Lola llega al Palafito.

Todas se alegran mucho, como si su llegada no implicara que alguien se larga. «Sabía que me llevaban al puto palafito», dice Lola, que es muy fina.

Regresamos a la comilona. Lo que no comen mendigan y piden por favor dos minutos para rebañar las sobras. Quieren roer los huesos del filete.

Para recibir en el plató a Carmen Lomana han llevado a tres familiares y a su sirvienta. La pobre mujer está más tensa que las cadenas de King Kong.

Dice Lomana en un vídeo que no le gustaba tener las uñas de los pies largas, que le acomplejaba. Pues vaya, no hay nada más práctico que tener las uñas de los pies como un aguilucho. Te puedes subir a los árboles, abrir latas, cortar verduras, rascarte… es mejor tener unas uñas de los pies largas y fuertes como mejillones que una navaja suiza.

Y ahí tenemos a Carmen Lomana, que se ha vestido como una choni en modo veraniego. Tal como va podría ir al Fabrik sin problemas. Con un poco de suerte hasta pillaba cacho con algún cani de los que hacen derrapes en el parking.

Dice que volvería a la isla, que ha sufrido mucho pero que ha estado feliz. JJV ahora le lame el culo con un estilo y una clase maravillosa: «la productora está muy contenta contigo», le dice. Cuando saque la lengua del culo de Lomana va a ser como cuando recoges una cinta métrica.

Lomana se queda desolada cuando sabe que Nacho y Fortu han roto. Dice Carmen que Nacho «no le gusta nada, que es un personaje difícil de gestionar».

Madre mía. Lomana lleva en la cara titanlux para exteriores. Con lo que lleva en la cara se puede pintar la torre Eiffel con dos capas.

Ahora Carmen Gahona e Isabel Rábago sacan a relucir la mala leche y la falsedad de Carmen Lomana, que se ha dedicado a poner a parir a todos sus compañeros.

Ahora nos enteramos de que JJV le ha tocado las tetas a Carmen Gahona. Maravilloso. En serio. Prefiero saber cómo acaba Juego de Tronos y comerme un spoiler como un camión a saber estas cosas.

Vemos la prueba de líder. Había que construir una escalera con unas piezas. Los finalistas son Rubén y Chabelita. Ella tiene ventaja porque la prueba es de sumergirse en la tinaja y ella no hace pie, así que no tiene que hacer esfuerzos para sumergirse.

Madre del amor hermoso. Creo que se han muerto. Han pasado los dos minutos.

¡¡¡GANA RUBÉN CON 2.38!!! Yo no estoy ese tiempo debajo del agua ni con botella de oxígeno.

Rubén se pone solidario y le dedica el liderazgo a todos los que tienen una discapacidad, que con lo de la mano se ha dado cuenta de lo difícil que es. Mira tú.

Para Carmen Lomana lo de pasar hambre e impotencia por ello es «algo que no ha vivido nadie aquí». No, Carmen, cariño, en España nadie pasa hambre.

NOMINACIÓN:

– Nacho Vidal. Nomina a Fortu. Dice que por estrategia de grupo, porque creen que es el más fuerte. JJV le dice, por si acaso, que ya que la audiencia le ha salvado no desaproveche la oportunidad de dar otra imagen.

– Nomina Suhaila: «Me pareces un genio de la televisión, te admiro muchísimo», dice Suhaila. Esta chica es más pelota que un balón de reglamento. Nomina a Fortu.

– Turno de Chabelita. Nomina a Fortu. O sea.

– Nomina Christopher: Nomina a Suhaila.

– Le toca a Rafi Camino: Suhaila.

– Va Fortu: Nomina a Suhaila y dice: «Estoy muy orgulloso de mis criadillas. No veas eso cuando empieza a escupir lo que sale de ahí, preguntarle a mi Yoli». Y cuando se entera de que está en el plató le dice «que perracaaaaaa, que perracaaaaaaaaaaa».

EMPATADOS FORTU Y SUHAILA. RUBÉN DESEMPATA Y ELIGE SU NOMINADO.

