De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

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#Subtítuloshackers

 

 

Hace unos días, viendo una película pésimamente doblada, se me ocurrió una idea: subtitular películas de forma que cambie el sentido de la trama. Diálogos inventados, radicalmente opuestos a los reales. Objetivo: hackear el significado de la película. Desarmar el mensaje de alguma película claramente tendenciosa o propagandística. ¿Rocky IV haciendo un discursito anti capitalista cuando va luchar contra el boxeador soviético? ¿Paco Martínez Soria criticando el vetusto y paletil franquismo? ¿La clásica Esta voz es una mina, con el hit Soy Minero de Antonio Molina, con subtítulos de la sociedad en red , #nocheminera y 15M? ¿Por qué no? ¿Y si mi idea ya está inventada? Lancé la pregunta desde mi cuenta de Twitter. Y la respuesta fue automática. Algunos seguidores marcaron el tweet como favorito (@juanlusanchez y @pedrojimenez). Otros fueron dando pistas.

 

Otros, bromearon al respecto. Memorias de aquella infancia hacker.

Y algunos, ya con ganas de marcha, queriéndose poner al lío inmediatamente.

 

 

Al final, un Tweet sin ningún comentario dio en una diana apetecible.

Bombay-TV es una web, diseñada por Graphéine, tiene un lema muy sencillo: Elige una película, invéntate los diálogos, mándasela a tus amigos. Son películas indias. Estética Bollywood. Y la web apenas ofrece escenas sueltas para ser subtituladas. No he podido resistirme. He creado una escena irónica llamada Luis, el casi banquero con aroma a especulación. Exacto: el caso Bankia tiene cierto tufillo a matón de Bollywood. Y puedes verla aquí. Potencial no falta. ¿Subtítulos sobre Andrea Fabra tragándose su indigno #Quesejodan mientras una pandillas de matones de Mumbay abofetean a alguien?

Pero Bombay-TV me sabe a poco. Los subtítulos hackers podrían ser un arma de destrucción masiva. Un interesante ejercicio de resignificación colectiva.

La reapropiación semántica no es ninguna novedad. Marcelo Duchamp dotaba de nuevos significado a sus objets trouvés: un paraguas era, de repente, algo más. San Sebastián, de un día para otro, pasó a ser un icono gay. Los esclavos de América Latina se apropiaron de los santos católicos y los disfrazaron de dioses afros. Pero en la era de la convergencia cultural, del remix digital, el proceso se acelera. El personaje Blas, tras la mano de un niño filipino, pasa a ser Osama Blas Laden, un apologeta de Al Qaeda. El dominio superior de Internet .cc corresponde al territorio de las Islas Coco, pero los internautas lo usan como sinónimo de Creative Commons y cultura libre.

¿Y sí todas las películas edulcoradas de Hollywood tuvieran subtítulos trucados en veinte lenguas? ¿Y sí las mega producciones de guerra explicaran las causas de las mismas? ¿Y si alguien crea un proyecto llamado Subtítulos hackers para desmontar los cuentos del poder? ¿Una plataforma donde estén disponibles miles de películas para ser subtituladas y distribuidas? Más subtítulos, que es la guerra. El poder, la industria cultural, intentarán censurar cualquier iniciativa al respecto. Pero que no te engañen: usarán el copyright como excusa porque tienen miedo. Porque tiemblan al pensar que llegará un día en el que ya no puedan (ellos, no hace falta que los nombre) imponer narrativas, ideologías o estilos de vida.

De momento, mientras alguien crea la plataforma, divirtámonos con Bombay-TV. Y tuiteemos con el hashtag #SubtítulosHackers. Venga, va, ¿qué película te apetecería hackear?

 

Decálogo de prácticas culturales de código abierto

Comunidad Autoorganizada y autoregulada. Imagen del primer capítulo de #10penkult10penkult.cc

Recomiendo con entusiasmo el libro Decálogo de Prácticas Culturales de código abierto v 1.0. Podéis descargarlo gratuitamente en 10Opencult.cc. El libro fue escrito colectivamente hace unas semanas bajo la modalidad de un booksprint (una actividad en la que se reúnen un grupo de personas durante 3-5 días para producir un libro de manera colaborativa a través de un proceso facilitado y dinamizado) en un rincón de el País Vasco con la herramienta colaborativa booki.cc

El libro fue escrito por algunas de las personas más activas en España de la denominada cultura libre. Acá el listado completo con sus cuentas de Twitter:  Maria Ptqk (@ptqk), Marga Padilla (@cien_margaritas), Txelu Balboa (@volantebb)Sofía Coca (@preescolar)Jose Luis de Vicente (@jldevicente),  Jaron Rowan (@sirjaron), Marta G. Franco (@teclista)Jara Rocha (@jararocha), Kamen Nedev (@kamen)Pedro Soler (@pedrosoler)Susana Serrano (@_russiandolls),  Maite Fernández (@cacharritox)Josean Llorente (@josianito), Eva Calavia y David Orriols.

