La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

Archivo de la categoría ‘.BOBPOP PORNO’

‘Descubrea’: Sonia Baby, pornostar, protagoniza un reality 3G

Qué gracia. Leo en La Vanguardia que Los ‘reality show’ llegan a los móviles. ‘Descubre a’ muestra la vida de Sonia, una joven aspirante a actriz

Y cuando me pongo a investigar sobre el asunto para daros más información, lectores míos, descubro que -jijijijiji – la ‘joven actriz’ es – TACHÁN – la estrella porno española Sonia Baby.

Y se me ocurre un titular alternativo al de La Vanguardia, con chiste malo incluído: ‘Descubre a’ muestra la vida de Sonia, una joven actriz aspirante [slurp, slurp].

Lo más interesante de todo esto es ver cómo los medios convencionales se tragan dobladas las notas de prensa que les llegan de las compañías sin molestarse en hacer una mínima investigación – que no cuesta tanto, de verdad, Karma Peiró. Basta con que entres con tu móvil en wap.descubrea.com y ahí te darás cuenta de que la supuesta ‘joven aspirante a actriz’ es en realidad una estrella del porno cañí -, en ir un poco más allá del cortapega profesional.

Porque no me vais a discutir que una cosa es ver un reality sobre el día a día de una joven aspirante a actriz – que es lo que se desprende de la noticia de La Vanguardia – y otra muy distinta asistir – vía móvil – a las interioridades de una actriz porno. Nada que ver.

[Besitos a La Vanguardia y a su periodista Karma Peiró. BOBPOP, una vez más, haciendo amigos…]

¿Porno emocional?

Cuando a Marisa Acocella Marchetto le diagnosticaron cáncer de mama, ella andaba con los preparativos de su boda y enfrascadísima en su trabajo como dibujante para el New Yorker. Así andaba. Con tacones de 13 centímetros.

Cuando Marisa Acocella Marchetto tuvo que empezar a asistir a las sesiones de quimioterapia decidió que tenía que ir divina. Y empezó a anotar qué llevaba puesto (unos Casadei para octubre, unas botas de lluvia Pucci para noviembre…)

De ahí salió su libro, ‘Cancer Vixen‘ .

El libro se ha convertido en un bestseller y en breve habrá versión cinematográfica protagonizada por Cate Blanchett.

Y Marisa, tras el tratamiento y una intervención quirúrgica, vuelve a estar estupendamente.

Pero yo no sé qué pensar. No sé si me gusta la idea. No sé si el dolor, el proceso de una enfermedad – se lleve con taconazos o no, me da igual – me parece una excusa legítima para la creación. No sé si me parece pornografía emocional.

¿Pornografía emocional?

«Al amigo que no me salvó la vida», de Guibert

«Una pena en observación», de Lewis

«Mi suicidio», de Roorda

«Diario de un hombre decepcionado», de Barbellion

¿Me parecieron también pornografía emocional? No. Me fascinaron. Entonces, ¿qué coño estoy diciendo?

(Gracias a mi amiga M. por descubrirme ‘Cancer Vixen’)

Porno: subgéneros

Estoy suscrito a tres sitios de porno online (yo sí que me documento).

Mi favorito de los tres es una web norteamericana de fotografías y vídeos clasificados por subgéneros. Exhaustivamente clasificados…

… según oficios:

Animadoras – Ginecología – Enfermeras

orificios:

Anal- Mamadas – Doble penetración (vaginal) – Doble penetración (anal)

… edificios:

Oficina – Cuarto de Baño – Gimnasio – Vestuarios – Sauna – Duchas – Hospital – Aula

… rollos nutricios:

Cum Swapping (lo que en ‘Clerks‘ llaman Snowballing y que en el porno heterosexual consiste en que el caballero eyacula en la boca de la dama, y ella después le pasa el semen a su boca a través de un beso) – Corridas en la boca – Alimentos – Chupadas de pies – Beso negro (Rim Job: movimientos circulares de la lengua en el esfinter anal: un clásico) – Pastel de crema (Creampie: Eyaculaciones dentro de la vagina)

… sacrificios:

Bondage – Velas/ Cera – Clips & Pins – Collares y Correas – Mazmorras – Dominación femenina – Sumisión femenina – Dominación masculina – Sumisión masculina – Látigos – Azotes

… artificios:

Pintura Corporal – Disfraces – Tacones – Cuero – Fetichismo de botas – Medias – Juguetes – Goma/Látex – Lencería

… vicios:

Fumadoras

… y participios:

Comidas de coño – Afeitados – Ojos vendados – Pajas hechas con los pies (Footjobs)

………………………..

