María Elvira Roca Barea: «España ha perdido la batalla contra su Leyenda Negra por incomparecencia»

La filóloga María Elvira Roca Barea (El Borge, Málaga, 1966) fue la autora del, sin demasiadas dudas, ensayo histórico más comentado y vendido de los últimos años: Imperiofobia y leyenda negra (Siruela, 2016). Su provocador relato, en el que trata de desmontar la Leyenda Negra que pesa sobre España, ha ganado cientos de miles de lectores y tantos adeptos como críticos.

Sin perder el espíritu provocador y reivindicativo de aquel ensayo, Roca Barea vuelve a las librerías con 6 relatos ejemplares 6 (Siruela, 2018). Seis relatos de «territorios poco visitados de la historia de Europa», que tenía recopilados, pero que no pudo contar en su exitosa obra anterior.

En estos seis relatos ejemplares carga contra el mundo de la Reforma y son ejemplos de la falacia, en su parecer, que supone la presunta superioridad moral del mundo protestante. Son vívidas estampas recreadas de momentos y personajes pequeños de la historia que, en palabras de la autora, «no son importantes en sí mismas, salvo por lo que muestran»: en sus páginas,  Ana de Sajonia es la prueba de la vileza y el genio propagandístico de Guillermo de Orange; Lutero, Calvino y los Tudor  aparecen representados de manera demoledora; Shakespeare se muestra cercano al catolicismo…

Parecen un ajuste de cuentas con los líderes de la Reforma, con los enemigos de la monarquía Hispánica de la época y, en el fondo, con los instigadores de la Leyenda Negra…

Pero no hay ninguna mentira. Simplemente, son así. No es investigación histórica y no quería meter más allá de lo justo y preciso de la documentación. Lo que yo he visto ya ha sido visto por otros investigadores e historiadores. Ni uno solo de los acontecimientos de los relatos es falso. Todo es cierto. No hay error ni mentira. He ficcionado lo mínimo, solo he creado un marco narrativo.

Vivimos un momento en que parece surgir una reivindicación por levantar los prejuicios sobre la historia de España: tu éxito, los libros de Stanley G. Payne o Fernando García de Cortázar, el grupo Escritores por la Historia

Si realmente estamos respondiendo a una necesidad, bienvenido sea el haber sabido conectar con ella. Nuestras élites intelectuales han tendido a no hacer caso a lo que la sociedad española demandaba. Esta necesidad existe. Es horrible pertenecer a un pueblo con una historia vergonzosa, genera una llaga moral y una extraordinaria incomodidad. La historia de España es un campo de batalla en la que han venido a contender todas las tendencias políticas y religiosas, internas y externas, desde el siglo XVI.

Y esa batalla continúa hoy…

Era razonable que se atacara a España, claro: cuando se es un poder trascontinental, ganas muchos enemigos que luchan contra ti con argumentos, con medias verdades y mentiras.  Pero no lo es tanto que eso tome carta de naturaleza en una versión determinada de la historia de Europa y quede así. En ese campo de batalla se ha perdido: la historia de España ha sido escrita por extranjeros y desde el siglo XIX no ha habido una contestación que permita clarificar cuánto hubo de propaganda contra España durante su época de hegemonía. No ha habido desde España contestación, tranquila, serena, pero firme y con la verdad por delante. Una versión que diga que junto a aquellos errores de la hegemonía española también hubo grandes aciertos. En el lado protestante se quedó la idea de la tolerancia, aun cuando demostró mucha más intolerancia que el bando católico y eso es comprobable. O por poner otro ejemplo, se habla única y exclusivamente de la conquista, cuando son tres siglos y medio largos de presencia de España en América. Hay poco sobre las vías de comunicación, o de las ciudades de América, que afectaron a millones de personas, mucho más que lo que afectó a la conquista, que existió, pero fue apenas un momento de la historia.

