del terror de todos los tiempos: El Resplandor. Que luego tuvo sus cosas, como todos supimos más tarde, como por ejemplo el nefasto trato con las terribles consecuencias psicológicas causadas a Shelley Duvall. Pero para cuando lo descubrimos ya era tarde para bajar la película de ese pedestal donde todos la pusimos.
Escenas terroríficas, como la habitación 237, el barman fantasma, Danny en su triciclo, la cascada de sangre, Jack en el baño o las escaleras… Kubrick nos dejó muchas escenas petrificantes para acompañarnos por los restos de los restos, pero ninguna, ninguna, tan inquietante como la de las gemelas Grady en el pasillo. «Hola, Danny… Ven a jugar con nosotras…».
Lisa y Louise Burns tenían doce años cuando se pusieron los vestiditos azules más escalofriantes del mundo. Era su segunda intervención en pantalla. La primera para cine. Y fue la última. Y aquí servidora no sabe si sentirlo o agradecerlo, la verdad.
La escena de las gemelas, desde hace más de cuarenta años, ha sido una de las más imitadas y recordadas en cine y televisión, donde han tenido referencias incluso en series punteras de animación.
Sin embargo, las actrices que interpretaron a tan terrible par se han dejado ver más bien poco fuera de los círculos más próximos a los eventos conmemorativos de esta escena, por lo que al grueso del público su imagen actual nos resulta completamente ajena.
Sin embargo, sí que tienen perfiles compartidos en redes sociales y, de vez en cuando, además de fotos de comidas, carteles y eventos varios, dejan caer una instantánea donde podemos verlas a ambas. Aunque, claro, cualquiera reconoce en ellas a las siniestras gemelas del Overlook.
Todavía no había cumplido los 40 años Mel Gibson cuando se metió, en 1995, en uno de los que, hasta el día de hoy, todavía es una de las producciones más importantes de su carrera: Braveheart. Nos contaba la cinta las «épicas aventuras» de William Wallace, el legendario rebelde escocés que levantó al pueblo por su independencia contra Inglaterra durante el medievo.
Y, aunque es cierto que, junto a Gibson, se suele hablar de Sophie Marceau como protagonista, por su papel de princesa Isabel, para mí la coprotagonista de Gibson siempre fue Catherine McCormack, quien encarnó a Murron (o Merlon, según dónde consultes su nombre), la esposa de Wallace y cuya muerte cruel a manos de los soldados ingleses arranca la acción.
Edward Regan Murphy, neoyorquino del ’61, es una de esas personalidades que durante los ’80 subieron tanto, pero tanto, tanto, tanto, que ya solo les quedaba ir hacia abajo. Pero ahí vino el siglo XXI y su corriente nostálgica al rescate, y es que Murphy vuelve este año a uno de sus papeles más icónicos.
Eddy Murphy como Axel Foley en 1984 y en 2024
Se estrenó en 1980 en el programa de entretenimiento Saturday Night Live, en el que estuvo hasta el ’84, y después de pasar por títulos como Límite: 48 horas o Entre pillos anda el juego, conquistó la gloria con su papel de Axel Foley en Superdetective en Hollywood. ¿Os acordáis? «Tengo que hablar con Víctor, no vaya a ser que se le caiga la pichula a cachos».
Después llegaron éxitos como El chico de oro, Boomerang, o Un vampiro suelto en Brooklyn (su barrio natal, por cierto). No sé si lo recordáis, pero Eddie le dio una soberana paliza con el palo de una fregona a un por entonces desconocido Samuel L. Jackson en El príncipe de Zamunda. Coming to America (que era el título original) se estrenó en 1988 y dejó algunas de las escenas para el recuerdo que más presentes tenemos aún hoy. ¿Quién no se acuerda del «¡QUE TE JODAN A TI TAMBIÉN!»?
Eddie era, sin parangón, el rey de la comedia. Aunque después, esto es casi una ley no escrita en Hollywood, su luz se fue apagando y su carrera bajó en picado. Hay quien dice que El Profesor Chiflado fue el principio del fin, aunque funcionó más o menos bien. A veces sucede que, cuando uno lleva muchos años en comedia, se espera de su humor una evolución hacia lo inteligente, más refinado y dirigido a un público fiel que evoluciona junto a él. Pero en Nutty Professor la comedia (es decir, el motivo de risa) se centraba en un personaje obeso, que sudaba profusamente y cuya familia componía una orquesta de pedos. Explotaron la habilidad de transformación de Murphy (que interpretaba a todos los miembros de la familia) hasta lo grotesco. La crítica fue mayormente mala, y se empezó a cuestionar hacia dónde se dirigía Eddie. Siguió con El Negociador, Dr. Dolittle, El Gurú y un casi redentor Bowfinger, junto a Steve Martin, en el ’99. Pero llegó el 2000 y se le ocurrió volver a lanzarse con la segunda parte de El profesor chiflado, esta vez más centrado en la familia.
Durante los años siguientes (estaréis de acuerdo conmigo), y a pesar de que siguió acumulando títulos, como Pluto Nash, Papá canguro o la fatídica Norbit, su mejor papel, de lejos, fue el de Asno en todas las entregas de Shrek.
