El post de ayer generó un debate interesante. Estaba contestando con mi propio comentario a los que habían comentado, pero he visto que iba a convertirse en un comentario demasiado largo.
Además he visto en el IPMark de hoy un artículo sobre un estudio de Kantar Worldpanel según el cual las treinta marcas de gran consumo que crecieron más en estos momentos de plena crisis y caídas en las ventas aumentaron su inversión publicitaria.
O sea que la publicidad funciona.
Por cierto que, en algún momento de mi vida he trabajado para siete de esas marcas. No está mal.
Pero vuelvo con los comentarios al post de ayer. Me gustaría desatar un debate entre publicitarios sobre lo que hacemos y lo que transmitimos sobre nosotros mismos y sobre nuestro trabajo. No es muy habitual cuando toco temas serios, pero esta vez no ha estado muy lejos.
Evidentemente, sé que tenemos un problema; de ahí la serie de artículos que he dedicado desde hace tiempo a este tema. Cuando leo a Diana: me daría vergüenza tener un hijo publicista (aunque a mí me gusta más llamarnos publicitarios) me da mucha pena y me confirmo en que algo, muchas cosas, estamos haciendo mal.
Y, claro, cuando uno tiene el honor de recibir hasta cuatro comentarios de alguien como Sergio Rodríguez, a quien no conozco personalmente, pero respeto un montón, no puede quedarse callado. Sergio tiene razón: hemos abusado mucho; hemos saturado de publicidad cualquier medio o cualquier lugar en el que pueda ponerse (y muchos en los que no) así que a lo mejor nos merecemos lo que nos pasa. Pero yo no me resigno. Creo que esta profesión todavía está a tiempo de dignificarse.
Puedo estar de acuerdo con Alt: lo que está en crsisis es la sociedad. Pero sin irnos a maximalismos, estamos en una sociedad capitalista de consumo; nos puede no gustar (a mí no me gusta) pero si no tenemos otra, al menos cumplamos sus reglas. Y si para que se mantenga hay que fomentar el consumo, no pongamos la zancadilla a quienes ayudan a fomentarlo. Sí; ya sé que es todo un cúmulo de contradicciones, pero no hicimos la revolución, o las que se hicieron fracasaron.
También Marte tiene su parte de razón. ¡Claro que la creatividad ha vivido tiempos mejores! Y seguro que en esta decadencia también tiene mucho que ver la crisis. ¡Maldita crisis! Nos la encontramos en todas partes.
Y Jako ¿creamos necesidades artificiales? Puede que sí, pero ¿No será que no hemos formado ciudadanos capaces de distinguir entre lo que necesitan y lo superfluo?
¡Qué curioso, Forex y mejores…! Sí la publicidad necesitaría una buena campaña de imagen. ¡Claro! igual que los buenos productos y los buenos políticos…y, como se ve aquí, hasta los buenos depósitos.
La polémica sobre la financiación de los medios, en la que entran Alt, Sergio, Saturno y puede que alguno más, es el tema al que he dedicado más post en este blog y ahora no es el momento de repetirme. Pero sí; la sociedad no sabe lo mucho que le debe a la publicidad y de eso sólo nosotros tenemos la culpa.
No tengo muchas esperanzas pero, si de aquí saliera algún movimiento para conciencienciarnos y trabajar como colectivo en nuestra propia imagen, sería una gran noticia.
Ayer la publicidad no funcionaba y hoy si, pues bien si funciona hoy ya no digo nada me voy con erl Clica sobre mi nombre a otra parte
23 noviembre 2010 | 21:26
En mundo tan global, donde la creatividad ya no es cuestión de cuatro cerebritos sino de millones de personas que pueden poner en práctica cualquier idea gracias a la disponibilidad de medios, habría que volver a los principios.
La publicidad debe informar al consumidor para que haga la mejor elección posible desde el punto de vista personal del consumidor. La honestidad valdrá su peso en oro.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
23 noviembre 2010 | 22:28
A tí te gustará más «publicitario» pero ese sufijo (-ario) no es indicativo de profesión. O es que al que vende armas le llamarías armario? Aparte de esta tontá, lo cierto es que la publicidad en sí no tiene la culpa de que nos la metan hasta en la sopa o de que las cadenas incumplan la normativa hasta la saciedad. Efectivamente, la publicidad es más efectiva en mentes menos formadas, por eso tiene tanto gancho entre los niños (mi hijo se sabe de memoria casi cada anuncio y eso que ve la misma tele que yo, que es poca. Pero como no te libras de los espacios publicitarios incluso fuera de los espacios publicitarios, algo se te queda). Lo malo es que ahora todo vale; antes eran un poco más ingenuos los anuncios (quizá porque la sociedad a la que iban dirigidos también lo era), ahora, los anuncios son un lobo para el hombre: se miente descaradamente sobre las propiedades de un producto, se echan por tierras los de la competencia, se publicita casi todo (por no decir todo) y qué me decís de la letra pequeña (microscópica) que pasa a toda hostia en una fracción de segundo? Ni grabando el anuncio y pasándolo a cámara lenta soy capaz de leer lo que pone. ¿Tenemos lo que nos merecemos?
