La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

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Entrevista a Bruce LaBruce
(Día Porno II. Parte I)

Bruce LaBruce es el único artista que es capaz de combinar el color de su tinte de pelo con el de las lentes de sus gafas de sol. Un meritazo.

Bruce LaBruce es, además, el autor de una de las escenas del cine que más me han conmovido nunca, una de mis escenas de amor preferidas: en su película ‘Hustler White‘ («Chapero blanco«) uno de los personajes penetra analmente a otro con el muñón de su pierna. De acuerdo, suena terrible, pero a mí me emocionó hasta las lágrimas. Y esa es la grandeza de LaBruce; ser capaz de convertir lo hardcore y lo punk en emoción.

Desde esa profunda admiración – que le confieso – me senté a entrevistar a Bruce LaBruce.

BOBPOP: ¿No tienes la sensación de ser el «artista» en los ambientes porno y el «porno» en los ambientes artísticos?

BRUCE LABRUCE: Sí. Pero a mí eso me gusta. Me gusta poder ser ‘snob’ con el porno en mis fotografías y que la industria del cine me considere demasiado hardcore. Eso me ayuda a no acomodarme en ningún sitio.

BOBPOP: Pero, en realidad – creo – el asunto no es si haces o no haces porno. En realidad – me parece – lo que haces en el fondo es contar cosas que te interesan.

BRUCE LABRUCE: Por supuesto. Lo que pasa es que muchas veces lo que me interesa incluye sexo. Ahora mismo, por ejemplo, tengo dos proyectos diferentes: una película de zombies en la que hay sexo hardcore. Y una película «japonesa» de mujeres, de mujeres que hablan y tienen sexo.

BOBPOP: ¿Un Douglas Sirk porno-japonés?

BRUCE LABRUCE: Algo así… A mí me gusta el porno por lo que muestra de nuestra zona oscura, de nuestros deseos ocultos…

BOBPOP: Una de tus películas ‘Hustler White‘ se proyectó con bastante éxito hace algunos años en Sundance, donde este año se han presentado varios proyectos que introducían escenas de sexo explícito en el cine convencional, ¿has visto alguna de esas películas? ¿qué te han parecido?

BRUCE LABRUCE: He visto, por supuesto, ‘Shortbus‘, de John Cameron Mitchell, y la verdad es que no es mi ‘cup of tea‘. Puede llegar a interesarme lo que cuenta, pero tengo la sensación de que se cree que para poder introducir sexo en el cine hay que hacerlo muy limpio, muy delicado… y el sexo real no tiene por qué ser así. El sexo puede ser sucio, sórdido, políticamente incorrecto.

BOBPOP: ¿Y no te parece que el porno es cada vez más políticamente correcto?

BRUCE LABRUCE: Bueno… hay un tipo de porno, muy masivo, donde sí sucede eso. Pero hay otro porno – especialmente heterosexual – donde cada vez se ven cosas más salvajes: una chica penetrada por muchos hombres a la vez, que después eyaculan en su cara uno tras otro… algo que a mí – personalmente – no me parece nada sexy, la verdad… Pero sí que me parece que se está superando la corrección política (siempre que se transmita una sensación de ambiente seguro y nadie resulte herido). Y eso me parece bien.

A mí también, Bruce, a mí también. Y tú, un encanto. De verdad.

Kevin Bacon… y yo

Kevin Bacon y Tim Robbins en ‘Mystic River

Tim Robbins e Isabel Coixet en «La vida secreta de las palabras«.

Isabel Coixet y yo en el Susan Bar de Madrid.

::::::::::::: [Three Degrees of Kevin Bacon] :::::::::::::

Kevin Bacon, que a veces es Meg Ryan, a veces Willem Dafoe, y otras veces Jon Bon Jovi.

Kevin Bacon, que tiene la edad del personaje que le toque interpretar.

Kevin Bacon me asusta. Y a veces creo que Kevin no es Bacon de verdad, que en la sartén soltaría agua. Creo. Yo.