Movidón. Desempata nominando a Suhaila y como nominado del líder nomina a Nacho. Estaba cantado.

PALAFITO: A LA CALLE… ¡¡ELISA!!

¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??????!!!!!!

¿Pero qué cojones?

Elisa intenta sonreír, pero está más jodida que una vagina de látex en una cárcel. Y claro. Llora. Llora porque se ha comido seis semanas sola, aguantando gente llorando, gente que se quería ir, montándoselo sola… Y ahora la echan.

No entiendo nada.

En fin. Se acabó lo que se daba. Mañana, como siempre, resumencito de la gala.

Suhaila es una de las más protas de la isla, a base de echarle la bronca a todo el mundo. Suhaila propone y Dios no tiene cojones a disponer nada que no sea lo que ella haya propuesto.

La muchacha protagoniza ahora un maravilloso momento lacrimógeno. Y dice que ella y Chabelita son las más amigas del mundo y que quieren llegar a la final.

Y ahora Chabelita en un vídeo hablando sobre su madre, que es lo único que aporta al programa: hablar de su familia. Dice que en Cantora no hay Wi-Fi. Y cómo invita a Shuaila al cumpleaños de Pantoja madre. Es como una boda gitana, la gente empieza a llegar días antes.

¿Estás más unida a tu madre desde que estás en Supervivientes? pregunta JJV. Sí, una en la cárcel y otra incomunicada en una isla, está unida de cojones. Como si aún tuviera el cordón umbilical, no te jode.

Ja ja ja ja ja

Todo esto se trata de dar pena. Están usando a Chabelita como cebo. Pantoja de haber pasado como de comer mierda de llamar y ahora ponen en directo el teléfono de aludidos a ver si con un poco de suerte llama.

«Mamá, sé que me estás viendo, te dije que iba a aguantar y lo estoy haciendo y cuando salga te quiero ver porque te necesito en mi vida», dice Chabelita.

«Estoy como loca por abrazarla por fin y poderle contar todo lo que he vivido aquí», dice.

«Estoy convencida de que esta noche te está viendo», dice por enésima vez JJV, a ver si Pantoja donde quiera que esté pica y llama.

Pero no. Pantoja pasa como de comer mierda de llamar al programa.

Así que pasan a vídeos de Lola, que está nominada. Ella y sus dos amigas redondas. Le ponen al teléfono a su madre y eso es un sin parar de llorar. La señora le dice que «siga con sus bromas y pescando». No le dice nada de su roneo con Rafi Camino.

«Ella dice que son amigos… ella verá». «¡¡Como voy a estar con Rafi Camino si tiene 20 años más que yo!!», chilla Lola indignada, hundiendo la moral de Rafi.

Se cierran los teléfonos. La suerte está echada.

Y vídeo de Rafi Camino, que es como ver un vídeo de un mono perezoso. «Les cocinas, limpias… eres una mujer, ya», le dijo Lola. Hala, comentario feminista donde los haya.

«Como la típica mujer que no trabaja y llega el marido de trabajar y le tiene todo hecho, así es», añade Lola, que es muy de pasar de estereotipos machistas, y añade «eres como una maruja con los chicos, ¿cómo se van a quejar?», concluye.

Creo que la única igualdad en la cree Lola es en la de sus dos peras limoneras.

Eso sí, Rafi friega como el culo. Limpió una sartén y la dejó con más mierda que el rabo de una vaca con diarrea.

¡¡¡Y A LA CALLE LOLA!!!

Fortu pone cara de «hay que joderse» y Rubén de «¿pero qué cojones pasa?».

«Han salvado a Nacho porque tendrá mucha gente que quiere que se quede por el juego que está dando», dice Lola en su expulsión y que se quiere comer una pizza barbacoa.

Vamos al palafito. Elisa se está sacando paluegos de entre los dientes a la par que se come los padrastros de las manos. Mientras, Lucía se saca pelotillas del ombligo. Es todo como muy de darlo todo.

Las dos han hecho un muñeco con dos cocos al que han llamado «Yorya», porque le iban a poner «Jorja», pero no les acababa de cuadrar. Es la versión caribeña del león come gamba.

