Junípero Serra: el santo español de California, la polémica eterna y una oportunidad perdida

Retrato de Junípero Serra, pintado en el torno al año 1700 (WIKIPEDIA)

Fray Junípero Serra, fraile español misionero en California en el siglo XVIII. Santo para los católicos desde 2015. Para unos, alguien comparable a Hitler. Para otros, comparable a Washington o Colón en influencia histórica y actualmente convertido en «chivo expiatorio» contra el mundo hispánico. Un personaje que representa una polémica constante en la memoria histórica de California y los EE UU: ¿modernizadores o genocidas?. Es la polémica constante sobre el legado español en el continente americano.

La última polémica sobre el religioso mallorquín la ha disparado la Universidad de Stanford al decidir eliminar su nombre de diversas instalaciones por su trato a los indígenas californianos. Serra es la punta de lanza de un legado en entredicho en EE UU: Los Ángeles eliminó el año pasado el Día de Colón -el 12 de octubre, nuestro día de la Hispanidad-  y lo cambió por el Día de los Indígenas; y Nueva York debatía si retirar las estatuas del descubridor por ser un «símbolo de odio».

[ENTREVISTA | Borja Cardelús, director de la Fundación Civilización Hispánica: “Sin la intervención de España, EE UU no se habría podido independizar cuando lo hizo y California quizá sería rusa”]

No soy un experto y nada más lejos de mi intención que querer dar lecciones de memoria histórica a otro país, que bastante tenemos aquí. Sin embargo, esta reacción sumamente crítica con el pasado español e hispano de los EE UU, frente el propio pasado inglés y anglosajón del país, que posee los mismos o peores comportamientos salvajes con los pueblos nativos, me conduce a una reflexión. No me sorprende, porque como indicaba en este blog Borja Cardelús, «EE UU no tiene ningún interés en meterse con sus ascendentes, porque son ellos mismos». Yo no diría EE UU entero, sino las elites WASP (blancas, anglosajonas y protestantes) del país, aquellas que se consideran guardianas de las esencias de la nación.

La reflexión que me plantea es la siguiente: ¿no están perdiendo los EE UU la oportunidad de convertir el pasado español de su país en una oportunidad integradora para ligar a la creciente comunidad hispana con la historia de su país? EE UU se precia de haber sido desde sus orígenes en un país de inmigrantes, por un lado, y por otro, algunos estudios, calculan que en 2050 será el primer país del mundo en hispanohablantes.

Con las tensiones creadas con esa comunidad migrante causadas por la presidencia de Donald Trump -«el número de inmigrantes que vienen a este país es el más bajo de la historia y eso, para mí, es antiamericano», decía la ex secretaria de Estado de los EE UU. Madeleine Albright. en una entrevista en El País este fin de semana-, el pasado español podría ser una manera de mostrar un pasado hispano en los momentos que forjaron aquel país -como su papel fundamental militar y económico en la Guerra de Independencia, aunque los estadounidenses parecen preferir destacar el francés (como me dicen que ocurre en el nuevo Museo de la Revolución Americana), o su necesario papel para que California y Alaska no acabaran en manos de Rusia- que sirviera de pegamento integrador para estos hispanos. Sin necesidad de blanquear u ocultar, pero sí enraizar y reconocer lo español y lo hispano como parte de la forja de ese estado. Como el de los nativos, como el de los colonos anglosajones y de otros orígenes (irlandeses, italianos, alemanes, etc). Si el maltrato a los indígenas, si la transmisión de enfermedades a los pueblos indios es un argumento válido para ocultar o expulsar de la narrativa histórica estadounidense a un personaje o colectivo, ni los pioneros del Mayflower, ni casi ningún presidente desde Washington hasta las primeras décadas del siglo XX se salvarían.

Sé, por otro lado, que mi argumento es discutible: muchos hispanos no han necesitado saber nada de ese papel para integrarse en los EE UU. Sé también que el papel de los españoles en América tiene muchos lunares y que para muchos hispanoamericanos lo español no es bien recibido, ni gusta destacarlo. Me pregunto si el actual desprecio por el legado español en EE UU no responderá un punto xenófobo, al miedo a perder la identidad blanca, protestante y anglosajona del país, ya sea en la actualidad o en el pasado y que algo tendrá que ver con el ascenso al poder de un personaje como Trump.

Puestos a usar la historia con un fin político o social actual, siempre soy de los que piensan que mejor hacerlo para unir que para dividir.

Y vosotros, ¿qué pensáis sobre esto?

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5 comentarios

  1. Dice ser Idolop

    Los «yankees» son los personajes más cinicos e hipocritas que habitan la faz de la tierra, y fijate si los hay (cínicos sobre la faz de la tierra).

    24 septiembre 2018 | 14:28

  2. Dice ser karless

    Thomas Jefferson presidente de los USA y redactor del borrador de la Declaración de Independencia idolatrado por los angloamericanos era propietario de esclavos negros sometidos y sobre este hombre admirado todos callan y miran para otro lado.

    24 septiembre 2018 | 14:59

  3. Dice ser Emilio Gonzalez

    En las colonias hispanas se dió el mestizaje. En las colonias británicas el exterminio y las reservas. ¿Cuando habrá un presidente indio en USA?

    24 septiembre 2018 | 17:51

  4. Dice ser manolon

    si lo asocias a Washington o colón no dice nada buenos de del junípero. Washington era esclavista y colón empezó a esclavizar a los indios en cuanto llegó.

    24 septiembre 2018 | 19:49

  5. Dice ser Nemigo

    thump no es más que un paleto del medio oeste
    no tiene sentido reclamar un pasado hispano a gente que desconoce la historia

    24 septiembre 2018 | 21:58

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