Grados: 3º

Thomas Bernhard… y yo

Uno nunca sabe quién es. Son los demás los que le dicen a uno quién y qué es ¿no? Y como esto uno lo oye millones de veces en su vida, por poco que ésta sea larga, acaba por no saber en absoluto quién es. Todos dicen algo distinto. Incluso uno mismo está siempre cambiando de parecer. Thomas Bernhard

En 1977 Javier Marías escribió un artículo en el que pedía que se tradujeran las obras de Bernhard al castellano y, desde su puesto en el consejo asesor de Alfaguara, presentó Trastorno para su publicación en español .

Marías descubrió a Bernhard para España y, más tarde, para su propia narrativa.

Javier Marías lleva reivindicando a Bernhard desde finales de los 70.

Imagino que se conocerían años más tarde, en los 80, cuando el autor austriaco fue a vivir una temporada a un hotel de Torremolinos.

Thomas Bernhard en Torremolinos. Toma ya.

Yo conocí a Javier Marías porque era vecino de un amigo mío. Y a veces lo espiábamos. De hecho, nos pasamos varios meses pegados a la mirilla de la puerta, durante una temporada en la que cada día veíamos aparecer a una famosa escritora, muy bien casada, en nuestro descansillo. Aparecer y desaparecer dentro de la casa de Marías.

Al principio, las primeras veces que observamos a través de la mirilla a la muy bien casada, pensamos que tenían un lío. Y la idea nos encantó. Además, ella nos parecía muy guapa (aún lo es) y estupenda para nuestro Javier.

Pero según pasaban las semanas, descubrimos que la biencasada no llegaba sola, sino que cargaba con papeles, un ordenador portátil, libros… y concluímos que él le estaba ayudando a escribir algo, ¿una novela?

Meses después leí esa novela que escribió ella: es buena. Y tiene pasajes TAN Marías. Y tan Bernhard. Y hasta aquí puedo escribir.

Grados: 2º

José María Aznar, Ana Botella,… y yo

Todos los caminos me llevan a Aznar – qué mal rollo:

– mi tía Conchita trabajó en el gabinete de prensa del PP en el Congreso de los Diputados. Y, por supuesto, conocía a Aznar. Mi tía Conchita fue despedida fulminantemente cuando se descubrió que pasaba información confidencial a las chicas del gabinete de prensa del PSOE. Mi tía nunca quiso ser espía; lo que pasó es que siempre tuvo una memoria tan mala que no era capaz de recordar quiénes eran sus compañeras de gabinete y quiénes no. Y le pasaba las informaciones a quien primero se las pedía. Así se lo explicó a Fraga cuando la despidió.

– mi tío Fernando tuvo un cargo en el PP de Andalucía. Y, por supuesto, conoció a Aznar.

– mi amiga C., que hace unos años se presentaba a ‘castings’ de pies, hoy se dedica a la diplomacia intenacional. Y, por supuesto, ha conocido a José María Aznar.

– mi amiga A. D. vive actualmente en la casa donde vivieron los Aznar Botella antes de mudarse al Palacio de la Moncloa. Yo he estado en esa casa y tengo algo que deciros: las paredes del dormitorio del matrimonio presidencial eran de color rojo bermellón. No os digo más. De un rojo muy parecido al color de fondo sobre el que mi amiga C. – esa que ha saludado a Aznar un par de veces en cumplimiento de sus tareas de diplomacia internacional – se fotografiaba los pies para sus ‘castings’:

Grados: 2º

Laurie Anderson, Eric Bana, Jaime Cantizano, Sean Connery, Arnaldo Otegui… y yo

INTRO

He tenido una idea: un nuevo blog. Casi siempre tengo ideas que son nuevos blogs – bueno, no siempre; a veces tengo ideas que son nuevos programas de televisión, como el que se me ocurrió una noche en la cama a punto de dormirme:

El PasaTomate. Una mezcla entre Pasapalabra y Aquí hay tomate, donde a los concursantes se les presentaría la foto de un famoso y tendrían que enumerar, en orden alfabético, epítetos que definieran al personaje. Por ejemplo, Vicky Beckham:

Anoréxica

Bulímica

Cursi

Decadente

Espantosa

Falsa

Grotesca

Histriónica

Imposible (…)

Y así, hasta llevarme un pastón.