24 noviembre 2010 | 08:28
La publicidad nunca ha dejado de funcionar, quizás no tanto en la venta como en la legitimación de un estilo de vida que empuja al consumismo sin descanso.
Retórica prepublictaria del humor:
http://palabradepezabisal.blogspot.com/2010/11/2-retorica-prepublicitaria-del-humor.html
24 noviembre 2010 | 08:59
la publicidad nos controla, pero no porque sea todopoderosa o porque nosotros seamos débilies; lo hace porque nos educan para que consumamos y caigamos en las tentaciones. hago magisterio y en la facultad se nos dice lo que debemos enseñar y decir a los niños y si se presta atención y se lee entre lineas os juro que es alucinante, se nos dice entre otras cosas que debemos hacer que los chicos acepten la cadena de mando, que sepan obedecer… es escandaloso el daño que podemos hacer asi…
24 noviembre 2010 | 09:37
En mi caso no funciona. Cuando dan anuncios en TV me levanto del sofá y voy a hacer cualquier otra cosa.
24 noviembre 2010 | 09:38
Pues yo pienso que la publicidad cada día va a funcionar menos. Puede que en un pasado funcionara, porque generaba una sensación de confianza y seguridad en una marca. Si anunciaban algo por TV era porque era una buena marca y no nos podían timar ni intoxicar, cosa que pasaba habitualmente antes y que la gente temía. Desconfiábamos de las marcas desconocidas. Pero hoy en día con los controles sanitarios y de calidad, y los avances en los procesos de fabricación que hay no tiene sentido. Hoy en día todo es de calidad prácticamente. Puede que algunos objetos tecnológicos comprados en un bazar chino no lo sean, pero como hoy en día toda la tecnología es de usar y tirar tampoco nos importa demasiado y sabemos lo que hay.
Hoy en día no apreciamos tanto el valor y la confianza que nos daba una marca como antaño. La prueba es que cada día triunfan más las marcas blancas de los supermercados y los bazares chinos. Hoy miramos el precio porque el hecho de que algo sea barato ya no es sinónimo de que nos vayan a timar. Y aunque algo salga mal no nos importa, es barato, y tenemos más poder adquisitivo que antes y nos cambiamos de TV y ordenador con mucha más frecuencia que nunca.
El único sentido que puede tener la publicidad es dotar de un cierto valor añadido «metafisico» a algunos productos del tipo de cosméticos y cosas así. También para informar de nuevos productos que aparecen.
Atrás quedaron aquellos anuncios de detergentes que lavan más blanco.
24 noviembre 2010 | 09:43
Para mi no, en absoluto.
24 noviembre 2010 | 10:09
trato de ignorar los anuncios.
en mi caso la publicidad es responsable de que vea pocos programas nocturnos en directo,los grabo.
todos sabemos que la duracion media de un capitulo de cualquier serie,es aproximadamente 40 o 45 minutos,y acaban durando 1 hora y media…el tedio se apodera de cualquier persona normal.
otro punto es que,no has puesto el apellido de la publicidad, este es «engañosa»…estoy harta de que me traten de vender productos a toda costa,mienten y falsean, eso debería de estar más controlado.
24 noviembre 2010 | 10:31
A mí no me influye la publicidad machacante de hoy en dia, no presto atencion a los miles de anuncios, se lo que quiero, lo que busco y como encontrarlo.
24 noviembre 2010 | 10:39
Para «Yo mismo». Entonces, el que vende armas ¿se llama armista? o quizás ¿alarmista?
Sin pensar mucho se me ocurren profesiones con sufijo en «ario»: ferroviario o el muy extendido funcionario, o incluso empresario. Y seguro que hay muchos más.
24 noviembre 2010 | 10:57
Opino lo mismo que «El Viejo». La publicidad me resbala. Normalmente pruebo una cosa y si no funciona o no me gusta no la vuelvo a ver. Quizás me influya algo el «boca a boca», pero darle a un producto la oportunidad de probarlo. Y vuelta al paso 1.