Además, por lo que parece ese muñeco es como el puñetero coco diabólico, porque se mueve solo y se las queda mirando de mal rollo.

«Me estoy haciendo pis pero no quiero hacer pis porque no quiero mojarme», declaró en una ocasión Lucía. Mear sin mojarse, el sueño de cualquier hombre.

Y le ponen a Lucía a su Omar al teléfono. El muchacho está aceleradito. Creo que piensa que es un pasapalabra y está diciendo todo como si le hubieran puesto a 55 revoluciones.

Lucía intenta meter baza, pero Omar no le deja. «NO, NO, ESCÚCHAME TÚ». JA JA JA JA. Así la va a consolar y a dar fuerzas por los cojones.

Vamos con el juego de recompensa. Los concursantes están colgados por tres puntos. Si fallan preguntas de cultura general irán perdiendo apoyos. La recompensa es comida: Filete con patatas y sin tiempo para comer.

«Me das un hacha y me vuelvo loca», dice Lara Álvarez, que va cortando las cuerdas.

«¿Cómo se llamaban los hermanos Marx?» esa pregunta ha supuesto una escabechina, no la sabe nadie y todos pierden un apoyo.

El primero en caer es Rubén, que no sabe que el barco velero que cruzó la bahía iba cargado de sueños. Suhaila cae también.

Lo cierto es que el patíbulo ese acojona.

Según Christopher en las fiestas de Buñol se tiran buñuelos. Al puto agua, claro.

Y es Rafi, que tiene más cultura que Pérez Reverte con un diccionario, el que se queda con la recompensa. Es normal, porque es el que más energías consume. Estar tumbado gasta más energías de lo que parece.

Ahora JJV explicándole a la madre de Christopher qué son unos bollos que él se come. No sabemos por qué.

Y ahora vamos a ver a Rafi comer, que viene gente de otros países para ver ese espectáculo. Puede escoger a dos compañeros para que coman con él. Elige a Isa y a Chistopher.

El camarero se está alargando más de lo necesario. Está sirviendo agua cuando los que están en la mesa quieren la zampa y que se deje de protocolos de mierda. Lara Álvarez le tiene que meter prisa porque el tío no sé qué cojones está haciendo que no sirve.

Chabelita está comiendo como los pavos, sin masticar. A esta chica la pones en un concurso de comer perritos y se come los perritos y a los contrincantes sin que puedan ni gritar.

CAMBIO DE POST CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

¿Echarán o se irá Nacho Vidal esta noche de Supervivientes 2015?

¿Llamará la Pantoja a Chabelita?

Empezamos.

Rubén lleva un guante blanco por lo de las heridas de la mano, pero lo cierto es que parece Michael Jackson.

Dice JJV que Nacho Vidal ha estado aislado y trabajando con la psicóloga del programa.

Vemos a JJV. Ha redoblado sus esfuerzos. Ahora lleva una rana en el pecho y otra en el hombro. Por el amor de dios, es el mocito feliz de los peluches. Además, se ha peinado como si fuera a protagonizar un anuncio de Nocilla.

Dice que «algunos concursantes van a recibir llamadas de sus seres queridos». Gancho Pantojero.

Ojo: después de mes y medio en la isla Chabelita ha pescado un pez. Uno. Y casi se ahoga. Es una curranta de la leche.

No como Fortu, Christopher y Rubén, que se han pasado la semana pescando como un barco de Pescanova y construyendo todo tipo de cosas, vagos…

La semana que viene la gala es el Martes 9. Que lo sepáis.

Y vídeos del broncón de Nacho Vidal con todo lo que se movía en la isla. Y vídeos de sus compañeros diciendo lo a gusto que están sin Nacho Vidal.

«La isla le ha podido, está desquiciado», decía de él Fortu. «Yo nunca me arranco, pero el día que me arranque…», decía Rafi. Rafi no se ha arrancado en su vida.

