Hace unos meses leí un artículo que me llamó la atención (no recuerdo el medio, por eso no lo cito, creo que era un diario extranjero). Venía a decir algo así como que la sabiduría popular daba por hecho que en época de crisis el cine se revitalizaba, al contrario de lo que sucedía en épocas de bonanza económica, cuando la gente perdía el hábito de acudir a las salas. Recuerdo que el artículo no explicaba esta paradoja más allá de afirmar que la gente, en general, cuando hay que apretarse el cinturón prefiere prescindir de caprichos más caros, como salir a cenar, por ejemplo, que de pagarse una ‘asequible’ entrada al cine, con la que, por otra parte, muy bien puede solucionarse una bonita tarde de domingo en pareja. Visto así, sí es mucho más barato soltar, pongamos 20 euros (dos cines más dos refrescos), que los 60 eurazos de una cena íntima.

El artículo, por otro lado, incidía en la gran capacidad que tiene el cine para hacer olvidar los problemas diarios y cómo en épocas de guerra, por ejemplo, se potencia la producción para satisfacer la demanda (y la propaganda, diría yo).

De las virtudes ‘ansiolíticas’ del cine cuando la realidad pinta bastos puede dar fe cualquiera que haya visto una buena película, pero ¿es cierto que del cine nos cuesta más prescindir?

Como lo que cuentan son las cifras, ayer mismo consulté la página del Ministerio de Cultura que es la que recoge las datos oficiales sobre asistencia a las salas y la recaudación en taquilla. Y lo que me encontré fue lo siguiente:

En Enero, febrero y marzo de 2008 (datos provisionales) tanto la recaudación como la asistencia a las salas fue ostensiblemente mayor que en los mismos meses de 2007. Siendo más marcada la diferencia en el mes de marzo. Así en marzo de 2008 se recaudaron 53.792.526 millones de euros (9.374.206 espectadores), frente a los 47.887.541,74 € que se recaudaron el mismo mes de 2007 ( 8.810.337 espectadores). Si damos por hecho de que la crisis económica ya se dejó sentir durante el primer trimestre de este año y comprobamos que efectivamente creció la asistencia al cine, la hipótesis de que la crisis económica favorece la recaudación en taquilla sería cierta; pero ¿qué pasó en abril? Pues que la venta de entradas se frena en seco. Se recaudan tan solo 31.643.921,34 € y acuden a los cines casi la mitad de personas que en el mes anterior 5.604.451. Sin embargo, en abril de 2007 esta caída no se produjo, al contrario, se mejoraron los resultados del mes anterior: 54.182.506,56 de euros recaudados (9.861.629 espectadores). ¿Casualidad? ¿Se puede atribuir a una mala racha de películas o a que, si la crisis de verdad acucia, el cine sí pasa a ser prescindible?

Yo, echando un vistazo a las películas de abril, apostaría por la primera opción. ¿Vosotros qué opináis?