Lo que de verdad influye es la relación CALIDAD – PRECIO, y esto por suerte son pocos los productos que lo tienen en cuenta. Por suerte porque hay menos quebraderos de cabeza para elegir.
24 noviembre 2010 | 11:16
Si si la publicidad funciona tambien que desde que TVE dejo de poner publicidad sus coutas de espectadores han bajado a un ritmo alarmante …. con eso lo digo todo
24 noviembre 2010 | 11:19
para «cuanto cuento»:
La publicidad claro que funciona, y si no, como dicen en el artículo, ¿por qué las marcas que venden más ahora son las que más invierten?
Es más, hay más publicidad que nunca: ahora además de conocerte, tienes que diferenciarte, y cómo lo haces sin publicidad???
Por cierto, el problema es que no te das cuenta, te crees que sólo hay radio, prensa o televisión. E internet? y todos los productos que te muestran cuando estás viendo tu serie favorita??
la publicidad funciona, te guste o no.
24 noviembre 2010 | 11:35
NO. No funciona y menos en 20minutos donde hay tanta publicidad inutil que la pagina tarda siglos en cargar
Señores anunciantes: Dejad de tirar el dinero a la basura, la Publicidad en internet es un fiasco, toda la peña cierra y/o bloquea todos los anuncios publicitarios y Nadie compra Nada haciendo click en ellos
24 noviembre 2010 | 11:37
yo no le hago el mínimo caso a la publicidad, la veo como algo ya implícito cuando vas a ver la tele, pero nada más. Jamás he comprado algo porque lo haya visto anunciado, ni me ha sorprendido ningún producto porque haya visto su anuncio. Lo que sí funciona conmigo son las «reviews» de amazon, la opinión que tiene la gente sobre los productos, pero lo que es lo que te dicen los anuncios, para nada, porque precisamente son los productos más débiles los que suelen anunciar, los buenos productos no necesitan ningún tipo de publi. Habré visto ya 1 millón de veces anuncios de la wii, y lo único que ha hecho es que odie más esa estúpida consola… eso es lo que hacen los anuncios para mí, odiar el producto por la pesadez de verlos tantas veces anunciados.
24 noviembre 2010 | 11:55
«Por Dios, que maten ya a los (y se dice así) PUBLICITARIOS». Sí, por favor, tenemos la culpa de todo.
Con este tema pasa como en la Fórmula 1: todo el mundo, en cuanto a visto 2 anuncios seguidos, y ha creído entenderlos, ya es un experto.
No señores, la Publicidad es algo mucho más complicado de lo que creen y más sencillo de lo que parece. Y no se puede opinar sobre un sector sólo con lo que llaman «Anuncios» (para aquel que comentaba el tema del sufijo y el armario, que sepa que se llaman Spots). La publicidad es algo más. Y lo mejor, es que gran parte de las veces, la que funciona nos pasa casi desapercibida (y no hablo de la subliminal, que no existe): un packaging, un artículo en un periódico, una cuña en la radio, product placement en una película,…
La publicidad no crea zombies. La sociedad crea zombies. Nosotros, los publicitarios, no creamos a los NINIS. Pero tenemos clientes que necesitan venderles sus productos. Nosotros no hacemos (con perdón) gilipollas a los niños. Son sus padres, sus profesores,…(y no quiero con esto faltarle a nadie al respeto).
El hecho de que una marca blanca se compre más por que es igual de buena y es más barata…ya es publicidad.
Señores, la publicidad les rodea, está todo el día con ustedes, les guía en todos sus momentos de compra (quieran o no), forma parte de su lenguaje… Den la bienvenida a la Publicidad.Por supuesto que funciona!!
24 noviembre 2010 | 12:05
Yo creo que si que funciona, por una simple razón, lo que no se conoce, no se compra, como puedes pensar en comprar algo que no conoces, y pongo un ejemplo ultimamente se ha hecho mucha publicidad de las marcas blancas, la mayoria son un fiasco, pero la gente las compra, y no solo por la crisis, sino porque se les ha dicho que son buenas y mas baratas, cosa que no siempre es cierta, pero te incita a probarlas.
Los medicamentos genericos, otra cosa igual, hemos pasado de los comodos sobrecitos, que encima estaban buenos a tragarnos unas pastillas imposibles de pasar, y no importa que despues nos duela la garganta por tragar unas pastilas imposibles, es que si intentas machacarlas cual anciano, saben a demonios, ni mi perro admite algo así pero nosotros lo admitimos, a veces pienso que somos algo masocas.
24 noviembre 2010 | 12:14