La novela que España debía a Francisca de Pedraza, la mujer que obtuvo el divorcio y una victoria histórica contra la violencia machista en el siglo XVII

Plaza de Cervantes, Alcalá de Henares (Raimundo Pastor / CC)

No debía ser fácil conseguir el divorcio en la España del siglo XVII, ni romper los moldes sociales y legales de la época para demostrar que tu marido era un ladrón y un maltratador. Pero Francisca de Pedraza lo logró en la Alcalá de Henares de principios de aquella centuria. Confió en el sistema y, sorprendentemente para la época, triunfó. Hoy su nombre da nombre a un premio contra la violencia de género que se entrega desde 2016.

Resulta sorprendente que la historia de esta mujer no hubiera despertado la imaginación de los novelistas hasta ahora. Pero, por fortuna, una de nuestras novelistas históricas más interesantes en la actualidad, la historiadora y traductora madrileña (y residente en Alcalá) Olalla García la ha convertido en el eje de su última novela La buena esposa (Ediciones B, 2022).

García demuestra oficio, que ya demostró en otra de sus grandes novelas, El taller de libros prohibidos, al apostar por un tratamiento literario de la gran materia prima real que tiene entre manos. Obviamente, la batalla legal y judicial de Francisca contra su esposo, Jerónimo de Jaras, es el eje de la novela. Pero no solo se queda ahí, García sabe aprovechar y exprimir todo lo que rodea a este histórico caso para contar mucho más.

La autora compone una historia coral de tres mujeres, la protagonista y dos amigas suyas, huérfanas como ella y compañeras desde niñas en un convento, para desplegar un fresco naturalista, humano, trágico en ocasiones y divertido y hermoso en otras, de la vida de las mujeres de la época. Un paisaje transversal, y que abarca muchos ámbitos: la justicia, la economía, el hogar, la medicina, el trabajo…

La buena esposa es una novela sencilla de leer y disfrutar, pero que tiene muchas capas. Apoyadas en sus magistralmente trazados personajes, Francisca, Ana y Clara, sabe recrear y trasladar a las páginas del siglo XXI un trozo de vida del siglo XVII. El humor, lo dramático, la brutalidad, el cariño y la belleza, se mezclan en esta novela como solo se pueden mezclar en la vida real.

Además, ocasionalmente hace intervenir a letrados, procuradores y juristas que no solo explican el largo proceso judicial que llevó a Francisca a obtener el divorcio, las trabas y los muchos problemas que tuvo. A todo lo dicho, se suman gotitas de thriller judicial del siglo XVII que se palpa y se siente real cuatro siglos después.

El lector se ve envuelto sin remedio en la red que teje la autora y le hace indignarse con las injusticias que sufre la protagonista, sufrir la violencia física y psicológica a la que le somete su marido, reír y enternecerse con la amistad de esas tres mujeres, vibrar con la lucha legal, admirarse de la determinación de la protagonista…

Porque si en algo resulta interesante y acertado el retrato que Olalla García hace de Francisca de Pedraza es que no trata de convertirla en algo que no es. No es una feminista del siglo XXI, una revolucionaria, en absoluto. Francisca de Pedraza es una mujer de su época, devota y confiada en el sistema en el que vive, pero determinada en su propósito. Ella no quiere cambiar el mundo, pero sí cambiar su vida. Y, precisamente, esa determinación, apoyada en una hermosa red de apoyos, es la que le llevó a lograr una histórica victoria judicial.

García lo ha vuelto a hacer. Gran conocedora de la Historia y de los resortes narrativos de este género literario, la escritora madrileña ha logrado, con toda certeza, su mejor novela hasta la fecha y una de las mejores novelas históricas aparecidas en España en este año. Una novela poderosa y necesaria en estos tiempos.

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2 comentarios

  1. Dice ser La culpa, de lso alienígenas, seguramente

    Jo, en el Siglo 17… Pues no ha llovido desde entonces y aún seguimos casi en las mismas…
    Cultura maravillosa la nuestra, llena de enciclopedias, libros, series, películas, dibujos animados, viajes al espacio, pisando otros planetas… y seguimos en algunas importantísimas cosas en lomismo… Grande, muy grande la cultura «hereada». Y ni en Democracia,.

    02 diciembre 2022 | 11:54

  2. Dice ser RG

    No creo que consiguiese nada que no estuviera ya contemplado de algún modo por la Ley.

    02 diciembre 2022 | 12:11

Los comentarios están cerrados.