He recopilado pequeños fragmentos de este libro. Cada pedazo pertenece a uno de los capítulos del mismo. Espero que os gusten. El decálogo puede continuar siendo rescrito por todo el mundo.

Comunidad. No basta con quererla hay que comprenderla. 

¿Qué es la comunidad 2.0? Una red de cooperación mediada por una *interfaz. La interfaz pone las reglas del juego, “escucha” el rumor de la red y atiende sus demandas. La interfaz es permeable a la participación. No pisotea la red de cooperación, la respeta y la valora, porque el valor está en la red. La comunidad de código abierto, y lo que esta produce, es sentida por todos sus miembros como propio. Aunque lo que se produce puede tener una autoría personal clara y reconocida, la resultante de la cooperación multiplica la potencia productiva y esa potencia no es exactamente de nadie en particular.

Participación: del botón de «me gusta» a fotmas de autogobierno. 

«No concebimos la participación como el acceso a instituciones o plataformas cerradas sino que al contrario la pensamos como la habilitación a procesos de toma de decisión colectivas marcadas por la temporalidad, la mutabilidad y la reflexividad. La participación se sostiene sobre procesos constantes de feedback entre los recursos, plataformas o instituciones y las comunidades que las explotan y construyen. La participación necesita de autonomía y conduce hacia formas de autogobierno».

Mediaciones. Dispositivos culturales para el encuentro.

«Es clave entender las mediaciones como los órganos de aprendizaje de un proyecto o institución cultural. No se puede aprender de un ecosistema mirándolo siempre desde un dentro: es fundamental construir y mantener dispositivos de escucha activa que se encarguen de aprender de otros espacios, de otras comunidades, de otros modelos culturales, para volver con ideas nuevas que testear en su propia estructura. Para que no se cierre la comunidad, para evitar (si se quiere) situaciones de endogamia, para proveer de conflictos a un proyecto (y no ser un mecanismo de autocomplacencia), las mediaciones son también dispositivos de encuentro con su afuera».

Transparencia hoy: un valor central en la cultura democrática contemporánea

«Dotar al proceso de transparencia significa habilitar el acceso a cada una de estas etapas, y si podemos acceder a ellas, es posible hacerlas más útiles y provechosas. (…) De todas las fases que componen el desarrollo de un proyecto creativo, tradicionalmente hemos tenido acceso sólo al resultado final. Si todas o algunas de las fases anteriores que antes eran opacas se vuelven transparentes, la relación de las usuarias con el proyecto y su autoría (sea individual o colectiva) cambia, pero además, es posible que se incorporen nuevas usuarias».

Sostenibilidad. De lo ético a lo estratégico

«Antes de diseñar los parques públicos, las urbanistas soviéticas esperan a que caiga la nieve. ¿Por qué? Porque así son las personas que transitan diariamente por ese espacio quienes trazan de manera natural los recorridos que les resultan más convenientes. Sobre el rastro de esos pasos espontáneos, se diseña la estructura de los parques. Los llaman caminos del deseo. En el lenguaje común, los caminos del deseo son los atajos, los recorridos alternativos construidos a partir del uso que suelen aparecer en las zonas verdes de las ciudades. Son una forma de diseño bottom-up, de abajo hacia arriba. En un texto escrito para una serie de fotografías de Ismael Teira, Marisa Gómez los considera como “indicios de un espacio vivo, constantemente creado y destruido por quienes lo habitan” y como “el rastro visible de un acto político”. Citando a Gorgie R. Felix Perez-Hita nos dice: “La clave del caminito de deseo no es sólo que sea un sendero que haya hecho una persona o un grupo, sino que esté hecho contra la voluntad de alguna autoridad que querría que fuéramos por otro camino menos conveniente”.