Muchos dicen que con su discurso se vuelve al pasado, al nacionalismo español…

Todo el mundo tiene algo que opinar, pero yo no lo entiendo. ¿Qué es el nacionalismo español? Si digo que en España hay muchos españoles razonablemente preocupados porque su país se resquebraja y que la inmensa mayoría quiere conservar su país y tener derecho a un Estado que los represente, ¿eso es nacionalismo?. Lo razonable es que las mayorías, en democracia, puedan sacar adelante sus proyectos colectivos. Lo que no es razonable es que los saquen las minorías frente a las mayorías. Si la defensa de la existencia de España es nacionalismo, apaga y vámonos. Esto que estamos viendo ahora es simplemente instinto de supervivencia Es algo tremendamente inclusivo, no pertenece a la derecha ni a la izquierda, pertenece a nuestra forma  de vida, a la que hemos elegido.

Un historiador me decía que antes de que comenzara el llamado procés, en Cataluña hubo mucha carga y empuje de la visión de la historia independentista, de las novelas que la popularizaban y que cuando empezó el proceso político desapareció porque ya no era tan necesaria…

Ese proceso no se ha detenido. Fíjese en la Wikipedia, siga la pista a sus construcciones históricas. Los nacionalistas catalanes llevan mucho tiempo colonizando la Wikipedia y se encuentran sus rastros por todas partes. Hay cientos de entradas escritas desde ese punto de vista: si se fija en las bibliografías, lo verá; se ve quién las ha escrito porque les gusta citarse a sí mismos y lo hacen mucho.

El nacionalismo en Cataluña está fabricando una historia que no es verdadera, por el procedimiento simple de ocultar una realidad y enseñar solo una parte. Fíjate, ahora se inventan la historia de los 131 presidentes de la Generalitat. ¿Usted sabe porque se llama la Generalitat? Porque se le ocurrió a una malagueña en la República, que resucitó el nombre de otra cosa del tiempo del cuplé que era algo diferente. Supongo que, pensando así, el primer presidente de España será Trajano…

¿Y esa historia también cala en los catalanes no nacionalistas?

Claro, a fuerza de repetir una mentira mil veces, la transformas en verdad, como decía Goebbels. Los autores no nacionalistas que viven en Cataluña cuentan lo que les está permitido para tenrer una vida razonable, sin estar condenado al exilo o la marginación.

¿Cómo se puede combatir ese proceso?

Esta reacción a favor de la verdad histórica y de la historia común batalla precisamente eso. Es razonable que se produzca esta batalla. El nacionalismo no tiene razones, es una enfermedad social como cualquier otra y lo es porque busca la disgregación, no construye en positivo y porque siempre anula la vida de una parte de la población. Solo aceptan a auna parte de los catalanes y rechazan a la otra. Están amputando a una parte muy importante de los catalanes: imagínese que esa mitad de los catalanes fuera negros y se les negara la visibilidad, como se les niega a los no nacionalistas. Se notaría mucho, ¿verdad? Los van anulando e invisiblizando. Y ahora que salen, les sorprende. Son una enfermedad porque si realmente amaran Cataluña no buscarían su empobrecimiento ni anular a una parte tan importante de los catalanes. La querrían como es. Este es el amor de los maltratadores.

 

En la introducción lanza un duro dardo a la Iglesia católica, aun sin considerarse católica, por la visión que el papa actual está dando de Lutero, que incluso ha colocado una estatua suya en el Vaticano y hayan emitido sellos con su efigie. Lo califica de «vergonzoso».

Me parece mal porque Lutero es un personaje poco admirable. Y me afecta porque España es un país de cultura católica. Resulta sorprendente que la Iglesia católica, que es la de este país, se muesta genuflexa ante un personaje moralmente poco recomendable y alguien que insultó a la Iglesia y a los católicos. Si la Iglesia da por bueno a Lutero, ¿da también por bueno lo que dijo de los españoles? Esto explica el complejo de inferioridad moral asumidos de los católicos. Y entre los católicos, los españoles más que nadie, porque fueron, en un momento dado, el buque insignia de la Europa católica. Creo que la Iglesia tiene un deber moral con los pueblos católicos, y con España más, porque le debe más que a nadie. Y no solo lo ha eludido, sino que ha trabajado en sentido contrario.

La Iglesia se arrodilla ante Lutero, los españoles hemos creído a pies juntillas la Leyenda Negra… Con todo lo que dice, ¿se siente una especie de Quijote en sus objetivos?