Y conectan con el susodicho. Nacho dice que está bien, muy bien. Bueno, eso es discutible. Dice que no puede explicarse, que no tiene explicación lo que hizo, que rompió su norma de no por chillar más tienes más razón.

Dice que de 60 días perder el control 3 es poco, pero que aún así pide disculpas. Y que le han separado de sus hijos, de su familia, de su comida… ja ja ja ja como si le hubieran secuestrado.

JJV se pone en plan psiquiatra, pero psiquiatra tipo Doctor Morbosus. Así que le pone las imágenes de la bronca, para que podamos ver los caretos que pone viéndose como un energúmeno. O sea, como en Hermano Mayor o Supernanny.

¿Y qué hace Nacho Vidal? Pues sonríe. Y dice que le han cortado los vídeos y que en las imágenes sólo chilla él y que chillaron todos.

«La producción te está cuidando», le dice JJV, «se te está protegiendo», le dice para rebatir que sus vídeos estén cortados. Y JJV dice que a él sus imágenes «le han dado miedo», y que la palabra «pistolo es cuartelario y lúmpen».

Y vemos un vídeo en el que Fortu se puso como Fernando Fernán Gómez cuando le pedían un autógrafo porque Nacho le dijo que iba a pagar lo que le había hecho.

«Sigo sin poder defender mis formas, tenía que haber respetado la amistad que tuvimos y cada uno por su lado», dice Nacho, que está como todas las galas, pidiendo perdón.

«Simplemente estaba desquiciado», dice Nacho, como el que dice «me dolía la cabeza, Mari Puri».

Le ponen al teléfono a su mujer, que le dice poco menos que es un santo, que le ha faltado decirle que ha llamado el Papa para lo de la canonización. A Nacho se le humedecen los ojillos.

– Fuerza, fuerza, dice ella.

– ¡La tengo, la tengo!, dice él.

Es como un diálogo de película para adultos.

Y vemos el vídeo de cuando Nacho regresó a la isla.

Llegó preguntando por sus cosas, que poco más o menos que las habían abandonado. Sus palos de hacer fuego, desaparecidos, la lata de comida de su bolsa, desaparecida, su ropa, a la intemperie… Se le iba hinchando la vena del cuello que parecía una neumático.

En un momento dado le preguntó a Chabelita y ésta se acojonó y en lugar de responder llamó a las otras, porque se hizo caca encima de ver a Nacho preguntando por su comida con la que había montado con la lata de remolacha.

Y después cogió a las muchachas y les dijo a quién tenían que nominar.

Aún con toda la movida, los porcentajes para la expulsión están muy igualados. Eso dice mucho del apoyo de Nacho fuera. Están 53% a 47%.

Ahora, sin que nadie se lo pida, Carmen Gahona dice que le ha visto el pene a Nacho vidal y a Fortu, no sabemos en qué circunstancias, pero revela el imprescindible dato de que Nacho tiene más polla pero Fortu los huevos más grandes.

Voy un momento a la calle, a ver si pasa un camión y me arrojo debajo.

Ya con todos los Supervivientes en la palapa, Fortu dice que sólo espera que Nacho se dedique a sobrevivir sin meterse en polémicas y respetando a los demás.

CAMBIO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST

 

La Voz de anoche fue de coitos. De consumados o de por consumar. Pero no adelantaré acontecimientos que luego me decís que hago spoilers como cuando dije que al final de Juego de Tronos Tyrion se hace mujer y Daenerys monta un asador.

La cosa comenzó con Pablo López tocando el piano y cantando con los ojos cerrados y como si estuviera muy triste o quisiera ser Stevie Wonder. A la mitad de la actuación apareció una muchacha con un violín que yo creo que era una espontánea.

Y entonces se produjo una invasión de campo y allí quiso chupar cámara hasta el tío que pone los cafés por las mañanas, y el plató se llenó de gente con micros.

Jesús Vázquez llevaba una chaqueta azul eléctrico que podría explorar una cueva sólo con la luz que daba eso. Y una pajarita con pantalones vaqueros. Tócate los cojones. Ahora todo vale. El domingo salgo a correr con mi chándal de nailon verde fosforito y una pajarita. Y a la próxima boda que me inviten, igual.

