Buenos días desde Barcelona. Desde el centro de Barcelona. Desde mi primer piso con balcón a la calle en el centro de Barcelona. No os digo más. ¡Menuda nochecita! ¡Qué simpáticas las hordas juveniles alcoholizadas a gritos! ¡Qué emocionante es la épica del fútbol! ¡La madre que los parió a todos!
Ya. Me desahogué. Ahora vamos a lo nuestro.
Empezaré por una autorreferencia:
SÁLVAME DIARIO / TELECINCO
J. J. Vázquez regresa a la tomatina siestera
Jorge Javier vuelve a hacer gazpachos en las sobremesas de Telecinco, aunque en esta ocasión no se desperdicia nada; los tomates no se lanzan, sino que se recogen del huerto de los ‘realities’ de la cadena –Supervivientes y OT– para aliñarlos con el vinagre de viejos colaboradores de ‘A tu lado’ y el repetitivo aliento a ajo de su presentador. Y eso que lo mejor estaba por venir…
Para seguir con el extracto de una espléndida crítica de mi admiradísimo Víctor Amela en La Vanguardia hace un par de días:
Los protagonistas no son ya tanto triunfitos, grandeshermanos y supervivientes,sino los propios tertulianos fichados – se suponía-para glosar las peripecias de esos concursantes de reality. Pero el buen reality acaba sustanciándose en el propio plató: JJ chincha a sus tertulianos con sus mañas de mariquita mala, azuza a unos contra otros, fomenta piques y discusiones, alienta ofensas que luego restañará en un pasillo, agita duelos de mercadillo, orquesta un gran guiñol con los muñecos que tiene, que se lo ponen fácil: Belén Esteban, Karmele Marchante, Jimmy Jiménez-Arnau (temible pirotécnico de imágenes verbales) y Kiko Hernández, los especímenes más deslenguados que hoy sea dado reunir en un plató. Las rencillas entre ellos, despellejándose con afilada lengua a propósito de cualquier banalidad – ¿han consumado o no Lecquio y Miriam?-son una juerga para el telespectador desocupado, que no acaba de saber dónde acaba el guión y empieza el rencor, expectante por ver hasta dónde salpicará la sangre y la saliva.
Amela da por muerto el Tomate. Yo, en mi modesta opinión, lo doy por aliñado a bajo precio. Sea como sea, es impresionante que haya tenido que volver JJ Vázquez -de la mano de Belén Esteban– a resucitar las sobremesas de Telecinco. Y a fe que lo están haciendo; el programa funciona de vicio. De vicio inconfesable, sí, lo mismo que el viejo Tomate…