LA IDEA

Lo dicho, que se me ocurrió una idea para un nuevo blog: GRADOS DE SEPARACIÓN: (Deja un comentario con el nombre de una celebridad contemporánea y te cuento una historia mía en la que aparezcamos conectados por menos de «seis grados de separación». En serio. Creo que puedo).

Y ayer por la tarde, gracias a la generosidad – y al morbo – de mis lectores, publiqué los primeros. Ahí van:

  • Laurie Anderson

    Ah… una tarde en Nueva York, me crucé en Central Park con dos parejas de paseo: David Bowie e Iman y Laurie Anderson y Lou Reed.

    Me quedé petrificado y estuve a punto de vomitar.

    Grados: 1º

  • Eric Bana

    Trabajó con Spielberg en ‘MUNICH’.

    Spielberg recibió a Alex de la Iglesia en su casa de Los Angeles. Alex le hizo una entrevista que, hace unos años, salió publicada en El País Semanal.

    Alex de la Iglesia era compañero en Deusto de un primo mío con quien además, alguna vez, colaboró en revistas de comics.

    Grados: 4º

  • Jaime Cantizano

    Conduce los viernes por la noche, ¿Dónde estás corazón?, donde colabora María Patiño, que era compañera de gimnasio de una excompañera mía de piso – Olga – que me contaba que María Patiño llevaba bragas de vieja (se las había visto en los vestuarios).

    Grados: 3º

  • Sean Connery

    Trabajó a las órdenes de Spielberg en «Indiana Jones y la última cruzada«.

    Años más tarde, Spielberg dirigió a Martin Sheen en ‘Catch Me If You Can‘.

    Martin Sheen es el hermano de la que fue mi profesora de inglés en el colegio, Carmen Estévez (creo que incluso recuerdo que Sheen vino a visitarnos al colegio alguna vez).

    Grados: 4º

  • Arnaldo Otegui

    Se entrevistó hace unas semanas con Patxi López, dirigente del PSE, que en más de una ocasión habrá conversado con la vicepresidenta del actual Gobierno – María Teresa Fernández de la Vega, que hace algo así como 10 años era compañera mía en la piscina donde yo iba a entrenar. Algunas mañanas, antes de entrar, yo le dejaba mi periódico y ella el suyo.

    Grados: 3º

    [Si os divierte la cosa, también admito peticiones por aquí, en los comentarios].

  • BobPop en TV

    Al tiempo que escribo ésto, una cámara de La Sexta me graba, sentado en la terraza del parque debajo de mi casa. Van a hacerme una entrevista como bloguero de éxito (jajajaja) para sus informativos – en pruebas. Es genial: la tele va a hacerme un reportaje que nunca veré en la tele, que sólo se verá en los informativos en pruebas de La Sexta, que verán los jefes de estos chicos y servirá para explicarles cómo mejorar. Esto es virtualidad, y lo de Matrix son tonterías pueriles.

    Lo mejor es que los camareros de la terraza – que me conoccen bien por mi afición a los dobles de cerveza al final de la tarde- no saben que nunca saldré en televisión Lo mejor es que el resto de clientes de la terraza (un grupo de funcionarias del Ministerio de Hacienda que han venido aquí a desayunar) tampoco saben que nunca saldré en televisión. Que lo que están viendo es una especie de «grabación fantasma», que en realidad, yo soy algo así como una «celebridad fantasma».

    Les pregunto a los periodistas de La Sexta – que son un encantito, la verdad – quién va a presentar los informativos de su cadena, si va a ser también Gabilondo, que a lo mejor no tiene bastante con hacer de one-man-show en Cuatro y quiere también hacer los de La Sexta. Me dicen que no. Que el director de informativos de La Sexta es un señor de 29 años que ha sido, hasta ahora, Director de Comunicación del Real Madrid. Válgame Dios.