P2P

«Las prácticas p2p se han extendido más allá de compartir archivos, fomentadas por soportes tecnológicos y por un marco institucional y normativo emergente (licencias libres como las *Creative Commons, entidades que promueven la cultura libre, etc), y permiten aflorar nuevas formas de pensamiento y de conciencia compartida. En palabras de George Siemens (2010), “la gente no piensa junta para llegar a determinadas conclusiones, sino que más bien cada uno de nosotros piensa por su cuenta y obtiene valor colaborativo de la conexión y la combinación de ideas”.

Afectos Ética de los cuidados. Poner la vida en el centro

«La relación de estas prácticas con la autogestión y los centros sociales es, en ocasiones, muy estrecha. Es el caso de los Ladyfest, festivales que se organizan bajo una ética que ha pasado del DIY (hazlo tú misma) al DIWO (hazlo con otras). El caso de Ladyfest, representa, además, un ejemplo de organización descentralizada y autónoma, generando nodos replicables que no dependen de ninguna estructura central. Este movimiento surge como respuesta a los circuitos de música hardcore estadounidenses de finales de los 80, espacios hipermasculinizados y machistas, que propiciará la aparición de las Riot grrrl, movimiento musical feminista cercano al punk y a todo su arco de influencia. Entre sus manifestaciones más populares están los Ladyfests que se han desarrollado en ciudades tan dispares como Olympia, Madrid, Sevilla, Berlín, Londres y un largo etcétera. El festival no tiene porque ser grande, ni pequeño, ni estrictamente musical: Ladyfest se construye a partir del colectivo que lo sustenta y le da forma, a nivel local e independiente de otros Ladyfests»

The work of art in the age of Re

«Re-, en primer lugar, apunta a otro concepto del tiempo, el circular, al que alude Nietzche en su concepto del eterno retorno en contra de la linealidad del cristianismo. La idea de tiempo circular es, además, contraria a la linealidad del ideal de progreso que plantea el capitalismo en su sinfín de nuevos productos, de desarrollo y avance, de *obsolescencia programada. (…) Ahora el pasado es siempre presente, la cultura del link ya teje una red de conocimiento que desborda la linealidad y crea un eterno presente. Un fondo que permite un sinfín de recombinaciones y reutilizaciones».

Ensayo y error. Equivócate mejor. estética de la caída

«Como decía Francis Alÿs,»…. realmente el espacio que me interesa está en el proceso, o en el intento, en este avance sin fin que yo veo como el espacio real de producción» (…) Este enfoque – el de usar cierto software no para lo que se ha diseñado, sino de manera inapropiada – entronca con una rica tradición que se remonta a los inicios de la cultura en red. Estamos hablando de la *cultura hacker, cuyo principal rasgo distintivo es precisamente, esa actitud lúdica de trastear e intentar llevar más allá de su uso normativo las herramientas. El espíritu, o actitud hacker, nutrida en los entornos académicos de finales de los 50 del siglo pasado, ha resultado una de las principales fuerzas motrices de desarrollo e innovación tecnológica».

Mi web: bernardogutierrez.es Dirijo la consultora futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

La infinita velocidad de la red


«Es necesario repensar la riqueza como goce del tiempo y no como pulsión adquisitiva. No se trata de predicar otra idea de riqueza, sino de crear un movimiento de ricos, es decir, de personas libres que no posean nada, que tengan necesidades de poquísimo y de disfrutar del propio tiempo como propiedad inalienable. Un movimiento del ocio y del sabotaje, un movimiento de la substracción y de la lentitud, multiplicado por la infinita velocidad de la red»

El texto es un extracto del libro Generación Post Alfa (bájatelo gratis y legalmente aquí gracias a Tinta Limón Ediciones), del (gran) pensador italiano Franco Berardi BIFO. El vídeo es una de las acciones del movimiento ciclista Nuvem de Río de Janeiro. Piden fondos con crowd funding e invaden el espacio público con espíritu de sound system (bicis+música+Djs). La conexión (Bifo+Nuvem) se me ocurrió tras una charla con el (gran) Adriano de Angelis (@deangelis) en la casa Fora do Eixo de Minas Gerais (Brasil), durante la Invasión Hacker de la Casa de Cultura Digital y Fora do Eixo. El texto lo escribo en algún lugar entre Belo Horizonte y São Paulo, dentro del autobús hacker (ônibus hacker).

El vídrio refleja la pantalla de mi netbook. Los párrafos reflejados se incorporan a este espacio de flujos, fragmentado, no lineal. El verde-tras-el-cristal engulle «la infinita velocidad de la red».