Ojo. Tania Llasera va a ser madre. Eso dijeron anoche. «Estamos encantados, tanto el bebé futuro como yo», dijo, pero no explicó cómo le había preguntado al pobre niño.

La primera en cantar: Diana, del equipo de Malú, que destacó que su coach y ella nacieron el mismo día a la misma hora. Mira, a mi me pasó lo mismo con un señor de Teruel.

Total, que Diana se cantó la canción esa de quitarse la ropa sexy. Yo no lo pude evitar y me fui quitando prendas que daba gusto verme. Tengo una gracia haciendo striptease que parece que tengo hormigas en la ropa interior. Ya subiré el vídeo.

El siguiente fue Diego Cartón, que dijo que sabe llevarse los temas a su terreno. Eso al parecer significa salir con una guitarra y hacer todas las canciones como si estuviera cantando en un parque con los colegas de botellón. Solo que aquí no había ninguna jovencita impresionable a la que hincarle el diente.

Malú ponía cara de emoción, pero Diego destrozó la canción de Michael Jackson. El Rey del Pop está ahora mismo retorciéndose en su tumba, buscando una cazadora roja y llamando al 11888 a ver dónde vive Diego para hacérselo pagar.

Y llegaron los coitos por consumar.

A ver. No es que Pausini esté salida, es que si te acercas se oye el mismo ruido que cuando el café está listo. Tiene toda la pinta de que el último rollo que pilló usaba pieles para vestir y hacía fuego con dos piedras.

Laura Pausini valoró a Diego:  «Veo que te has puesto buenorro… ya lo eras, pero… lo único malo que tiene este chico, que es un defecto importante, es que no está conmigo», le dijo. «Es mi culpa, porque no le apreté», añadió.

Si yo fuera Diego no me quedaba solo en el plató. Aparece la Pausini y le hace un hombre que lo encuentran días después deshidratado y con el pene como un pimiento morrón. Va a necesitar más aloe vera que un condenado de la Inquisición.

Cuando los volcanes entran en erupción se evacua a la población y cuando entra en erupción Laura Pausini se evacua a los volcanes. Madre qué calor tiene esa chiquilla, que abraza un pino y lo enciende como si fuera una vela de cumpleaños.

Pero no os creáis que a mi me asusta. Siempre me han gustado las mujeres que pueden cocerte un kilo de bígaros sentándose encima. Lo que no entiendo es con lo potentona que está cómo no encuentra varón o mujer o animal u objeto que le de cariño.

Laura, estoy libre, dame un toque. Y si no puedes tú, díselo a Alejandro Sanz, que tiene pinta ser cariñoso. Luego si eso Malú. Orozco es mi última opción, que tiene mucho pelo y lo mismo hacemos efecto velcro y la liamos.

Remedios fue la siguiente. Se cantó Torre de Arena, que es lo que me gusta a mí hacer cuando voy a la playa, cogiendo arena mojada y dejándola caer haciendo churritos. Perdón, me informan de que no va de eso la canción.

Pues bueno, cantó bien. Con mucha pechonalidad. Sí, yo soy como Pausini, muy de ir a lo musical. Hablando de Pausini, si pones a estas dos muchachas en topless una al lado de la otra parece un muestrario de balones.

«Las maruleras se han revolucionado», dijo Tania Llasera en un momento dado. El término «marulera» se parece demasiado a «marrullera». Ahí lo dejo.

Total, que Malú cantó con su equipo, cada uno sentado en un taburete y de espaldas, como si se hubieran enfadado.

Total, que el público salvó a Diana. Y Malú, para alegría de Pausini, se quedó con Diego. Eso sí, la que se cogió un disgusto fue la propia Malú, que se echó a llorar de la penita que le daba largar a Remedios. Luego lloró Remedios. Y no lloró el guardia de seguridad de la entrada porque era justo la hora del bocadillo y eso siempre le alegra.

Turno de Orozco, que llevaba un peinado en el que podrían anidar cigüeñas.