No fue hasta 2011 que volvió a tener un papel en una película que —popularmente— no fuera un desastre, y ese fue de la mano de Ben Stiller en Un golpe de altura, en la que interpretaba a un ladrón profesional que participaba en un robo a un exjefe.
En 2017, protagonizó Mr. Church, una comedia dramática independiente que resultó tener muy, muy buena crítica, donde Eddie da vida a Henry Church, un talentoso cocinero que entabla una relación peculiar con una niña y su madre, y que ha resultado ser uno de los mejores trabajos interpretativos de Murphy.
Pero aquí es donde llegamos a los felices años ’20 de este siglo, y Murphy regresa a sus grandes éxitos. Es cierto que, en 2013, apareció en la secuela para televisión de Superdetective en Hollywood, protagonizada por Brandon T. Jackson, que narra la historia del policía Aaron Foley, hijo de Axel, que intenta hacer carrera a pesar de la sombra de su padre. Pero el bombazo llegó en 2021, en plena fiebre (de la que todavía no nos hemos curado) del renacer nostálgico de los éxitos ochenteros, cuando interpretó de nuevo a El rey de Zamunda (al que habíamos conocido como príncipe, claro), en una cinta dirigida por Craig Brewer.
Ya entonces Netflix tuvo la gran picardía de aprovechar el lanzamiento de El rey de Zamunda para hacer un anuncio: sería el primer gigante del streaming quien se quedaría con la otra joya: la cuarta parte de Superdetective en Holywood, que, por fin, tres años después, es una realidad. Superdetective en Hollywood: Axel F. se estrenará en la plataforma el próximo verano, Murphy estará acompañado por Joseph Gordon-Levitt y Kevin Bacon Y (y esto es un puntazo) volveremos a ver a John Ashton y Judge Reinhold en sus papeles de Taggart y Rosewood, respectivamente.
Antes de aparecer en Malcolm por primera vez en 2003, Hayden, nacida en el ’89, ya tenía un buen currículum. Además de multitud de apariciones ocasionales, había participado en nada menos que 41 episodios de The Guiding Light cuando tenía sólo 9 años, además de una docena de capítulos en Ally McBeal interpretando a Maddie Harrington, en 2002.
Como anécdota, por entonces también le puso la voz a Dot, la hermana pequeña de la princesa en la peli de animación Bichos, que le valió por cierto una nominación a mejor actriz de doblaje en los premios Young Artist.
Pero cuando apareció en Malcolm, aunque brevemente, lo hizo como un ciclón inolvidable. Puede que fuera su peinado, su personalidad arrolladora o ese no sé qué que sólo tiene quien promete mucho (o a lo mejor fue sólo que se llamaba como yo), pero Hayden se puso en el punto de mira.
Tal vez que sea que Hereditary es una obra maestra del terror, tal vez sea que si llega bajo la firma del estudio A24 ya damos por sentado que lo que vamos a ver es bueno y no miramos más allá. No sé cuál es la razón y no voy a abrir hoy ese melón. Lo que sí voy a decir es que, personalmente, vi Hereditary cuando se estrenó, en 2018, y la he vuelto a ver este fin de semana y mi sensación en ambas ocasiones ha sido la misma: «¿Pero qué acabo de ver?».
Como sea, y sin haceros spoilers por si estáis a tiempo de visionarla por primera vez (está disponible en Netflix), hay dos preguntas que parecen recurrentes en las búsquedas de Google: la primera es «¿Qué le pasa a la niña de Hereditary?». La respuesta a esa pregunta la encontramos en una sencilla búsqueda en su biografía: la actriz nació con una enfermedad genética conocida como disostosis cleidocraneal, que afecta sobre todo al desarrollo del cráneo y las clavículas.
La segunda pregunta es «¿Cuántos años tiene la niña de Hereditary?». Y esa pregunta, inevitablemente, a mí me ha llevado a hacerme otra pregunta más: ¿Cómo habrá crecido en estos seis años?
No reconoceré nunca públicamente que sea mi caso, pero hay actores y actrices que parece ser que ocupan el mismo lugar exacto en tu cerebro y a los que te empeñas en confundir una y otra vez, como Adam Sandler y Ben Stiller, Steve Martin y Leslie Nielsen, Cara Delevingne y Samara Weaving o Lou Diamond Phillips y Daniel Day-Lewis. Este último protagonizó El último mohicano. Lou Diamond Phillips, por supuesto, siempre será Ritchie Valens.
El mismo Lou que, en los años siguientes, se convirtió en actor legendario por sus apariciones en títulos tan icónicos como Arma joven, Renegados, La sombra del lobo, La noche del diablo o Intrépidos forajidos.
Mi predecesora en este blog, hace ya varios años, destacaba que, entre otras cosas, había aparecido en 24, junto a su ex-compañero de reparto Kiefer Sutherland, en Che en 2007, protagonizada por Benicio del Toro, y en Los 33, cinta sobre los 33 mineros atrapados en Chile, en la que compartió pantalla con Antonio Banderas y Mario Casas.