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Soy un pirata involuntario

 

Acabo de descargar en mi ordenador una versión digital del libro Linked, de Albert-László Barabási, desde el sitio 4Shared. No he pagado nada. Antes de que Mr.Wert, el ministro español del macarrismo ilustrado, me acuse de piratería, os confieso un detalle: yo compré este libro en formato papel, vía Amazon, hace unos meses. Pagué 16 dólares, más gastos de envío. Consideré su contenido lo suficientemente interesante para desembolsar esa cantidad. El libro llegó pocos días después a mi casa. ¿A cuento de qué viene este post, entonces?

Sencillo: he perdido el libro. Tras varios días de búsqueda por estanterías y rincones, desistí. Como el interés por leerlo era verdadero decidí comprar una versión digital para mi Ipad, pensando que sería barata. Problema: no existe. Ni en formato PDF ni en formato Epub. Apenas está disponible para Kindle (el lector de libros electrónicos de Amazon). Además, el precio es poco alentador: 9,65 dólares frente a los 10,16 de la nueva oferta del libro físico. Apenas me quedaba una opción legal: volver a comprar el título en formato papel, con el consiguiente derroche de celulosa y gasolina (transporte). Mi mosqueó formuló para mí algunas preguntas: ¿Por qué cuando compramos un título no adquirimos el derecho a tenerlo en varios formatos? ¿Por qué al comprar un libro físico no se nos proporciona una edición en formato ebook? ¿Por qué cuesta prácticamente lo mismo una versión en papel que una digital, cuando ya no hay bien físico ni gastos de distribución? Mi conclusión: No tenía sentido pagar dos veces por el mismo producto. Mis dudas se resolvieron rápidamente en el sitio de intercambio de arquivos 4Shared, tan elogiado por medios como Business Insider.

¿Soy un pirata? ¿Un pirata involuntario? Cuando los agentes de policía lleguen a mi casa les mostraré la factura de compra de mi versión papel de Linked. También, les pasaré el link del Software libre para una sociedad libre, el libro de Richard Stallman. Por si tienen pereza lectora explicaré a los agentes algunas ideas de Stallman. «Compartir es ayudar a tu vecino», por ejemplo. Mi vecino se llama 4Shared y me ha ayudado a encontrar mi libro perdido. Entonces, decimos Stallman y yo al poli copyright, «¿a qué se refieren cuando dicen pirata? ¿que ayudar al prójimo es el equivalente moral de abordar un barco?»

Detalle final: recomiendo a todo el mundo comprar el libro. Vale la pena pagar por él (y después dejárselo a tu vecino).

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#Copylove: redes de afectos

 

«La figura del emprendedor, que debe captar flujos de producción social para privatizarlos y extraer rentas a través de la explotación de derechos de propiedad intelectual, choca de frente con la visión de la producción basada en comunidades de afectos (…)  Necesitamos tomar conciencia de las experiencias de personas que deciden vivir en resistencia como única forma de autogobierno, que es imprescindible en la conformación de comunidades donde los afectos y el cuidado de la vida suponen un recurso sin el cual éstas no existirían. Tal y como aclaran dos conocidos teóricos, «hablar de amor, alejado de sentimentalismos, es hablar de afectos, de solidaridad, de cooperación y de comunidad. El amor es un proceso de la producción de lo común y de la producción de subjetividad”. El amor contribuye al “incremento de nuestro poder para actuar y pensar” (Negri y Hardt, 2009)». (…) Surge el término *cuidadanía, una forma de reivindicar ser sujetos en una sociedad que ponga la sostenibilidad de la vida en el centro. Una sociedad que se organice en torno a las necesidades de las personas. Una sociedad que ponga el cuidado de todas las vidas posibles, sin excluir ninguna, en el centro. Una sociedad que reconozca que los derechos de unas no pueden hacerse en base a la negación de derechos de otros (…)

La economía afectiva y de cuidados fortalece los lazos internos, la confianza, las redes de complicidad. Empodera a las personas que integran una comunidad, aporta cohesión y vela por el proyecto común. Por lo tanto, situar los afectos en el centro como elemento fundamental del modelo productivo y relacional de un grupo es indispensable para la sostenibilidad de la comunidad y para su operatividad. Es un factor de producción de inteligencia colectiva. Los afectos a veces no se orientan a la productividad material pero sí a una subjetividad como cuerpo colectivo….»

La imagen fue elaborada durante las Residencias Copylove que el colectivo Zemos98 ha realizado para preparar el 14 Festival Zemos 98-Copy Love. Bajo el Procomún, amor y remezcla, el festival se celebra en Sevilla hasta el próximo día 15 de abril. El texto es una selección  personal del libro #Openkult, Decálogo de prácticas culturales de código abierto, escrito colectivamente. Puedes descargártelo aquí. 

