El Certamen de Cómic Íbero de Jaén sigue avanzando

Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook,  Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.

Pocas cosas relacionadas con el cómic son las que se realizan anualmente y de manera regular en mi tierra jiennense. Además, desde hace dos años, en el Festival de Cómic Europeo de Úbeda contamos con el Certamen de Cómic Íbero, que se organiza por parte del Museo Íbero de Jaén y en el que tengo igualmente el placer de colaborar.

Esta iniciativa trata principalmente de acercar, a través del noveno arte, al estudio de la historia y del patrimonio de época Ibérica. Para ello los participantes pudieron presentar trabajos durante unos meses, ya que el plazo de recepción de obras finalizó el 28 de julio. Al mismo concurrieron personas de todas las edades y de diferentes puntos de la geografía española.

Los objetivos que se marcó el Certamen desde sus inicios son:

-Apoyar y promocionar a nuevos creadores y artistas, ayudándoles a introducirse en la industria y a tener una carrera profesional.

-Apoyar una industria, la artística, especialmente en la provincia de Jaén y en Andalucía, e incentivar la creatividad de los jóvenes artistas emergentes con obras donde destaque el afán de creación, la innovación, la experimentación, así como resaltar la trascendencia del cómic y la ilustración como medio de comunicación y transferencia de ideas y conocimientos.

-Promocionar y dar visibilidad, con destino a la población joven, a la cultura íbera, a la arqueología aplicada al mundo íbero y a los espacios arqueológicos íberos y, en particular, al Museo Íbero de la capital jiennense.

La verdad es que la respuesta en las dos ediciones celebradas ha sido ilusionante.

Aunque este año se han presentado solamente 12 trabajos, hay que destacar que la calidad ha resultado superior a las obras del año pasado. Eso ha provocado, y me consta a buen seguro, que la decisión sobre los ganadores no sido fácil. Por cierto, he de decir que mi favorita no es la ganadora.

Las dos obras ganadoras de esta segunda edición han sido las presentadas por los valencianos Guimaraens Navalón (conformada por la pareja de Virginia Navalón y Guillermo Guimaraens), que se hicieron con el primer premio, consistente en 1.000€. Su obra nos muestra sobre todo el ciclo de la vida, visto desde la perspectiva femenina y con acentuado toque poético en sus textos. Un dibujo limpio y con personalidad se mezcla con paisajes y escenas costumbristas absolutamente llenas de luz.

El segundo premio, cuyo montante era 500€, fue para el jiennense Gabiro, que nos cuenta una historia principalmente vinculada con la mitología ibera y sus héroes. En esta obra es bastante destacable el dibujo, con trazos y colores más cercanos al cómic americano, y que puede resultar más atractivo para las nuevas generaciones.

Con motivo de la entrega de premios, se inauguró la Exposición del II Certamen de Cómic Íbero. En ella los visitantes pueden disfrutar, tanto de las obras ganadoras como de algunos extractos del resto de trabajos postulantes, de tal forma que se puede apreciar lo diferentes que son unas de otras en estilo. Posiblemente el conflicto y la guerra sea una de las temáticas más recurrentes en las obras presentadas.

La exposición se puede visitar en el propio Museo Íbero hasta el 30 de marzo de 2023.

Es importante que este tipo de iniciativas se realicen y se mantengan en el tiempo, sobre todo para unir y crear sinergias entre diferentes sectores. El cómic actualmente cuenta con un gran nivel de popularidad y sobre todo la producción de cómic con temática histórica es bastante importante a nivel de Europa. Y sé que Gabiro en particular ya está enfrascado en nuevo proyecto del que ahora mismo no se puede revelar nada.

Por otro lado, que el cómic esté presente en nuestros espacios museísticos es importante para mejorar la imagen de la industria y que no se siga pensando en la misma solo y exclusivamente como un elemento de entretenimiento. El cómic es cultura y además posibilita dar a conocer historias y espacios que, de otra forma, no llegarían fácilmente al público.

La pena es que, por poner un ejemplo, no se apoye más este tipo de iniciativas desde las escuelas de arte e institutos de la provincia, colaborando para que muchos de sus alumnos gocen de una primera oportunidad para darse a conocer o desarrollar una faceta que los padres consideran exclusivamente como una afición. Quizás se deba a que la mayoría del profesorado no tiene ninguna vinculación con el noveno arte o no sienta interés por el mismo. Es algo bastante habitual que solemos encontrarnos a la hora de poner en marcha programas educativos vinculados con el mundo de las viñetas.

Desde el Festival de Cómic Europeo y el Certamen de Cómic Íbero seguiremos con nuestra labor «evangelizadora». En cualquier caso, estoy seguro de que seguiremos insistiendo y apostando por esta combinación que se está llevando a cabo por parte del Museo Ibero de Jaén y que puede que nos traiga sorpresas agradables en 2023.

No perdáis de vista su próxima edición y, desde esta ventana, os mantendremos informados de cualquier novedad que vaya surgiendo al respecto.

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