Chico leyendo (GTRES)
¡Toma ya! Empiezo a lo grande ya con el título. Bueno, viajeros temporales míos, al final estos días en los que apuramos el 2015 y tomamos fuerzas para encarar el 2016 es el momento de hacer repaso de lo que nos trajo este año y hacer resúmenes de este tipo. Hay que ser sinceros: ¿son las mejores? Bueno, en mi opinión y con mis sesgos. El primero es que, aunque he leído unas 50 novelas este año, es imposible haberse paseado por todas las novedades del género. El segundo es que, aunque soy lector fiel de novela histórica, este blog nació en octubre y he puesto especial atención a las novedades en la segunda mitad del año, por lo que hay cierta ‘escasez’ de lo publicado en el primer semestre de 2015 en mis lecturas.
Para compensar las carencias, he preguntado a varios escritores y profesionales del género por su recomendación. Los resultados, vienen tras mi selección.
Dichas todas las apreciaciones, vamos al turrón.
9. A flor de piel, de Javier Moro (Seix Barral)
¿Por qué está en la lista? Porque, aunque tiene momentos irregulares, la recuperación de esta epopeya médica y científica y sus protagonistas lo merece.
Os hablé de ella en esta entrada.
8. Los jugadores, de Carlos Fortea (Nocturna Ediciones)
¿Por qué? Porque Fortea logra con una breve e intensa novela coral dibujarnos el París de la Conferencia de Paz de 1919, con buenos detalles históricos, a la vez que plantea interrogantes para el lector actual.
7. El cartel, de Don Winslow (RBA)
¿Por qué? Porque, aunque nadie en su sano juicio la llamaría novela histórica, Winslow con esta y su predecesora (
El poder del perro) sale triunfante de narrar la historia oculta y salvaje del narcotráfico en la frontera entre EE UU y México. Y eso, sí es ser histórico.
Sobre novelas y narcotráfico ya os hablé hace unas semanas.
6. Perfidia, de James Ellroy (Literatura Random House)
5. Tristeza de la Tierra. La otra historia de Buffalo Bill, de Éric Vuillard (Errata Naturae)
¿Por qué? Por qué ofrece un acercamiento diferente, crítico y reflexivo a todo un mito de la creación de los EE UU como Buffalo Bill. Alejada de cualquier linealidad y de la aventura que desprende el icónico personaje, Vuillard nos regala brutales imágenes para hablarnos de la derrota india y de la creación y banalización de la Historia y sus mitos.
4. El jardinero del rey, de Fréderic Richaud (Duomo)
¿Por qué? Porque es una novelita fascinante que te arrastra al mundo interior de un jardinero del Versalles de Luis XIV. Porque derrocha amor por la naturaleza y por la Historia relatada con espíritu crítico.
Os hablé de ella, hace no mucho.
3. El castillo, de Luis Zueco (Ediciones B)
¿Por qué? Porque es una de las novelas más entretenidas del año. Lo que definen los entendidos que es un
page turner que te coge de las solapas desde la primera página. Épica en la Edad Media en torno al castillo de Loarre.
Entrada sobre el libro.
2. Rebeldes, de Pedro Santamaría (Ediciones Pàmies)
¿Por qué? Porque el autor de Santander se ha marcado un auténtico novelón en torno a la figura de Sertorio. Tiene todo lo que se le puede pedir a una buena novela histórica. Y porque, aunque el autor no lo pretendiera, se marca un homenaje a la mítica
Espartaco de Kubrick.
Firma invitada del autor y
entrada sobre el libro.
1. Felipe. Heredarás el mundo, de Javier Olivares (Ediciones B)
¿Por qué? Porque el creador de series como Isabel o El ministerio del tiempo lanza un órdago y le sale bien. No era fácil relatar la vida de Felipe II con una mirada emocional, rigurosa y crítica y salir airoso. Y lo hace, y además resulta entretenida. Si queréis saber más, entrevisté al autor aquí.
La mejor novela histórica que he leído en 2015…
El estandarte purpura, de Massimiliano Colombo. Una obra que explica la rebelión de Boudica y la tribu de los Icenos desde los sentimientos de los personajes que se encontraron atrapados en el conflicto.Tiene la capacidad de trasladar y tratar de hacer sentir al lector la situación de opresión y explotación que produjo el conflicto en el año 60 d.c.
Este año he leído poco, pero me quedo con La caída de los gigantes y El invierno del mundo, de Ken Follet.
Pedro Santamaría, autor de una de mis novelas de este año (
Rebeldes), antes mencionada y de
Okela,
El águila y la lambda y
Peña Amaya.
Águilas y cuervos, de Pauline Gegde. Es lo más cercano a un clásico que he leído últimamente.
David B. Gil, autor de
El guerrero a la sombra del cerezo (premio Hislibris 2015 al mejor autor revelación). Autor con el que tengo una deuda pendiente. Pronto hablaremos de él.
El dragón y el crisantemo, la tercera parte de la trilogía Las piedras de Chihaya, de Sergio Vega. Este cierre de trilogía le ha supuesto al autor ganar el premio Hislibris 2015 al “Mejor autor español de novela histórica”. De la obra destacaría no solo su exhaustivo nivel de documentación o la resolución de un relato muy bien hilvanado, sino la consonancia espiritual que el escritor logra con la cultura y la sociedad que está describiendo. Es, prácticamente, literatura japonesa escrita por un español.
El ejército de Dios, de Sebastián Roa.
La caja china, de Jesús Maeso, por el esfuerzo de retratar las aventuras de los jesuitas empeñados en la evangelización de China.
Gracias a todos los que habéis participado en esta pequeña encuesta.
Y para vosotros, ¿cuál ha sido la mejor novela histórica de este 2015? No sé si os habéis fijado, pero no son 10, sino 9 las novelas que he seleccionado. La décima es la vuestra.
No os felicito el año. Eso mañana, cuando haga mi resumen de este año de novela histórica.
¡Buenas lecturas!
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