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Entradas etiquetadas como ‘periodico’

Día de playa en agosto

Por Enrique Chicote

Una playa española, en una imagen de archivo. (EFE)

Una playa española, en una imagen de archivo. (EFE)

Estaba de vacaciones, así que me levanté algo más tarde. Desayuné y cuando fui a comprar el periódico ya no había. ¡Vaya por Dios!

Me dirigí a la playa, sombrilla al hombro, esperando encontrar un hueco donde abrirla y extender la toalla, pero no fue posible, así que dejé el conjunto enrollado en la arena y fui a darme un baño.

La distancia entre yo y el más lejano a mí no superaba los cuatro cuerpos tumbados, de modo que nadé poco; sin embargo, mi ánimo aún seguía intacto.

Rojo como una nécora, volví al apartamento. Por la tarde salí a dar un paseo y, al rato, busqué un banco para descansar. Esperé a ver si alguien se levantaba, pero no tuve esa suerte, de modo que miré en las terrazas de los alrededores.

Después de mucho caminar encontré una mesita libre, rodeada de gente por todas partes menos por una, llamada perro. Desde que pedí la cerveza hasta que la trajeron transcurrirían fácilmente veinte minutos.

Inasequible al desaliento, me acerqué al espectáculo que se anunciaba en la plaza mayor. Algo pude acercarme, desde luego, pero no tanto como para reconocer lo que ocurría en el escenario.

El día siguiente madrugué y, al menos conseguí el periódico, pero a partir de las once, me sentí como Bill Murray, en ‘Atrapado en el tiempo’.

El papel no ha muerto

Por Ana Prado

Me llamó mi madre hace unos días para decirme que le habían hablado de mí. Una antigua amiga del colegio que vive desde hace años en Barcelona, había leído una carta que envié a este diario y que me habían publicado, y me había reconocido. Llamó a mi madre muy contenta para contarle que le había gustado mucho. Mi sorpresa fue al abrir el facebook y encontrarme varios mensajes de felicitación por mi carta, y varios enlaces de fotografías de la misma que distintas personas colgaron en sus muros y que se habían compartido ya más de 10.000 veces. 20Incluso me empezaron a llegar mensajes de amigos de Galicia felicitándome por el boom de la carta y contándome que ya la había leído desde allí. En pocos días un montón de gente había leído, hablado y compartido esta carta.

Esto es una prueba más de que el papel no ha muerto, de que el periódico impreso, el de toda la vida, sigue llegando con fuerza a los hogares e incluso tiene la capacidad de influir en los nuevos medios de comunicación, en estos nuevos medios que parecen llevarse todas las esperanzas de futuro.

¿Incomunicados por el Whatsapp?

Por Agustín Arroyo

WhatsappImaginen esta escena. Varios adolescentes o jóvenes reunidos esgrimiendo cada uno un teléfono móvil. Hablan, pero lo imprescindible es que teclean como posesos mensajes apocopados e intrascendentes por Whatsapp. Nunca se ha comunicado tanto, pero, eso sí, con intermediación electrónica. Su lenguaje se hace más lacónico, más concentrado, quizás más intrascendente. Estos jóvenes, alevines del “progreso”, casi no saben quién era Gutenberg. Sus dedos cada vez están menos familiarizados con el tacto suave del papel, con la sutil urdimbre de su textura. Muchos casi han olvidado el olor agradable del papel impreso porque del móvil pasan a la tablet.
Dentro de muy poco se extinguirán también los libros de texto tradicionales, se cerrarán librerías y muchas bibliotecas languidecerán hasta su patética clausura. Para no saturar las redes se establecerá, por ley y de forma inflexible, una comunicación máxima de 140 caracteres. Los infractores serán perseguidos con saña por la policía del pensamiento. Serán proscritos discursos, conferencias, opúsculos, panfletos, periódicos y libros. Y hasta la literaria distopía de Ray Bradbury en Farenheit 451, desgraciadamente, se hará una hiriente realidad no deseada.

 

Homenaje a mi padre

Por Yolanda Mangas

Me gustaría aprovechar este espacio para rendirle un pequeño homenaje a mi padre, Bautista, al que muchos le conocen como ‘Mangas’. Porque todos los días, aunque haga frío o llueva, enfundándose un gorro de lana, madruga y se recorre varias bocas de estaciones de metro en busca de ejemplares de 20minutos que reparte entre vecinos, dueños de comercios y en el centro de mayores al que acude a diario. Reparto de 20minutos

Cada vez le cuesta más conseguir los ejemplares, porque en cada sitio como mucho puede reunir cuatro. Y en algunos puntos han dejado de repartirse. Pero él no se rinde, porque no quiere dejar a nadie sin su periódico. Y los días que no puede ir porque está enfermo, o tiene que ir al médico o al pueblo a visitar a su hermano, le echan de menos. Mi madre le regaña y le dice «que le deben de pagar muy bien». Pero él lo hace de forma totalmente gratuita y altruista. Lo único que consigue es un caramelo diario y el agradecimiento de todas esas personas. Es el ser más bueno y generoso que he conocido en mi vida. Te quiero mucho papá.

Por un 2013 cargado de presente y de futuro

Por María Teresa Pérez

Un año más quiero daros las gracias por poner en nuestras manos un periódico como el vuestro, que nos informa y nos da la oportunidad de expresar nuestras opiniones en esta sección. Supongo que las subidas de precios generalizadas que estamos sufriendo con la crisis también os afectan y aun así vuestro periódico está ahí, gratis, cada mañana y muchas veces con pequeñas colas para poder coger un ejemplar.

En estos tiempos que corren hace falta una buena dosis de heroicidad para seguir al pie del cañón. Todos tenemos que aguantar los tijeretazos de los gobernantes y la presión a la que estamos sometidos por la Unión Europea, que espero no termine convirtiéndose en un “elefante blanco” que acabe pisándonos.

Para todos los lectores y para vosotros, que nos dais este regalo diario, os deseo unas Felices Fiestas y que el nuevo año sea un poco mejor, por mucho que finalice en 13. A pesar de mis 80 años todavía tengo ilusiones; con ellas se hace más llevadero salir adelante. Y espero poder leer día a día en vuestro periódico buenas noticias que nos den fuerza y ánimo. Felicidades con todo mi afecto.