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Que la cultura fluya como el agua

«Son muy pocos los que dejan de ir a un restaurante (caro) porque pueden cenar en casa, o los que dejan de comprar agua embotellada porque tienen la del grifo, o los que no van a un concierto porque la música de la radio es gratis, o los que no van al cine porque las películas «las ponen» en la TV. Si permitimos que las obras fluyan libremente (como el agua por las cañerías), no bajaría la demanda de ellas (ya sean música, películas o libros).

Ejemplos por suerte ya hay muchos que corroboran esto: los maravillosos libros de Cory Doctorow se pueden descargar de su página web de modo gratuito, y aun así vende más de cinco ediciones de cada uno, viviendo tranquilamente de ello; lo mismo se puede decir de los libros de Lawrence Lessig; Wilco ha vendido más discos desde que su música se puede descargar gratis de internet, que cuando estaba con una discográfica y ésta lo prohibía; la BBC consiguió records de audiencia (e ingresos) cuando capítulos de una de sus series de ciencia ficción fueron compartidos en las redes P2P antes de sus estreno en EEUU (Battlestar Galactica en SciFi Channel); el último disco de 50 Cent apareció en las redes P2P días antes que en las tiendas, y cuando salió a la venta batió records con 9 millones de copias vendidas. Ellos lo tienen claro: El P2P es parte del marketing…»

Este es un fragmento del libro Creación e Inteligencia Colectiva, del colectivo ZEMOS98, escrito por Jorge Cortell, especialista en propiedad intelectual. El libro tiene no usa copyright y sí licencia Creative Commons. Me he limitado añadir algunos vínculos y dos matices. La imagen la he obtenido de Flickr, buscando Agua+cultura libre con licencias Creative Commons, del álbum de Lucy Nieto. Este post tiene un objetivo principal: demostrar que la vida de las obras no acaban cuando el autor las termina. Continúan en los lectores. Mejor todavía: mejoran tras el uso colectivo. Los remixes del libro El Sur: instrucciones de uso de Silvia Nanclares son una bella prueba. Me pillaste: abriste el link correspondiente a la palabra «caro» de la frase «muy pocos los que dejan de ir a un restaurante (caro) porque pueden cenar en casa». Y viste que te lleva a la detención de ‘Teddy Bautista y los cuarenta ladrones’ en la operación SGAE.  Creo que Jorge Cortell estará de acuerdo conmigo: Teddy Mangante se pulía el dinero de los músicos en restaurantes caros, entre otras cosas. El texto inicial de Jorge, ya es otra cosa. Puede seguir creciendo después de ti. 

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América invertida, América libre

                                    América Invertida (1943), Joaquín Torres García.

El mexicano José de Vasconcelos, en su libro La raza cósmica (1925), acuñó el concepto de «quinta raza». Vasconcelos pensaba que las ideas de raza y nacionalidad deberían ser trascendidas en nombre del destino común de la humanidad. El prestigioso pensador consideraba que el mestizaje de los pueblos ibéricos (españoles y portugueses), muy diferente a la exclusión racial de los anglosajones, convertiría América Latina en el epicentro de este nuevo mundo transfronterizo e interracial. La raza cósmica – más humana, más colaborativa – interpretaría la melodía afinada del futuro.

El brasileño Oswald de Andrade, en su visionario Manifiesto antropofágico (1928), vislumbró una sociedad contra el «las ideas objetivadas, cadaverizadas». Preconizó el individuo como «víctima del sistema» y anhelaba una «conciencia participativa». Siempre consideré a Oswald un futurista que entendió la sociedad en red antes de la existencia de Internet: «nunca tuvimos gramáticas ni colecciones de viejos vegetales. Y nunca supimos lo que era urbano, suburbano, fronterizo y continental».

El polifacético uruguayo Joaquín Torres Garcíaen su pintura América invertida (1943), creó con un trazo simple el imaginario de otra América posible. Aunque convivió con las vanguardias artísticas de Europa (y llegó a vivir en Europa), Joaquín siempre tuvo clara su vocación latinoamericana:  «Nuestro norte es el Sur. No debe haber norte, para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo. La punta de América, desde ahora, prolongándose, señala insistentemente el Sur, nuestro norte».

He preparado un pequeño decálogo de cultura libre latinoamericana para el festival #CómeteLaCultura que se celebra hoy en Madrid en el Colectivo La Latina. En medio de la crisis existencial-económica del primer mundo, podría hablar del crecimiento macroeconómico de América Latina, de la bonanza de sus instituciones culturales o de una industria cultural que ahora sí tiene plata para super producciones. Pero el mundo necesita justamente lo contrario.

América Latina, la esperanza del Planeta Insostenible, puede iluminar en las próximas décadas al mundo. Y precisamente en la dirección contraria al supuesto «progreso económico», al consumismo y a la mercantilización de bienes y personas. Llegó la hora de las entusiastas profecías de José de Vasconcelos, Oswald de Andrade, Joaquín Torres y tantos otros. El mundo tiene que escuchar con atención a América Latina. Por eso he preparado para mi intervención quince casos de cultura libre, participativa y en red de América Latina. Algunos casos llevan años funcionando. Pero quizá no sean demasiado desconocidos por el gran público.Reproduzco (enriqueciendo con algún vínculo o frase) el texto que va a aparecer en el decálogo del festival. El streaming comenzará a las 11.00 (hora Madrid). Mi intervención será a las 20.00 (hora Madrid).

1) El colectivo brasileño Fora do Eixo (Fuera del Eje) prueba que es posible construir una red libre entre músicos, productoras, salas de conciertos y festivales al margen del mercado, las discográficas y los institutos de recaudación de derechos autorales. Desde Cuiabá dinamitaron el eje São Paulo-Río de Janeiro. Tienen moneda propia. Y un proyecto de televisión en streaming y descentralizado, PosTv, que aspira a robarle el monopolio a los mass media.

2) El colectivo Antena Mutante (Colombia), alentando el salto de Internet a la calle, disemina una idea clave: hackear el espacio público es tan necesario como hacerlo en el ciberespacio. Creen en las ciudades de código abierto, en el  espacio público, en la participación, en las intervenciones artísticas.

3) El colectivo Transparência Hacker (Brasil) autor del clon del blog de Planalto (Gobierno brasileño), demuestra que la sociedad civil puede obligar a los representantes políticos a dialogar y a ser más transparentes. Luchan por los datos abiertos con irreverencia. Y lanzaron recientemente gracias al crowd funding un autobús hacker que recorre el país

4) La experiencia de Todos Somos dateros (Perú) revela una verdad como una rosa (iba a decir un puño): que los ciudadanos (y no la tecnología centralizada) deben ser los verdaderos protagonistas de las nuevas “ciudades inteligentes”.

5) La iniciativa Música pra baixar (Brasil) deja en evidencia el sistema de los derechos autorales rígidos. Incentivando la descarga de canciones gratuitamente, esta plataforma crea una activa comunidad musical y dinamiza las giras de grupos minoritarios.

6) La plataforma ciudadana Portoalegre.cc (Brasil) muestra el camino del activismo georreferenciado. Sus denuncias / peticiones ubicadas en un mapa abierto son una vuelta de tuerca a las peticiones de plataformas de ciberactivismo.

7) La Plataforma de Cultura Digital (Chile) ilumina un futurible factible: que es más importante crear incubadoras de plataformas que convertir proyectos en productos cerrados. ¿Y qué mejor que crear plataformas alrededor de la cultura del remix, de la cultura colaborativa?

8) La aventura de Cotidiano sensitivo (Brasil) de reapropiación crítica de datos de objetos conectados hace palpable una necesidad urgente: que la Internet of things tiene que ser más humana. Nada como el arte digital para traducir datos ambientales y/o ecológicos de apariencia fría.

9) Cultura Senda (Venezuela / Argentina) confirma que el futuro pasa por el trabajo colaborativo y por la incorporación de instituciones públicas y privadas a redes multidisciplinares y distribuidas. Se acabó el chollo de los supuestos genios creadores que reciben mega subvenciones públicas.

10) El colectivo Puraqué (Brasil), que está aplicando la filosofía del software libre en comunidades indígenas de la Amazonia brasileña, descubre un link fascinantes: el commons (procomún) tiene milenios en las culturas indígenas y afro que desconocían la propiedad privada. El maridaje de software libre e indígenas es perfecto. Un cóctel a punto de explotar.

11) El proyecto Contra Vigilancia (México) da una primera vuelta a la tortilla de la vigilancia del poder y enciende faroles de una alerta creciente: la necesidad de luchar contra el big brother de imágenes / datos ciudadanos obtenidos arbitrariamente desde arriba. Su mapa colectivo alerta de la presencia de cámaras de vigilancia en las ciudades.

12) Los laboratorios de enseñanza No2Somos+ (Colombia) apuestan por lo que podría hacer renacer al mundo sedentario de individuos propietarios: la estrategia nómada, la diseminación itinerante de conocimiento. Talleres emergentes conectando a ciudadanos.

13) El proyecto Transborder Inmigrant Tool (México), que ayuda a inmigrantes mexicanos que cruzan ilegalmente la frontera con tecnología móvil y cartografías colectivas, nos enseña que las fronteras son frágiles ( y totalmente arbitrarias) cuando compartimos conocimientos.

14) La Fundación Vía Libre (Argentina), luchando encendidamente por el procomún, anima a todos los que actúan contra la privatización de bienes intangibles (y algunos tangibles). La cultura, el aire, el agua, las calles, nos pertenecen a todos.

15) La Red Sudamericana de Danza (varios países), experimentando con encuentros semi-presenciales (virtuales+físicos) nos prueba que lo importante es crear redes.

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#Cómetelacultura en una jornada colectiva

 

¡Marchando una de arroz con procomún! Cómete la Cultura, el primer encuentro sobre cultura libre y colaborativa de la Asamblea Popular del Barrio de los Austrias del movimiento 15M de Madrid, propone para el próximo domingo 18 de marzo una suculenta paella de software y cultura libres. Ellos ponen el arroz. Cualquier persona puede aparecer con ingredientes en el Colectivo La Latina para cocinar una receta libre, colectiva y remezclada. La paella remix es una bella excusa: los visitantes podrán llevarse en sus pendrives y/ aparatejos portátiles una buena dosis de música, libros y películas con licencias abiertas. Y por si fuera poco, podrán asistir a un jugoso menú de charlas, debates y presentaciones.

Esta peculiar jornada de co-degustación colectiva, que será retransmitida on line por Doménico di Siena (Mr.Streaming) en Thinkcommons, arrancará a las 11 horas con un debate entre  Amador Fernández Savater (¿Qué es el procomún? y  Silvia Nanclares (La autoedición), una de las fundadoras de la biblioteca colaborativa Bookcamping.cc. El picoteo continuará con el programador P2P Pablo Soto hablando de Copyleft y otros conceptos básicos y alguien del proyecto de cine colaborativo El Cosmonauta. A partir de las 13 horas, los entrantes correrán por parte de tres personas de Guinea, una de Madrid y otra de Murcia, que comentarán una receta propia y elaborarán una ‘receta procomún’ conjuntamente.

Y después, los suculentos segundos platos: Radio Sol Ágora – la radio colaborativa del 15M – realizará un programa al vivo. El colectivo Zuloark y participantes del espacio Cambo de la Cebada soñarán con «la ciudad como un espacio para todos». María del Pilar López ‘Mapi’ hablará de la Economía de la cultura. El grupo Los Sundayers nos explicarán por qué apuestan por la  música sin copyright.  El cineasta Stéphane Grueso, que se autodefine con ironía como «ciudadano problemático», repetirá y llenará el plato de una ración de Cultura, internet y libertad. El colectivo, distribuidora y editorial Traficantes de sueños y el proyecto transmedia 15M.cc relamerá el plato de la software paella libre. Esta vez me ha tocado repartir el postre: a partir de las 20 horas hablaré de casos de cultura libre relevantes de América Latina.

Cómete la cultura no nace por casualidad. La @AsambleaAustria es una de las más activas hablando de cultura libre. De esta asamblea han nacido la Jornada sobre decrecimiento y otras economías, el popular Piscinazo (tremendo vídeo) que reivindicaba una piscina pública para el barrio o las Plazas de  las Culturas del 15M. En sus asambleas participan personas de todas las edades, nacionalidades y condiciones. En el Campo de la Cebada, un espacio modélico de innovación social,  conviven vecinos de toda la vida, niños, arquitectos como Zuloark, Todo por la Praxis, Doménico di Siena, Sara Alvarellos, pensadores como Juan Freire, culturetas libres como Rubén Caravaca (de la productora Fabricantes de Ideas) o los miembros del Colectivo la Latina que alberga la jornada del domingo.

Para concluir os dejo con unas declaraciones colectivas de @AsambleaAustria: «Consideramos que la cultura, el arte, la comunicación son imprescindibles para cambiar una realidad que todos los días comprobamos está contra las personas y lxs ciudadanx. Cualquier acción es un hecho cultural. La cultura siempre ha sido libre y se privatizará al reproducirse de manera industrial, masiva. Como ciudadanxs activxs no podemos permitir la privatización del conocimiento, el aprendizaje, la educación. La diversidad y el compartir es nuestra respuesta a la globalización y el pensamiento único».

