La periodista y escritora, Isabel San Sebastián en Madrid.JORGE PARÍS
Hace unos meses charlaba con la escritora y periodista Isabel San Sebastián sobre su última novela histórica La dueña (Plaza & Janés, 2022), que acabó siendo una de las novelas históricas más vendidas en España a finales del año pasado. Esta escritora ha logrado ser una de las autoras más vendidas en el género en España con esta serie de novelas con las que está retratando la Edad Media peninsular y ese polémico proceso que se solía denominar Reconquista a través de los ojos de mujeres de la época con obras como La visigoda, La peregrina o Las campanas de Santiago.
¿Cuál es el secreto del éxito de la ficción histórica de San Sebastián? Me preguntaba y le trasladé esa pregunta a la autora en la última entrevista que hice a esta autora en 20minutos. Aquella parte de la entrevista no salió en el texto final, pero sí he creído que era relevante rescatarlo para los lectores de XX Siglos, tan seguidores del género.
La escritora explicaba su forma de escribir este género así…
Cuando escribo, mi primer propósito es entretener, que los lectores se evadan de la realidad y se enganchen al libro. En segundo lugar, intento emocionar. La diversión la busco en otros sitios, un libro quiero que me impregne, que me cale. Por eso, además de una trama histórica, busco crear tramas que apelen a las emociones y no solo al raciocinio. Luego, intento ser muy rigurosa en la documentación, que no haya anacronismos, ni materiales ni conceptuales. No es fácil, es mucho trabajo.
Creo que la clave del género es escribir con honradez, tramas y personajes verosímiles, que es algo en lo que pongo mucho empeño. Hay otros géneros como el de la novela policíaca contemporánea, en los que que la verosimilitud se toma con más laxitud, son más liberarles con los giros de trama. Pero si quieres ganarte el apellido de histórico, tienes que ser más riguroso no solo con lo histórico, sino también con lo verosímil y la honestidad de las tramas y personajes.
También le recordaba una expresión que la he leído y escuchado varias veces: la de «hacer viajar en el tiempo».
Yo concibo mis novelas como máquinas del tiempo en las que invito a mis lectores a embarcarse. Por eso incido en los sabores, olores, texturas, en el mundo sensorial, pero además hay que incidir en las emociones. Tu escuchas una música que te gusta y te quedas con la melodía y la tarareas; te ha calado. Y con una novela pasa lo mismo. Igual no recuerdas qué siglo era, pero recordarás el sacrificio, la emoción y en el caso de La dueña la relación entrañable entre una abuela y su nieto, que no es muy común en la literatura histórica. No es mujer, ni heroína ni guerrera, es abuela.
Este el autoanálisis que se hacía la autora de su propia obra histórica. Y, viendo las cifras de ventas, parece que funciona. ¿Qué os parece? ¿Coincidís con lo que dice esta escritora? ¿Añadiríais algo más?
¡Buenas lecturas!
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