¿Quién dijo que el porno es porno y punto?

………………………..

Ah… y sí: me aburre mortalmente el porno gay y sólo consumo porno heterosexual. Y pelis de Cadinot.

PornoTV (Así que pasen cinco gramos)

Intento dormir la siesta y me tumbo en la cama con la tele puesta. Zapeo. Acabo en Aquí hay tomate. Gran error.

Una voz en off recita un poema de Machado (Antonio) sobre el fusilamiento de Lorca mientras se proyectan imágenes del poeta asesinado.

Mataron a Federico

cuando la luz asomaba.

El pelotón de verdugos

no osó mirarle la cara.

Todos cerraron los ojos;

rezaron: ¡ni Dios te salva!

Muerto cayó Federico

—sangre en la frente y plomo en las entrañas—

… Que fue en Granada el crimen

sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.

Un mal poema de Machado sobre un mal poeta muerto antes de tiempo. Sobre un mal poeta con un solo libro bueno, «Poeta en Nueva York«.

Un mal poema dedicado a un mal poeta sirve de fondo musical para una promo que incluye palabras de Ian Gibson (hispanista morboso) y frases del verdugo que le pegó dos tiros en el culo a Lorca «por maricón». Y revelaciones extraordinarias sobre la identidad del delator. «Aquí hay tomate» esta semana promete vengar a Lorca.

Vomito tomate tras la siesta. Tomate con jirones de piel.

Y después del sentido homenaje al poeta sobrevalorado – digno contenido del programa – importantes informaciones sobre los hábitos de compra de cocaína de una exmujer de un exalcalde de una exMarbella. E impactantes declaraciones de una puta que le comió la boca a un médico con dentadura postiza.

Lo dicho, PornoTV.

Pornochismes (y no son vibradores)

En 1996 cuatro chicas muy listas, animadas por el editor Michael Viner, se decidieron a contar todo lo que sabían acerca de los escarceos sexuales extramaritales de las estrellas de Hollywood. Y de ahí surgió You’ll Never Make Love in This Town Again.

El libro fue un bombazo. Un jugoso bestseller en el que las cuatro muchachas – unas excelentes profesionales del sexo de pago – lo contaban todo con pelos, pelucas, cicatrices, tatuajes y señales. Todo sobre, entre otros, James Cann, Sylvester Stallone, Warren Beatty, Bob Evans

Y todo lo que contaban debía de ser verdad porque Viner continúa en el mercado editorial y LO HA HECHO DE NUEVO.

Diez años después de aquéllo, acaba de publicarse Hooking Up: You’ll Never Make Love in This Town Again Again, en el que otras cuatro chicas del sector relax (una puta de lujo especializada en jeques árabes, una publicista de la industria porno, otra puta más modesta y una íntima amiga de Heidi Fleiss) se despachan de lo lindo con carnosos chismes sobre Arnold Schwarzenegger y su afición a recoger a chicas en los bares para llevárselas a un hotel. O sobre la viuda de Aaron Spelling, que mantenía relaciones sexuales habituales con una puta fija, mientras el difunto Aaron miraba (y la pobre Tori, desheredadita viva por contar que a la Señora Spelling le pirraba ir de compras…)

Cotilleos de nivel que prometen largas horas de diversión a costa de Brad Pitt, Kevin Costner, Laurence Fishburne, Matt Le-Blanc, Tommy Lee, Jack Nicholson, Dan Aykroyd, Kevin Federline o Adnan Khashoggi (qué bonito sería titular una novela «Deslices sexuales de un traficante de armas«)…

Como dice la gran Cindy Adams en su columna de la semana pasada en el New York Post:

Este es un gran libro para los joyeros. Muchas esposas van a recibir muchos regalos caros.

Porno Pombo

Ayer, Pombo ganó el Premio Planeta. Lo que no sé si es una buena noticia para Pombo, para Planeta, o para mí – que adoro la narrativa de Alvaro Pombo, y en especial su capacidad para tratar de modo elegante y despiadado las pulsiones más oscuras y la humana obscenidad (de ahí Porno Pombo).

La maravilla de la obra de Pombo – al menos de la que he leído hasta ahora; no me atrevo con la nueva novela que acaba de ganar el Premio – es la maravilla que produce un escritor raro, un escritor que no se parece a ninguno de sus compatriotas contemporáneos, y que a la vez ha creado una obra que sólo podría haberse escrito en España en estos tiempos.

Pombo habla de Dios. Y de la televisión. Pombo combina referencias pop contemporáneas con una erudición clásica apabullante y enormes despliegues literarios y filosóficos.

Los personajes de Pombo se arrepienten, se torturan, manipulan, se cuestionan, mueren, matan y son capaces de una pornográfica desnudez emocional tan brutal que la lectura de sus reflexiones nos desasosiega. Porque nunca, en la vida, me he encontrado con confesiones tan desgarradoras – y tan contundentes por bien escritas – como las que he encontrado en las novelas de Pombo. Tan obscenas. Tan porno.

Para empezar con Pombo, dos novelas: «El cielo raso» y «Contra natura«.

Porno Real

Fatty Arbuckle era una estrella. Acababa de firmar un contrato que lo convertía en el actor mejor pagado del cine mudo del momento, y decidió celebrarlo con una fiesta con un par de amigos, chicas y alcohol.

[Chicas, alcohol, chicas, alcohol, botellas de champagne, chicas, botellas de champagne dentro de una chica, MÁS ALCOHOL, chicas-chicas-chicas. Hey, chicas, ¡ALCOHOL!, más adentro la botella de champagne, chicas, hey, hey. Sangre. SANGRE. Alcohol. Champagne. Sangre. Chicas; ¡UY! una muerta.]

Alfonso XIII – ya derrocado rey de España y gran pornógrafo – estaba pasando una temporada en Hollywood, en la casa del actor Douglas Fairbanks quien, como excelente anfitrión, un día le preguntó:

Douglas Fairbanks: Majestad, ¿hay alguna estrella de Hollywood a quien desee conocer?

Alfonso XIII: ¡A Fatty Arbuckle!

Douglas Fairbanks: Mmmmm, vaya, Majestad. Me temo que eso no va a ser posible: desde que Fatty violó a aquella chica con una botella de champagne y le provocó una hemorragia de muerte (literal), Fatty no es – precisamente – un personaje popular en Hollywood.

Alfonso XIII: ¡Qué injusticia! Eso le podría haber pasado a cualquiera de nosotros.

Así lo cuenta la maravillosa Anita Loos en su libro de memorias, «Adiós a Hollywood con un beso»:

(…)Pero cuando Doug mencionó aquel escándalo, Alfonso replicó:

– ¡Qué injusticia! Eso le podría haber pasado a cualquiera de nosotros.

Yo no veía mucha cultura en que un rey quisiera asociarse con Fatty Arbuckle.

Resaca Porno

Anoche terminó el Festival Erótico en Barcelona. Anoche llegué a casa y me subió la fiebre. Del cansancio. He dormido diez horas.

Esta mañana, todavía en Barcelona, escribo en el salón de una casa extraña, solo y con la cabeza aún llena de las voces, los ruidos y las imágenes del festival.

Voces

La del animador de uno de los stands, que animaba a los visitantes a contratar un privado con una de sus chicas al grito de A TOPE, A TOPE CON LA COPE.

La de otro animador multifuncional, que lo mismo describía la vagina de una de las chicas que se desnudaban en su stand, que jaleaba a un espontáneo, que se quitaba la ropa o se practicaba una autofelación. Un gran personaje ese hombre multitask. De nombre Micky y nacido en Linares, Jaén. «De Linares, donde dos cojones son tres pares». Ahá. Encantado.

Las de mi amigo JQ y la mía, que en medio del striptease de una actriz, que empezó vestida a la manera del siglo XIX, exclamamos – para estupor del resto del público que nos rodeaba: PUES EL POLISÓN ES MUY MONO.

Imágenes

Paquetes:

Reclamos publicitarios:

Y personajes divinos:

Ha sido agotador. Pero he gozado.

Parejas de domingo
(Día Porno V Parte II)

El domingo, las parejas pasean de la mano por el Festival Erótico como pasean de la mano los domingos las parejas por las calles peatonales de las capitales de provincia, después de salir de misa.

El domingo, las muchachas fotografían a sus novios abrazados a otras chicas.

E incluso se meten mano mientras contemplan un striptease masculino.

