Por Fidel Vela García
Según la época del año, veo a la gente zampando y bebiendo a lo grande en terrazas, bares y restaurantes llenos a rebosar; playas y piscinas donde es necesario entrar de perfil; campos de fútbol y macro-conciertos donde no cabe un alfiler.
Sólo en agosto, más de 81 millones de desplazamientos por carretera; en los puentes largos, atascos kilométricos; para acceder a museos o edificios emblemáticos hay que permanecer horas y horas en colas interminables; las ventas de coches se disparan, igual que el consumo de las familias: los aeropuertos y las estaciones del AVE, colapsados; de los supermercados salen miles de carritos cargados hasta los topes; cientos de personas paseando sus perritos o ensimismadas en toquetear sus teléfonos móviles de última generación…
Esto es lo que yo veo en la calle y en los medios de difusión. ¿Será verdad que la clase media se ha empobrecido?