    «Teclea», me pide la cámara, a mi espalda. Y yo tecleo. Ya.

    Ahora me tienen que grabar algunos primeros planos de los ojos que – repito – no vais a ver vosotros en televisión, sino los señores que dirigen La Sexta, el señor que era Director de Comunicación del Real Madrid, y lo mismo hasta Emilio Aragón (qué gracia, precisamente hoy que hablé de él y de su primo Fofito en mi post anterior).

    Cuando terminen de sacarme los planos, pasaremos a la entrevista. Veo de reojo el micrófono verde de La Sexta listo para atacar.

    Ahí viene: la entrevista.

    ¡Bin Laden VIVE!

    Y le tiñe el pelo a Pilar Rahola.

    ————————————————————————————————

    Este hilarante SMS que recibí de mi amigo Antonio iba ser el post de hoy.

    Conste que le había pedido permiso para publicarlo como mío, pero no he sido capaz, me ha parecido muy feo hacerlo. Al fin y al cabo – creo – que mis amigos sean brillantes habla bastante mejor de mí que mis textos, no siempre brillantes.

    Lo dicho, que esas dos frases iban a ser el post de hoy. Y firmadas por mí. Con dos cojones.

    Pero el azar (con su permiso, Mr. Auster, con su permiso, Señor Malherido) – y algo de necesidad, a qué negarlo – me puso anoche delante del televisor, frente a la Carta Blanca de Alaska en TVE2, donde ella demostró, también, que tiene amigos estupendos. Un programa fantástico, muy La Edad de Oro de PalomaCha, y que me puso a pensar en muchas cosas:

  • en lo poco original que soy en mi «gusto marginal». En que todas sus referencias eran mis referencias. Y en que conocía la obra – irregular – de todos los invitados
  • en lo que pensarían los espectadores que no conocieran referencias ni invitados
  • en el placer que me producía estar escuchando una conversación acerca de la naturaleza como construcción cultural, los clubkids, la artificiosidad como vehículo hacia la verdad o la impostura, en horario de máxima audiencia en TV

    PERO SOBRE TODO

  • en que entre todos los creadores invitados, ninguno de ellos se dedicaba a la literatura (fotógrafos, museógrafos, cantantes, videocreadores, un director de cine, una RRPP, pinchas, un artista digital, el director de una revista de «tendencias»…) Todos ellos hablaban de las nuevas corrientes de la creación actual. Pero no había literatura en la creación actual.

    Y pensé en escritores que pudieran estar allí, pero ninguno me encajaba demasiado bien. No lo sé. Tal vez, en el fondo, la literatura sea un arte demasiado conservador, arriesgue menos, tal vez ya no haya escritores tan modernos. O la literatura actual – publicada – sea más pija y menos underground. En serio, no lo sé.




  • La Maldición de Madonna

    Cuando sobre el escenario de los Premios MTV Madonna besó a Britney, los pies de foto lo interpretaron como un traspaso de poderes de la Reina del Pop a la Princesa del Pop.

    Error.

    Madonna besó a Britney para inocularle el veneno contenido en su diente de oro: la destruyó.

    Y quien dice un diente de oro, dice un supositorio…

    Por una vez, los católicos teníais razón: ¡Madonna es el mal!

    Banksy, artista graffitero

    Tengo la suerte de poseer un Banksy modificado porque tuve la suerte de que mi novio fotografiara un Banksy maltratado por graffiteros amateurs en Londres. Ahí donde la véis, esa foto es una joya de coleccionista.

    Dice Banksy:

    Si quieres audiencia, inicia una pelea.

    No sabe nada el gachó.

    Lo sabe todo, Y sabe que, en breve, serán las ratas y los monos los que nos gobiernen a todos (no en vano ZP pretende otorgar a los simios derechos fundamentales: ZP no es que sea tonto, es que ZP sabe mucho, e incluso conoce a Banksy)>>>>>>>>>>

    Ríete, pero algún día estaremos al mando«, dice la camiseta estilo imperio del mono]

    Banksy es ese artista de quien habéis leído que había colado cuadros en el MOMA y en la Tate, el mismo que coló esta falsa pintura rupestre con un cromagnón empujando un carrito de supermercado.