Además a mí, que soy bastante fan del universo Stargate (y más desde que vi a Jason Momoa en Stargate: Atlantis), me sale destacar que Diamond Phillips fue el Coronel David Telford entre 2009 y 2011 en Stargate Universe (y que conste que el juego de palabras con lo del universo Stargate no ha sido intencionado).
Ha pasado, desde entonces, por multitud de series y títulos para pequeña y gran pantalla. Tuvo uno de los papeles principales desde 2012 en Longmire (en la que se vuelve a meter en su salsa: el Oeste), y apareció como el Jefe Gossett en dos episodios de NCIS: Nueva Orleans. Como papel a caballo entre la curiosidad y el fanatismo, tengo que deciros que fue también el encargado de ponerle la voz a Víctor Delgado en la serie de Disney Channel Elena de Avalor:
Enterarme de esto fue para mí muy revelador. Casi tanto como cuando me enteré de que Ferb, el del pelo verde de Phineas y Ferb, es el niño de Love Actually. Aunque tengo que reconocer que escuchar al legendario Lou Diamond Phillips rapear de esta manera es mejor que oír a Ferb carraspear.
Sí, como un millón de veces mejor.
Entre 2019 y 2021 tuvo uno de sus papeles más importantes de los últimos años, ya que fue uno de los personajes protagonistas (concretamente Gil Arroyo) en Prodigal Son, una de las apuestas fuertes de Prime por entonces. Tras tres temporadas y más de treinta episodios la serie tocó fin, y tras algunos episódicos en series muy bien valoradas, como La chica de la limpieza o Bull, protagonizó la película Et Tu, una comedia de terror sobre un director de cine que se vuelve loco.
Su papel de Brent en Et Tu, en 2023, es, hasta el momento, su último «gran» trabajo (entrecomillo porque soy de la opinión de que no hay trabajo pequeño). Tras la de terror, ha ejercido como actor de doblaje en series de animación y ha tenido otro episódico más en Quantum Leap, una serie de ciencia ficción de la NBC. En proyecto, Werewolves: otra de terror de la que, a falta de conocer fecha de estreno, sabemos que coprotagonizará con Katrina Law y Frank Grillo.
Era 2020. Había una pandemia, un confinamiento a nivel global y Neflix hizo un movimiento maestro: le compró a YouTube la serie Cobra Kai y nos devolvió a todos a uno (a dos) de los personajes más emblemáticos de nuestras infancias: Daniel LaRusso y Johnny Lawrence, los protagonistas de Karate Kid.
Fueron grandes joyas como Pasajero 57,Sol naciente, Los blancos no saben meterla o Demolition man, las que pusieron a Wesley Snipes en el top ten de las estrellas de primera línea en Hollywood. Aunque, antes de seguir, debo decir que mi peli favorita de este hombre es A Wong Foo.
Pero está claro que, si hubo un título que hizo de él una estrella, ese título fue Blade, la trilogía sobre el personaje de MARVEL, mitad vampiro, mitad hombre que, siendo repudiado por ambos mundos, se dedica a matar vampiros maléficos. Que seguro que me falta información pero ¿a este tío quién lo financia? Es decir: ¿habéis visto el despliegue de medios que tiene ahí escondido en el sótano? Eso no se paga solo. Matar a lo mejor no mata humanos, pero yo diría que algún banco ha robado.
La primera entrega de Blade vio la luz en 1998, y la tercera (Blade Trinity) en 2004. Y parece que, después de aquello, Wesley se esfumó. ¿Qué pasó? Lee el resto de la entrada »
Estaréis de acuerdo conmigo en que el final de la primera película de Saw es uno de los más memorables de la historia del cine. Corría 2004, y todavía era fácil sorprendernos (más fácil que ahora, al menos), eso es cierto, pero aun así aquel final consiguió sacudirnos como pocos finales lo habían conseguido, al nivel de Los otros o El sexto sentido. Y estaréis de acuerdo también en que esta saga de películas no se entiende sin dos nombres: el propio Jigsaw (Puzle) y Amanda, a quien dio vida la actriz Shawnee Smith.
De verdad que yo a veces me llevo unos sustos tremendos cuando miro la fecha de estreno de algunas películas. Aunque, ojo, tampoco debemos olvidar que muchas veces no podemos fiarnos de la fecha de estreno oficial, porque desde que se estrenaba en EE.UU. hasta que caía en España, en ocasiones, podían transcurrir varios años. Entre eso y lo que tardabas tú en pillarla en Beta, pues lo mismo te plantabas en cinco o seis años de diferencia. Vamos, que a lo mejor vimos Footloose hace 30 años. Vaya, el otro día, fue.
Pero sí: si hacemos caso a la oficialidad, hace 40 años que se estrenó Footloose, en la que el joven Ren llegaba a un pueblo donde un malvado gobernante, Shaw Moore, había prohibido el baile. Todavía nos acordamos de la música y apostaría algo a que se nos van inevitablemente los pies.
En su elenco teníamos un montón de nombres que fueron, después, grandes de la pantalla. Aunque por entonces todavía era pronto para saberlo. Así han cambiado los protagonistas de la película que nos puso a todos a bailar: