A estas alturas no voy a descubriros que Bárbara Rey es un personaje ‘bigger than life‘. O lo mismo sí. Porque una cosa es que supiéramos que la vedette es un icono de casi todo, y otra que anoche descubriéramos en «Hormigas Blancas» que su vida da para una novela de John Irving (una mezcla loca entre «Un hijo del circo» y «Una mujer difícil»), o para un biopic en formato teleserie que podría protagonizar Lindsay Lohan y que yo, humildemente, ya he empezado a escribir.
EPISODIO 1
María García huye de su Totana natal tras ser abandonada por su novio-de-toda-la-vida, que se casa con otra. Eso sí, ella lleva en su maleta un pícaro camisón rojo que se ha comprado para la ocasión y con el que llega a Madrid, donde se hace con el título de Miss provincial, para más tarde alzarse con el de Primera Dama de Honor de Miss España, que se casa ese mismo año y pierde la corona en pos de María. En la escena final del episodio, Paquita Torres (interpretada por Jessica Alba) al teléfono dice: «Lo que mejor le va al rojo transparente es una tiara de Miss…«
EPISODIO 2
María decide cambiarse el nombre por el de Bárbara Rey. Bárbara por la Streisand (ella ni se da cuenta de que sobra una ‘a’) y Rey por Fernando (ni el Católico, ni el Santo; el actor). Y empieza a hacer sus pinitos como actriz después de una oscura época dedicada al descorche. Interpreta a una novia de Alain Delon en las revistas y de ahí, el salto a la televisión, que tiene que abandonar antes de que el lobby de locutoras residentes le arranque el flequillo a bocados. ¡Pobre Bárbara, lo mala que es la envidia!
En la última escena del segundo episodio, Bárbara graba un anuncio electoral para UCD…
DIRECTOR: ¡.. Y ACCIÓN!
BÁRBARA REY: … votaré por Unión de Cetro Democrático…
D: ¡Cooooooorten! ¡De CeNtro, Bárbara, de ceNtro!
B. R.: ¿Y qué he dicho?
(Vaya por dios. Me acaban de secuestrar el segundo capítulo de la teleserie y dice el productor que hasta aquí hemos llegado, que no quiere líos y tal. No entiendo… ¿Qué he dicho?)
Si ahora es cuando se ponía más interesante la cosa: Bárbara protagonista de «Me siento extraña» haciendo la tijera con Rocío Durcal – «el director me manda hacer unas cosas… que me van a tomar por Agata Lys«.
Bárbara con un Speedy Monogram de Vuitton de paseo con Paquirri en 1979. De Burbuja Freixenet en 1980.
Bárbara guardando una carta del Rey (ni el Católico, ni el Santo, ni el actor: el Rey) en su caja fuerte. Bárbara casada con Angel Cristo – por el Padre Mendizábal, que fue payaso antes que cura – y domadora de leones en el Circo Ruso de su marido (¿serían rusos los osos del circo ruso?)
Iba a haber una escena preciosa: Bárbara y Angel a punto de la ruina por culpa de la enorme competencia del Circo Mundial, donde María Jesús y su acordeón son las estrellas. Bárbara y Angel llorando a lágrima viva mientras de fondo suenan «Los pajaritos»…
En fin, una lástima. Yo, de todos modos, voy a mandarle el programa grabado a John Irving y a conformarme con verla mañana por la noche en Dolce Vita (a él no pienso verlo hoy en DEC; en casa siempre hemos sido muy ProRey y muy AntiCristo…) y esperar impaciente al segundo episodio de la semana que viene. Qué le vamos a hacer…
Feliz fin de semana a todos y hasta el lunes.