Posiblemente una de las escenas más famosas y representadas del teatro universal es la conocida como el monólogo de ‘Ser o no ser’ de la obra ‘La tragedia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca’ de William Shakespeare (evidentemente en su forma original en inglés de ‘To be or not to be’).
Si preguntásemos a cualquier persona que nos describieran esta escena, la inmensa mayoría respondería que en ella aparece Hamlet (protagonista principal de esta tragedia) y que recitaría el texto con una calavera en su mano.
Pero no, ese es un error muy común que tenemos asociado y que nunca (al menos a nivel profesional) se ha producido.
El soliloquio de ‘Ser o no ser’ corresponde originalmente a la escena primera del acto tercero (cabe destacar que en adaptaciones y versiones posteriores pueda variar el orden de la escena en la que se encuentre). Una escena en la que el príncipe de Dinamarca Hamlet declama el texto a solas y sin llevar absolutamente nada en la mano.
Sin embargo no es hasta el inicio del quinto acto cuando encontramos la escena en la que Hamlet tras su paso por el cementerio (tras regresar del destierro) se encuentra con unos sepultureros que desentierran una calavera y le indican que se trata de Yorick, quien había sido amigo de la infancia del protagonista de la obra.
Y es justamente ahí cuando realmente Hamlet toma la calavera en su mano y dice unas palabras a su añorado amigo, pero que nada tienen que ver con el mencionado ‘Ser o no ser’.
La fuerza escénica de ese momento hizo que, a lo largo de los años, la mayoría de carteles publicitarios en los que se anunciaba la obra de Shakespeare incluyeran una imagen ilustrando tal escena, pero a nivel declamatorio el momento que más sobrecogía a los espectadores era con el famoso soliloquio del ‘To be or not to be’, de ahí que ambas cosas acabaran asociadas y en la memoria colectiva. Curiosamente a este tipo de situaciones se le conoce como ‘Efecto Mandela’, que son aquellas situaciones en las que un grupo de personas aseguran un hecho (sobre todo haberlo visto) pero que jamás ha ocurrido y que da pie a infinidad de leyendas urbanas (por ejemplo el asegurar que en la escena ‘Ser o no ser’ Hamlet aparece con una calavera en la mano).
A continuación podéis ver un par de vídeos con la famosa escena del ‘To be or not to be’ (uno perteneciente a la película ‘Hamlet’ de 1948, interpretada por Laurence Olivier y el otro de la función teatral de 2015 con Benedict Cumberbatch como protagonista)
Los siguientes vídeos son de la escena donde sí aparece la calavera (de la película de 1990 protagonizada por Mel Gibson y la obra de teatro de 1964 con Richard Burton)
Lee y descubre más historias como esta en el apartado ‘Destripando Mitos’
Fuente de la imagen: visit_cape_may (Flickr)
Ser o no ser, el todo es parecer.
Y no todo es lo qeu parece.
01 junio 2017 | 10:33
Quizás también porque quienes realizaban y fijaban los carteles asociaban el «ser o no ser» (me suicido o no) con la muerte y de ahí con la calavera. Aunque como bien señalas, son dos actos distintos y en lugares distintos. Yorick en realidad era su bufón, con el que jugaba de pequeño. En esa escena Hamlet le habla a Horacio, su amigo de confianza.
Gracias por el post sobre Hamlet. Obra con mayúscula, recomiendo leerla todas las veces que haga falta porque siempre te hará ver y reflexionar desde diferentes ángulos. 👍
01 junio 2017 | 14:27
A una botella de whisky la podría haber dicho lo mismo entre lingotazo y lingotazo.
01 junio 2017 | 15:20