    – ¡Qué gracioso! ¡Cómo toma el pelo a los popes del arte contemporáneo! – dice la cerda de Regan , ya desposeída del demonio, pero entregada a las mechas caoba fosforescentes; Regan que me lee online para evitar arruinarse la laca de uñas color nácar que acaba de aplicarse, que le impide pasar las páginas de su libro de Bucay, recién comprado en el VIPS, y considera que cubre su ración diaria de cultura con la lectura de este blog.

    ¿Qué gracioso, pe-da-zo-de-bu-rra? TÚ ERES TONTA. Banksy es un genio. El artista que necesitaba el siglo XXI para dejar con un palmo de narices al arte contemporáneo más decorativo, aburrido y burgués. Un tío que es capaz de dibujar paisajes bucólicos en el aberrante muro construído por los sionistas en Palestina:

    E incluso, sospecho, de crear maravillas en Barcelona. Maravillas irónicas y brillantes como esta, que fotografié hace casi tres años:

    Tengo la suerte – creo – de poseer un Banksy original de 2003.

    – ¡Qué gracioso!

    – ¡CÁLLATE, CERDA!

    Andreu Buenafuente

    Mientras otros hacen televisión, Buenafuente se la inventa, la crea, exprime al máximo las posibilidades del medio y juega con él hasta crear un producto único que nada tiene que ver con el resto de la programación que uno puede encontrarse en otras cadenas nacionales.

    Buenafuente va siempre más allá. Se balancea en el frágil equilibrio que hay entre códigos televisivos reconocidos por la audiencia y elementos transgresores que los descuadran. Entre lo que es VerdadTV y lo que no lo es.

    Anoche, sin ir más lejos, Buenafuente, volvió a hacerlo:

    – Actuación musical de Los Happiness, los chicos de la campaña de la MTV «Amo a Laura« (una campaña que cada día me parece más fruto de una elaboradísima estrategia multimedia y menos resultado del poder del marketing viral online. Una campaña de Tiempo BBDO). Buenafuente llevó a Los Happiness a actuar en su programa y superó a todos los demás. Hizo realidad de TV lo que había sido realidad online para después revelarse en ficción y noticia en TV – hasta que llegó Buenafuente que, tras la actuación, los devolvió a la ficción y felicitó al creativo, realmente lo felicitó (repito: Tiempo BBDO).

    – Entrevista serio/broma/realidad/ficción/promoción con el actor Carlos Iglesias (que se dio a conocer gracias a Pepe Navarro: el primer nighttalkshowman español). Buenafuente incluso se permitió imitar a Pepe Navarro sin ser ofensivo y le dejó a huevo un contenedor de lanzas rotas (que Iglesias usó para destacar el lado más generoso de Navarro.)

    El programa de Buenafuente es, además, el programa de TV que mejor maneja el medio online y a sus usuarios, incluso a sus usuarios más geek. Ellos conocen las tendencias y saben manejarlas, como por ejemplo:

    – con su concurso de camisetas con diseños y textos originales – que es una de las modas de temporada – vía internet

    – con su sección de vídeos web (y no esos que ya hemos recibido media docena de veces en nuestro correo)

    – con la aparición del mago interpretado por Santi Clima (mi personaje preferido del programa, el mal actor sin gracia), Linus AppleGood. Ahí hay guionistas que conocen, un poco, a su público joven.

    Pero además, en esa actuación de Santi Clima/Linus Applegood había otra cosa. Un guiño metatelevisivo de los que Buenafuente y su equipo hacen tan bien:

    – la asistente del mago era la misma azafata/actriz/personaje que lo fue de Deborah Ombres en uno de los primeros espacios de producción propia de Cuatro (desaparecido en/fuera de combate). Genial.

    Pasarán más de cien años, muchos más, y otro Bobpop escribirá acerca de Buenafuente como de un personaje que, el siglo anterior, habría reinventado la televisión.