Las primeras en cantar fueron las gemelas Alba y Marta. Dijeron que se quedaban «embobaditas» viendo a Orozco. Normal, con ese pelo se embobaría hasta Paco Clavel. Las muchachas lo hicieron regular, la verdad.

Y le tocó a Antonio Tomás. Llamadme moñas, llamadme cursi o llamadme para comer, pero a mí me gustó mucho cómo lo hizo.

Turno de Juanmi, el hombre que tiene una voz con la que podría currar en una línea erótica. Cantó con unos señores al lado pegándole a unos tambores que sólo faltaban los remeros de la galera. Cantó muy bien.

«Tengo un cacao que me flipas. Un cacao que me flipa. El cacao flipa«, dijo Pausini, intentando decir que no sabría por quién decantarse del equipo de Orozco, pero que si la dejan habría acabado diciendo que con con la coca flipas.

Entonces fue cuando Malú confesó que ella tiene un tanga de los conciertos, que se pone siempre que le funciona un concierto. Se tomó la molestia de aclarar que lava el tanga entre concierto y concierto. Menos mal. Si no eso podría estar más tieso que la armadura de Carlos V.

Total, que el público salvó a Antonio Tomás, con justicia, a mi entender. «Yo os quiero a todos por igual… y no tengo ni puta idea de lo que tengo que decir«, dijo Orozco, como suele hacer Rajoy antes de los discursos. Y salvó… ¡A las gemelas! ¡¡¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!! Menuda cagada.

Y turno para Alejandro Sanz.

El primero fue Alex. La verdad, cantó regular. De esto que dices, «pues vale, pues me quedo como estaba, qué hay de cenar».

Luego cantó Saúl, que es coleguita de Alejandro Sanz. «He mamado el flamenco de los grandes», dijo Saúl. ¿A nadie más le incomoda esta frase?. Total, que cantó El hombre al piano como si fuera Ana Belén después de pimplarse seis litros de orujo.

Pero ojo, como terminaba todas las puñeteras estrofas como si estuviera sufriendo de juanetes, pues a Alejandro Sanz y a Malú les emocionó como si estuvieran viendo cantar a su abuela.

«Me encanta cuando los flamencos se salen de lo suyo y cantan una canción comercial», dijo Malú. Y luego nos metemos con el pobre Pitingo y resulta que era un pionero, un visionario.

Siguiente en cantar: Marcos. Qué maromo. Maromarcos. Cantó infinitamente mejor que Saúl o Alex. «Yo propongo revelarme contra el programa», dijo Malú, «no pueden irse ninguno de los tres», añadió. Lo cual viene a significar que el suyo que se fue sí que se podía ir.

«¿La liamos parda? ¿Lo pedimos con un hashtag?«, dijo Malú, en plan 15-M. Lo siguiente es que entraran los antidisturbios en el plató y se liaran a dar hostias como panes de hogaza hasta que se fuera uno de los tres.

Los espectadores salvaron a Marcos. Bien salvado. Y Alejandro Sanz se quedó con Saúl. Vaya, qué sorpresa.

Y en último lugar, Pausini:

El primero fue Maverick, que se flipaba porque además de cantar iba a bailar. Eso lo hace Justin Bieber en todos los conciertos. Bueno, eso y vomitar. Así que mientras Maverick no pote en el escenario, yo no le voto.

Turno de Pablo. Cantó bien, pero eligió  e interpretó una canción que la pones en un funeral y llora hasta el muerto.

Turno de Marina «una chica muy años 50«, como dijo JV, que al parecer la quiere enchufar en Cuéntame. Cantó regular y no me extraña, porque tenía al lado a un mimo. Sí, a un mimo, con el miedo que dan. Esos seres deberían estar prohibidos… ahí, mirándote e imitándote… algo esconden.

En el turno de cantar el equipo Pausini salió con una guitarra eléctrica que le pegaba igual que un Cristo un tanga de leopardo.

El público salvó a Maverick. Ya están las carpeteras haciéndose ilusiones. Y Pausini salvó a Pablo.

Y se acabó lo que se daba.