Los hashtags utilizados serán #cometelacultura y #procomunaustrias

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#P2Polis para una cultura de código abierto

 

 

Desde el 26 de enero al 1 de febrero, un grupo de 12 personas están reunidas en algún rincón de España, escribiendo de manera colectiva un manual titulado Decálogo de prácticas culturales de código abierto. Utilizan la herramienta Booki.cc, que posibilita la escritura compartida. Y pretenden hacer un inventario colectivo de conceptos que hayan transformado o lo estén haciendo la cultura. Los conceptos recibidos están en proceso de co-escritura. Puedes verlos en el hashtag de Twitter #10penkult. Y en un fantástico sprint conceptual que he transformado en imagen. A mí me pidieron alguna idea. Aunque con retraso, suelto un concepto que creo que da mucho juego #P2Polis, que no es más que un remix de la palabra griega romanizada «polis» (ciudad) y del acrónimo P2P (peer-to-peer, una red de ordenadores descentralizada que facilita el intercambio de archivos entre los diferentes nodos).

#P2Polis. Una P2Polis es una urbe donde cada ciudadano vuelve a ser ese «animal político» descrito por Aristóteles. Ciudadanos que practican en el espacio público compartido (ágoras, plazas) la política, «esa actividad humana que tiene como objetivo dirigir la acción del Estado en beneficio de la sociedad». Eso sí: en las asambleas de las P2Polis las decisiones son tomadas por el demos (pueblo), que en las polis griegas estaba sometidos por la aristocracia. Además de horizontales, las ágoras de las P2Polis se caracterizan por el intercambio de información entre ciudadanos y por la producción cultural colectiva sin intermediarios. Las P2Polis, gracias a su reflejo en sus ágoras digitales, componen un parlamento analógico-virtual en constante transformación. Gracias a la tecnología P2P, al streaming y a las redes sociales, cada plaza cumple el papel biológico de las neuronas espejo. Plazas-neuronas que reflejan el comportamiento de otras plazas, que lo imitan, generando empatía y solidaridad planetaria. Plazas-neuronas espejo que pasan a ser parte de un cuerpo planetario mayor de ciudades en red. Las P2Polis corrigen así las disfuncionalidades de las polis griegas. Al mismo tiempo, matizan el futuro soñado por Isaac Asimov en Bóvedas de Acero, de ciudades autónomas, eficientes, fóbicas y aisladas del mundo externo. #P2Polis=mitificados pasados mejorados+intuidos futuros corregidos.

Arranca el Conexões Globais de Porto Alegre

¿Qué pasaría si se mezclasen la historia reivindicativa del Foro Social Mundial, el pensamiento digital de la cultura libre y el legado de las revoluciones 2.0 de los últimos tiempos? El invento híbrido sería muy parecido al Conexões Globais 2.0, Festival Internacional de Cultura Libre que arranca hoy (25 de enero) en la ciudad brasileña de Porto Alegre. #conexoesglobais (recomiendo estar pendiente de etiqueta de Twitter hasta el próximo sábado 28) pretende ser una incubadora de ideas para la sociedad en red. Y un punto de encuentro entre gobiernos y sociedad. No es casualidad que haya sido Porto Alegre, donde nació el presupuesto participativo, la ciudad matriz del evento. Conexões Globais tiene lugar paralelamente al Foro Social Temático. Su agenda, que combina vídeo conferencias en streaming con presenciales, es de lo más sugerente.

Participan algunos nombres relevantes del 15M español, como Javier de la Cueva, Stephan Grueso (director de Copiad malditos), Javier Toret (Democracia Real Ya), Domenico di Siena (@procomún) o Pablo de Soto (Hackitectura). También expertos en la Primavera Árabe, participantes en Occupy Wall Street o  referencias en el open data (como Tony Bowden de Mysociety.org) Por mi parte, yo participo en una mesa redonda y dirijo un taller sobre herramientas digitales que colgaré en la red estos días. Lo más interesante es que en Conexões Globais se enredan destacados miembros de la cultura (Gilberto Gil), software (Campus Party Brasil), música (colectivo Fora do Eixo) o educación libre (Universidad Nómada). Además, el próximo viernes tiene lugar el Fórum de Mídias Livres (medios libres).

Seguiré informando en este blog y en la etiqueta de twitter #conexoesglobais