¡Eso es muy bonito! No lo sé. No me lo he planteado nunca así. Era necesario hacerlo para que quizá cundiera el ejemplo. No lo veo probable pero imagínate que ahora sale una generación de narradores españoles que huyeran de los temas mil veces tratados y fueran a territorios ignotos para sus novelas como las terribles persecuciones de brujas del luteranismo, las fascinantes investigaciones de la Inquisición que no tuvieron que ver con el tema religioso sino con temas más apasionantes como la falsificación de moneda, en la que fueron muy buenos; o que novelen los genocidios de población indígena hispanizada, muy documentados, como el caso de Gerónimo y los apaches chiricahuas que hablaban español en EE UU… Novelar el lado oscuro nunca novelado de la Europa occidental. Hay miles de spersonajes y situaciones que sacar del armario.

Usted ya lo hace con estos relatos, ¿no se anima a escribir alguna de esas novelas?

Estoy escribiendo, pero soy un ser humano y no me da tiempo a cubrir todo este espectro. Es un trabajo de mucha gente y generaciones el lograr que, entre todos, logremos dibujar un paisaje histórico más equilibrado y cercano a la verdad. Quizá me quede como un ave solitaria, sin más repercusión y lo sentiré mucho. Pero si contribuyo de alguna manera a enderezar el timón, sentiría que ha merecido la pena. De cualquier modo, voy a seguir en ello.

La batalla, entonces, está en las industrias culturales, en la ficción, en la novela. ¿En luchar contra Hollywood y su visión?

Es razonable que Hollywood fabrique una versión favorable, donde su visión del mundo aparezca como la buena. Eso no es malo, es sano. Lo insano y enfermizo, es que los españoles hayan aceptado ese estado de cosas y perdido por incomparecencia. España ha perdido la batalla contra su Leyenda Negra por  incomparecencia. La gran pregunta es, ¿a qué se ha debido esa incomparecencia? Y eso deberíamos investigarlo.

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8 comentarios

  1. Dice ser carolusquinto

    los que lleváis toda la vida colonizando, manejando, reescribiendo, interpretando la wikipedia sois los nacionalistas españoles, que además sois conspiranóicos y creéis que todos van a por vosotros.

    un poquito de humildad, aunque debe ser difícil: desde los reyes catódicos os creéis los dueños de la razón, la verdad y el señalamiento divino

    07 junio 2018 | 12:06

  2. Dice ser asad

    Y a qué espera esta señora de ideas conservadoras para abrirse una cuenta en Wikipedia y poner su «objetivo» punto de vista? Al fin y al cabo mantener el software libre es responsabilidad de todos. Sólo espero que si tiene que cambiar algo, no sea para darle su punto de vista.

    07 junio 2018 | 12:53

  3. Dice ser Fran

    Esta claro que cuando alguien habla de invisibilidad de los no independentistas o de marginación por apoyar el uso y cultura «española» es, porque no ha estado en su vida en Catalunya o porque ha estado el tiempo justo para ir del punto A al punto B sin bajarse del coche/taxi.
    Porque en Catalunya no hay peñas culturales andaluzas, ni extremeñas, ni asturianas, ni gallegas, etc… No se celebra la feria de Abril en el recinto del fórum ( una de las más grandes de España ) No hay radios locales donde solo se use el Español como idioma, ni hay prensa local escrita en español, ni rótulos comerciales en español.
    Los mossos d’esquadra nunca te hablan en español y claro está, los niños en clase si hablan en español son fustigados con un látigo de tres puntas.
    En resumen Catalunya y los catalanes nacionalistas son lo peor, los nazis a su lado… Meros aprendices, es más, Satanás era Catalán nació en Martorell y el infierno es obra de la maquinaria nacionalista catalana…
    Este » diario » no esta influenciado apenas por el nacionalismo español, el día que no se haga referencia a lo malo que es el nacionalismo catalán en cualquier artículo se hunde España.
    Eso sí, el nacionalismo español es la repanocha, se podría salvar el mundo con el.
    Harto no, hasta la punta del nabo…