¿Dónde está la lata de remolacha? Esta pregunta, que se podría hacer con amor a una madre, a una abuela e incluso al reponedor del supermercado ha desatado en Supervivientes 2015 la Tercera Guerra Mundial Cafre Edition.

El hacedor de tal dislate ha sido Nacho Vidal, que no es que haya enloquecido, es que le pones sus vídeos del concurso a los enfermos de un psiquiátrico siberiano, los pobres se llevan las manos a la boca y dicen «oy oy oy oy oy oy oy como está este chico».

El caso es que Nacho acusaba a todo lo que se moviera de haberse comido la remolacha sin darle a él. Después de un rato de hacerse los suecos oyendo a Nacho amenazar con liarla, Rubén le dijo que no le dieron porque él había comido arroz de más.

Y entonces Nacho le dijo «el arroz era de Fortunato», pero se lo dijo arrimándose que he visto coitos con menos contacto físico. Y empezaron a decir: «Me da igual, a mí no, a mí sí, a mí no, a mí sí, a mí no, a mí sí, a mí no, a mí sí…» que parecía la letra de una canción de Paquirrín.

Ahí a Nacho ya se le fue la olla de excursión a la granja escuela. Comenzó a gritarle a Rubén: «PISTOLOOOOOO, ¿DONDE ESTÁ, PISTOLO? PISTOLOOOOOOOOOO».

Joder, parecía que había perdido al perro y le estaba llamando si no fuera porque lo gritaba con la vena del cuello hinchada que parecía María Patiño intentando respirar debajo del agua. (Pistolo se le llama despectivamente a los militares).

Al final Rubén, con el oído ya roto como si se hubiera escuchado un concierto de Leonardo Dantés pegado al altavoz, le dio la lata de remolacha y Nacho se fue de allí como el ogro de la ciénaga al que le dan su sacrificio humano.

Pero oye, una bronca al día sabe a poco, y yo creo que Nacho está en la isla porque se ha apostado con un colega a que es capaz de arrancarse las muelas de la boca a base de pegar berridos.

Así que también la tuvo con el artista de la familia, Christopher. Nacho comenzó a acusar al muchacho de todo lo acusable, sólo le faltó achacarle la extinción de los dinosaurios, imputarle la muerte de Kennedy y acusarle del crecimiento desmesurado del culo de Kim Kardashian.

Y claro, aunque parezca que Christopher tiene la misma sangre que una acelga ultracongelada al final se cabreó y le chilló a Nacho. Y Nacho acabó diciéndole que «un compañero cubre siempre a otro y vosotros me habéis cubierto, pero de mierda«. Nacho es un poeta. Qué capacidad para la metáfora.

El caso es que Nacho, que tiene la estabilidad mental de un rinoceronte con almorranas cagando chiles, acabó acusando a Fortu, al que llama «el rey León» de haber malmetido y dijo que el cantante es «un mojón así de grande de 61 años«. La verdad, para mi eso no es un insulto. Un mojón de 61 años lo puedes vender como antigüedad.

Menos mal que Fortu reaccionó con madurez y se puso los dedos en las orejas para no oírle, como hacen los catedráticos de filosofía cuando discuten sobre Platón.

NOTA: Mientras todo esto pasaba, Rafi Camino y Chabelita estaban tumbados. Pero eso es como decir que hubo un choque de coches en la plaza de Cibeles y que la estatua no dijo nada.

Y al final la organización, para evitar que allí acabe habiendo más hostias que el día de las rebajas en la catedral de León, Raquel Sánchez Silva le dijo poco más o menos que se tranquilizara y que «la dirección del programa ha decidido apartarte temporalmente de Playa Uva».

Lejos de joderle, a Nacho le dio más alegría que ir a trabajar, y dijo que solo estaba mejor, porque solo está «con gente que me quiere, o sea, conmigo mismo».

La pregunta es… ¿le echarán el jueves? ¿Discutirá con alguna palmera que no de suficiente sombra por no cubrirle? ¿Le preguntará a un cangrejo que pase por allí dónde está la remolacha?