Entrevista con Bibian Norai
(Día Porno V Parte I)

Bibian Norai fue Decoradora, después Actriz Porno y ahora Directora y Productora (de cine porno, of course). Ha ganado premios como Actriz y como Directora. Y también ha ejercido como doble de cuerpo de actrices de cine convencional, y como actriz en algunas películas como «Yo puta» o «Cien maneras de acabar con el amor». Además de todo ésto, colaboró con La fura Dels Baus en su espectáculo «XXX».

Y además de todo lo demás, es – en palabras de REM ‘Shinny Happy People’. Y un encanto de señora.

Descubrí a Bibian Norai hace unos meses gracias al libro de Jordi Costa «El sexo que habla» – mi referente básico para este Diario del FICEB -, en el que ella tenía unas intervenciones magníficas, que dejaban muy claro que la Norai es una señora muy lista. Después de tenerla frente a mí durante más de media hora – perfectamente maquillada, peinada, escotada, vestida para epatar – me atrevo a afirmar que Bibian Norai es FA-BU-LO-SA.

  • El personaje

    Una de las claves de Bibian es haber sido capaz de impregnar a su personaje de muchos de los rasgos de su personalidad – ironía, cierta dureza en absoluto cruel, capacidad para reirse de sí misma -, algo que ella sabe que no sucede habitualmente con las chicas que estos días pasean por el FICEB, se fotografían con sus fans o demuestran sus dotes como contorsionistas sobre un escenario.

    «Algunas de estas chicas», según Bibian, «han hecho justo lo contrario: se han empapado del personaje después de que les diera el flash en la cabeza. Y éso no puede ser bueno». Esas chicas se han creído que eran otras que no son, por mucho que Bibian les hubiese advertido, «yo tengo un defecto, sé que es un defecto; que soy muy maternal». Pero muy maternal. Con ellas. Y con ellos. Tan maternal que ha llegado incluso a bautizar a algunos, como a Roberto Chivas o a Nick Moreno.

  • El porno como industria

    Según Norai, otro error que cometen algunas chicas que empiezan como actrices porno es el de pensar que el porno les servirá como una plataforma para hacerse actrices de cine convencional o tertulianas televisivas. Como esas chicas de antes que aspiraban a ser «salvadas» por un señor con un puro.

    Para Bibian, uno no entra en la industria del porno para triunfar en otras cosas: uno debe entrar en esta industria – aunque sea desde abajo – para aprender, para poder acabar dirigiendo o produciendo sus propias obras. «Es como si eres paleta y quieres acabar de fontanero. Es un error. La cosa no va así.» Y una vez que se encuentra el lugar en la industria – en la del porno, o en cualquier otra – conviene imitar la acitud de Bibian, «yo vivo en una partida de póker constante. Y si me hacen una putada en este negocio no me quedo planchada y digo JODER, QUE PUTADA ME HAS HECHO. No. Yo sigo jugando. Porque en otra mano, lo mismo te gano yo. Debe de ser por eso que no tengo enemigos.»

  • El porno como ficción

    Bibian me tiene arrobado, entregado, boquiabierto. Me mira sin parar, a los ojos, fíjamente. Me mira y yo confieso: a mí lo que más me gusta de la pornografía es pensar en todo el trabajo que hay detrás de una pèlícula, en que hay alguien pensando en el modo de excitarme, de pulsar mis fantasías…

    «A mí me lo vas a contar», me dice, «que tardé dos años en escribir los dos guiones de mis películas. Que perdí noches de sueño pensando en ellas, imaginando cosas. Y después, cuando las vi, no se parecían en nada a lo que yo había querido conseguir. Al final, si quieres exportar tu cine al mercado americano, te tienes que adaptar a lo que exigen: seis polvos completos, que empiecen con una mamada… nada de una tía metiéndole el dedo por el culo a un tío, nada de dos tíos y una tía… Nada de suicidios. Ni drogas. Ni sangre roja en escena (¿te has dado cuenta de que si aparece sangre en una película porno es de color morado o negra?). Un montón de elementos que están perfectamente permitidos en el cine convencional. Y todo por jodernos. Ya que somos legales, nos ponen todas las trabas posibles. Por joder»

    Entonces entiendo por qué casi todo el porno se parece tanto.

  • El porno como poesía

    Bibian y yo terminamos de acuerdo: el porno se parece mucho a la poesía. Ambos nos pueden conmover tantas veces como acudamos a ellos (a un buen poema, al porno de calidad). Y, en contra de lo que mucha gente piensa, ambos son ficción.

    Y Bibian sabe de porno. Y de poesía. Doy fe.