    07 junio 2018 | 13:15

  4. Dice ser España 🇪🇸

    Dejémonos de tantas bobadas, tonterías y demás historias, Cataluña no se entiende sin España como tampoco Castilla la mancha, Murcia o cualquier otra región. España es un gran estado, nación, país, conformado por varias Comunidades Autónomas, municicipios, provincias, municipios, entes menores… llámalo como quieras, orgullosos todos de lo buenos q se ha conseguido y realizado y culpables todos de lo malo y negativo. Sumando se gana, restando se pierde… tolerancia, igualdad, respeto, empatía, solidaridad… todos a una con nuestras características peculiares dentro de las generales. Todo suena cursi y hortera, pero es necesario

    07 junio 2018 | 13:39

  5. Dice ser Curro

    Me hace gracia que el artículo habla de muchas cosas, pero los cazurros de siempre sólo se quedan con que si Cataluña tal o cual. No hacéis sino dar la razón a lo que dice la escritora.

    07 junio 2018 | 13:50

  6. Dice ser Luis

    Nacional-catolicismo puro y duro.

    07 junio 2018 | 14:22

  7. Dice ser Antonio Larrosa

    No hay Leyenda Negra española, británica, francesa o yanki. Es que realmente entre 1492 hasta finales del siglo XIX los europeos y descendientes de éstos en América hicieron estragos para conquistar aquellas tierras, dominar a sus habitantes y explotar sus recursos naturales.

    Esta señora y sus ideales ridículos nacionalistas españoles no son mejor ni peor que los ideales ridículos de los nacionalistas catalanes. Simplemente dan miedo y asco los unos y los otros.

    Clica sobre mi nombre

    07 junio 2018 | 14:33

  8. Dice ser Anne Boleyn

    Cuidado porque no cuesta nada pasar de la leyenda negra a la rosa, que en España nunca hemos sido mucho de término medio. Esta filóloga (que por lo que he leído no parece que sea historiadora) sí que aporta ideas interesantes (como la inexactitud de ese paradigma de protestantismo=progreso o la necesidad de conocer al dominico Alonso de Salazar y Frías, figura esencial para entender el proceso de las brujas de Zugarramurdi y por ende la Inquisición en la España Habsburgo, que ella define como una «racionalización de la intolerancia» y no es un mal argumento; o ese tema de la creación de mitos por parte de la Catalunya independensitsta), peor por el otro lado repele mucho su doble vara de medir. No quiere leyendas negras ni generalizaciones injustas sobre los españoles y católicos, pero los protestantes son malos malosos, su religión es cruel hipócrita y una farsa, Lutero es el Diablo, los Tudor son el reinado del terror (como si el resto de reyes de Europa fueran lo más progre oiga, Felipe II y Catalina de Medici iban por la calle regalando caramelos a los niños y plantando flores). Esa doble vara de medir y cierta prepotencia (afirmando que la universidad actual, desde la creación de la España de las Autonomías, es una fábrica de analfabetos porque es todo ideología, ella no, ella no tiene ideología, nótese mi sarcasmo) le dan ese aire de cuñada nacionalista españolista que hace desconfiar de su trabajo. Se le ve cirta anglofobia y cierto odio visceral al protestantismo, y resulta irrisorio que incluso presuponga las actitudes de unos y otros en la colonización: españoles que solo querían evangelizar y ayudar a los indigenas vs. protestantes que solo quieren el oro y destruirlo todo.

    PD: Me resulta un poco raro que diga que la figura de Margaret Plantagenet/Pole (de quien habla en su último libro) haya sido olvidada por los ingleses, cuando ya en su día apareció en «Los Tudor» como una víctima del cruel Enrique VIII, y el año pasado la juventud de este personaje apareció en «The White Princess»; En lo académico, Margaret, su legado y tragedia han sido recientemente estudiados por historiadores ingleses como Leanda De Lisle, Susan Higginbotham yDesmond Seward, y en la ficción ha sido la protagonista de dos novelas de reciente publicación, una escrita por Samantha Wilcoxon (una escritora «recién llegada» al género pero con una trilogía a sus espaldas) y otra escrita por la conocida (y polémica, y sensacionalista, y sobrevaloradísima) Philipa Gregory. Tan olvidada no esta Lady Margaret, señora Roca Barea.

    07 junio 2018 | 19:34

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